martes, 26 de junio de 2012

26-6-2012 NACIMIENTO DEL BAIAS



NACIMIENTO DEL RIO BAIAS   (26-6-2012)


Jubiltaldea no descansa, a pesar del período vacacional, hoy tenemos excursión y de las de pantalón largo. Puede convertirse en la clásica bi. El guía propone ir al nacimiento del río Baias pero en dirección contraria a la excursión del año pasado.

Quedamos en la tasca Zubiaur de Orozko a las 9,15 y nos reunimos 4 jubiltaldeos que tras tomar café, nos dirigimos a los coches, después de comprar pan para los bokatas. Hoy la excursión es para todo el día. Como la subida al aparcamiento de Belauztegi ( 746 m ) por los barrios de Ibarra y Usabel, es muy pendiente, nos repartimos de dos en dos en los coches, por el asunto del peso. Algunos tramos son muy pendientes, menos mal que los coches de hoy en día traccionan bien y no patinan.

Una vez en el aparcamiento nos vestimos y a las 10 comenzamos la subida hacia el collado Austingarmin ( 1034 m ) por una pista ancha que alterna el cemento y las piedras. Durante la subida con los coches hemos pasado a un montañero, que nos ha dejado atrás, menuda marcha llevaba, alguno dice que por no llevar mochila.

Al llegar al collado en vez de dirigirnos a la izquierda por la majada pastoril, seguimos la pista hasta llegar a un alto desde el que se divisa hacia abajo el curso del Baias y tras el río vemos el Berretín y detrás el Gorbeia. El guía, de anteriores veces se acordaba del camino que baja hasta el curso del río por la orilla derecha. Aunque tenemos que descender entre helechos y otros arbustos y los que llevan pantalón corto sufren un pelín, llegamos al camino marcado por hitos que desemboca en una zona donde se mezclan hayedos, piedra blanca y el cauce del río. Hacemos una paradita y tomamos un poco de fruta y agua, para hidratarnos, andaremos por los 25 grados.

A diferencia de otras veces que hemos andado por las orillas del río Baias, este lleva poco agua, así todo es un paseo que nadie debería perderse, sobre todo en un día en el que el cielo es azul del todo. Llegamos al nacimiento que resulta curioso porque el río nace de una charca que sale de una roca. Tras refrescarnos, descendemos hasta encontrar el camino que haciende hasta el cruce que por la izquierda sale la pista que sube al Ipergorta y por la derecha la pista que sube al paso de Aldape. Un Jubiltaldeo propone coger la pista de la izquierda y parar en un refugio preparado para poder comer, dado que fuera tiene una mesa y bancos de piedra bajo un haya frondosa. Aceptamos y en 20 minutos llegamos al refugio. La temperatura sigue subiendo y aunque el haya es menos frondosa de lo que pensábamos, da una sombra sobre la mesa que se agradece.

Mientras preparamos las viandas, tortillas de bonito, chorizo-jamón-queso, patatas esta última está de muerte, ( el jubiltadeo que la traído confiesa que es obra de su esposa) fuet, chorizo picante, queso del roncal y vino Rioja y Catalán, llega el dueño del refugio en un Land Rover y lo aparca tras nosotros bajo la sombra de un árbol. Le ofrecemos que comparta nuestras viandas y accede a sentarse con nosotros. Son las 13,30 y abandonaremos la mesa a las 16,00. El paisano nos dice que se llama Julián y es de Orozko. Durante la comida nos invita a compartir dos botellas de txakolí de un amigo suyo de Orduña y como no teníamos postre nos abre una hermosa lata de piña en almibar y claro como no traemos café, pues él se encarga de preparar una cafetera. Qué casualidad, tampoco tenemos patxarán, pues nos trae una botella y por si acaso no gusta, otra botellita de Orujo de hierbas. Los vasos, platos, cubiertos etc corren por su cuenta. Nos cuenta que ha tenido problemas del corazón, no del rosa, del otro y que ya no anda como antaño. En el transcurso de la conversación vemos que conoce a varios compañeros del Banco, a Dimas, antiguo director del BBVA de Orozko, a Goros, a Marije Arrugaeta, a Roque Mendiguren. Solo quiero añadir, como dato importante, que la idea era comer un poco y siesta. Nadie la ha echado en falta hemos pasado 2 horas y media de las que no se olvidan. Creo que tenemos otro templo gastronómico, el refugio de ARTELARRA, que así nos dice Julián que se llama el lugar. Se me olvidaba, también nos ofrece las seis literas que tiene en el refugio.

Para llegar al aparcamiento de Belauztegi donde están los coches, si no los ha quemado el sol, tenemos que subir por la pista del Ipergorta y bajar, ahora sí, a la majada pastoril, para subir una pequeña pendiente y llegar al collado Austingarmin. El descenso del collado lo hacemos por la misma pista que hemos utilizado por la mañana.

Al llegar a los coches la temperatura es de 30 grados a las 18 horas y aunque hay un poco de sombra dejamos los coches con las puertas abiertas mientras nos cambiamos de ropa y nos refrescamos, pensando en la cerveza que nos espera en Orozko.

Tras un rato de tertulia, sobre las siete de la tarde, retornamos a nuestras bases. Cada mochuelo a su olivo.

Escribo esta crónica el 26 de Junio del 2012, en Santutxu.

miércoles, 20 de junio de 2012

19-6-2012 JOAR


CODES
19/06/2012


Después de parar en Altube para agruparse los tres coches de distintas procedencias y de paso tomar el café, los 10 jubiltaldeos que hemos acudido a la cita salimos a las 9 en dirección a nuestro destino.

Pasamos por Azuelo, nos desviamos a Torralba del Río y a las 10:15 paramos los coches en el Santuario de Nª Sª de Codés (800m ).
Aquí se nos une otro jubiltaldeo, en la actualidad vecino de un pueblo cercano, cuya indumentaria; pantalón corto, pañuelo pirata a modo de gorro, botas de cazar y medias hasta las rodillas al estilo mariscal Montgomery, levanta comentarios de sana admiración.

Empezamos a andar a las 10:20 con cielo plomizo amenazando lluvia y como ya es habitual, subiendo. El camino es se piedrilla, bastante amplio, flanqueado por enebros y quejigos (roble carrasqueño) de diferentes edades. Excepto en un punto, en el que en su día se supone que hubo algún charco, el barro es inexistente.

Pululan sobre nuestras cabezas un buen número de moscas que a medida que  rompemos a sudar se vuelven más pesadas.

Todo es ascenso alternando pendientes de cierta consideración, de esas en las que se oye en las sienes el bombeo del corazón, con falsos llanos por desgracia cortos, que no nos permiten recuperar el pulso.
Pasada una media hora salimos de la pista y tiramos a la izquierda por un sendero más estrecho con la misma vegetación, el mismo piso y las mismas moscas. A medida que avanzamos, sube que te sube, la vegetación y las moscas disminuyen hasta desaparecer estas últimas pero la piedrilla es sustituida por piedras más grandes a formando escalones que a los paticortos nos supone un esfuerzo adicional.

Sigue sin llover pero la niebla se va haciendo cada vez más espesa.
En el collado La Lana (1.250 m.) estamos a las 11:10 para emprender el último tramo. La niebla continúa y una parte del grupo decide no seguir mientras el resto, animados por el guía y con la certeza de que conoce el camino le seguimos. Mucha fe tenemos porque la visibilidad es de  20 o 30 metros.

Después de atravesar un tupido bosque de hayas, oscuro, con niebla, casi todo en colores grises que lo hacen fantasmagórico divisamos las 4 patas de la antena y la caseta que se encuentra junto a ella. Son las doce menos diez cuando tocamos el monolito que indica la cumbre del Joar o Yoar (1.416 m.) en la sierra de Codés o Kodes. De vistas, que tienen que ser preciosas, nada de nada.

Descendemos un poco para tomar el amaiketako ya que el viento es frío y pasadas las 12 emprendemos el regreso siguiendo el mismo camino que a la ida. Afortunadamente la niebla no ha ido a más  y, salvo unas gotas, tampoco nos llueve.

Con una parada para recolectar algunas fresas silvestres y un par de resbalones sin consecuencias a la 1 estamos en los coches acompañados de las moscas que han vuelto a aparecer a la altura en la que les hemos dejado a la subida.
Ahora sí ha empezado a llover con cierta entidad pero pronto escampa.

En la plaza de Espronceda, donde en un termómetro marca 19º,  paramos a tomar un vino pagado por un jubiltaldeo, futuro suegro, para celebrar que su hija se casa. Como se encuentra con un amigo (o ha ido a buscarlo) del lugar, hay repetición esta vez a cuenta del amigo.

Recorremos una media hora de kilómetros hasta llegar al polígono industrial de Villatuerta  donde está el restaurante con la mesa preparada para los once.
Comemos bien, sin poner peros a nada, destacando los garbanzos con verduritas y con la berza servida aparte.  Nos acordamos de algún ausente al que le hubiesen salido las lágrimas de emoción.
El jubiltaldeo que nunca toma postre, hoy, sin decirle nada, lo ha pedido y encima se lo ha comido. No nos ha aclarado si va a hacerlo a partir de ahora o porque no está presente uno de sus amigos andarines actualmente por el sur.

Hay poca sobremesa porque tenemos que ir a Arróniz a comprar aceite y conservas.

Una vez realizadas éstas nos volvemos para casa bien cargados de producto acompañados por un par de chubascos.

Se escribe esta crónica en Algorta, a punto de iniciarse la estación del verano. 

miércoles, 13 de junio de 2012

12-6-2012 ARIMEKORTA-DULAU


ARIMEKORTA – DULAU

Tengo que reconocer, en primer lugar, que el mérito de esta crónica es en parte del Redactor oficial, por el comentario que me ha realizado ante la ausencia de la crónica del martes pasado. Mi intención era la misma que la del martes pasado.

Nos citamos telefónicamente, ante la ausencia de convocatoria oficial, en el bar del alto de Barazar a las 9,15. Con puntualidad exquisita nos juntamos 6 Jubiltaldeos para tomar café. Yo esperaba más cuorum pero la amenaza de lluvia es motivo para ciertas ausencias. Por suerte no ha llovido hasta el final de la excursión, ya muy cerca de los coches.

Aparcamos los coches en la plaza de Ubide, nos cambiamos y antes de emprender la marcha, tenemos que quitar un coche por sugerencia del Alcalde. Al parecer estaba ocupando el sitio destinado al médico o usuarios médicos. Por supuesto no hay ninguna indicación sobre el destino de la plaza de aparcamiento.

Tomamos el camino que discurre paralelo al río Zubizola, camino muy conocido por anteriores excursiones, que desemboca en los rasos de Agiñalde ( 905 m. ) Al comienzo de la pista nos da la bienvenida una ardilla, lo cual resulta muy agradable.

Otras veces desde Agiñalde hemos ido hacia la derecha para Arimekorta, pero esta vez tomamos el sendero en dirección a Gorbeia, con la idea de subir al Dulau, cumbre anterior al collado de Aldamiñape. Al llegar a los refugios de Zenigorta ( 1.003 m. ) y teniendo a la vista el Dulau ( 1.152 m. )  decidimos quedarnos en el pórtico del último refugio donde estamos protegidos del viento, en este momento el viento es frío. No queremos que el resto de jubiltadeos se pierdan la cumbre, lo dejamos para otro día.

Descendemos en dirección a Arimekorta por ser menos pendiente y dando un pequeño rodeo enfilamos el camino de vuelta desde Agiñalde. Las nubes amenazan lluvia, pero también sale el sol a ratos, lo que permite bajar hasta cerca de los coches sin necesidad de abrir los paraguas. Ya en el pueblo y mientras nos cambiamos la lluvia se hace más persistente.
Una vez cambiados, nos dirigimos al Batzoki para celebrar el cumple reciente de un Jubiltaldeo, lo cual hacemos tomando un txakolí.

Comemos en el Templo Gastronómico número uno de Jubiltaldea como es habitual, de todo y para todos. Imposible terminar con las fuentes y las cazuelas. Durante la sobremesa un jubiltaldeo recién llegado del Camino de Santiago por la ruta de la Plata, nos cuenta algunas anécdotas. Hablamos de los destinos de las próximas vacaciones que nos esperaran en el próximo verano. Como años anteriores entregamos un libro a Yosune, demostrando su agradecimiento.

Por otras sobremesas con Yosune sabemos de su habilidad por las marchas montañeras y le hemos preguntado si había participado en la travesía de los 100 kilómetros que tuvo lugar la semana pasada. Nos cuenta su experiencia y la rabia que sintió cuando en el kilómetro 60 tiene que abandonar. Un relato sentido.

Nos despedimos y cada uno a su coche, uno destino Costa Rica y otro Bilbao.

Se escribe esta crónica el 12 de junio del 2012, desde la parte alta de Bilbao.

29-5-2012 TELLAMENDI


TELLAMENDI   (835 m.)

Tras el fracaso del martes pasado debido a la lluvia y como el tiempo para hoy se anuncia muy bueno, decidimos repetir la excursión al Tellamendi desde Urkiola. Quedamos en la Herriko Taberna de Mañaria porque el bar-restaurante de Urkiola abre mas tarde.

Nos encontramos 6 Jubiltadeos (5+1) en ausencia del guía alfa, el beta, cronista y el artista audiovisual. El resto de habituales se encuentran en otras actividades, ruta de la Plata a Santiago, travesía en barco por canales del norte de Europa etc. Tomamos café y enfilamos a los coches para subir a Urkiola y dejar los idem en el Parking delante del restaurante donde hemos comido otras veces.

Después de prepararnos para el día que nos espera, emprendemos la marcha por la carretera que sale del Santuario, que lo dejamos a la derecha, pasamos por un cartel que nos indica que por esa dirección llegaremos a Asuntze y a la fuente de Pol-Pol, cruzamos una barrera y un paso canadiense y el asfalto da paso a una pista ancha de gravilla que discurre entre cipreses Lawson y abedules. El abedul da nombre al Parque (en euskara, Urkiola significa “sitio de abedules”)

La pista nos conduce al collado de Asuntze (830 m) quedando a la izquierda el Urkiolamendi (1008 m.) y de frente se alzan las paredes calizas del Untzillatx y el Alluitz, a la derecha queda la fuente Pol-Pol, de aguas ferruginosas. Continuamos por la pista que describe un giro de 90º hasta llegar al collado de Pagozelai (970 m) donde una señal indica que quedan 0.9 km para la cima del Amboto (1331 m). Alguno insinúa la posibilidad de dejar el Tellamendi y subir, pero se desecha la idea por unanimidad.

Seguimos en dirección al collado Zabalandi para lo cual tomamos una senda que desciende hasta una pista donde una señal indica que hacia la derecha la pista va a Oleta y Otxandio, nosotros seguimos hacia la izquierda. Esta zona nos resulta familiar por otra excursión que hicimos en sentido contrario partiendo de Arrazola, unos días después de la ciclogénesis que tumbó un montón de árboles en esta zona.

Caminamos por la pista atravesando un hayedo, que en estos días luce de manera especial por el colorido que provoca la luz al pasar entre las ramas, llegamos al collado Zabalandi (896 m), donde hay una casa y unas campas bajo el Ipizte (1062 m) monte imponente de piedra caliza de blancura imponente.

Desde el collado es bajada hasta la base del Tellamendi y a mitad de camino un jubiltadeo se vuelve por prudencia y respeto a sus rodillas. Los demás llegamos a la cumbre,  no sin antes ver el desvío a la izquierda que lleva al Betsaide. A  lo tonto hemos tardado 2,30 hora. La cima del Tellamendi está presidida por una cruz de hierro y un vértice geodésico. Las vistas son  a Bizakaia, Alaba y Gipuzkoa, además de apreciarse las obra del futuro tren de alta velocidad. Tomamos el amaiketako de rigor y emprendemos el regreso por el mismo camino.

Llegamos a los coches, nos cambiamos, y accedemos al restaurante que previamente había reservado el jubiltadeo precavido. Aunque nos habían puesto una mesa en la calle al aire libre, decidimos entrar al comedor no sin dar buena cuenta a las cervezas y txakolís de rigor. La comida de notable y el trato de sobresaliente.

Los patxaranes y la tertulia, dado el buen sol que hace, tiene lugar en la terraza. Se oficializa el 19 de Junio, como el día para ir a Arroniz y poder abastecernos de aceite y otras cosas ricas que se pueden comprar en ese pueblo y todos sabéis que sosas son.
Después de comentar los planes vacacionales de cada uno y cerca de las 5 de la tarde decidimos levantar la sesión.

Por problemas imposibles de resolver, NO HAY FOTOS.

Escribo esta crónica, en vísperas de la renovación de Marcelo Bielsa, como entrenador del Athletic, desde la parte alta de Bilbao el 29 de Mayo del 2012.    


15-5-2012 ESKUTXI DESDE AÑES


ESKUTXI  (DESDE AÑES Y A POR PERRETXIKOS)
15/05/2012



Hace más o menos un año estábamos haciendo la misma cumbre pero desde Encima Angulo con el mismo fin patrocinado por el micólogo oficial: la cosecha de perretxicos.

A las 9,30 nos encontramos  9 (8+1) jubiltaldeos en el bar de siempre, en Artziniega, sin problemas con el tiempo que será bueno. A tres los tenemos por Extremadura en el Camino de La Plata pasando algo de calor pero con el espíritu incólume.
Tras tomar rápidamente el cafecito nos vamos en los coches hasta Añes pero seguimos un kilómetro más para ahorrar tiempo y así poder dedicarnos a buscar el preciado manjar.

A las 10 empezamos a andar por pista de hormigón y con pendiente, en tramos cortos, bastante exigente. Al cabo de un cuarto de hora entramos en una pista de piedra y tierra  que nos indica que estamos en la GR 284.1 y que a Kobata hay 4,4 kms.
Como no ha llovido desde hace tiempo el piso está en perfectas condiciones para andar pero no para que proliferen las setas.

Los robles ya empiezan a sacar sus hojas y las hayas están con un verde espectacular. También hay buenos ejemplares de pino albar aunque no lo pueda afirmar rotundamente debido a la ausencia del botánico oficial (en labores de cuidado y custodia).
Entramos otra vez en pista de hormigón y cuando alcanzamos aproximadamente los 600 m. de altura desaparece toda la vegetación arbórea quedando reducida a unos cuantos enebros salteados por las laderas si bien de frente podemos contemplar un precioso bosque de hayas por el que subimos la vez anterior. A  nuestra derecha tenemos la sierra de La Magdalena y a nuestra izquierda los farallones de la sierra Salvada o Sálbada por cuya ladera transcurre el camino.

Poco a poco   alcanzamos a las 11 el portillo de Aro donde, al estar expuestos al norte hace bastante fresco. Dejamos la pista y nos desparramamos por sus lados para buscar setas sin mucho convencimiento ya que, además de estar el terreno muy seco, vemos un par de setalaris que se habrán llevado lo poco que habría.

Llegamos al Eskutxi (1.180 m.) a las 12 menos cuarto y como ya es la hora tomamos el amaiketako, nos sacamos la foto y se imparte una breve clase de orografía: montes de Ordunte con el Zalama en cuya cumbre, a pesar de la bruma, podemos distinguir algún nevero todavía, el Peñalba, etc.

A las 12 emprendemos el regreso distribuidos en guerrilla y mirando atentamente al suelo. Cuando al cabo de una hora de búsqueda minuciosa nos reunimos junto a la especie de altar donde está la figura de San su cabeza en la mano el resultado no puede ser más pobre: solo 6 perretxicos  y la dimisión temporal, dice que hasta el otoño, de nuestro micólogo.

Por el mismo trayecto que hemos subido llegamos a los coches a las 2. Nos cambiamos allí mismo y nos dirigimos a Respaldiza con la idea de comer. Imposible porque hay feria agrícola y están en fiestas por ser San Isidro. Seguimos carretera y nos plantamos en Amurrio, en el restaurante Arenalde ya conocido de anteriores salidas montañeras.
Está lleno pero mientras tomamos el vino con almendras se liberan las mesas necesarias para poder comer los 9 juntos. Son las 2,30.

Comemos lo que se dice bien tanto en cantidad como en calidad y además sin prisas por parte del personal del restaurante cosa que se agradece un montón. Aunque los cafés los tomamos en la mesa, para los chupitos salimos fuera lo que permite a los fumadores dedicarse al denostado placer de saborear un pitillo e incluso una faria.

Entre los varios temas tratados en la sobremesa destaca la salida prevista para el martes 19 o el martes 26 de Junio (a confirmar cual de las dos fechas) con destino a la sierra de Codes con paseo de una hora u hora y media para comer en el polígono de Villatuerta y posteriormente acercarnos hasta Arróniz para el aprovisionamiento de conservas y aceite.
También se perfila la clásica pero ésta será allá por el mes de Julio, Dios mediante, por lo que todavía es pronto para la convocatoria.

Son las 5 de la tarde, el cielo empieza a nublarse en serio y emprendemos el regreso a casa. No sé los de Bilbao pero los de Getxo llegamos con algo de llovizna.

Se escribe esta crónica en Algorta el día de San Isidro, fiesta en Getxo, a doce días de la final de copa, con los bancos tambaleándose y los griegos otra vez a las urnas.