martes, 21 de febrero de 2017

21-2-2017 AZERO

21.2.2017 AZERO


Nos reunimos 12 jubiltaldeos en el bar de siempre de Barazar, algunos con algún retraso debido a un accidente en el corredor del Txorrierri  y después del cafecito, seguimos hacia Ubidea donde aparcamos y encargamos mesa en el templo Urbide.

Tomamos la ya archiconocida pista que discurre a lo largo del arroyo Zubixola, para al cabo de unos 4 kilómetros vadear el rio haciendo algunos equilibrios sobre las piedras y a través de unas pistas que cruzan bosques de hayas encarar de forma decidida hacia la cumbre del Azero, 967 metros, con unas rampas exigentes.

Llegamos hacia las 12,15 a la cumbre y después de la consabida manzana comenzamos la bajada en sentido hacia las canteras de Murua, buscando una desviación clara hacia la izquierda para encontrar las campas bajas del Oketa. Encontramos la pista que viene de las canteras y tomamos el sentido correcto hasta situarnos encima del arroyo Zubixola hacia el que descendemos de forma decidida y en pocos minutos nos encontramos vadeando el arroyo de nuevo, por otro sitio diferente pero interesante, retornando ya por la pista hacia Ubidea a donde llegamos a las 14,15.

Rapido cambio de ropa y nos presentamos en el batzoki para el preceptivo, txakoli, vino, mosto, vermouth o caña, compartiendo sitio con una excursión de montañeros de una institución psiquiátrica de Vitoria, que al igual que nosotros sale los martes a excursiones montañeras.

La visita al templo fenomenal como siempre, aunque esta vez sale a saludarnos la madre cocinera además de  las dos hijas que habitualmente nos atienden, dándonos una calurosa bienvenida con besos y abrazos.

En el aspecto gastronómico, de primeros , sopa de pescado, alubias rojas con sacramentos y espaguetis con chorizo. Intentamos dar el nivel pero algo sobró. En los segundos, por orden de aparición, pimientos rellenos de pescado, bacalao a la vitoriana, pollo a la cazuela y lengua en salsa. Hicimos lo que pudimos para no disgustar a la madre y procuramos que los platos volvieran vacíos. Postres, cafés, esta  vez no de cafetera al estar en revisión y licores los más atrevidos.  Creo que hablo en nombre de todos al renovar el entorchado de templo culinario cum laude hasta la próxima revisión.

Y a una hora prudencial regresamos a nuestros destinos, encontrando de nuevo retenciones en el corredor del Txorierri provocadas por otro accidente.


Reseña escrita junto a la playa de Arrigunaga.

lunes, 20 de febrero de 2017

PICO DE LA CRUZ Y GANERAN
14/02/2017





Hoy el día, aunque un poco ventoso, ha amanecido magnífico de pleno derecho.
Ni el guía alfa ni el beta han acudido a la cita pero ha tomado las riendas el guía gamma que ya tiene algo de experiencia adquirida en otras salidas al principio como espontáneo y más tarde como asesor.

Nos convoca a las 9:30 en La Arboleda y allí llegamos como clavos 10 jubiltaldeos, uno de ellos todavía en calidad de novicio postulante.
Tomamos café para no perder la tradición en el único bar abierto a esas horas y antes de que den las 10 ya estamos andando.

Hasta pasado un buen rato en que ya hemos dejado atrás el Centro de Interpretación todo es subida, suave pero subida, ora por campas, ora por tierra y ora por grijo bastante incómodo para andar, hasta enfilar la subida al Pico de la Cruz antes de la cual tenemos una zona de falso llano como si estuviese puesta ex profeso para coger fuerzas.

Subimos entre un frondoso y oscuro bosque de cipreses lawson cuyas raíces hacen la labor de peldaños. El suelo en general, salvo en algunas zonas está seco o ligeramente embarrado pero podemos caminar sin tomar grandes precauciones y poder dedicarnos a la amena conversación.

Al Pico de la Cruz (803 m) suben la mayoría mientras que la minoría nos quedamos, por prudencia, antes de tener que trepar por el último tramo rocoso.
Cuando nos reunimos tomamos un frugal amaiketako y como ya son las 12 pasadas emprendemos la vuelta pero pasando por el Ganeran (822 m) donde estamos el tiempo justo para sacar una foto porque el viento sopla que da gusto.

Bajamos por mullidas campas hasta conectar otra vez con la pista que hemos utilizado a la subida y sin problemas llegamos a las 2 a los coches. Chapeau para el guía que nos ha demostrado que el problema sucesorio, si llegase el caso, está resuelto satisfactoriamente.

El resumen del esfuerzo realizado es de 4 horas de andar efectivo y 14 kilómetros largos de distancia recorrida

Algunos se cambian y otros no pero todos nos ponemos calzado de paseo para ir a comer al Maite donde ya hemos reservado mesa.

Antes, como es de recibo, nos hemos tomado un variopinto aperitivo que ha ido desde el marianito a la Coca Cola 0 pasando por los vinos y las cervezas, esta vez con aceitunas ya que un viejo jubiltaldeo celebró días pasados su setentaytantos cumpleaños.

La comida no nos causa emociones inolvidables ya que amén de que en general nos la han servido tirando a templadita, en una patata frita ha aparecido un trozo de metal detectado a tiempo y que no ha supuesto ningún tipo de comentario exculpatorio o de perdón por parte de la camarera.

Hablamos de la garbanzada con especial atención a dos aspectos importantes amén del intento inalcanzable de que estén blandos. El primero es el mandato de que los garbanzos fritos sean más abundantes que otras veces y el segundo ha tratado sobre
el postre que ha quedado por decidir a la espera de la evolución que tenga el mercado de la torrija.

Tras los cafés y el pago de 13€ por cabeza incluido el donativo al Estado, damos por terminada la jornada con el fin de llegar pronto a casa para celebrar S. Valentín con un partido de categoría entre el PSG y el Barça claro está el que pueda o se atreva en un día tan señalado.

Se ha escrito esta reseña en la parte alta de Algorta como recuerdo de tan fenomenal jornada montañera.

miércoles, 1 de febrero de 2017

31-1-2017 NACIMIENTO DEL NERVION

31-1-2017 NACIMIENTO DEL NERVION







Nos hemos juntado 10 jubiltaldeos en el restop de Altube y después de los consiguientes cafés y zumitos, nos dirigimos a Unza o Untzaga donde aparcamos los coche a la salida del pueblo y comenzamos a caminar hacia las 10 de la mañana.

La niebla abraza literalmente la sierra Salvada, pero pueden distinguirse el Tologorri y parte del Ungino. El resto está despejado, pero a pesar que de Getxo hemos salido con 15 grados, aquí solamente se registran 7 y un viento un tanto fresco hace que la temperatura descienda y tengamos que utilizar el material de abrigo, gorros y guantes.

Caminamos por el borde del precipicio acercándonos al nacimiento del rio Nervión y su cascada que en esta ocasión no lleva agua a pesar de las lluvias de días anteriores. Vadeamos el arroyo, hoy unos charcos sin más y accedemos al balcón desde el que se contempla la caída impresionante, 300 metros más abajo, constituyendo la cascada más alta de España.

Después del hamaiketako retornamos hacia los coches, pero como tenemos tiempo nos dirigimos hacia la lobera visitada en una ocasión anterior ya que hay algún jubiltaldeo que no la conoce. La localizamos sin mucha dificultad gracias a las indicaciones del gps y después de las fotos de rigor alcanzamos los coches a las 2 de la tarde, completando un paseo de 13 km.

Vamos a comer al restaurante La Lola, en Izarra, hoy Cuchara de La Lola, concocido de otras veces. Hay poco movimiento, parece que han cambiado recientemente de responsables del local, pero nos dan de comer, correctamente, pero los platos llegan a la mesa templados tirando a fríos, cosa que se lo hacemos saber al camarero para futuras ocasiones.

En la comida se comentan las fechas de la salida de Semana Santa, que serán, en principio, del 24 al 30 de Abril, para continuar el camino vasco del interior con 6 etapas y unos 123 kilómetros.

Sin más retornamos a casa, llegando a Getxo hacia las 5 y media, con unos 18,5 grados de temperatura.


Crónica-reseña redactada a falta de los plumillas alfa, beta y gamma, en Algorta.