martes, 31 de enero de 2012

31-1-2012 ARRIETA

RUTA POR LOS BARRIOS DE ARRIETA


Aunque las previsiones meteorológicas para los próximos días no son buenas, el guía alfa se fía de la “Urrutia” que pronostica el comienzo del mal tiempo a partir de la tarde del martes y nos propone recorrer unos barrios del municipio de Arrieta, para conocer sus ermitas y casas.
El lugar de encuentro es el batzoki de Mungía, pero sobre la marcha entramos a una cafetería cerca donde tomamos el café de rigor y nos juntamos para comentar por donde se va mejor al punto de destino, un lugareño que está desayunando nos alecciona y salimos para coger los coches y tras pasar por los cuarteles de Mungía, desviarnos a la izquierda carretera a Arrieta.
Dejamos los coches en la plaza. Es una plaza muy bonita y bien cuidada, con frontón, iglesia, ayuntamiento y unas casas preciosas, el conjunto merece la pena de disfrutar.
Salimos en dirección a la ermita de San Cristóbal por carretera asfaltada, pasamos por un edificio que hace de ambulatorio y farmacia, donde un mojón señala el Km. 24 de la BI3213. Un kilómetro después llegamos al alto, pero no localizamos la ermita y nos desviamos a la izquierda en dirección al barrio de Mendiguren.
Seguimos por asfalto y cuesta abajo. Hemos cambiado de vertiente, hasta ahora se divisaba Sollube y las nuevas vistas son del “BARROaga”, Ganeko, Ganguren, Gorbeia, Udalaitz, con algo de nieve en las cumbres más altas. Nuestro objetivo es el barrio de Landaguren donde está la ermita de San Luis .Tenemos como referencia unos invernaderos. Accedemos a ellos por el único camino de tierra (200 metros). Cerca vemos una señal que nos indica por donde se va a la ermita.
Paramos en la ermita para el amaiketako y el guía alfa aprovecha para comentar que la campana de la ermita es la más antigua de Bizkaia.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el invernadero y continuamos, otra vez cuesta abajo, hasta el barrio de Bajeneta. Comentar que un alegre perro nos acompaña un rato y antes de llegar al citado barrio se enfrenta a dos congéneres a los que obliga a volver a su casa. Os preguntaréis hasta cuando nos acompaña el txutxo, bueno pues hasta que encuentra una txuta negra preciosa. Yo creo que hemos sido una disculpa para el amor perruno.
La carretera se empina para llegar al barrio de Olabe (creo) donde se encuentra otro de los objetivos del día, la ermita de Andra Mari. Llegamos al pórtico cuando empieza a llover débilmente y dada su belleza nos hacemos una foto. No se puede entrar y continuamos dirección al barrio de Orbe, nombre que nos recuerda a una compañera del Banco.
Ya ha dejado de llover. Dejamos atrás el barrio y continuamos por una carretera que pensábamos era la buena, pero no, termina en un caserío. Algunos valientes inspeccionan el lugar y ven la posibilidad de una senda que nos puede llevar a la parte
baja del pueblo donde hemos dejado los coches. No hay pérdida porque se ve la iglesia del pueblo. En un cuarto de hora llegamos al barrio de Libao aprovechando parte del GR-280, y en cinco minutos llegamos a la plaza de Arrieta.
Una vez acicalados y cambiados bajamos dirección Mungía y frente al cuartel del ejército aparcamos en el Parking que tiene habilitado el Ibaiondo jatetxe. Hoy tomamos el Txakolí en honor de un Jubiltaldeo, socio fundador, que cumple años, un montón, aunque no está presente.
Jatetxe recomendable, por el servicio, y como detalle comentar que para tres peticiones de lentejas han traído dos perolos, y como uno no cabía nos lo han dejado sobre una silla, todo un detalle.
Esta vez no dejan fumar en el comedor y después de la sobremesa salimos para acompañar al fumador que está en la calle. Como la “Urrutia” había dicho que por la tarde lluvia, y la lluvia es muy disciplinada, ahora que son las 16,30 llueve de verdad. Al acabarse el farias nos vamos.
Y esperando la victoria del Athletic en Anduva esta noche a las 22 horas, escribo esta crónica en Santutxu, el 31 de Enero del 2012.

martes, 24 de enero de 2012

24-1-2012 BERREAGA desde el alto de Lauromendi


BERREAGA

Hoy somos citados en el bar de Loiu junto a la Iglesia para hollar la cima del Berreaga desde el alto de Lauromendi.
A las 9,30 nos encontramos diez jubiltadeos y una jubiltaldea para tomar café y comentar las novedades desde la última cita. No se esperan las dificultades técnicas del martes pasado. Que optimistas.
Tras el café cogemos los coches para ir alto de Lauromendi, lugar donde comienza la excursión. Es un lugar curioso, pues en él se encuentran la ermita de San Miguel de Arbildua y un frontón  de 1997 que no tiene pared izquierda llamado Lauroeta. Cuando llegamos empieza a chispear y en el frontón hay un valiente dándole a la pelota con raqueta. La lluvia nos abandona en un ratillo.
Salimos por la carretera a Gatika y unos metros a la derecha hacemos caso a una señal que nos dirige a Artebakarra, indicando la distancia 3 Kms y que es parte del GR-280.
La subida es empinada con buen firme y corta, hasta entrar en un terreno entre pinos y eucaliptos muy húmedo y embarrado. Poco a poco cogemos altura hasta situarnos sobre el alto de Artebakarra. El camino de bajada se va embarrando cada vez más y optamos por desvío a través de un sendero que nos lleva hasta un depósito de aguas, desde el que se aprecia un desmonte urbanizado. Esta zona está sobre el aeropuerto de la Paloma y es muy visible desde la bajada de Santo Domingo. Un Jubiltaldeo comenta que en principio estaba prevista la construcción de una urbanización para tropecientos chaletes.
Por un puente que lleva a Laukiz cruzamos sobre la autovía de Mungía y caminando por la ruta “Dalmacio Langarika” llegamos a la entrada del Palacio Urgoiti que es un hotel con campo de Golf. Pasamos la rotonda y comenzamos la subida al monte Berreaga desde la entrada a la Urbanización La Bilbaina. Pronto el asfalto deja paso al camino totalmente embarrado que en media hora nos lleva a la cumbre, con buzón indicando su altura 356 mts y su nombre. Yo lo cambiaría en vez de Berreaga lo llamaría BARROaga.
Como el buzón está rodeado de vegetación, después de la foto, bajamos a un claro para reponer fuerzas. El guía hace una incursión por si hay otro camino más “amable” para bajar, al no encontrarlo volvemos por el mismo camino hasta cruzar el puente sobre la autovía de Mungía. En este punto y para evitar el barro de la subida hasta el depósito de aguas, preguntamos a una lugareña una alternativa. Nos indica que por la urbanización “fantasma” podemos andar sin pisar barro.
La hacemos caso y recorremos por carretera asfaltada sin subir al depósito de aguas y desviándonos hacia la izquierda. Al terminar el asfalto decidimos entrar a una zona boscosa, descendiendo hasta el barrio de Etxébarri, donde tenemos que pasar por terreno privado hasta salir a los Viveros de Viteri, antiguo cuidador del Césped de La Catedral.
Desde el vivero hasta los coches vamos por una acera que discurre paralela a la carretera, conocida de una excursión anterior. El acicalamiento esta vez resulta más costoso por el barro que traemos en las botas y polainas.
Comemos en el rest. Aurregoiti (tel. 944532440) situado a escasos 500 metros de los coches, previo Txakolí, crianza con almendras que un jubiltaldeo siempre nos trae. En el comedor nos ponen dos mesas de 5 y 6 comensales. La comida bien preparada y en cantidad (nos dejan los perolos), muy atentos y para los cafés puros y copas salimos a una terraza cubierta por unas parras que ya empiezan a tener alguna hoja.
Sin más comentarios  y esperando que el Athletic pase mañana a semifinales de Copa para enfrentarse al Mirandés escribo esta crónica en Santutxu el 24 de Enero del 2012.     

martes, 17 de enero de 2012

17-1-2012 travesia LIENDO-CANDINA-ALTO CANDINA

TRAVESIA     LIENDO-CANDINA-ALTO CANDINA

Hoy nos hemos ido a Cantabria para repetir parte de una etapa del Camino de Santiago que hicimos de Oriñón a Liendo, pero en sentido contrario.
Quedamos en el bar restaurante Arenillas de Islares al que acudimos 12 Jubiltadeos para tomar el café habitual. No puede ser, están de vacaciones. Un Jubiltaldeo sugiere la alternativa de ir a Guriezo a tomar el café y reservar la comida, eso hacemos en el Restaurante Ana Mari del barrio Rioseco, frente al convento de las monjas de la huerta, o algo así. Convento muy bonito y cuidado.
Tras un intercambio de opiniones a cerca de cambiar el trabajo del día, por las dificultades de la travesía, decidimos que la primera idea es la buena y nos vamos dirección a la playa de Liendo. Antes dejamos un coche en el aparcamiento del Alto de Candina o Fermedal, para la logística.
Una vez preparados para andar comenzamos la travesía por pista ancha, aunque un poco embarrada, dejamos a la espalda la playa de Liendo y poco a poco cogemos altura hasta llegar a la base del macizo sierra Candina. Comentar que esta es una sierra kárstica, complicada para andar, que acoge la colonia de buitre leonado más importante  de todo el litoral cantábrico y que todos los picos son calcáreos y muy escarpados.
Me había quedado en la base para iniciar el ataque al monte Candina (489 m.), aquí viene la madre del cordero, porque en un Ti Ta se organizan dos cordadas que a no tardar pasa a tres. El núcleo duro apoyado por el guía alfa tiran “parriba” por una senda estrecha, el resto siguen las señales amarillas-blancas de la pista. Parte de la primera cordada, decide dar la vuelta y seguir a los componentes de la segunda cordada. El guía alfa decide no perder cota para atajar hacia la misma dirección por un sendero. Ya tenemos tres cordadas.
Al de un rato vemos como el núcleo duro viene por la pista y además el guía alfa ha contactado con la cabeza de la segunda cordada, con lo que en un rato nos reagrupamos para continuar todos juntos. La pista desaparece para convertirse en un sendero muy complicado pues lo que pisamos es un lapiaz con mucho arbusto, zarzas y barro. Hay zonas muy húmedas y en varias ocasiones algunos tenemos que utilizar las manos para poder pasar los obstáculos. Alguna pequeña trepada y destrepada resulta obligatoria. Encontramos una señal que indica dos direcciónes,  a la Hoya Negra y a las Hoyas de Solpico, seguimos dirección a la izquierda hasta situarnos bajo el Candina, más o menos.
Paramos para el refrigerio y surge la duda de hacer cumbre o bajar para comer a una hora más temprana. Decidimos comenzar el descenso con tiempo suficiente, sabia decisión porque el terreno tiene dificultades técnicas importantes. Pocos se han librado de darse una culada, sobre todo en el último tramo antes de llegar al aparcamiento.
Como habíamos dejado un coche, mientras nos acicalamos, los conductores se dirigen a Liendo para recogernos y marchar todos a la tasca donde habíamos reservado para comer.
En la terraza del Bar disfrutando del sol, la buena temperatura y tomando un pote con almendras, procedemos a la firma de los libros de la temporada 2010-2011 que gentilmente un Jubiltaldeo ha traído. Parece mentira, después de seis o siete libros, la calidad no baja, al contrario cada año mejor. La portada es alabada por unanimidad.
La comida digna para los 8,50 euros que cuesta, destacando de los primeros, las alubias y los garbanzos y de los segundos el rabo. El servicio bueno y con simpatía.
En los postres se ha comentado la posibilidad de hacer la ruta de la plata desde Sevilla en el mes de mayo. Ya hay tres valientes.
 El tiempo va pasando y sobre las 16,30 regresamos a nuestros hogares sanos y salvos.
Para que quede constancia escribo esta crónica desde la mitad de la calle Zabalbide el 17 de Enero del 2012

lunes, 16 de enero de 2012

12-1-2012 BALMASEDA (8º ANIVERSARIO)

OCTAVO ANIVERSARIO


Doy por supuesto que los nuevos cronistas se van a escaquear, así que me pongo a la tarea de contar lo sucedido.
En primera instancia decir, aunque creo que ya lo he dicho en otras ocasiones, que resulta increíble que veinte personas sigan unidas y sin fisuras tras ocho años de relación y convivencia semanal.
Dicho esto paso a relatar lo acontecido en nuestra celebración de aniversario de lo que se inicio hace ocho años cuando seis personas subimos al Malmasin con ganas de repetir la aventura todas las semanas.
Esta vez nos ha tocado ir a Balmaseda y para ello desde los diferentes puntos de origen y sin madrugar salimos hacia nuestro destino en un día con cielo azul, sol de invierno y frío de la misma estación.
El camino nos recibe con niebla densa y vegetación helada por la escarcha de la noche pero de vez en cuando nos da el sol en la cara y eso anima.
Con puntualidad británica los diferentes grupos nos encontramos en el lugar acordado y después de los saludos de rigor, algunos no se ven/no nos vemos desde hace meses, empezamos a recorrer el camino que nos llevará hasta la fabrica de boinas “La Encartada”, hoy museo de lo que fue hasta el año 1992.
Llegamos, como buenos jubilados, con bastantes minutos de antelación, pero como somos los únicos no nos hacen esperar y sin demora comenzamos la visita.
La guía que nos toca es una joven amable y con tablas suficientes para torear a tanto desocupado-indisciplinado. Hace frío en las naves de altos techos y por eso hay que seguir abrigado. Ver tanta maquinaria y tanto “utensilio” industrial a mí me trae otros recuerdos que además se asocian con las explicaciones que la guía nos da sobre como vivían los obreros y obreras, más estas últimas, en aquellos años.
Por un lado el “olor” a industria a herramientas y engranajes, al trabajo duro y a destajo y por otro el falso paternalismo de los dueños y la sumisión obligada de los trabajadores, trabajando y viviendo prácticamente en el mismo lugar. Aquello no era en realidad más que autenticas fábricas de mano de obra “asegurada” generación tras generación y además barata.
Sigo con lo de cronicar y dejo los recuerdos y las ideas, que me conozco.
Acabamos la visita y toca desandar lo andado volviendo al centro de Balmaseda. Es un día más en el pueblo y por ello las calles no tienen mucha vidilla. Buscamos algún bar donde tomar un vino y vive dios que lo conseguimos.
Cuando llega la hora pactada nos dirigimos al restaurante, previamente seleccionado y reservado por un miembro del grupo, y nos sentamos en mesa larga y bien acondicionada en su aspecto “formal”.
Comemos bien y sin dejar nada en los platos, ya que se trata de no hacerle un feo ni al “socio reservador” ni al “atendedor-mesero”.
A los postres pasa lo de todos los años: surgen los planes (de largo recorrido) a realizar, se sube el tono de voz y lo que ha comenzado más o menos de forma moderada termina con futuras visitas a Nueva Zelanda. La mera descripción evita los comentarios.
Salimos del local cuando la luz se desvanece pero como estamos de fiesta buscamos un lugar donde poder tomar el último trago.
Nos sentimos esplendidos ya que el día nos sale de “gañote” gracias al buen hacer del socio fundador que se encarga todos los años de tentar a la suerte en la lotería navideña.   
Lo encontramos sin muchas dificultades y ya dentro y protegidos del frío pasamos un buen rato disfrutando de la compañía y del barullo que nosotros solitos originamos.
Llega la hora de despedirse y a ello nos ponemos. Últimos saludos, últimas recomendaciones, nuevos y futuros encuentros “colectivos” y cada grupito según origen a su medio de transporte.
Con todo resuelto y decidido cada mochuelo se va a su olivo y ya en el hogar protector descansará y contará seguramente lo sucedido y lo conmemorado.

Y sin más que me traiga el recuerdo escribo esta crónica desde la zona más rica de “costa rica” el día doce de Enero del año bisiesto de 2012    
   
              

martes, 10 de enero de 2012

10-1-2012 BERRETIN-GORBEA desde Parketxe

BERRETIN-PAGAZURI-GORBEIA

Por estas fechas solemos subir al Gorbeia (1482 metros) y el guía alfa tiene que aguzar el ingenio para programar itinerarios nuevos, en este caso nos invita a salir desde el Parketxe de Sarria.
A la convocatoria en la cafetería de la autopista de Altube acudimos 10 Jubiltaldeos, una Jubiltaldea y nuestro representante en San Juan (Argentina).Total Doce animosos.
Tras los cafés, los zumos y los saludos a un Jubiltaldeo recio que hacía un tiempo no venía, salimos con dirección a Sarria, donde en el aparcamiento del Parketxe,  nos preparamos para el trabajo, que hoy tiene pinta de ser abundante.
Comenzamos dirección al Berretín por la Senda Río Baias, bien acondicionada nos acompañan al principio robles y castaños que enseguida dejarán paso a cipreses Lawson, salvamos el Baias por un puente, no sé si romano, románico o romántico, hasta Igatz donde tomamos el camino de la derecha que nos dirige hacia el Berretín. La subida hasta prácticamente la cumbre es muy pendiente y aunque para ir a Gorbeia no hace falta hacer cumbre, nos desviamos de la senda a la izquierda hasta encontrar la cima del Berretín (1227 metros). El guía Alfa nos explica que en la guerra del 36 en esta cima hubo un fuerte atrincheramiento. Hoy hay un vértice geodésico y un par de buzones.  
Desechamos la pista de subida y bajamos por sendas hasta el collado de Beraso, donde entramos en una pista que termina en la Senda Zárate, muy conocida de otras ascensiones al Gorbeia. Antes de llegar al Gorbeia, aprovechamos la oportunidad y hacemos cumbre en el Pagazuri (1280 metros).
El núcleo duro lleva un rato esperando, pero la espera es fructífera, porque los torpes son los que llevan el Champagne, el turrón, el vino caliente etc. Al ser el día muy soleado, no estamos solos, hay montañeros con la camiseta del Athletic y montañeras que dan un ambiente festivo en la cruz. Las vistas muy recomendables, se ve hasta el monte ese tan famoso de Francia que se puede subir en tren cremallera, además Pirineos, Picos etc.
Como la subida ha resultado un poco larga, optamos por la senda Gorbeia que en fuerte descenso y pasando por Gorostiano, y Arkarai nos lleva a la Senda Río Baias a la altura del puente Aldarro, donde un poco más adelante hay una casa del mismo nombre con un buen número de colmenas. Tras una hora larga por esta última senda, atravesando varios puentes, llegamos a los coches, donde nos esperan los del núcleo duro ya preparados, tras casi seis horas de andar y más de mil metros de desnivel.
En Zuia no habían avisado que a las 15,31 cerraban el comedor y como no nos daba tiempo a llegar, el guía alfa decide marchar para Costa Rica y el resto decidimos ir al restaurante de la autopista en Altube por si suena la flauta.
La flauta sonó y nos dan de comer de forma digna y amable. En la tertulia acabamos de concretar la comida del 8º aniversario y aprovechamos para despedir al compañero Argentino, no sin felicitarle por el balón de Oro de su compatriota Messi, que regresa a su querida  casa en San Juan.  
Nos despedimos hasta el próximo jueves en Balmaseda y cada mochuelo a su olivo, que ya son casi las seis de la tarde.
Y para que conste escribo esta crónica en Santutxu el 10 de Enero del 2012.

domingo, 8 de enero de 2012

3-1-2012 ARNOTEGI-MALMASIN

ARNOTEGI-MALMASIN

Hoy somos convocados para rendir homenaje a los socios fundadores subiendo al primer monte coronado hace ocho años, el Malmasín. Como es monte emblemático lo hemos subido por varios sitios, hoy variamos el recorrido, accediendo a él desde el Arnótegi.
El lugar de encuentro, al que acuden diez Jubiltadeos, es la estación del Metro de Bolueta, y la hora las 10 de la mañana. Por falta de entendimiento unos toman café y otros no.
Emprendemos el camino hacia el Arnótegi por el puente de Bolueta que hace frontera entre Bilbao y Basauri, nos adentramos en el Parque de Montefuerte, cruzándolo hasta llegar al túnel que nos permite pasar por debajo de la Autopista A-68 y nos deja en un cruce que permite subir al barrio de Buia por la izquierda y al depósito del Bolintxu por la derecha opción que tomamos. El sendero está poco transitado y muy pendiente por lo que resulta dificultoso hasta llegar a la pista que conocemos de otra ascensión anterior al Arnótegi. Esta pista no tiene dificultad y llegamos a la base del Arnótegi donde una señal indica la dirección a Pagasarri-Bilbao, Arnótegi y Buia-Bilbao. Ahora pensaréis que tiramos dirección Arnótegi, pues no, hay un cuarto camino que está sin indicar y es el que cogemos. Lógicamente no se hace la primera cumbre prevista.
Por algo no estaba señalado, al rato desaparece y tras saltar y reptar un par de alambradas, el haber estado este año en Normandía me sirve de mucho, desembocamos en un sedero, primero, y una pista, después que nos lleva al primer cruce de la mañana, tras el túnel de la Autopista.
Nos dirigimos al barrio de Buia desde donde se puede decir que comienza la ascensión al Malmasín. ¿Haremos cumbre? Recorremos la carretera de La Peña a Arrigorriaga con cuidado por el tráfico y la estrechez, hasta el puente que desde el que se ven las instalaciones del Consorcio de Aguas. La subida a la cumbre es de sobra conocida, porque otras veces la hemos bajado. Aunque tenemos que pelear con otra alambrada y algunos pinchos, que gran subida para el verano con pantalón corto, llegamos no sin esfuerzo a la cumbre del Malmasín (362 metros).
El sol no nos ha dejado en ningún momento y en la cumbre las vistas, no por ser conocidas, dejan de ser espectaculares. La bajada hasta el parque de Montefuerte la realizamos sin problemas y cruzando de nuevo el puente de Bolueta llegamos al Rest. Otsoegi donde tenemos reservada mesa y mantel, previo refrigerio en la barra.
La comida muy digna para el precio 9 euros. A destacar los postres y de ellos la cuajada con miel. Un Jubiltadeo la ha catalogado la mejor de su vida, como se va perdiendo la memoria.
La tertulia resulta muy productiva por la cantidad de planes para el curso actual, la celebración del octavo aniversario y hasta planes para el décimo, si toca el Niño.
Sin darnos cuenta nos dan las 17,30, levantamos el campamento y cada mochuelo a su olivo por sus medios.
Y sin más comentarios escribo esta primera crónica el 3 de Enero del 2012, en la parte alta de Bilbao, Santutxu.