miércoles, 19 de diciembre de 2012

18-12-2012 GANERAN, GASTERAN, PICO LA CRUZ


PICO DE LA CRUZ

18/12/2012



A las 9:30, con 9º de temperatura, cielo despejado, previsión meteorológica favorable y algo de viento nos juntamos, de acuerdo con la convocatoria, 12 (11+1) jubiltaldeos en el parking de La Arboleda.

Hoy contamos con la presencia del guía Beta recién incorporado después de su traumática lesión en La Rhune y del que todos estaremos pendientes para que no cometa ninguna imprudencia de impredecibles consecuencias. Nos falta el olivarero altivo, asiduo otras veces pero actualmente en labores de recolección de la oliva.

Tomamos el café y a las 10:10 estamos andando al principio por calle, camino y carretera de hormigón y asfalto.
Pronto dejamos la carretera y nos desviamos a la izquierda para entrar de pleno en camino con la presencia de barro bastante llevadero. Pasamos por el centro de interpretación ambiental de Peñas Negras.
Por pista algo destrozada en algunos tramos, es decir embarrada debido a la tala que se está llevando monte arriba llegamos después de una hora a una especie de collado en el que la señal indica la dirección a Galdames y a La Arboleda (3,8 Km.).

El viento, según sea nuestra posición es bastante fuerte lo que incrementa la sensación de frío.

Seguimos por pista, otra vez cómodamente transitable viendo a nuestra derecha los montes nevados de la zona de Alto Campoo hasta que en un momento dado tiramos hacia la izquierda para transitar por una senda que sin excesivas pendientes y rodeados o en algún momento atravesando un par de bosquecillos de cipreses lawson, cuyas raíces al aire hacen la vez de escalones, nos lleva hasta el  Gasteran (801 m.). Son ya las doce menos veinte.

Tenemos al Eretza frente a nosotros pero la climatología nos impide profundizar mucho en las vistas que se divisan desde aquí porque el viento sigue potente sobre todo en las zonas expuestas al S-SE.

Apenas paramos y seguimos ruta hacia el Pico de la Cruz en cuya cima nos presentamos después de una complicada subida entre piedras, afortunadamente secas, veinte minutos más tarde. Aunque ha calmado algo el viento estamos lo suficiente para sacar la foto ya que mirando hacia el sur la bruma no perfila bien las cumbres que se intuyen a lo lejos. Otro día sin clase de orografía.
Emprendemos inmediatamente el descenso, con mucho cuidado, para tomar un amaiketako rápido en su base.

El guía Alfa ha previsto para hoy un hat-trick, así que enfilamos hacia el Ganerantz (822 m.) alcanzando la cima a la una menos diez. Las vistas al Abra, muy nítidas, son espectaculares.
Como el viento ya ha rolado al O-SO y es bastante fuerte y fresco por cierto, tras la foto seguimos ruta hacia los coches. Después de cruzar otro bosquecillo de abetos conectamos con la misma pista y el mismo barro del camino de ida.

Un jubiltaldeo, muy observador por cierto, aclara la existencia de las raíces que solo afloran en una especie de torrentera por las que hemos circulado: el agua se ha llevado la tierra que las cubría. Punto.

Con tanto sube-baja algunas rodillas se resienten pero el recién incorporado resiste animosamente y se puede decir que lo tenemos recuperado para la causa.

A las 2:10 llegamos a los coches donde procedemos al adecentamiento para poder tomar el vino previo a la comida que tenemos reservada en el Maite, restaurante conocido y apreciado por Jubiltaldea que, como siempre, no nos defrauda.

Pasadas las 4:30 salimos a la calle, montamos en los coches previo extorno que nos hace el tesorero y de aquí para casa a donde llegamos cuando empieza a caer un ligero sirimiri.

Esta crónica se escribe en Algorta el 19 de Diciembre a punto de entrar en el invierno que será el día 21 a las 11:12 del mediodía.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

11-12-2012 ORISOL DESDE OLAETA


ORIXOL (desde  Olaeta)

11/12/2012



Quedamos a las 9:15 en el bar del Alto de Barazar para saludarnos, contar los efectivos y tomar el café y/o zumo.
El tiempo no es para echar cohetes e incluso hay un ligero sirimiri que las predicciones de todo tipo de páginas web meteorológicas anuncian como pasajero. De todas formas hace menos frío que ayer y no hemos visto hielo por la carretera.

Tras pagar, nos vamos a Otxandio y de aquí a Oleta donde dejamos los coches. Nos  pertrechamos convenientemente porque frío hace un rato y los 12  (11+1) jubiltaldeos, que hoy formamos parte de la partida, empezamos a andar.
Son las 10:15 cuando arrancamos y por fin, desde hace un montón de tiempo, estamos dirigidos por el guía Alfa auténtico. No llueve y no lo hará durante el resto de la jornada.

Caminamos por carretera durante un rato para desviarnos a la derecha y entrar en un camino, al principio un poco embarrado, que desemboca en una pista de tierra y grijo apisonados con algunos toques de yerba y barro pero totalmente practicable.

Pinos, hayas, robles y cipreses lawson nos flanquean el camino alternándose unos y otros. La pista es de buen pisar y transcurre entre subidas a veces fuertes pero cortas y falsos llanos que nos ayudan a acompasar la respiración después del esfuerzo.

Vemos de frente la mole rocosa del Izpitze y a las 11:30 llegamos al collado de Leizaga con vistas al valle de Aramayona. Todavía y mirando hacia abajo no tenemos niebla.

Andamos bien de tiempo así que empezamos la última txampa hacia el Orixol. Circulamos por un camino que transcurre por un hayedo que, pese a estar fuera de temporada, es digno de contemplarse. La hojarasca, el barro y los escalones de piedra que de vez en cuando hacen valer su presencia nos dificultan la marcha por lo resbaloso del terreno en general y a los paticortos en particular.

A cierta altura, aparece la nieve algo helada y como alguno de los desniveles es exigente el silencio deja oír el cris, cris de las pisadas en la nieve mezclado con el clas, clas de las pisadas sobre las hojas. La niebla se hace más espesa pero no lo suficiente como para no seguir adelante.

Son las 12:20 y como la avanzadilla no ha encontrado la cumbre no tienen más remedio que esperar al resto entre los que se encuentra el guía. Dada la hora hacemos el amaiketako y tras un breve descanso y ya agrupados hacemos cumbre (1.130 m.) a las 12:45. Como hay niebla las clases de orografía y geografía local se dejan para otra ocasión e inmediatamente comenzamos el descenso por el lado contrario al que hemos subido.

Vamos con cuidado porque o bien la piedra está muy resbaladiza o las hojas del hayedo esconden zonas de barro y si no existen ni unas ni otras hay trozos que resultan muy resbaladizos sobre todo si uno se distrae. Hay alguna culada por exceso de confianza pero sin consecuencias.

En un momento de la bajada  un riachuelo, situado a nuestra izquierda, que baja potente y rumoroso nos acompaña prácticamente a hasta la intersección con la pista que hemos utilizado a la subida y que un poco más abajo lo atravesaremos.

De aquí a los coches rodeados de alerces y pinos es un agradable paseo en el que para completar la jornada aparecen tímidamente algunos rayos de sol y por fin podemos ver el monte completo.

A las dos llegamos y un cuarto de hora más tarde nos dirigimos, después de cambiarnos, al Amorrortu de Lemona, templo gastronómico de Jubiltaldea.

Tras el txakolí, cerveza, mosto o rioja, según preferencias, esta vez obsequio de uno que ya está rozando los 60 nos sentamos en la mesa para comer un menú degustación en cuanto a la variedad que no en cuanto a la cantidad compuesto de alubias rojas con berza de acompañamiento, arroz en paella y purrusalda y como segundo media? Ración de merluza y media de carne empanada o milanesa que Arantxa nos obliga a acabar. De postre ya no sigo.

En la sobremesa, se acuerda citar a los y las asistentes a la cena con santas del día 20 de Diciembre a las 8:00 en el Batzoki de Amézola.
Así mismo, ante la proximidad del 9º aniversario de la fundación de Jubiltaldea, se barajan varias alternativas para los actos conmemorativos fijándose  para tal evento el día 20 de Enero, jueves y encargándose de todo una comisión ejecutiva y con poderes plenipotenciarios formada por los dos miembros fundadores asistentes junto con, como contrapeso, la única miembro de jubiltaldea.

Sin más asuntos y porque ya son las 5 abandonamos el local y nos vamos para casa.

Crónica escrita en el barrio de Algorta de Getxo, a modo de acta de lo sucedido, hoy miércoles 12 del 12 de 2012 día en que se inicia el debate de investidura del nuevo Lehendakari..

jueves, 6 de diciembre de 2012

4-12-2012 INDAUTXU-ETXEBARRI


INDAUTXU-ETXEBARRI  (4-12-2012)

Como las predicciones meteorológicas para hoy no eran buenas el guía alfa nos comunica que no hay convocatoria. Bueno pues ni por esas, hemos quedado a las 10 de la mañana en la cafetería Goizeko de Indautxu.

Hemos dado señales de vida siete Jubiltadeos, que tras el café y por sugerencia de uno de ellos, nos encaminamos hacia la plaza Moyua con la intención de visitar el palacio Chavarri. Nuestro gozo en un pozo, solo es visitable los sábados y a partir del 15 de Diciembre y como la visita debe ser gratis, ya está el aforo completo.

A pesar de la lluvia, abundante, continuamos por la Gran Vía hacia la calle Navarra, pero con parada en la sede del antiguo Banco Hispano, dado que no para de llover y no es cuestión de calarse a la primera chaparrada. Atravesamos el puente de Arenal y un componente de la expedición sugiere ir al Mercado de la Ribera para conocer las instalaciones. Recorremos los puestos y antes de salir por la puerta que da a la Iglesia de San Antón nos detenemos en un puesto imprescindible de visitar, el puesto de venta de setas, donde el maestro micólogo nos da una lección sobre las cantarelus de Caridad (2ª división) y las cantarelus del puesto de la Ribera (1ª división).

Sigue lloviendo y cruzamos a la acera de la antigua escuela de Artes y Oficios, para apreciar enfrente el edificio de García Rivero y la estación de Atxuri. Continuamos por la Encarnación y Ollerías hasta el comienzo del paseo de los Caños. Aquí surgen dudas de si seguir o esperar porque llueve de lo lindo, como siempre ante la duda, pal ante. Que si solo es agua, que no es aceite, que si como te mojas, te secas y casi sin darnos cuenta llegamos al barrio de  La Peña.

De La Peña continuamos por el parque de Montefuerte-Ollargan hacia Basauri, no sin antes hacer un rondo en dicho parque. Se acerca la hora del Angelus y como estaba previsto por el metereólogo de Radio Popular ya llueve menos, y al llegar a Basauri podemos caminar con el paraguas cerrado. Entramos por el barrio del Kalero, pasamos por el Ayuntamiento, bajamos al café Antzokia y poco antes de llegar nos desviamos a la derecha por un bidegorri dirección al barrio de San Miguel.

Antes de llegar a dicho barrio, nos encontramos con un antiguo compañero, primero del Vizcaya y después del BBVA, oriundo de Basauri. El amigo Viteri, (el joven) que nos alecciona sobre los templos culinarios para comer en Basauri. Nos despedimos y continuamos para San Miguel.

La primera idea era acabar en Arrigorriaga, pero como todavía es pronto, decidimos volver sobre nuestros pasos y por otro bidegorri que discurre paralelo al Nervión, encaminar nuestros pasos hacia Etxébarri. Así lo hacemos por el barrio de Ariz, siguiendo el río, cruzando las vías por la Av. de Cervantes, donde tenemos que refugiarnos en una de las empresas por culpa de la lluvia, que vuelve a caer de verdad.

Entramos en Etxébarri por la parte baja del barrio de San Antonio y tras pasar la Iglesia vamos directos al restaurante Ortzi conocido de otras excursiones, nos dicen que en media hora tenemos mesa. Fenomenal para tomar un Txakolí con las almendras que trae un Jubiltaldeo, estas son cogidas en Arroniz.

La comida de calidad y en cantidad, unas cosas mejor que otras, pero seguro que volveremos.

La tertulia queda monopolizada por la posibilidad de hacer una cena antes del sorteo de Lotería, para liquidar los 10 euros que jugamos todos los componentes de Jubiltadea, tras arduas discusiones se decide hacer la cena (con chic@s) el próximo jueves 20 de Diciembre. Los que podáis acudir mandar un mensaje para apuntaros a la parte alta de Bilbao, que es desde donde escribo esta crónica el cuatro de Diciembre del 2012.


27-11-2012 URIBEKOSTA


URIBE-KOSTA    ( 27-11-2012 )


Como las previsiones meteorológicas actualmente se conocen con mucha anticipación en el paseo del jueves pasado ya se sabía que para hoy bajaban las temperaturas y aparecerían la lluvia y el viento. Ante este panorama planificamos para hoy una vuelta por Uribe-Kosta.

En el lugar de encuentro, la estación del metro de Bidezábal a las 10.30, hemos aparecido seis Jubiltaldeos que dada la hora parecía que hoy no cumpliríamos con el ritual del café, pero por sugerencia de un experto en la zona, hemos acudido a la cafetería Garay donde el café tiene una fama bien ganada.

Tomamos dirección al molino de Aixerrota, es decir, en dirección contraria al paseo de los jueves. Como está lloviendo y hace viento, antes de llegar al cementerio, tomamos una calle a la derecha que nos deja en la trasera de la Iglesia de Santa María, donde apreciamos la pared labrada con un montón de apellidos, colocados por orden alfabético y varias figuras que un Jubiltaldeo tiene a bien explicar.

Continuamos a la orilla del frontón y  el probadero, pasando por el edificio de Lantegi Batuak, para llegar a la carretera que va a la playa de Azkorri. En un punto de este recorrido el guía Alfa nos está esperando para aumentar la cordada a siete elementos.

Antes de llegar al parking de Aizkorri nos desviamos a la derecha pasando por la Ikastola y tomando el único camino que no es asfaltado y que nos lleva a la rotonda de la circunvalación de Larrabasterra. Tenemos suerte y hace rato que no llueve aunque las nubes son oscuras. A lo lejos sobre el mar vemos un tornado que pide una foto que hacemos y en el reportaje fotográfico veremos cómo queda.

Seguimos por la calle que va dirección al camping de Sopelana y antes de llegar tomamos a la derecha para cruzar la carretera de Plencia y subir a Sopelana, donde en un parque y dado que es la hora del Angelus, paramos para el amaiketako.

Tras la manzana de rigor seguimos hacia la parte alta de Barrica, por estradas ya conocidas de anteriores excursiones, hasta llegar al cruce que permite bajar a Plencia. Como no ha parado de llover desde Sopelana, optamos dar la vuelta y buscar una tasca para tomar un caldito. Acertamos porque la parte baja de los pantalones empiezan a empaparse y no es cuestión de que se empape la parte alta de los susodichos pantalones.

Sobre las 13.30 llegamos a la cafetería Denver, en Sopelana, donde tomamos el caldo y nos secamos durante un rato. El dueño de la cafetería es conocido de un Jubiltadeo y nos enteramos que lleva 26 años con el negocio y anteriormente fue palista de los del Deportivo.

Tenemos suerte y durante el trayecto hasta el Rest. Iru-Bide de Larrasbasterra donde tenemos reservada mesa, no vuelve a llover.
Hemos decidido comer en el Iru-Bide, porque es el lugar de encuentro de los jueves para tomar café antes del paseo por la Galea y hay muchos jueves que aparecemos diez y se toman tres cafés, así descargamos la conciencia.

Cuando llegamos a comer, en la barra ya estaba esperando otro jubiltaldeo, del núcleo de los cojos, irrecuperable, que hoy se apunta a comer y mientras tomamos el vinito habitual, aparece otro del núcleo de los cojos, pero recuperable. Total que para andar siete y para comer nueve.

La comida correcta con nota alta para los garbanzos, aunque no había berza. De cómo nos han tratado sólo decir que alguno ha tomado café, copa y faria. Tras la tertulia nos hemos ido al metro sobre las 16.30.

Y para que sirva de recuerdo escribo esta crónica desde Santutxu el 27 de Noviembre del 2012.

P.D. Como Uribe-Kosta no es mi fuerte, ruego benevolencia con los nombres de los lugares y sitios visitados. 

lunes, 26 de noviembre de 2012

20-11-2012 URKIOLA


RONDO POR URKIOLA

20/11/2012




A las 9:15 con puntualidad británica estamos 11 (10+1) jubiltaldeos en la herriko de Mañaria para tomar el café previo a la salida montañera de los martes.

Cumplido este trámite, cogemos los coches y subimos hasta el puerto de Urkiola para desde allí iniciar la jornada, no sin antes reservar mesa en el Bizkarra para comer.

El día se presenta majo aunque la temperatura es fresca, al menos por ahora.

No tenemos guías oficiales y ninguno de los presentes quiere tomar el mando, preludio de lo que nos espera.

Empezamos a andar a las 9:45 bien abrigados porque hace un viento sur bastante fuerte lo que aumenta la sensación de frio.

Por la pista que pasa junto al santuario y flanqueados por hayas (ya con colores mortecinos), robles, abetos Douglas y demás coníferas llegamos, al cabo de una hora, a las campas de Pol-Pol donde nos desviamos a la izquierda para ir al Alluitz.

Ahora el camino se hace estrecho y vamos subiendo entre tierra y piedras hasta llegar al cabo de un cuarto de hora al collado de Larrano donde nos tenemos que proteger del viento detrás de la chabola y se empiezan a oír las primeras voces sensatas. No obstante seguimos adelante entre hojas y piedras que nos hacen estar muy atentos para no dar pasos en falso, pero como al principio nos movemos por la cara este no sentimos la fuerza del viento.

En cuanto asomamos al sur ya la cosa en vez de desagradable se torna peligrosa, máxime teniendo en cuenta que hay que atravesar el Paso del Diablo. Por unanimidad y por cordura desistimos del objetivo para el que tendremos tiempos mejores.

Retrocedemos lo andado y volvemos a tomar la pista que pasa junto al refugio llegando a la señal que indica el camino al Anboto. Si existía alguna intención de subirlo, dos montañeros que en ese momento volvían (no sabemos si habían hecho cumbre) nos informan de las dificultades producidas por el viento. Otro al que tampoco subimos.

Como son casi las 12 y por tanto hora del amaiketako, paramos junto a unas grandes piedras, restos de una antigua cantera que en su día existió por allí.

Veinte minutos después y tras una breve asamblea nos dirigimos a Zabalandi a donde, por falta de tiempo, tampoco llegamos pero que sirve para que los irredentos seteros husmeen por la zona.

Hoy podríamos decir que hemos alcanzado el Dubitamendi, monte de altura incierta, cumbres variadas y destinos inconclusos.

Para la vuelta hacemos un rondo hasta llegar al desvío que señala Otxandio y Urkiola. Dejamos momentáneamente la pista para, por un sendero, llegar a la fuente que con tres potentes caños, con agua fresca eso sí, pero con fuerte sabor a hierro, se encuentra en las campas de Pol-Pol.

A partir de aquí, retomamos otra vez la pista y con ratos de sol, porque las nubes empiezan a llegar, y siempre en amena conversación, llegamos a los coches a las 2:15.
Los tres seteros rezagados, que hoy solo han ido a pardillas, llegan un cuarto de hora más tarde. Juran que han pasado por el Urkiolamendi por lo que, guiado por la buena fe del cronista y pese no haberlo comprobado de primera mano, aquí queda constancia.

Los txakolís y cervezas, con las tradicionales almendras un poco más gordas que otras veces, los tomamos todos juntos antes de pasar al comedor.
Como el restaurante es un habitual de Jubiltaldea solo diré que en todo, es decir variedad, cantidad, calidad y amabilidad ha estado como siempre.

En la sobremesa y en espera que los guías oficiales se puedan ir incorporando a las salidas montañeras se comenta la posibilidad de volver a intentar el Orixol desde algún punto del mapa por el que su subida sea más corta que desde Urkiola cuyos resultados se han podido comprobar hoy.

Pasadas las 5 y amenazando lluvia que caerá durante el viaje, nos vamos para casa.

Se ha escrito esta crónica en Algorta, el 21 de Noviembre, día en que se ha constituido el parlamento vasco para iniciar la décima legislatura.



jueves, 15 de noviembre de 2012

13-11-2012 BURBONA CENTRAL


BURBONA CENTRAL

13/11/2012




Mañana fresca, con niebla pero con anuncio unánime de buen tiempo en todas las webs meteorológicas.
Somos 9 jubiltaldeos y 1 jubiltaldea (Jo!. tenemos que mejorar lo de la paridad) los que nos damos cita en el restop de Altube a las 9:30. Para esta hora el sol ya le ha ganado a la niebla y nos acompañará todo el día.

Murguía, Sarria y aparcamiento en la zona de recreo donde se encuentra el Centro de Interpretación del parque natural del Gorbeia) y en donde ya hay un montón de coches.
A las 10 comenzamos a andar por una pista-carretera que, sin apenas desniveles de entidad, avanza paralela al río Bayas que lleva buen caudal y en ocasiones fuerte murmullo.

Al cabo de media hora cogemos la senda del Pastoreo donde, prácticamente al empezar, nuestro micólogo de cabecera, hoy guía Omega, encuentra entre alborozado e incrédulo dos ejemplares de boletus (el apellido no me acuerdo pero creo que son edulis) lo que presagia una buena jornada.
Desde este momento nos quedamos huérfanos de guía que solo mira al suelo.

Vemos robles, casi todos ya con la hoja marrón y hayas todavía con sus hojas amarilleando.
Nada más pasar por un colmenar y la chabola (elegante de construcción y en buen estado de conservación) de Aldarro, abandonamos la pista y girando a la izquierda empezamos a subir por un camino de tierra y piedra que pese a las últimas lluvias está perfectamente practicable.

Momentáneamente dejamos los árboles de hoja caduca y entramos en una zona de pinos de varias marcas predominando el insignis.
En un cruce sin señalizar tenemos un cierto titubeo que nos sirve para descansar hasta que aparece el ex-guía con su ayudante y una buena cosecha de setas resolviendo la duda, creo yo, al pito, pito, gorgorito.

Volvemos a entrar en un hayedo precioso, sobre todo en esta época  y, saliéndonos del camino, sin apenas pendiente, pillando algún hongo y pisando la alfombra de hojas  con su ruido característico, llegamos al Burbona central (935m.) aproximadamente a la hora del ángelus.

Estamos 20 minutos descansando, buscando alguna que otra seta por los alrededores y mientras tanto reponemos fuerzas con un frugal amaiketako. Hace bastante fresco, sobre todo a la sombra.
La bajada se hace a ojo, guiados por el sol y dirigidos por dos espontáneos guías que, después de atravesar torrenteras, lomas y valles, eso sí, muy bonitos porque seguimos por el hayedo, por fin, a la 1:15 cuando dudábamos de si estaríamos solo perdidos o irremediablemente perdidos, conectamos con el camino que hemos utilizado a la ida.

Una hora más y para las dos estamos en los coches.
En este último tramo nos llama la atención, dada la hora que es, encontrarnos con bastante gente, joven y no tan joven, solitaria o acompañada que, armados con un bastón y una cesta, se dirigen a por setas suponemos que, lógicamente, a tiro hecho.

Nos vamos a Murguía  y en el Areso nos dan mesa para las 3 lo que nos permite tomar tranquilamente el aperitivo post-monte que hoy si no llega a ser que la salida estaba enfocada al aspecto seteril, más de uno la habría calificado de garrafonera.

Comida abundante, variada y sin poner ninguna pega. Además este restaurante es conocido por Jubiltaldea lo que quiere decir que hemos ido a tiro hecho.
Las copas y los cafeses esta vez son por cuenta de uno de los jubiltaldeos presentes para celebrar eventos jubilosos de su familia.

En la sobremesa se propone, se debate y se acepta el Orixol para el próximo martes si el tiempo acompaña.
El setero oficial, exultante por los logros del día, nos da a los postres una lección magistral micológico-culinaria sobre la preparación y posterior guiso de los boletus que es atentamente seguida por todos los presentes.

Más o menos a las 5 abandonamos el restaurante y tras la partija de la cosecha, nos venimos para casa.

Se ha escrito esta crónica en Algorta el 14 de Noviembre, día en que se celebra otra huelga general a nivel del estado. Este cronista ha disfrutado al revivir los buenos momentos disfrutados ayer.

domingo, 11 de noviembre de 2012

6-11-2012 ARTXANDA


CASCO VIEJO-ETXEBARRI  (6-11-2012)

Ver CIMG7247.JPG en presentación
 
Como las predicciones meteorológicas para hoy eran de lluvia en la primera parte del día, ayer el sanedrín decidió ir a rolex y no a setas, dejando el monte para mejor ocasión.
A la cita en la plaza Unamuno del Casco Viejo bilbaíno acuden nueve jubiltaldeos y una jubiltaldea, que tras el cafelito de rigor, a las 9,50 enfilan por la calle Ascao dirección al Ayuntamiento. Aunque ha llovido, hace un rato que no llueve así que no necesitamos paraguas.

El paseo del Campo Volantín está, como todos los días, muy animado por gente variopinta, deportistas, oficinistas, grupos de turistas, alivia-perros y hoy para dar categoría al lugar JUBILTALDEOS.
Por la Avenida de las Universidades pasamos frente al Guggen delante de la Universidad de Deusto, desembocando frente al edificio Plaza. Tomamos Ramón y Cajal, para al final de la calle subir por las escaleras de la antigua escuela de Magisterio hasta llegar a otra “parte alta de Bilbao”, Arangoiti.

Como para algunos expedicionarios era la primera vez que hollaban dicho barrio, lo recorremos por su perímetro, para que aprecien las magníficas vistas de la “parte baja de Bilbao”, sorprende lo avanzadas que van las obras del nuevo campo de nuestro queridísimo Athletic club de Bilbao. Para algunos este lugar es un descubrimiento.
Pasando la escuela cogemos el camino que nos lleva a la carretera de Enécuri a Artxanda, a la altura de Bérriz, cerca de la antigua pista que tenían las autoescuelas para el aprendizaje del carnet de conducir. Decir que esta subida es un pelín exigente porque son escaleras y para llevar la contraria a la Urrutia el sol se deja notar.

La siguiente etapa es Artxanda,  pasando por la escuela de Hostelería y la antigua pista de hielo de Nogaro, que hoy es un restaurante. Al final de la cuesta hay un parking que está completo. La calle paralela al Funicular hasta el polideportivo, también está llena de coches, y desde el polideportivo hasta el Antón igual. La explicación a tanto coche en día de labor nos la da un jubiltaldeo y es que gente trabajando en Bilbao, deja el coche en Artxanda y baja al trabajo en el Funi.
Aunque no falta un rato para el ángelus, paramos frente al polideportivo en las mesas y reponemos fuerzas. De la lluvia ni rastro y el sol muy apropiado. Continuamos hacia Monte Avril pasando por el Colegio Trueba, el Garbingune hasta el parking. De las pistas que salen junto al Restaurante León, optamos por la que nos lleva al Sanatorio de Santa Marina. Una nube negra amenaza lluvia, pero solo nos roza.

Del Sanatorio bajamos hacia Etxébarri por carretera asfaltada, atravesando el barrio de San Antonio, para atravesar la carretera por una pasarela y desembocar en la Iglesia. Como el plumilla titular no se queda a comer le acompañamos al metro, pero antes hacemos una parada para celebrar con un txakolí que dicho plumilla ha sido abuelo por segunda vez. El camarero nos confirma que en el Ortzi se come bien y aunque teníamos pensado ir al Palacio, le hacemos caso.
Como tenemos tiempo de sobra hasta la hora de comer nos damos un paseo por el pueblo visitando la ermita de Santa Ana unos, y otros la tasca de al lado. Se me olvidaba que en cuanto se ha marchado el plumilla titular, ha caído una chaparrada con gotas de a kilo.

El restaurante es amplio, moderno, la comida variada y el servicio muy atento. Una buena alternativa al Palacio.
En la sobremesa decidimos que el próximo martes vamos a setas y quedamos en la cafetería de la A-68 de Altube a las 9,30.

Los que vivimos en Santutxu y Txurdínaga decidimos ir andando a casa, y como todo se contagia, pues el resto menos uno nos acompañan hasta la estación del metro de Bolueta, donde llegamos sobre las 17,15.
Sin más escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 6 de Noviembre del 2012

30-10-2012 TOLOÑO


EXCURSION A LA RIOJA Y AL TOLOÑO  (30-10-2012)
Hace un par de semanas comentamos que echábamos en falta la tradicional salida a La Rioja, dicho y hecho, llamamos al amigo Mali y en un ti ta nos organizó la clásica riojana.

Hoy he puesto título doble porque a los que no pueden subir al monte, Mali les ha preparado una excursión  por varios pueblos y lugares de la zona de Haro.
Salimos prontito de casa para llegar a Labastida sobre las 9,30. Nos sorprende la cantidad de vehículos por la autopista, sobre todo camiones. Llegamos al bar donde hemos quedado, con bastante frío y tras el café de rigor y un poco de tertulia, nos separamos en dos grupos, unos al Toloño y otros a visitar pueblos.

Subimos de Labastida al puerto de Peñacerrada por Rivas de Tereso, notando la mejora de la carretera, han puesto quitamiedos en las zonas más peligrosas. En el alto del puerto hay un parking que hemos utilizado en otras ocasiones, pero hoy está lleno y tenemos que aparcar en la vertiente alavesa frente al comienzo de la pista dirección al Toloño.
Una vez preparados para andar, iniciamos el camino por un hayedo hasta llegar a un claro donde hay un puesto para cazadores, estos abundan por la zona y oiremos disparos durante toda la mañana. La pista continúa en ascenso suave y continuo hasta llegar a una pradera donde vemos un aprisco que tomamos como referencia para adentrarnos en otro hayedo que una vez superado, solo nos queda el último repecho para hacer cima.

El paisaje es especial, de frente La Rioja y al otro lado Euskadi, el San Lorenzo y el Gorbea (ambos nevados), los meandros del Ebro, Bilibio donde hacen la batalla del vino. El tiempo bueno, pero el aire frío nos obliga a buscar el socaire para reponer fuerzas. El regreso a los coches por el mismo camino de subida, lo hacemos sin dificultades, y una vez cambiados de ropa, nos dirigimos a la bodega de San Vicente de la Sonsierra, donde nos esperan los “excursionistas” y Fernando que viene desde Yécora.
Los “excursionistas” nos cuentan que han estado en Briñas, Sajazarra, Anguciana, Briones entre otros lugares, que han tomado algún pincho-pote, que han comprado chorizo y que se lo han pasado pipa.

Para comer somos doce, once chicos y una chica, además del bodeguero, la mujer y su hijo. Tras los picoteos clásicos, pimientos rojos, verdes, rellenos, champis, croquetas etc., vienen las patatas a la riojana, el cordero asado y de postres flan y brazo gitano. En la sobremesa orujos, licores y charla agradable.
Como está anocheciendo y empieza a notarse el fresco riojano, compramos unas botellas del excelente caldo que producen en la bodega y cada mochuelo a su olivo.

En el aspecto micológico decir que hemos pillado senderuelas, pardillas, galampernas y un hongo, sin dedicarnos a ello. La temporada setera está siendo mejor que las anteriores.
Y como no se me ocurre nada más, acabo esta crónica en la parte alta de Bilbo el 30 de Octubre del 2012.

23-20-2012 MOTXOTEGIS


MOTXOTEGIS     ( 23/10/2012 )
 
A pesar de las lluvias del fin de semana, no nos hemos achantado y según planeamos el martes pasado, a las 9,30 en el bar habitual de Barázar nos juntamos ocho jubiltaldeos y una jubiltadea para tomar café y ponernos al día.

Nos dirigimos hacia Ubidea y antes de llegar tomamos una pista que ya conocemos de andanzas anteriores, continuamos por la pista hasta el monolito dedicado a los guardas forestales, donde aparcamos los coches y nos cambiamos de calzado. Como es zona de setas nos sorprende la ausencia de otros coches, la verdad es que los seteros son un poco vagos, pues los tropecientos coches de los seteros estaban aparcados más arriba.
Continuamos por la pista, que atraviesa un bosque de hayas, hasta llegar a un claro donde dejamos la pista y comenzamos a subir la cuesta por una campa hasta la cima del Motxotegi (811 m.). En otras ocasiones por esta campa hemos recolectado senderuelas y el micólogo se desvía para hacer su labor y ya no le volveremos a ver hasta la subida al Gaztelu (816 m.)

El camino hasta el Motxotegi bi lo hacemos bajando hasta pillar una pista que lo bordea por la derecha para subirlo bosque a través. En la cima no vemos el buzón y continuamos hacia la tercera cumbre el Gaztelu, que lo vemos frente a nosotros.
Antes de llegar a la cima nos encontramos con el micólogo que ya nos acompaña hasta el buzón. Tomamos el amaiketako y continuamos hasta la campa donde tratamos de conseguir el objetivo del día, recoger setas. Alguna senderuela recolectamos, el grupo se divide y unos van por la pista donde están los coches y otros continúan por la campa hasta otra pista más abajo que desemboca en la carretera, por lo que llaman para quedar en Ubidea y no esperen en los coches.

Sobre las 14 horas nos juntamos todos para tomar el txakolí habitual y esperar a otros dos Jubiltaldeos que vienen a comer. Como hace un sol muy agradable hacemos el reparto de la recolección en tres lotes, galampernas, senderuelas y boletus.
El restaurante donde comemos es el de siempre, el trato y las cantidades insuperables, los de primeros muy bien, los de segundos mejor y los de postres mejor que mejor. Además nos han sorprendido con un revuelto de edulis sabroso y rico.

Con el café y las copas hablamos de posibles y próximas salidas, Irún-Sto. Domingo de la Calzada en ocho etapas, la ruta del pastoreo y lo más próximo, la clásica del otoño, la excursión a La Rioja.
Cuando ya no marchábamos, Josune, nos dice que esperemos, nos quiere enseñar algo. Ese algo es un plato con media docena de boletus que un paisano nos cuenta ha recolectado en un par de horas. A alguno casi se le caen unos lagrimones de la emoción.

Tras un paseíto por el pueblo nos montamos en los coches y sobre las seis de la tarde en casa. La compra de queso lo dejamos para tener un motivo y volver en breve.
Y sin más escribo esta crónica en Santutxu el 23 de Octubre del 2012.

lunes, 22 de octubre de 2012

16-10-2012 TXARLAZO


TXARLAZO   (16-10-2012)

La cita hoy es en Orduña a las 9,30 para el cafelito, con la intención de hacer cumbre en el Tologorri. En Bilbao el día amanece nuboso pero la temperatura es templada. A la altura de Llodio se pone a llover y por Amurrio la lluvia es moderada, vamos que si te pilla despistado cala. En Orduña sigue lloviendo, siendo necesarios los paraguas para ir del aparcamiento al bar donde hemos quedado.
En el café decidimos cambiar el Tologorri por el Txarlazo ( 927 m.), dado que la subida al Txarlazo es pista más cómoda que al Tologorri. Regresamos a los coches, nos cambiamos y emprendemos el camino por la calle que va  a la estación del tren. Ya no llueve y no volverá a llover en toda la mañana.

La pista es de sobra conocida por anteriores excursiones y llegamos al buzón sin incidentes. Se me olvidaba, el buzón lo vemos seis Jubiltaldeos y una Jubiltadea.
Es mediodía y las nubes prácticamente han desaparecido por lo que las vistas son muy agradables. En el amaiketako surge la polémica del desnivel que hemos andado desde Orduña hasta la cima. Deciros que Orduña está a 275 metros sobre el nivel del mar y la cumbre a 927.

Como hoy no vamos a Rolex, pues vamos a setas y frente la Virgen hay un pinar que decidimos patear, para lo cual nos desplegamos tratando de abarcar el mayor espacio posible, aunque ya sabemos que esta táctica no nos asegura nada.
Tras un rato, el micólogo decide que es el momento de dejar la búsqueda y emprender el regreso, con la idea de repartir el botín en la fuente que hay al comienzo de la pista. El reparto es de níscalos exclusivamente y a 14,50 euros que están los níscalos en Orduña, yo calculo que hemos repartido unos 9 euros.

Continuamos el descenso y para sorpresa nos topamos con unos jóvenes que con una profesora suben y por lo que hablamos toda su preocupación es si hay mesas para comer el bocata.
Ya con sol y un pelín de calor llegamos a los coches, nos aseamos, cambiamos y vamos al restaurante que esta mañana habíamos reservado para comer. Tras las almendras y el txakolí de rigor, pasamos al comedor. La comida correcta como en otras ocasiones, la atención fenomenal y la pasta a 15, como siempre.

En la tertulia posterior a la comida, decidimos la salida del próximo martes 23, nos vamos a Ubidea con la intención de arrasar con todos los Edulis que haya en los Motxotegis, y para no gastar de nuestra cosecha, le diremos a Iosune que nos ponga alguno de los suyos a la plancha. ( a las 9,30 en Barázar)
Antes de ir a las coches nos damos un paseo por la ciudad de Orduña, siempre merece la pena ver sus casas y sus iglesias.

Y como no me acuerdo de más historias, escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 16 de Octubre del 2012.


P.D. El martes pasado 9 de Octubre del 2012 Jubiltaldea subió al Kolitxa pero como fallaron todos los plumillas, nos quedamos sin crónica. Ah y como tampoco hay experto en audiovisuales, pues nada de fotos.

 

2-10-2012 MONTE OIZ


MONTE OIZ   (2-10-2012)

 

Tras las jornadas de convivencia en Pla de la Ermita (Lleida), retomamos las salidas de los martes, a pesar de la ausencia de los guías, redactores y fotógrafos.

La excursión se programó en el paseo del jueves pasado, motivado por el chivatazo de una espía que nos avisa de la posibilidad de pillar setas en la falda del Oiz.

El problema ha sido que se lo ha debido chivar a todo el barrio, porque nunca nos habíamos encontrado con tanto tráfico de coches y seteros.

La cita es en Garay a las 10 de la mañana y acudimos a ella seis Jubiltaldeos y una Jubiltadea, que tras una pequeña charla y ante la imposibilidad de tomar café, los bares abren a partir de las 11, partimos por la carretera de Goiuria hasta el desvío que lleva al OIZ (1026 m.)

Dejamos los coches en un parking poblado de autos y a pesar de pasar pocos minutos de las 10, ya marchan algunos para casa, lo que indica que es zona de setas. Mientras nos cambiamos vemos a un matrimonio que nos comentan haber encontrado un boletus, nos lo enseña y es de un tamaño más que aceptable.

Tomamos la pista asfaltada camino del Oiz, y nos vamos tropezando con varios seteros, uno con el almuerzo, otro llega con el coche y se va directo al bosque, este ya sabe adonde va, otros con sus cestas y sus varas recorriendo el bosque.

A mitad de subida se organizan dos cordadas de forma espontánea, una de cinco miembros continúa por la pista hacia la cumbre y otra de dos se internan en el bosque para setear.

Aunque parte de la subida es entre los molinos eólicos, las vistas compensan este inconveniente y además podemos charlar con unos operarios de mantenimiento de los molinos que nos contestan algunas curiosidades que tenemos.

En la cumbre esperamos a los de la segunda cordada, que tardan un rato en llegar, pues aunque no han pillado edulis, si traen unos champis de campa, guapos-guapos. Tras el amaiketako un jubiltaldeo celebra que dentro de unos meses será abuelo, abriendo una botellita de Albariño, de la que damos cuenta en un ti-ta.

Las vistas de este monte son, para mí, de las mejores por ser muy completas, al verse perfectamente, Gorbeia, Amboto, Orduña, Aizkorri, Larrun, Urdaibai, La Galea, etc, consecuencia de todo esto es que nos hemos tirado en la cima más de media hora.

No bajamos por el mismo camino y tomamos la pista asfaltada que sube del Balcón de Bizkaia hasta el primer desvío a la izquierda que nos lleva al lugar donde están los coches. No ha sido un rondo muy largo ni exigente, pero si muy entretenido y agradable por el excelente tiempo tanto  por el sol como por la temperatura.

A comer vamos al restaurante Garay, conocido de otras ocasiones, donde nos ponen muy variado y en cantidad, sobretodo de primeros. Antes tomamos un pote al que somos invitados por un reciente cumpleañero.

En la sobremesa y ante la previsible ausencia del guía alfa para próximas salidas, tenemos una tormenta de ideas de donde ir los martes siguientes. Para el martes 9 de Octubre se sugiere el Kolitza.

Se escribe esta crónica, sin reportaje fotográfico, en la parte alta de Bilbao el 2 de Octubre del 2012.

AIGUES TORTES 17-21/9/2012


PIRINEO LERIDANO 

CONVIVENCIA ANUAL

17, 18, 19, 20 y 21de SEPTIEMBRE 2012

 

La jornada empieza cuando nos encontramos los dos coches, con un total de 8 tripulantes, a las 9:15 en el área de descanso de Durango. Casi sin poner pie en tierra  nos dirigimos a la Francia con parada previa en Icíar para tomar, como no, el cafecito de siempre.

En esta primera expedición somos 7 jubiltaldeos y una jubiltaldea. Los dos restantes miembros han retrasado su salida hasta la tarde por motivos familiares y tienen prevista su incorporación al grupo por la noche.

Debo mencionar a otros dos, asiduos a estas convivencias montañeras que, por encontrarse lesionado uno y ausente por viaje de negocios el otro, no han podido asistir.

Salvo una parada para estirar las piernas a eso del mediodía, a la una y media entramos en Vielha. El cielo está despejado y hace bastante calor.

Tomamos un vino, nos dan calabazas en el restaurante que nos ha recomendado una vecina hábilmente interrogada y terminamos comiendo en el Txapela que resulta apañado en precio y calidad.

A las 4 de la tarde emprendemos ruta hacia nuestro destino pasando del valle de Arán al valle de Boí por el flamante túnel nuevo y como estamos en una zona donde el románico Lombardo luce en todo su esplendor vamos haciendo sucesivas paradas; Cardet (Sta. María), Barruera (San Feliu) donde nos proveemos de documentación adicional en la oficina de turismo), Erill la Vall (Sta. Eulalia) y por último Taüll (San Climent).

No entramos en ninguna dejando esta posibilidad para cuando estemos todos.

Llegamos a nuestro destino, base de operaciones o campamento base en Pla de l’Ermita, a las 7. Es una urbanización creada a la sombra de la estación de esquí que se encuentran a unos kilómetros monte arriba. Está prácticamente deshabitada en esta época salvo fines de semana y todos los comercios, bares y restaurante están cerrados salvo nuestro hotelito El Bouquet y una tienda de chucherías.

Descargamos el equipaje, se reparten las habitaciones y después de un paseo por la desierta urbanización a las 8 recalamos en el hotel donde nos tomamos un vino/cerveza, según apetencias, hasta que Dolores nos avisa que la cena está lista.

Tenemos para elegir entre caldo o ensalada como primero y butifarra o hamburguesa de segundo.

Las copas las tomamos fuera mientras charlamos y hacemos conjeturas sobre la hora de llegada porque los que vienen aparte ya hace rato que han salido de Bilbao.

Uno de los jubiltaldeos reacio a este tipo de aparatos nos obsequia con una lección magistral sobre el uso y disfrute racional de su móvil recién estrenado.

Quedamos en que Dolores nos preparará mañana, para comer en el monte, unos bocatas de tortilla y otros de bonito para repartirlos. Aunque escasas, tenemos existencias propias de vino y unas cuantas manzanas con lábel de Euskadi para reforzar la pieza de fruta que está incluida en el menú.

Antes de irnos a la cama, son aproximadamente las 11, contactamos con los viajeros quienes nos informan que están tomando un bocata en Vielha.

Hora fijada para el desayuno: Las 8:30 ya que hay que esperar al panadero para los bocadillos.

MARTES 18

El día amanece gris, con buena temperatura y predicción meteorológica de tormentas a la tarde. Por si acaso, metemos los paraguas en la mochila.

Como estaba previsto a las 8:30 todos desayunando abundantemente.

Mientras preparamos las mochilas ya tenemos preparados y envueltos los bocatas. Todavía no han dado las nueve y media cuando salimos en los coches hacia la estación de esquí Boí-Taüll que, por problemas económicos tiene dudosa su continuidad operativa aunque siguen trabajando para dejar una carretera elegante.

Empezamos a andar a las 9:45 desde una cota de 2.200m.

Al principio caminamos por las pistas de servicio de la estación cruzándonos con telearrastres, telesillas, cañones de nieve y rociadores de agua en subida tendida, cómoda por el piso, apta para ir calentando.

En un determinado punto, los que van abriendo camino, que como es natural son del núcleo duro, no sé si por despiste o por su tendencia natural a ir por atajos, cogen por la calle del medio y abandonan la pista que indudablemente es más larga pero con pendiente moderada. Al final todos les seguimos pese a las indicaciones del guía Alfa que era consciente de lo que nos esperaba.

¡Madre mía que cuesta! Menos mal que el terreno no está mal del todo y se puede zigzaguear. Con el golpeteo de los latidos del corazón en las sienes y en silencio absoluto llegamos al collado que está a 2.530m. a las 11 más o menos.

De este punto sale un telesilla que termina en la cumbre, el Puig de Falcó llamado también Cap des Raspes Roies de 2.756m., en un recorrido, tal como indica el cartel, de 620m con un desnivel de 220m.

Descansamos un poco y tira p’arriba, suavemente, sin prisas, parando para ver el paisaje de las montañas que nos circundan y de paso acompasar la respiración.

A las 12 estamos todos en la cumbre, con vistas al Aneto, Posset, Vignemale, etc. etc., pero con visibilidad no muy nítida por la falta de sol y algo de bruma en las cumbres.

Y hablando de sol, menos mal que no ha salido por ahora de entre las nubes porque al ser una estación de esquí y no tener nada que sobresalga del suelo más que los postes de los elementos de arrastre y las estacas o empalizadas en sitios que entrañan peligro, nos hubiese machacado. No hay nada de vegetación que no sea yerba y bastante amarilla, por cierto, debido a la sequía.

Tomamos una especie de amaiketako light a base de agua, pasas y fruta mientras contemplamos las vistas que se divisan hasta el infinito, incluidos cinco buitres volando majestuosamente aprovechando las corrientes de aire.

A la una menos cuarto iniciamos el descenso pero esta vez usando las sendas reglamentarias, es decir por donde debíamos haber subido.

Como no hay manera de pasar a las pistas que se ven en la ladera de enfrente a la que estamos sin perder cota, nos paramos a comer a las dos en la base del pedregoso Tuc del Montanyo.

Hasta las 3:20 en que iniciamos otra vez la marcha, nos dedicamos a comer, a echar alguna siesta que otra y a entretenernos elucubrando acerca de una cabra (conclusión que sacamos después de mucho tiempo) que por causas que desconocemos se está quieta durante todo el rato desde que nos hemos fijado en ella.

Recuperamos la pista y al poco conectamos con el trayecto que hemos usado a la ida hasta el momento del atajo.

Para ahora las nubes de tormenta están aumentando su presencia lo que nos convence para dejarnos de aventuras y dirigirnos a los coches en vez de dar el rodeo a la estación.

Llegamos al aparcamiento a las cinco menos cuarto y para cuando nos hemos terminado de cambiar  de calzado y guardar el equipo, empiezan a caer las primeras gotas.

Después de la ducha nos acercamos a Taüll y vemos las dos iglesias románicas que están en el pueblo (San Climent y Sta. María) visitando ambas la primera sin pagar y la segunda gratis.

Tomamos dos vinos uno de ellos con tapa de cacahuetes sin tostar y el otro normal en cantidad y precio, es decir, caro pero con tapa de foie.

Sigue lloviendo aunque no tan fuerte y para las 9 estamos cenando una escudella que es similar a un potaje y pollo en salsa.

Después del chupito de Ratafía (lo de chupito fue solo el primer día) o de patxarán los más animados dan una vuelta hasta la ermita que da el nombre a la urbanización.

En cualquier caso, sin llegar a las 11:30 todos recogidos y en silencio.

MIERCOLES 19

El día se presenta fresco y despejado. Las predicciones y la opinión de los lugareños hablan de buen tiempo con alguna posibilidad de tormentas.

El desayuno y el horario es como el de ayer así que para las diez menos diez estamos en Boí preparados para coger el vehículo autorizado que nos llevará hasta el “Parque nacional de Aigüestortes y lago de San Mauricio” ya que los coches, a partir de un punto tienen prohibida la circulación excepto este servicio de taxis (monopolio total)

A las 10:15 andando. Salimos al nivel de los 1.810m.

Circulamos en un primer momento por una pista en muy buen estado, con ligera pendiente, rodeados de pino negro como conífera más abundante porque pinos los hay de muchas marcas. La ausencia del biólogo y naturalista de referencia no me permite dar muchos más detalles.

También hay abedules, servales del cazador, enebros y frambuesas (ya sin fruto).

Esto en primavera tiene que ser impresionante en cuanto a flores y agua en los ríos y torrenteras. En la época que estamos y con la sequía veraniega no vemos mucho colorido floral y las aguas descienden casi, diría yo, plácidamente.

No obstante, con el agua que cayó ayer, hay olor a pino que impregna el ambiente.

Después de una hora cómoda  marcha entre sol y sombra estamos a 2.080m.

Hemos dejado durante un tiempo la pista para caminar por campas de yerba muy corta cosa que los pies agradecen.

A partir del refugio d’Estany Llong, que toma su nombre del lago que está a continuación, la pista es más abrupta y no es apta para cualquier vehículo. Cuando el camino termina de bordear parte del lago, la subida ya no es tan tendida ni la sombra tan abundante y el piso exige atención para evitar caídas.

Las vistas del valle con el lago Llong y el Redó que está un poco más arriba son de las que quedan grabadas en la memoria.

Seguimos ruta hasta que a la 1 nos plantamos en el collado del Portarró a 2.455m.

Tenemos dos alternativas para ver el lago de San Mauricio: Una, la oficial, indicada en el cartel a 15 minutos de donde nos encontramos y la otra, recomendada por unos colegas pero que sólo nos informan de que es más bonita. Elegimos con cautela esta ultima pero a la postre resulta que hay que bajar un buen trecho (no vemos hasta dónde) y luego, claro está, volverlo a subir.

Total que se impone el criterio del guía que para eso es guía y además alfa y en los 15 minutos largos estamos en presencia del lago  que en realidad está represado y no nos parece tan maravilloso como para dar el nombre al parque.

A eso de las 2 iniciamos el regreso, hoy también sin amaiketako y tras andar, bajando durante una hora, paramos para comer con vistas al lago Llong y al Redó.

Los bocatas a compartir son de butifarra y de lomo empanado. Hoy, como ayer, bebemos dos botellas de vino entre los diez y es que hay que estar lúcidos porque  los descensos pueden ser peligrosos.

Durante todo el tiempo seguimos el mismo trayecto que a la ida y a las 5 de la tarde estamos en la caseta del parque esperando vehículo.

Volvemos en dos coches porque hay que completar los 8 pasajeros en cada uno y una vez en Boí tomamos una cerveza y por supuesto vemos su iglesia románica a la que no entramos porque unos quieren y otros no y a todos nos parece caro ya que están prácticamente desmanteladas y lo que se puede ver son copias de los originales que están en diferentes museos tanto diocesanos como laicos.

Como el tiempo es bueno, nos acercamos a la ermita que está cerca del hotel y en el trayecto de vuelta ¡zas! aparecen algunas setas. Requerido el experto va junto con el descubridor y al cabo de un buen rato aparecen ambos con unas galampernas preciosas y un no menos preciado botín de coprinus

Después del aseo personal nos quedamos en el hotel tomando un vino o cerveza acompañados en plan aperitivo de las setas que nos las ha preparado Dolores.

Claro que con la crema de boletus que nos ha preparado para cena, seguida de unas chuletillas de cordero, no tienen nada que ver.

La copa-chupito la tomamos fuera. Hace 14º y nos tenemos que abrigar. Aún les quedan fuerzas a algunos y se van a controlar un criadero de coprinus que, si no vienen a cortar la yerba,  mañana nos caen de aperitivo también.

JUEVES 20

Hoy por fin y en principio parece que no vamos a tener amenazas atmosféricas.

La mañana está bonita y hace algo de fresco como corresponde a esta época del año cuando el cielo está despejado.

Como el horario es más o menos el de siempre, para las 10 de la mañana ya hemos empezado a andar desde la base de la presa de Cavallers a 1.750m de altitud. Estamos en la parte oeste del parque y el itinerario que intentamos hacer se le denomina la ruta de la marmota.

Primero subimos el desnivel de la presa para luego ir bordeando el embalse por un trayecto un tanto irregular en cuanto al piso que está plagado de piedras y rocas de todos los tamaños.

Cuando se nos acaba la sombra proporcionada por la ladera que tenemos a nuestra derecha, nos aligeramos de ropa y nos preparamos para un día de sol.

Hemos oído un ruido proveniente de algún animal y hay quien opina que se trata del aviso de peligro que lanza la marmota centinela. Como ninguno es experto en marmotas lo damos como razonamiento posible. De todas formas no vemos en todo el día nada parecido a este bicho.

Acabado el embalse tenemos un tramo de campa en el que el sendero transcurre junto a un riachuelo que suponemos que en primavera baje más bravo, teniendo mucho cuidado con las deposiciones vacunas, de raza pirenaica, cuyas autoras deben elegir precisamente el sendero.

Ha transcurrido un poco más de una hora y nos falta lo más costoso que es subir por el camino que, en zigzag, se abre paso en el barranco de Llastres.

Transitamos por él  durante hora y cuarto con pendientes de fuerte desnivel en algunos tramos, sin falsos llanos en los que poder recuperar y si bien el piso está en muchos lugares muy trabajado y señalizado requiere mucha atención para evitar tropezones.

Las vistas al embalse y sus alrededores entre los que destaca  el macizo de los Besiberri con sus cimas superando los tres mil metros, son magníficas. Las coníferas son las dueñas del terreno si bien no en la densidad de ayer ya que esta parte del parque es mucho más pedregosa.

A las 12:30 nos encontramos a 2.150m. justo encima del lago Negre. Descansamos y hacemos un amaiketako suave antes de seguir hacia el refugio Ventosa i Clavel y de paso llegar un poco más adelante hasta los lagos Travessani a 2.245m. donde nuestra jubiltaldea se nos da un baño corto pero al fin y al cabo baño y encima nos dice que el agua no estaba muy fría.

Volvemos al refugio a la 1:45 donde dos parejas de ingleses (uno de ellos nos saca la foto) de edad más bien avanzada están tomando, cómo no, un té.

Como todavía es pronto decidimos ganar algo de bajada y pararnos encima del lago, en el mismo sitio donde hemos tomado el frugal amaiketako.

Hoy nos han tocado bocatas de foi-gras y tortilla que se comparten equitativamente de manera que todos tomamos primer y segundo plato con fruta de postre acompañado todo con agua y las consabidas dos botellas de vino.

Hace bastante calor y las sombras se puede decir que son nulas por ausencia de árboles.

A las 3:10 iniciamos la bajada por el mismo sitio por donde hemos subido y con mucha precaución. Después de dos horas en las que sólo paramos para poder ver el paisaje llegamos a la pasarela de la presa donde nos reagrupamos y a las cinco y media estamos cambiándonos en los coches.

Afortunadamente no ha habido entre los expedicionarios ningún tropezón, caída o torcedura pese al binomio, peligroso, de cansancio más piso irregular.

Nos vamos a Barruera a comprar farias, sí farias y de paso a tomar algo pero esto último lo posponemos porque todos los bares están cerrados. Lo hacemos en Taüll donde solo encontramos abierto el bar de lao cacahuetes sin tostar. Nos sentamos fuera a tomar la caña y de paso hacemos un presupuesto previo de lo que nos puede salir el hotel y diseñamos consensuadamente el viaje de mañana.

Ya en el hotel mientras unos se van duchando otros van a ver la puesta de sol y el setero a por la cosecha de coprinus que una vez todos juntos ya limpios y aseados los tomamos de aperitivo.  

La cena es de despedida y Dolores ha sacado toda su ciencia para ponernos unos espárragos trigueros a la plancha y luego unas albóndigas de carne y boletus con salsa de ellos mismos y jabalí al estilo cazador.

El alcohol en forma de chupitos con varios viajes a la botella y los farias se beben y fuman a la fresca y con relente mientras charlamos amigable y animadamente de temas intrascendentes. Eso sí, reconocemos que el tiempo nos ha vuelto a acompañar un año más en las convivencias.

Se apunta la posibilidad de ir el año que viene por estas fechas a Ordesa con gran aceptación por parte del público asistente.

El toque de retreta, como siempre a las 11:30.

 
VIERNES 21

Día espléndido pero ya nos da igual.

Después de desayunar como siempre y preparar las maletas, pagamos la manutención y el alojamiento que está dentro de los estimado (el presupuesto que se hizo ayer nos salió niquelado), nos sacamos la foto de despedida y se cosechan las setas para traerlas a Bilbao aún a riesgo de que se ennegrezcan.

Arrancamos casi a las 10 con una parada en Barruera para repostar los coches y otra en Villaler para comprar productos de la tierra en una tienda que nos ha recomendado Dolores.

Un mercedes pesado (el conductor) y los semáforos por obras antes de llegar a Viella nos descomponen la media calculada.

Hace un calor sofocante.

Paramos en un área de descanso a la altura de Pau y a las tres menos cuarto entramos en el restaurante Mariño en Irún que previamente nos lo habían recomendado y al que llegamos gracias al Tomtom y después de recorrer Irún de N a S y de E a O.

Comemos, se puede decir que bien y rápido en mesas separadas y, como el sitio no es para la charla, a las 4, con un calor de la pera limonera, seguimos ruta con la intención de pararnos en el restop de Amorebieta para despedirnos y hacer la liquidación del capítulo de viajes y desplazamientos.

Pero ni nos despedimos ni liquidamos porque pasamos de largo la desviación al restop ¡¡ En qué irían pensando el conductor del coche guía y sus copilotos!!

Total que para las 6 todos en casa, cansados pero contentos. Y mañana empieza el Otoño

Y hasta aquí puedo contar porque ya se han acabado las convivencias.

Se escribe esta narración en Górliz pasados varios días desde que se produjeron los hechos  y por si este cronista no ha sabido o podido describir fielmente los paisajes trasmitiendo su belleza se aconseja acompasar su lectura a la vez que se visionan las fotos