lunes, 29 de marzo de 2010

13-4-2010 OROZKO-KOLOMETA


KOLOMETA
13/04/2010


Orozco, a las 9,30 de una fría y nubosa mañana (de acuerdo con los meteorólogos), nos juntamos en el batzoki 11 aguerridos y animosos jubiltaldeos para tomar el cafecito y concretar los últimos detalles de la salida programada para hoy y que forma parte de la vuelta a Bizkaia.

En los coches nos acercamos a la ermita de San Miguel desde donde iniciamos la marcha que, durante una media hora transcurre por una pista pedregosa y siempre cuesta arriba, no muy fuerte lo que nos permite mantener conversaciones fluidas.
Tras un pequeño respiro y ya en pleno parque del Gorbeia, seguimos subiendo, unas veces por pista empedrada apta para los todo-terreno y otras por caminos de tierra, afortunadamente sin barro, léase atajos, hasta llegar al collado del Kurutzegane.

Hasta aquí nos han acompañado los pinos, las hayas y los robles, estas dos últimas especies a punto ya de brotarle las hojas, y representantes, la verdad es que no muy numerosos, de las cabañas caprina, ovina, vacuna y caballar.

A partir del collado y al estar expuestos al nordeste nos tenemos que abrigar puesto que el viento acentúa la sensación térmica. El piso es ahora de mullida hierba donde de vez en cuando pastan cansinamente representantes de ganado vacuno.

Pasamos por el Kurutzegane con el pelotón dividido en tres partes y ya más en silencio enfilamos al Kolometa (1.006m.) donde llegamos aproximadamente tras dos horas de marcha.
A estas alturas de la mañana el cielo se va despejando y aparecen algunos rayos de sol. El macizo de Itxina comienza a vislumbrarse a nuestra izquierda y, como la niebla empieza a disiparse, adquiere un aire fantasmagórico. Al fondo se intuye el Gorbea pero no podemos ver su cumbre.

El avituallamiento, que nos lleva un cuarto de hora, lo hacemos al socaire e iniciamos el descenso siguiendo la pista lo que hace que el paisaje no varíe, excepto al llegar a la zona habitada (barrio de Beraza) en donde podemos admirar unas cuantas casas, casi todas con fachada de piedra, reminiscencia del antiguo esplendor de esta parte de Bizkaia.

Cuando llegamos a los coches son las dos del mediodía. Nos cambiamos y nos vamos al Palacio Anuncibai en Llodio, conocido de alguna salida anterior, donde, mientras nos avían la mesa nos tomamos el vinito, con los tres almendrucos de rigor, invitados por un jubiltaldeo que recientemente ha cumplido añitos.

La comida es buena con algún pero por parte de los que han elegido filete, circunstancia que le priva, por ahora, del reconocimiento como templo gastronómico.

Comparten comedor con nosotros los componentes del equipo del Málaga que mañana se enfrentará al Osasuna y que, cuando nos marchamos preguntaron al maitre de qué equipo éramos. ¡¡ Cómo nos verían físicamente y cómo impacta nuestra camiseta!!. Hombre, supongo que no nos confundirían con un equipo de primera división porque sólo éramos 11 pero sí por lo menos con un equipo de veteranos de fútbol 7 o de fulbito.

La copita y el café nos lo tomamos en el jardín y además por partida doble ya que hay un segundo cumpleaños. Los que conducen, por supuesto, a verlas venir.

Como al controller ya le salen las cuentas a la primera (o a la segunda intentona) tenemos tiempo para tener una amplia conversación sobre la salida clásica de fin de temporada que este año parece que tendrá novedades y sobre la excursión, inicio del nuevo curso, allá por Septiembre en que se barajaron zonas de Picos de Europa, Pirineos o el Parque Natural de Redes.

Y para, más o menos las seis y media, sin caravanas ni otros contratiempos, todos en sus casas para la ducha reparadora.

Se escribe esta crónica en Algorta, el 15 de Abril de 2010.

domingo, 28 de marzo de 2010

23-3-2010 TRAVESIA ARETA-OROZKO

Nos reunimos nueve Jubiltaldeos en el palacio de Anuncibay y después del cafecito y de las labores logísticas, comenzamos, después de algunas dudas, el camino, primero hacia el barrio de Aizetza y luego al de Pagazandu, para ya abordar el ascenso al primer reto del día que era el Elorritxugane. Con fuertes pendientes y viendo los estragos de la ciclogénesis pasada, nos encontramos con un grupo de ex-compañeros que ya bajaban de la cumbre y que aprovechamos para saludarles y así de paso recuperar un poco el resuello perdido. Después de la cumbre y de la foto de rigor continuamos un poco más para la parada técnica del Angelus, continuando hacia el Jesuri, con ciertas cificultades por culpa de los árboles caidos. El día era espléndido y se podian ver las nieves del Gorbea y Aizkorri. Como no hay dos sin tres, continuamos hacia la cumbre, ya más baja, de Santa Maria de Arrola, con ermita y refugio.



Para la bajada a Orozko teníamos dos opciones, pero al final tomamos una tercera, pero que nos llevó correctamente a Orozko, para seguir al Palacio de Anuncibay para comer. Ya lo conicíamos de ocasiones anteriores y la comida estuvo muy bien. El cafecito y los chupitos abajo en el jardín, como es tradición y vuelta a casa.

Las fotos como siempre en: http://picasaweb.google.com/Jubiltaldea

jueves, 18 de marzo de 2010

16-3-2010 TRAVESIA ETXAGUEN-UBIDEA

OKETA
16/03/2010

A las 9,30 nos damos cita en el bar del alto de Barázar para reagruparnos, contar el número de efectivos y cómo no, tomar el cafelito.

Somos 11 y tenemos, sólo, 3 coches por lo cual tenemos un problema de intendencia que se resuelve aplicando una solución similar a la del famoso caso del pastor que tenía tres ovejas que debía trasladar de una en una al otro lado de un río en cuya otra orilla estaba un lobo.

Con el tema resuelto vamos en los tres coches hasta Etxaguen. Se desembarca al personal no conductor y se van los tres a Ubidea donde se dejan dos coches con la ropa y calzado de muda.
Para las once menos cuarto empezamos la marcha en subida suave pero constante, con piso embarrado pero bastante transitable. Hay ganado menor, léase ovejas, y ganado mayor, o sea vacas, que en las zonas donde acostumbran a estar dejan la zona bastante deteriorada lo que nos obliga a salirnos de la ruta y bordearlas.

Sigo reivindicando la creación de un equipo de zapadores-exploradores que, sin separarse mucho del grupo para no perderse, hagan más llevadera la marcha del resto

Salvo los pinos y un par de acebos, el resto, hayas, robles y castaños todavía no ha comenzado a brotar. Siempre teniendo a nuestra izquierda la cara sur del Gorbeia seguimos subiendo sin problemas tanto por el piso como por la pendiente.
El día es magnífico pero como siempre hay un pero, el sudeste no nos deja apreciar todo el paisaje que podríamos contemplar si no estuviese brumoso.

Tras hora y media de subida con la aparición de algunas manchas de nieve en el tramo final llegamos al Oketa (1.030m.) Como hace algo de viento fresco, se sacan las fotos e inmediatamente nos ponemos al socaire para el amaiketako, ya en dirección a Ubidea.
Puesto que ahora estamos en la vertiente norte, la nieve es bastante más abundante ocultando en algunos puntos verdaderos riachuelos con lo que las botas, hasta el momento en buen estado, empiezan a embarrarse e incluso mojarse. Pese a todo, el atravesar el bosquecillo de hayas trasmochas hasta la pista donde terminaba la nieve es, de todas maneras, algo que se queda grabado en la memoria por su belleza.

Ya en la pista, ahora sí, con bastante barro en las zonas de sombra de los pinos y cipreses Lawson y con sol en la zona de alerces y hayas, vamos descendiendo suavemente, sin atajos, por si acaso, y siguiéndole al guía en algún momento de duda, que lo hubo pero no muy gordo, por aquello de que si nos perdíamos fuese oficial y todos a una, como en Fuenteovejuna.

A las dos y media estamos en Ubidea. Mientras se va a recoger el coche en Etxaguen el resto se acicala, limpia las botas y les espera en el Baztxoki tomando el vino de rigor con la ración de almendrucos.
A las tres en punto hacemos la entrada solemne en el templo gastronómico donde ya tenemos la mesa puesta con grandes facilidades para elegir el menú: “Traernos lo que queráis”
Y con esta simple frase empezamos con alcachofas guisadas con jamón, arroz con calamares, patatas en salsa verde con rey y arbejillas naturales y alubia blanca con chorizo. Nuestro experto en primeros platos no cabe de gozo.
Los segundos se componen de txipirones en su tinta, carne en salsa y pollo asado. Como los análisis le han salido sin asteriscos, nos confiesa un tanto pudoroso, cosa que yo no sabía, que él es de primeros cuando estamos en los primeros pero no tiene reparos en ser de segundos cuando estamos en ellos.

En la sobremesa hablamos de casas rurales, camino de Santiago en sus varias modalidades (andando, en autobús, con coche al principio y final de cada etapa, etc.) travesía de los pirineos, peso de las mochilas y ajuar del peregrino.
Mientras dos tercos van a ver si queda algo de queso, el resto, mientras tanto, nos damos un paseito de diez minutos para tratar de bajar un poco la comida.

Para las 6,30 cada uno en su casita sin contratiempos.

Y nada más. Que somos unos privilegiados que con tan sencillo plan hemos disfrutado de lo lindo.

En Algorta a 17 de Marzo de 2010

sábado, 13 de marzo de 2010

9-3-2010 PLENTZIA-LARRABASTERA

PLENCIA - LARRABASTERRA
09/03/2010
Son las 10 de la mañana de un martes fresco pero luminoso por la escasa presencia de nubes y ya estamos los ocho jubiltaldeos en el bar Batela para cumplir con uno de los ritos, aunque yo creo que es el único, de tomar el cafecito antes de iniciar la marcha.

El objetivo está claro y a simple vista parece corto pero, al igual que los discursos o los sermones de los curas, las cosas se pueden alargar hasta límites insospechados.

Por el barrio plenciano de Txipíos subimos hasta Barrica pero, en vez de bajar a Sopelana por Goierri, tiramos hacia la izquierda para aparecer justo en el paso a nivel de Urdúliz, de cuyas canteras salieron los materiales para construir en el S.XIX el castillo de Butrón (n. de la r.)

Por ahora es un paseo limpio porque casi todo el tiempo vamos por pistas y o carretera asfaltada.
Atravesamos el pueblo hasta llegar a la iglesia de Sta. Marina para, bordeando las peñas del mismo nombre, vulgo las peñas de Urdúliz, seguir ruta hacia el sur.
El guía, autóctono y como tal gran conocedor de la zona, nos dirige con mano firme a la vez que nos va explicando los lugares que atravesamos.
Por el norte van apareciendo algunas nubes pero, como el viento nos coge generalmente de popa, por ahora no tenemos sensación de frío.

Seguimos camino. Ahora toca hacia abajo, y salimos a la carretera que va de Sopelana al cruce de la de Umbe-Plencia justo al lado del Garden Center (digo nombres sin ánimo publicitario sino por el interés cartográfico). Como todavía es pronto nos dirigimos hacia la izquierda y justamente en el cruce de las susodichas carreteras cogemos un camino que nos llevará en subida pronunciada y continua hasta el bunker situado en la cumbre del Munarricolanda (257m.) donde paramos para el avituallamiento, con caldo rico, rico, y la foto.
Han pasado ya dos horas desde el comienzo del paseo.
Pese a la nevada de ayer no hemos tenido barro en la subida pero el personal se acuerda de esta parte del itinerario, que se hizo a la inversa, y las dificultades que se tuvieron al bajarla con barro.
El recorrido empieza a semejarse a un bucle.

Las vistas del Abra, del campus de la UPV etc, etc., se verán dentro de poco ampliadas con las de Artea y Fadura, estas dos últimas bastante próximas. En otras palabras, que en vez de acercarnos al objetivo, nos alejamos.
La bajada hasta Pozozabale en la carretera de Umbe a Berango, con menos pendiente que la subida, transcurre sin más contratiempo que tres zonas totalmente embarradas que vadeamos sin daños colaterales. Cruzamos un mimosal o bosque de mimosas, como este cronista no había visto nunca, y que al estar en plena floración sus tonos amarillos son todo un espectáculo.

Pero hete aquí que, en vez de irnos ya hacia la meta nos desviamos hacia los antiguos depósitos de agua de Algorta, actualmente en desuso, lo que hace que por poco nos demos de bruces con Fadura (bueno, esto último tal vez sea una pequeña exageración, licencia del cronista).
El recorrido ya tiene más aspecto de lazada.

A partir de aquí se nos promete por parte del guía, del que en ningún momento se nos ha pasado por la imaginación dudar, que para las dos y media estamos tomando el blanquito con las almendras. Entramos a Berango por la cervecera Santa Ana y lo atravesamos por el interior, donde se puede apreciar la cantidad de chalets y adosados que se han ido construyendo dándole un aspecto de ciudad inglesa.
En esta parte final, el sol ya ha desaparecido y como el viento ahora nos da de cara se nota un frío bastante recio.
El recorrido ha tenido, definitivamente, forma de doble lazada

Al bar restaurante donde solemos tomar el cafecito los jueves, llegamos efectivamente a las 2,30 cruzando el puente peatonal que salva las vías del metro. Nos está esperando otro jubiltaldeo, actualmente de baja por problemas locomotores en proceso de solución, que todos deseamos sea rápida, y tras el vino de rigor los nueve nos sentamos a la mesa.

El menú, con alguna carencia por agotamiento de existencias cosa normal porque son casi las tres y el que los garbanzos no están acompañados de berza, es honroso y tiene una razonable relación calidad-precio. Este cronista no detecta ninguna queja de fundamento.
En la sobremesa se acuerda celebrar la ansiada comida de los garbanzos con berza el próximo jueves 25 de Marzo (1)

A las 5 cogemos el Metro en Larrabasterra y colorín colorado esta salida montañera se ha acabado.

Algorta a 11 de Marzo de 2010

(1) Menú.
Sopa de fideos.
Garbanzos tiernos con exquisita berza y algún trozo de txorizo y tocino cocidos a parte.
Cocochas de merluza al pil-pil o, para los alérgicos al pescado la carne del caldo con pimientos.
Postre: Se verá.