martes, 27 de septiembre de 2011

27-9-2011 AITZGORRI

                                                       AIZKORRI

Aprovechando el fondo físico adquirido durante las convivencias de la semana pasada, el guía nos ha puesto una excursión demandada en más de una ocasión por el núcleo duro, ascensión al Aizkorri con bocata para comer.
Nos encontramos ocho Jubiltaldeos en la explanada del Santuario de Aránzazu a la hora de la cita, 9,30. Una vez preparados para la ascensión, nos dirigimos al primer lugar donde tomar un café, no sea que el segundo esté cerrado, cafecito y para arriba.

El guía nos lleva por una senda desconocida por el grupo que atravesando un hermoso bosque desemboca en la pista tradicional, seguimos dicha pista hasta el collado Elola donde nos reagrupamos para continuar por una avenida sombría hasta el refugio de Urbía.
La parada para reponer fuerzas resulta más entretenida de lo pensado, pues nadie esperaba la cantidad de personas que en las mesas hacían lo mismo que nosotros, bueno algunos algo mejor, porque estaban almorzando.

El paseo por las campas de Urbía hasta la majada de Erbelar donde comienza la subida al cordal de Aizkorri, resulta muy agradable.
Esta última parte discurre por una senda de piedra muy pisada, por lo que hay que estar atento, es el clásico camino que si quieres ver el paisaje tienes que parar, no sea que en vez del paisaje veas las estrellas. A mitad de camino en el último árbol nos reagrupamos y coincidimos con dos compañeros del Banco que ya descendían, en la charla que tenemos con ellos cuentan que se están preparando para ascender al Kilimanjaro.

Hacemos cumbre, unos antes que otros, y las vistas son de primera, la llanada Alavesa, Txindoki, Amboto, Gorbea etc. Después de observar la ermita y un refugio, descendemos hacia la majada Oltxa donde paramos para comer a la sombra de un hermoso haya. Comentar que este descenso resulta exigente y el descanso de la comida nos viene de perlas.
De la comida poco que comentar, lo de siempre, embutidos caseros, queso Idiazábal, fruta, chocolate y vino. Lo más interesante ha sido la degustación de los vinos, recordando la excursión tradicional a la bodega de la Sonsierra, esperando poder realizarla también este año.

Después de comer nos dirigimos hacia el refugio de Urbía por las campas del mismo nombre pero en la dirección contraria a esta mañana. Cerca del refugio por sugerencia de un Jubiltadeo hemos seguido hacia el collado Elola donde nos hemos juntado para la última bajada al Santuario de Aránzazu.
Aunque el calor lo hemos aguantado bien, en la primera tasca hemos parado para refrescarnos con unas cervezas. Visitamos el Santuario y nos dirigimos a los coches para regresar cada mochuelo a su olivo.

Decir que el día se ha caracterizado por la ausencia de nubes y que escribo esta crónica a petición del plumilla titular, dado el trabajo abundante que tiene por las jornadas de convivencia, en la parte alta de Bilbao el 27 de Septiembre del 2011.

viernes, 16 de septiembre de 2011

13-9-2011 MOTXOTEGIS

MOTXOTEGIS
13/09/2011

Los 7 jubiltaldeos que hoy, a pesar de ser martes y trece, estamos operativos, nos damos cita en el bar del alto de Barázar, dirección Vitoria, a las 9,45.

Saludos, cafecito y a los coches para acercarnos al objetivo. Antes de llegar a Ubidea nos desviamos a la izquierda y por una pista bien conservada cogemos altura y dejamos los vehículos junto al monumento erigido al Guardia Forestal.

Para hoy, el guía Alfa, ausente por cierto, ha programado una salida de perfil medio-bajo con el objeto de desentumecer las bisagras y preparar el material para la semana que viene en Picos de Europa y, de paso, visitar el templo gastronómico de Ubidea, cerrado la semana pasada.

Comenzamos a andar a las 10,20 horas por pista cómoda, flanqueada por masas arbóreas, de cierta edad a tenor de su tamaño y frondosidad, entre los que destacan los abetos Douglas, hayas, robles y pinos. Esta será la tónica durante prácticamente todo el paseo.

La ascensión, sin grandes pendientes, es sinuosa tanto en el plano vertical como en el horizontal.

Traspasada una empalizada entramos en una zona de campa, por la que transcurre la conducción de gas, que la superamos campo a través ya que no hay camino definido. Un poste con señales nos indica que a Ubidea tenemos 1 km. de distancia y que el PR-Bi-50, se junta con el GR-123 que seguiremos durante un rato.

A nuestras espaldas tenemos el Gorbea y a nuestra derecha todos los valles están cubiertos con una niebla densa que recuerda a una inmensa fuente de claras montadas que apenas deja ver el perfil de algunas cumbres que no somos capaces de llamarlas por su nombre.

Al Motxotegi I (881 o799 m. según el buzón que elijamos) llegamos pasadas las 11,00 pero no nos detenemos. Avistamos el conjunto de pantanos que conforman el complejo Zadorra y enfilamos hacia el Motxotegi II o monte Castillo cuyo buzón no encontramos (o no tiene).

Son las 11,40 y el día sigue magnífico.

Como todavía no es la hora del amaiketako, continuamos, a ojo, hacia el tercero o Aiaun donde paramos para, como ya es la hora, reponer fuerzas.

El descenso hasta los coches tiene su miga y su punto de emoción. Para no volver todo el rato por el mismo camino, los guías oficiosos, basándose en la teoría de que “todo monte tiene su cordal”, el setero dixit, nos lanzamos hacia abajo siguiendo, al principio, por todo lo que se pareciese a un camino señalizado o no.

Perderse, lo que es perderse nada de nada pero a punto hemos estado de llegar a Otxandio donde siempre encontraríamos algún taxi.  No sé si es porque teníamos tiempo o porque nos fiamos de nuestro sentido de la orientación pese a que los árboles no nos permitían encontrar referencias o porque con nosotros iba un jubiltaldeo autóctono que parecía conocer el terreno, la cosa es que en ningún momento cundió el pánico ni tuvo lugar ninguna escena de histerismo.

Tomando decisiones asamblearias, lógicas y razonadas, volvemos a encontrar la pista y, por terreno conocido,  llegamos a los coches justo cuando iban a dar las 2 p.m.

Me queda la duda de si hubiésemos conseguido lo mismo siguiendo otros caminos que de vez en cuando se nos ponían a tiro pero tampoco merecía la pena hacer experimentos porque carecíamos del liderazgo que en estas situaciones imprime el guía oficial y su ayudante, también ausente.

Mientras nos tomamos el blanquito (término genérico que emplea el cronista para referirse a cualquier tipo de bebida antes de comer) con las almendras cosecha 2011, el setero contrasta con un lugareño la exigua colecta de setas resultando ser, tal como él suponía, una urretxa y cuatro gibellurdines.  Crecido, hace una disertación micológica muy interesante y didáctica.

Aprovechamos este momento de relax y el fin de la clase magistral para ir concretando puntos sensibles acerca de las convivencias de la próxima semana que a modo de resumen se transcriben al final de esta crónica.

A eso de las tres estamos sentados a la mesa y, como siempre, las agradables y simpáticas mesoneras, nos proporcionan a su voluntad los cuatro primeros (puerros en vinagreta, vainas con patatas, arroz en paella y sopa de pescado) y dos segundos (chipirones y carrileras en salsa) con opción de un tercero por si acaso nos quedábamos con hambre.

Es un poco tarde así que tras el café y algún chupito abandonamos el local sin apenas sobremesa.

El viento, que ya había rolado a norte mientras estábamos en el monte, ha traído nubes que han cubierto totalmente el cielo y se nota algo de fresco.

Antes de montar en los coches damos una pequeña vuelta para ver si hay alguna nuez y sin más nos vamos para casa. En el camino empieza a llover.

Se escribe esta crónica en Górliz, precioso pueblo costero, el 14 de Septiembre de 2011.

NOTA AVISO PARA LAS CONVIVENCIAS

Hora y meeting point: A las 9,30 en la gasolinera de Ugaldebieta.
  • Para las cenas y cualquier acto oficial que podamos estar invitados, se requiere el niqui verde de Jubiltaldea.
  • Del embutido,  para que todo sea de la misma calidad, se encarga un jubiltaldeo que se ha apuntado como voluntario sin coaccionarle.
  • Del laterío o cualquier otro alimento, por ej. fruta, cada uno lleva lo suyo según gustos y cantidades como para compartir o proceder al trueque.
  • Caprichos y antojos personales sin más límite que el espacio físico.

martes, 6 de septiembre de 2011

6-9-2011 AZERO

UBIDEA-AZERO-Casi el Oketa-UBIDEA


Rompiendo la tradición de otros años no comenzamos el curso 2011/2012 con una comida en el txoko de Guillermo, dado que Guillermo ya no tiene txoko. El nuevo curso lo iniciamos como los valientes con una excursión en toda regla.

Aunque la cita es a las 10 en Ubidea, nos vemos en el bar de la gasolinera de Barázar  y tras el cafelito de rigor partimos para Ubidea, en la plaza aparcamos los coches, el reloj de la Iglesia marca las 10 y como en el restaurante no responden al teléfono, nos acercamos para reservar. Esta semana cierran y ponemos en marcha el Plan “B” Amorrortu de Lemoa,  donde nos atienden sin problemas.

El día se presenta ideal, buena temperatura, sol y ligera brisa. Por la carretera/camino con dirección al collado de Arimekorta caminamos hasta localizar por donde vadear el río, lo cruzamos y por un camino que discurre por un bosque de hayas vamos subiendo hacia el Azero. El camino se difumina por el bosque y siguiendo la intuición del guía hacemos cumbre. Comentar que algunos tramos son de una pendiente superior al Angliru y con unas moscas picantonas de no te menees.

En el buzón del Azero (967 m.) nos refrescamos, nos fotografiamos y aunque el camino que conocemos para volver a Ubidea es hacia la derecha, el guía propone una nueva vía por la izquierda, le hacemos caso y comenzamos el descenso. Al principio bien, pero después algunos se toman atribuciones que no les corresponde y en vez de confiar en la intuición del guía que propone un desvío con dirección al río que hemos vadeado a la subida, continuamos por la pista hacia el Oketa que bordeamos y tras un descenso, que se hace un poco largo, llegamos a los coches.

Como se nos ha hecho un poco tarde llamamos al Amorrortu para que no se extrañen de que vamos un pelín tarde. (Media hora)

Lo del Rest. Amorrortu no cambia, espectacular, de primeros, ensaladilla rusa, pisto con ingredientes de la huerta de casa y macarrones con tomate de la misma huerta de casa. De segundos, bonito con tomate, no os digo de donde, y patas de cerdo con salsa Bizkaía, de rechupete. Postre helado de corte con galletas, natillas o fruta.

(La semana que viene seguro que para comparar el guía nos pone algo por Ubidea)

El café y los licores nos los sirven en la terraza, conocida de otras veces por la cantidad de camiones que van o vienen de Barázar. La tertulia sirve para conocer y planificar las jornadas de convivencia en Picos de Europa. Ya tendréis noticias.

Y seguro que dejando cosas en el tintero, escribo esta primera crónica de la temporada en la parte alta de Bilbao el 6 de Septiembre del 2011.

P.D.  Por favor, el prólogo que lo escriba el plumilla titular, gracias.