lunes, 28 de abril de 2014

29-4-2014 RONDO POR LA ARBOLEDA

Parece que no va a llover mucho, aprovechamos par dar un paseo por la zona minera y luego comer en la Arboleda. La cita es a las 9,15 en el parking de la Arboleda.

jueves, 24 de abril de 2014

22-4-2014 VUELTA POR URIBEKOSTA

VUELTA POR URIBECOSTA
22/04/2014






Hoy, como el tiempo está dudoso y tenemos que seguir con la puesta a punto para el Camino, el guía alfa ha montado un paseo, en principio por ruta asfáltica por Berango y Sopelana.


En la estación de Bidezábal estamos citados a las 10.


Después de esperar cinco minutos y asegurarnos de que no acuden más efectivos los 7 jubiltaldeos presentes iniciamos la andadura hacia Larrabasterra utilizando las estartas asfaltadas por detrás de la gasolinera y el paseo que, pasando por Kurtxes, llega hasta la carretera que va a la Salvaje.


Bajamos a Larrabasterra y llegamos al Irubide (lugar del cafecito de los jueves) donde, tras comprobar que se encuentra operativo, nos tomamos un café y reservamos mesa para las 2:30. Son las 11 del mediodía.


Vamos hacia el campo de futbol para luego tirar hacia la izquierda y después de cruzar la carretera que va hacia Umbe subir hasta el cordal de las Peñas de Urdúliz.
Tenemos un tramo largo de barro, atravesando un eucaliptal que está medianamente transitable y cuando llegamos arriba aparecemos en Urdúliz a la altura de la antigua Mecánica de la Peña teniendo a nuestra derecha el nuevo hospital comarcal que, aunque está en estado muy avanzado, aún le queda un hervor hasta que empiece a recibir clientes.


Atravesamos las vías del Metro y poco a poco subimos hasta el barrio de Goyerri en Barrica. Cruzamos la carretera Bilbao-Plencia y nos dirigimos hacia el acantilado. Antes de dejar transitoriamente el asfalto hacemos una pequeña parada para compartir entre los 7 las 3 manzanas que constituyen una especie de amaiketako solidario.


En el trayecto hasta Sopelmar por la costa volvemos a tomar contacto con el barro, algo pegajoso y medianamente resbaloso pero, como no ha llovido mucho estos días, está perfectamente transitable si se tiene un poco de cuidado. A la altura de Meñakoz incluso salen algunos rayos de sol que hacen, si cabe, más agradable el camino.


Por la carretera que llega a la urbanización y dejando a nuestra derecha la playa de Sopelana volvemos hacia la carretera Bilbao-Plencia que la cruzamos utilizando la nueva pasarela que la cruza a la altura de la rotonda.
Por dentro de Sopelana llegamos a Larrabasterra parando en un bar a tomar el aperitivo y de paso felicitar a uno de los jubiltaldeos, ausente, pero que nos acordamos de él en el día de su onomástica.


En la charla relajada con el txakolí o con la caña en la mano se concretan definitivamente los flecos que quedaban para la aproximación a Ribadeo autonombrándose voluntariamente los responsables para el alquiler del coche y la obtención de los billetes para el autobús de Oviedo a Ribadeo.


Según el GPS del guía alfa hoy hemos andado 17 Km. lo cual nos produce una gran satisfacción pero ponemos en duda la distancia.


A las 2:30 nos sentamos en la mesa. Comemos comida casera, abundante y buena salvo los postres que decaen un poco.


Tras los cafés y los chupitos procedemos al preceptivo abono de las consumiciones al espontaneo que hace hoy de ecónomo reserva y que sólo nos suponen un desembolso de 14€. El relevo generacional, si fuese preciso, está asegurado con las jóvenes promesas.
A las 4, unos en tren y otros andando hasta Berango para bajar la comida, nos vamos para nuestras casas.


El relato de este paseo se ha escrito en Algorta el 23 de abril de 2014.

jueves, 17 de abril de 2014

15-4-2014 VUELTA A LA SIERRA DE GIBIJO

VUELTA A LA SIERRA DE GIBIJO
15/04/2014














Seguimos con el plan de preparación para el Camino.


Somos 11 (1+10) jubiltaldeos los que quedamos en el área de servicio de Altube para, después de tomar el cafecito, ir en los coches hasta Abezia vía Izarra.
El tiempo es bueno, agradable a estas horas de la mañana, con nubes altas que le dan al cielo ese color lechoso.


Empezamos a andar a eso de las 10:10 y pronto el personal va aligerándose de ropa. No sopla ni una brizna de aire.
Circulamos por una pista de hormigón que pronto se convierte en pista de piedra y tierra apisonada muy cómoda para andar, con diferentes grados de pendientes alternando con algunos llanos. En ningún momento tenemos que dejar de hablar por exigencias de las cuestas.
Andamos rodeados de hayas que ya empiezan a brotar y pájaros que no paran de trinar. Se conoce que ellos también agradecen el buen tiempo. Durante un buen trecho el canto de uno o dos cucos nos hace compañía.


Llegamos a la meseta por donde andamos en liso durante un buen trecho sin que los caminos por los que vamos desmerezcan nada de los de la subida salvo un par de zonas algo embarradas por ser punto de reunión de ganado pero que son cómodamente vadeables. Hay una ligera brisa que se agradece porque el sol empieza a calentar.
No logramos dar con la lobera que se encuentra por la zona.


A las doce menos cuarto llegamos al farallón desde donde se empieza a bajar al valle en el que podemos ver el pueblo de Andagoya por donde pasaremos.


Dada la hora que es paramos para el amaiketako, frugal como casi siempre, y a las 12 seguimos la marcha durante un buen trecho bajando por un camino de piedra, a veces suelta, que requiere atención.


Atravesamos Andagoya. Al dejar el pueblo vemos un chiribital o campo enorme de chiribitas que parece nieve. Bordeando el Alto de la Lobera con alguna subida y bajada tipo tobogán que sigue la línea de oleoducto de CLH y cruzándonos con un par de zonas con colmenas llegamos a los coches a la 1:20. En este último tramo, con el sol zumbando y nada de aire, hemos pasado algo de calor.


Una vez puestos en perfecto estado de revista nos dirigimos a Izarra para ver cómo está el asunto más importante del día.
En el Asador Izarra nos dan de comer así que, aparcados los coches, nos tomamos el vino aquí mismo a cuenta del jubiltaldeo que hace pocos días ha conseguido la barik del metro para jubilados. ¡salud y larga vida compañero!


Hoy, pese a los 15-16 Km que hemos andado, como no nos hemos perdido ni despistado en ningún momento, para las 2 estamos sentados en la mesa. Comemos bien, en cantidad y calidad aunque no en variedad ya que de algunos platos no había para todos los demandantes.


El café, los chupitos e incluso farias los tomamos en la terraza donde, debido a la solana, nos tienen que abrir el toldo.


Se hacen planes para las convivencias y para ver si celebramos como Dios manda el décimo aniversario. Que si, y dale, con la ruta Pillford (o como se escriba) en Nueva Zelanda, senderismo en La Palma, paseos por el Parque Nacional de Redes o bodega en La Rioja. Que si mezclando convivencias con aniversario etc. etc.


En fin, tantas ideas como presentes pero lo cierto es que algo habrá que hacer.

También le felicitamos, todos a una, a otro jubiltaldeo que hoy celebra años.


A las 4 abandonamos Izarra y tranquilamente para las 5 en casa. Las vacaciones de Semana Santa han aligerado el tráfico tanto a la ida como a la vuelta.


Y sin más que reseñar, se escribe esta crónica en Algorta el 17 de Abril con el Real Madrid como campeón de copa.

domingo, 13 de abril de 2014

8-4-2014 SERANTES

SERANTES (8/04/2014)


Ante la ausencia de los guías alfa y beta, ayer comentamos por teléfono la posibilidad de un recorrido por la margen derecha dada la previsión de lluvias a primera hora del día. Se trataba de llegar a Plentzia por Berango, Urduliz y Butrón. Para ello quedamos en la tasca habitual de Gobela a las 9,30.

A la hora citada y en el lugar acordado nos hemos encontrado 6 Jubiltaldeos (5+una). Uno de estos nos comenta que el guía provisional que nos iba a llevar hasta Plentzia, no puede venir por problemas intestinales.

Durante el café decidimos, ante la ausencia de lluvia, ir al Serantes (446 m.), un monte que hace un tiempo que no hollamos.

Partimos de la tasca sobre las 9,55 y nos encaminamos al puente colgante, pero como no estamos “presentables” vamos por calles secundarias, es decir, no por la calle Mayor de Las Arenas. A los que no pertenecen a Costa Rica les daba igual, pero ceden aunque haya que andar un poco más.

La idea de cruzar la Ría en gasolino tampoco ha gustado, así que utilizamos la barquilla de puente colgante, compartiéndola con un pilón de extranjeros. Recorremos la orilla del Nervión por Portu hasta llegar al puerto de Santurtzi.

En vez de subir por la calle del Dólar, un Jubiltaldeo propone una nueva vía para subir al Serantes. Tras pasar por la Plaza y el fosterito del Metro, unos pasos más adelante, el guía voluntario, tiene que preguntar a un lugareño. Nos dice que todo p’adelante y luego a la izquierda.

Al final de la calle Dr. Fleming una señal indica calle cortada, preguntamos y lo mismo p’adelante y a la izquierda. Dejamos las casas atrás y en el primer desvío tomamos un camino no asfaltado que nos lleva hasta la carretera que va al superpuerto y como no se puede pasar por estar todo vallado nos damos la vuelta y continuamos por el camino de asfalto.

Este camino es el bueno. Empezamos a ver a otros caminantes y unas señales que indican la dirección correcta y que el recorrido es parte del Gr-123.

La subida no es larga, pero si exigente, los repechos recuerdan el tramo final del Gallarraga y obligan a parar de vez en cuando para coger aire. Bueno, no a todos, el núcleo duro para menos.

Sobre las 12 hacemos cumbre y con las nuevas tecnologías somos capaces de felicitar al guía alfa, que hoy cumple años, enviándole una foto por “guasap”, así matamos dos pájaros de un tiro. La foto puede servir de reportaje fotográfico.

Descendemos de la cumbre por el lado contrario a la subida, utilizando la pista asfaltada hasta el punto donde confluye esta pista con el camino de subida. En este punto decidimos ir a comer a Portugalete.

Pasamos por el campo de futbol del Santurtzi (San Jorge), continuamos hasta la parte alta, Cabiezes y poco después llegamos a Portu. Un conocedor de la zona nos lleva al Rest. Unai donde reserva mesa. Son las 13,50. Como hay tiempo vamos una de las calles de tascas de Portu, la calle don está el convento de las monjas Clarisas, las de los 13 huevos para que no lluevan en las misas. Nos da tiempo a tomar dos Txakolís.

En el restaurante nos tratan de maravilla y nos dan bien de comer, tanto en variedad como en cantidad. Postres nos ha cantado diez o doce. El tema principal de la sobremesa no ha sido el Camino de Santiago, ha sido, los planes de pensiones-epsvs. Bueno también hemos hablado algo sobre los garmines, tomtones y gpeses. Lo que os habéis perdido.

Sobre las 16,30 hemos levantado la mesa y unos han marchado al metro y otros querían seguir andando. Yo como era de los del metro no se si han llegado a Costa Rica o al Botxo.

Escribo esta crónica el 8 de Abril del 2014 desde la parte alta de Bilbao.




jueves, 3 de abril de 2014

1-4-2014 VUELTA AL VALLE DE OROZKO

VUELTA AL VALLE DE OROZKO
01/04/2014


Después del café en Orozko, los 9 (1+8) jubiltaldeos vamos a Urigoiti. Dejamos los coches en el aparcamiento de Karobiondo y nos ponemos a andar a las 10, dentro de la campaña de entrenamiento para el Camino de Santiago.

El tiempo es bueno y sin amenazas climatológicas durante todo el día aunque si vamos a tener viento fuerte.

Al principio transitamos por una pista de diferentes pendientes y pocos falsos llanos con piso de hormigón alternando con piedrilla que la hace cómoda.
Dejamos, al cabo de un buen rato, la pista y seguimos subiendo entre campas donde, al estar más despejadas, el viento sopla con gusto.

Para las 11:15 estamos a la altura del Ojo de Atxular que lo tenemos a nuestra derecha al cual no subimos sino que nos acercamos al parquin de Pagomakurre desde donde empezamos a descender por una carretera de hormigón en perfectas condiciones. Hay bastantes coches aparcados pese a ser un martes.

Cuando llegamos al aparcamiento de Larreder son las 12 y como es la hora oficial del amaiketako paramos en el área de recreo que está junto a él. Después de un cuarto de hora, con foto incluida, seguimos ruta por la misma pista pero nos dura poco ya que tomamos un desvío a nuestra izquierda que, por el contrario de todas las señales que hemos visto marcando los caminos, en este caso no sé si la saca de unos enormes cipreses que están haciendo se las han llevado por delante o porque hay que darle un aire de aventura, la cosa es que no vemos ninguna señal.
Avanzamos por un sendero que, transcurrido un rato, parece que no es el bueno. Vuelta para atrás con pérdida y recuperación de gafas incluida y parece que esta vez cogemos el bueno. Bueno para ir a los coches porque al haber realizado labores forestales por la zona el piso está infame con balsas de agua, árboles caídos y abundante y espeso barro.

Seguimos malandando hasta que a la 1 conectamos con un buen camino hasta que en otro aparcamiento y analizando el mapa expuesto en un cartel nos desviamos de lo cómodo que nos llevaba hasta Gallartu desde donde tendríamos que retroceder y andamos ya mal de tiempo.
Primero nos adentramos por un bosque pero el sendero definido se nos acaba y guiados solo por el instinto seguimos sube que te sube, saltando alambradas y esquivando, no siempre con éxito, ramas, árboles tumbados y zarzas trepadoras que aparecían en cualquier momento.

Salvo para los del núcleo duro, en la retaguardia se oyen ruidos de sable.

Tras tres cuartos de hora de andar por ahí, llegamos a la pista que hemos utilizado a la subida. Estamos salvados pero todavía tenemos que llegar a los coches y está en peligro la comida.

Durante el descenso aparecen a nuestra derecha dos salidas de sendas amplias y limpias pistas que todo hace pensar que alguna de ellas era la buena. De todas maneras hemos abierto una nueva ruta que nos ha proporcionado una excitante emoción a la salida de hoy.

A las 2:30 por fin llegamos a los coches y rápidamente sale el primero, que se ha completado después de mudarnos, para el palacio Anuncibai para ver si nos dan de comer.
Las gestiones fructifican y encima nos da tiempo para tomar el aperitivo, esta vez a cuenta de un jubiltaldeo, joven todavía, pero con un año más.

Comemos en la mesa redonda que nos han puesto otras veces bien y a gusto como siempre, comentando las incidencias de la jornada y los flecos del Camino de Santiago.
El café, los licores y hasta una faria nos lo tomamos en el chill-out de la planta de abajo sentados cómodamente en los sofás.

Pasadas las 5 emprendemos la vuelta a casa.

Esta crónica se escribe en Algorta el 3 de Abril de 2014