viernes, 28 de mayo de 2010

25-5-10 IRUKURUTZETA DESDE KARAKATE

IRUKURUTZETA DESDE KARAKATE
25/05/2010


Quedamos junto al batzoki de Soraluce, antes Placencia de las Armas, a las 9,30.
Puntualidad digna de la NASA pese a la distancia que hay desde Algorta (tomada como punto más lejano).
Cafecito y zumos, cada vez más zumos y menos cafeses, mientras tomamos la decisión sobre qué recorrido hacer entre las dos alternativas que propone el guía alfa,
quien, hábilmente hace que tomemos la que el quiere.

Esta vez somos 10 jubiltaldeos. El tiempo es muy bueno y el ánimo incólume.

Subimos en coche hasta Karakate donde hay un parking y una antena enorme, suponemos que de telefonía.
Las vistas son magníficas y ayudados por un mapa en bronce, que señala los puntos principales, nos situamos en el entorno, no sin un pequeño debate acerca del nombre de alguna de las localidades que desde aquí se divisan y que lógicamente no están escritas en el mapa.

Empezamos a andar a las 10,30 con una brisa agradable del sudoeste que sirve en parte para amortiguar los calores.
El camino por la crestería transcurre ora por senderos de tierra seca, ora por campas enmoquetadas de fina hierba alternándose bosquecillos de hayas y pinos de diferentes especies que nos proporcionan algo de sombra. En el argoma, que de vez en cuando bordea el trayecto, ya están empezando a brotar sus flores amarillas y en algunos tramos de la ruta los grillos nos obsequian con su chillón y monótono concierto.

Las subidas y bajadas del trayecto no son pronunciadas lo que nos permite hacer el recorrido charlando y sin agobios.
En el Atxolín (864 m.) nos topamos con el primer dolmen de su mismo nombre. La ruta está salpicada de estos monumentos prehistóricos que se distinguen gracias a las señales que los identifican.
Túmulo de Antxolín Txiki, de Pagobedeinkatu, de Naasiko Goena hasta llegar al Gurutxe Bakar (898 m.) monte en el que unos pocos elegidos, sin oxígeno, hacemos cumbre.

Antes de llegar al Irukurutzeta (840 m.) a eso de las doce menos diez, todavía tenemos dos más monumentos funerarios: los dólmenes de Arribiribileta y el de Irukurutzeta.
Como ya hemos alcanzado nuestro objetivo de hoy y ya es la hora, procedemos al avituallamiento, esta vez sin tener que protegernos del viento lo que nos permite recibir, a los más legos, una clase magistral de orografía pues, a pesar de no ser un monte muy elevado, podemos contemplar en casi 360º desde el mar (que la bruma no nos deja ver con nitidez) hasta el Gorbea, Amboto, Aizkorri, Orixol, Ernio, etc, etc.

La vuelta la iniciamos a las 12,15 siguiendo, más o menos, el mismo camino de la ida. Llegamos a los coches a la 1,30.

Tras las operaciones de cambio de look nos vamos al Txurruka en donde, previamente y por vía telefónica, habíamos ya reservado mesa.
La comida es la de los martes desde hace por lo menos 20 años, es decir:
-Ensalada o sopa de cocido.
-Lentejas o menestra de verdura
-Chuleta de cerdo con patatas fritas.
Los postres normales.

En la sobremesa y después de consultar la tabla de mareas, se decide hacer la clásica el 15 de Julio y ante la próxima ausencia, por viaje, del guía alfa se nombra in pectore al guía beta.

Hace mucho, mucho calor a la salida del restaurante pero no digamos el que hace cuando los de Uribecosta llegamos a Algorta a eso de las 6 de la tarde. No quiero ni pensar el que haría en Bilbao.

Para consultar la definición de túmulo y dolmen y algún otro detalle de la subida al Irukurutzeta desde Txurruka ver crónica del 12 de Noviembre de 2009 (nota del autor).

Se escribe esta crónica en Algorta el 26 de Mayo la víspera de la votación en el Congreso del decretazo.

NOTA de la redacción: Para consultar la definición de túmulo y dolmen y algún otro detalle de la subida al Irukurutzeta desde Txurruka ver crónica del 12 de Noviembre de 2009.

jueves, 20 de mayo de 2010

18-5-10 VUELTA AL AMBOTO DESDE ARRAZOLA

VUELTA AL AMBOTO DESDE ARRAZOLA
18/05/2010
A las 9,15 estamos los 11 jubiltaldeos en el parking que está junto a la iglesia de Arrazola.
Sin café, menudo sacrificio para algunos, iniciamos la marcha a las nueve y media.
Tenemos buen tiempo, día despejado aunque un poco brumoso y quizá tengamos algo de calor.

Tiramos todo para arriba. Al principio, durante 20 minutos, por carretera, luego por pistas forestales y caminos afortunadamente no muy embarrados y con amplias zonas de sombra proporcionada por los pinos y fresnos.
Por las cunetas orientadas al sur empezamos a catar las primeras netras de la temporada, aún no maduras del todo pero aun así y todo con un sabor intenso.

Atravesamos una zona pelada, siempre subiendo suave pero constantemente, para sumergirnos en un precioso bosque de hayas trasmochas, ya con su follaje totalmente desarrollado, por el que transcurre un riachuelo un tanto alegre que vadeamos un par de veces. Ahora el ruido del agua se mezcla con el trino de los pájaros, no sabemos si recién nacidos o desaforados en busca de pareja.

La mole del Amboto nos acompaña todo el tiempo a la derecha y el Udalaitz por la izquierda.
Nos sorprende por su impacto, un conjunto de hayas en la ladera del Amboto, todas tumbadas, desenraizadas, por efecto, suponemos, del viento.

Tras dos horas de subida continua pero tendida, que nos permite hablar de vez en cuando, llegamos al collado del Andasto (802 m.) y de aquí, contemplando la vertiente mediterránea los Ernio, Aizkorri, Orixol etc, nos dirigimos al collado del Zabalandi.

Efectivamente, el sol calienta.

Justo a la hora del ángelus paramos para comer la manzana rodeados de caballos que hace que el ecologista de cabecera nos de permiso, no sin antes discutir su utilidad, para dejar los tronchos de la manzana, cosa que los animales agradecen.
A las 12,30 estamos en Pol Pol y a la una menos cuarto en la ermita de Santa Bárbara desde donde iniciamos el descenso.

Viendo el Amboto tan cerca y con las condiciones meteorológicas tan favorables, nos ha dado un poco de pena no haberlo subido.

Por las ansias, tomamos la vertical y no damos con el camino así que entre hierba y rocas bajamos por la ladera afortunadamente sin ninguna torcedura ni caída si bien, con alguna rodilla y otras partes de las extremidades inferiores machacadas.
El guía alfa, que nos ha venido con un principio de lumbago, resiste con pundonor.

Otra vez ya en el camino correcto, seguimos bajando hasta las antenas como punto de referencia para llegar a los coches a las dos y cuarto.
Como hay una fuente en la plaza contigua a la iglesia, el adecentamiento para volver a la civilización es más minucioso.

Comemos en el Makatzeta (946582931) donde antes de pasar al comedor nos da tiempo para hidratarnos con unas cañas de cerveza para acompañar a los almendrucos, o viceversa.

El menú es elegante, estamos bien atendidos y las raciones son abundantes pero en su justo término. La única pega es que se nos sale del presupuesto aunque hoy todos coincidimos en que tenemos ganado este pequeño homenaje que nos hemos dado.
El café, infusiones, copas y chupitos los tomamos fuera, cómodamente sentados e incluso alguno cabeceando, entre sol y sombra preparando la posible excursión por la Rioja para contactar con un jubiltaldeo que está haciendo el camino del Ebro y acompañarle en un trozo de esa etapa.

Pasadas las 5 iniciamos la retirada con una caravana tamaño XXXL hasta coger la autopista en Durango.

Los de Uribecosta estamos para las 7 en casa. El resto, antes


Se escribe esta crónica en Algorta a 19 de Mayo de 2010 fecha en que se anuncia, sin concretar mucho, una subida de impuestos directos.

martes, 11 de mayo de 2010

11-5-10 GALLARTU-ITXINA-GALLARTU

GALLARTU-PAGOMAKURRE-ATXULAOR-ITXINA-ARRABA-PAGOMAKURRE-GALLARTU

Nos reunimos en el lugar convenido siete jubiltaldeos, un becario y un atrevido amigo recién llegado de Argentina. Tras el cafelito de rigor, nos dirigimos al barrio de Gallartu (Orozko) donde cogemos la senda del mismo nombre que nos lleva al área recreativa de Altzagorta acondicionada para disfrutar del entorno con un espacio destinado a los coches.
Emprendemos el camino por la senda de Gallartu con dirección a Pagomakurre, donde nos reagrupamos y dada la ausencia del guía alfa surge la duda de si seguir por la pista hasta la campa de Arraba y subir a Peña Lekanda o ir al Ojo de Atxulaor para recorrer el macizo de Itxina. Optamos por la segunda opción.
El camino al principio está embarrado pero una vez superado discurre en fuerte pendiente hasta el Ojo de Atxulaor donde paramos para hacer unas fotos, el lugar lo pide. Continuamos por el macizo de Itxina hasta llegar a un claro donde junto a una chabola de pastor tomamos el refrigerio habitual. El buen tiempo, que hasta ese momento nos ha acompañado, parece que puede cambiar al caer unas chispitas de lluvia. Falsa alarma.
Terminamos de recorrer Itxina y atravesando la campa de Arraba, algún osado parece que toma dirección a Peña Lekanda, falsa alarma, vuelve al redil y continuamos camino de Pagomakurre para tomar la Senda de Gallartu y llegar al lugar donde nos esperan los coches. Como unos caballeros que somos, nos cambiamos las ropas sudorosas por el esfuerzo y nos encaminamos hacia el Restaurante Zurrumuzu, conocido de una anterior excursión. En la barra tomamos el vinito habitual, para celebrar el cumpleaños próximo del mas veterano del grupo, echando en falta las almendras con las que un jubiltaldeo, por su ausencia justificada, nos suele obsequiar.
La comida sabrosa y el trato muy bueno, comentar que antes de comer nos obsequian con un pinchito, detalle que se agradece. La sobremesa muy jugosa, como siempre, aunque esta vez echamos en falta el humo de los Farias y cigarrillos de los ausentes, casualidad, fumadores.
Nos dirigimos a los coches donde nos despedimos del Amigo Argentino, deseándole buen viaje de vuelta, dado el engorro que puede suponer la ceniza de un volcán.
Escribo esta crónica el 11 de Mayo de 2010, desde la parte alta de Bilbao, en ausencia de todos los cronistas titulares.