miércoles, 11 de julio de 2012

10-7-2012 UBIDEA



UBIDEA-UBIDEA    (10-07-2012)


Esta crónica me ha resultado difícil. No sabía como titularla, pues no hemos hecho cumbre. El valle de Arratia nos ha dado la bienvenida con un suave sirimiri, lo que conllevaba niebla a partir de Barázar, así que no se por donde hemos andado. No se veía ni  Eniabe, ni Gorbeia, ni Oketa, las pistas por las que hemos transitado estaban señalizadas por hitos ( esas piedritas unas encima de otras ) que no sabes si te dicen que sigas o que tires para arriba, menos mal que no había representación del núcleo duro y no hemos tenido que decidir.

Un pelín más tarde de la hora convenida, por culpa del tráfico, nos hemos juntado 5 jubiltadeos en el bar de Barázar para tomar café. Uno ha comentado que ha estado a punto de llamar para suspender la excursión, por la lluvia que caía cerca de la costa, pero que se lo ha pensado mejor. Tras el café salimos hacia Ubidea.

Hemos aparcado los coches,  reservado la pitanza y cruzando la plaza dirección a los castaños que solemos esquilmar en otoño, tomamos la pista asfaltada en dirección al Oketa. Esta pista nos resulta familiar, la hemos utilizado en otras ocasiones y en ambas direcciones, la hemos subido y bajado.

Al terminar el asfalto la pista se inclina hacia arriba y discurre entre un bosque de hayedos donde vemos alguna seta que más tarde nos enteramos pueden ser urretxas. El guía alfa se muestra prudente y ante la niebla en el Oketa, decide dejarlo a la izquierda y seguir un desvío a la derecha que desciende hasta una cabaña-txoko donde paramos para comer la fruta. El tiempo empleado para el amaiketako ha sido algo mayor de lo habitual, creo que con la esperanza de que apareciera el “Julián” de hace 15 días, pero no.

Descendemos en dirección al río con intención de cruzarlo e incorporarnos a la senda de Ubidea, cosa que hacemos sin dificultad, pues el río lleva poco agua. Seguimos la senda hasta el pueblo, no sin antes ver en el albergue a un grupo de niños que nos ha parecido Saharauis.

Ciertamente son Saharauis, nos lo ha confirmado un compañero del trabajo que volvía del Albergue donde había dejado unas bolsas de comida donadas por una asociación de Barakaldo que apoya al pueblo Saharaui.

Para hacer tiempo, son las 13.30, vamos al Batzoki a tomar un txakolí. El sirimiri nos ha dejado y  decidimos pasear hasta un bar que hay en la entrada de Ubidea para repetir la ronda, está cerrado pero objetivo cumplido, son las dos y es hora de comer.

Josune nos tiene preparada la mesa y las viandas en su línea “ TRES BOLETUS JUBILTALDEOS “ por lo de las estrellas Michelín. La atención insuperable y la sobremesa muy fructífera pues ya hay fechas para Larrun, convivencias. Dichas fechas serán votadas y consensuadas en la clásica del próximo martes, antes de los txupitos.
Escribo esta crónica en desde la parte alta de Bilbao el 10 de Julio del 2012.

P.D. Si alguno quiere más información montañera de esta crónica, que se dirija al guía    
         Alfa.