lunes, 7 de julio de 2014

CAMINO DE SANTIAGO 2014

EL CAMINO DE SANTIAGO - CUARTO Y ULTIMO CAPITULO (2014)




LUNES 12 de MAYO

IDA: BILBAO – RIBADEO






A las 9:15 empezamos la 4ª y última etapa del Camino de Santiago (en adelante el Camino), saliendo de Ugaldebieta donde nos hemos dado cita los tres coches (uno alquilado y dos propios).


Somos esta vez 10 (1+9) por incorporación de tres nuevos jubiltaldeos y la renuncia, con más que motivos, de uno con el que hemos compartido las tres anteriores etapas. ¡¡Suerte y Salud Amigo!!


El día es fresco y nublado pero el espíritu está animoso teniendo en cuenta, además, que las previsiones para los días que vamos a estar son buenas.


La distancia hasta Oviedo la cubrimos sin contratiempos, recordando durante muchos tramos del recorrido, los momentos vividos en las anteriores etapas. A la entrada de Oviedo hacemos una parada para repostaje del coche, antes de devolverlo, y de paso amaiketako con un vino, pincho de tortilla y tapa.


Para las 12:15 tenemos aparcados los coches propios y devuelto el ajeno junto a la estación de autobuses. Gastamos el tiempo hasta la hora de comer dando un paseo por los alrededores con visita solo por fuera, a la iglesia de San Juan el Real. Tomamos un vino de aperitivo en una terraza, abrigados porque hace un viento bastante fresco, y nos vamos a uno de los múltiples restaurantes de la zona para proceder al rancho.
Comemos francamente bien pero los dos caminantes que cogen el autobús a las 3 se han tenido que levantar de la mesa sin poder degustar el postre aunque uno de ellos no creo que haya sufrido mucho.


Los demás nos lo tomamos con tranquilidad para hacer tiempo y así llegar a Ribadeo más o menos a la misma hora que los del transporte público.


La salida de Oviedo nos resulta trabajosa, ya que tenemos que sortear un frondoso bosque de rotondas, hasta dar con la que nos señala “A Coruña”. Ni GPS ni nada y gracias a un empleado de gasolinera al que tenemos que acudir para pedir sopitas.


Para las 6 de la tarde estamos registrándonos en el hostal Linares.
Ya todos juntos, incluido el embajador de Jubiltaldea en la Comunidad Autónoma de Galicia con lo que sumamos 11 peregrinos, damos un paseo por el pueblo y de paso tratamos de localizar un bar que nos dé de desayunar a las 7 de la mañana.


Mientras esperamos a los chóferes de los coches propios a que realicen la operación de dejar uno de ellos en el destino de la etapa de mañana, vamos a la bodeguilla del año pasado para tomar, en la taza típica, un par de vinos con aceitunas como tapa.


Tenemos intención de cenar en una pulpería donde dan uno de los mejores pulpos del mundo, aunque los hay en varios puntos de la geografía gallega y fuera de ella en el mundo mundial.

Lo hacemos a punto de cerrarse el cupo pero conseguimos dos mesas porque a estas horas, son las 8, ya está a tope.
Picoteamos pulpo, calamares, patatas y empanada (como si no hubiésemos comido al mediodía) y de postre dos de queso con membrillo y todo regado con vino Joaquín Rebolledo.


Como todavía es de día y se hace duro ir a la cama, el café y el chupito los tomamos en otro bar. Aprovechamos la ocasión para entregarle e imponerle al embajador las dos camisetas (la gris y la verde que por cierto es mucho más bonita que la antigua) de Jubiltaldea de parte de todos, presentes y ausentes. La ceremonia la dirigen los dos socios fundadores que están en el grupo.


Todos escuchamos atentamente las sentidas palabras de agradecimiento por parte del neófito que ha cumplido el preceptivo año como becario meritorio.


Nos retiramos pronto, previo pago del alojamiento, con la insistencia de la señora gobernanta, y creo que dueña, para que retrasásemos la salida y así poder desayunar allí mismo los maravillosos churros que preparan en la cafetería.
Como no cuela, en un último esfuerzo para convencernos nos saca un plato de churros mientras se van haciendo las transacciones mercantiles.


El parte de retreta para mañana es:
* A las siete menos cinco en la puerta del hostal para ir a desayunar.
* Se prevé buen tiempo
* La etapa será de unos 30 Km. que no está mal para empezar.






























MARTES 13 de MAYO - 1ª ETAPA: <>
RIBADEO – LOURENZA




A las 7:30 de la madrugada, después de desayunar bien, nos ponemos en marcha.


Andamos un buen trecho por asfalto hasta llegar a Vilela donde tomamos un camino de yerba y tierra pero en perfectas condiciones para caminar.
A los 11 Km. de la salida, en Ponte de Arante, hacemos una paradita técnica de 10 minutos para beber agua. Son las 10 de la mañana.


La orografía de la etapa de hoy es similar a la de una sierra mal hecha es decir las subidas y bajadas son muy irregulares llegando hacia la mitad del trayecto de hoy hasta los 400 m. de desnivel.


En el Concejo de Barreiros pasamos por la capilla de S. Juan Degollado y un poco más adelante, en Villamartín la Mayor, donde repostamos agua, nos cruzamos con la capilla del Carmen muy similar a la anterior en cuanto a construcción se refiere. No entramos en ninguna por estar cerradas.
Caminamos ahora por caminos vecinales asfaltados.


En Gondan, junto a un albergue municipal, a estas horas todavía cerrado, nos reagrupamos todos. Han dado las 12:30 y estamos sin amaiketako.


Las campas con yerba de forraje, las vaquerías y cómo no los eucaliptos nos acompañan y nos acompañarán toda la etapa.
Al cabo de media hora y con el sol pegando desde hace un buen rato, paramos en San Xusto, en el único bar serio de toda la etapa, para comer medios bocadillos y coger fuerzas para lo que nos queda de etapa.


En el trayecto, nos ha adelantado olímpicamente y con soltura una peregrina a la que encontramos en el bar. Interrogada en espaninglihs averiguamos que es australiana y que no ha visto muchos peregrinos por el Camino.
Andamos un poco preocupados y acelerados ante la posibilidad de que cuando lleguemos al albergue ya no haya sitio.


Faltando 10 minutos para las 2 y cumplido el repostaje de sólido y líquido reanudamos la marcha. En el bar nos aconsejan una pirula saliéndonos del camino oficial. Pasamos junto a una capilla-iglesia similar a las anteriores (también cerrada) y a las 3 de la tarde estamos en el albergue público de Villanova en el Concejo de Lourenzá.
Es un albergue de 24 plazas y para cuando llegamos ya no queda sitio en las literas de abajo e incluso hay gente echando la siesta. A otros peregrinos que llegan después les derivan hacia otros lugares dentro del pueblo.


A los del hotel les han tardado bastante tiempo en abrir y eso que, siguiendo las instrucciones, le han llamado a tiempo pero la señora debía de tener algún problema de salud por parte de su marido.


Algunos se duchan rápidamente y se van a comer, de cuchara, un menú. El resto hace lo mismo pero más tranquilos, es decir, no comer, ducharse, hacer la colada y luego descansar y charlar por los alrededores del albergue. Por cierto, sopla un viento fresco que a la sombra exige abrigarse.


A partir de entrar en Galicia, en todos los albergues nos darán un cubrealmohadas y una sábana, ambos desechables como medida, loable, de higiene.


A media tarde, salimos a dar una vuelta y de paso a comprar algo de fruta ya que parece ser que mañana no va a haber lugares de aprovisionamiento.


Mientras esperamos a que los conductores realicen la operatividad diaria de ir a por el coche y dejar otro en el destino del día siguiente, operación que hoy les supone unos 110 km., el resto nos tomamos un vino cómodamente sentados en una terraza pero protegidos del viento.


Al juntarnos todos, organizamos un conjunto coral para desearle muchas felicidades en el día de su cumple al jubiltaldeo que no ha podido venir.


Con el equipo al completo, nos acercamos a las 8 para ver por dentro la Iglesia del Monasterio de San Salvador situada en una plaza preciosa pero da la casualidad de que los martes no se abre porque el cura tiene descanso y no dice misa.


Por cierto, el equipo de futbol de Lourenzá usa la mima camiseta y pantalón que nuestro Athleti.


Localizado el bar para el desayuno de mañana, nos vamos al restaurante que nos han recomendado y mientras nos preparan la mesa nos tomamos otro vino con tapa que en condiciones de vida normal equivale casi a media cena.
Cenamos y de paso conocemos las cantidades pantagruélicas que sirven por aquí.


Sin más jolgorio, con viento fresquito, nos vamos unos al hotel y otros al alberque que hoy están cerca el uno del otro.


El parte de retreta totalmente consensuado establece que a las 7 estaremos desayunando, que el tiempo será bueno, que los kilómetros andarán por los 25 y que si queremos tener sitio, porque mañana también toca albergue, debemos andar ligeros.























MIERCOLES 14 de MAYO - 2ª ETAPA: <>
LOURENZA – GONTAN






Desayuno a la hora prevista y a las 7:30 con cielo azul pero ambiente fresco, nada extraño a estas horas, empezamos a andar.


Hoy también nos toca montaña.


Hasta llegar a Mondoñedo, sede arzobispal y una de las antiguas 7 capitales de Galicia, a 7 Km. de la salida, caminamos todo el tiempo son subidas y bajadas no muy largas, por carreteras comarcales y por caminos de arenisca.


Paramos un rato que unos aprovechan para tomar un café, otros para contemplar por fuera la catedral sentados en las escaleras enfrente de ella y el resto siguen el Camino para no quedarse fríos.
A partir de aquí, tenemos 9 kilómetros de subida tendida, pero subida, por carretera de poco tráfico y con muchas zonas de sombra proporcionada por los árboles que la flanquean.


Pasamos Maariz y nos paramos para comer una de las dos piezas de fruta que llevamos cada uno (naranja todos y plátano o manzana). Son las 10:30 pasadas
Seguimos ruta dejando a nuestra izquierda Paadín (es curioso lo de las aes) y otras pequeñas aldeas que no menciono para no aburrir.


Hemos intentado entablar conversación con un par de personas mayores con las que nos hemos encontrado pero desgraciadamente todas están muy duras de oído.


En Lousada a la que hemos estado por llegar después de cada curva porque nos habían dicho que “está ahí cerca” cumplimos el Km.15 del recorrido de hoy. Abandonamos la carretera y empezamos a subir y subir por una pista de tierra, sin nada de sombra y nada de aire salvo en algunos puntos, hasta llegar al alto de Xesta. Como hace bastante calor, la cuesta resulta mortal de necesidad.
Son las 12:45 cuando nos juntamos todos en la parte más alta para dar cuenta de la segunda pieza de fruta.
Debo reseñar que hay un peregrino que después de haber elegido ayer manzana se queda sin ella por apropiación indebida de otro peregrino que se hace el longuis. El ya sabe.


Es la 1 y todo parece indicar que ya nos queda poco pero ya ya. Un desvío señalizado, producido por las obras de la autovía nos conduce por caminos, eso sí, asfaltados dando bastantes vueltas.
En zonas arboladas pese a que el sol está en el cenit, la sombra nos protege pero fuera de ella se chupa calor máxime cuando no sopla el viento.


Por fin a las 2 llegamos al albergue de Gontán, en plena altiplanicie de Lugo. No hay literas de abajo para todos pero tenemos sitio.
Es un albergue moderno y como el anterior (debe ser por número de camas) con dos duchas y dos inodoros (para los chicos y supongo que igual para las chicas) y también con infraestructura para poder hacerse la cena y el desayuno.


Como la pensión Goás está en Abadín, a unos 500m. del albergue, los de la brigada mecanizada comen en el restaurante del hotel y hacen su vida incluyendo el movimiento de los coches.
Los demás, unos van al menú del día, otro de picoteo y a calmar la sed y el resto a realizar labores de lavandería (otros lo hacen luego) y a descansar. Pero antes que nada de lo dicho, todos duchados.


Hoy el especialista doctor en pies tiene que realizar su primera cura en una ampolla incipiente aparecida en uno de los jubiltaldeos y que dicho sea de paso le queda niquelada. Afortunadamente, pronóstico reservado.


A las 7 nos volvemos a juntar todos para tomar un par de vinos y el representante gallego promete solemnemente hacer en el txoko un lacón con grelos auténtico amén de lo que se tercie. Para que nadie se despiste quedamos en que finalizadas las fiestas navideñas, y a la vista de cómo vaya la cosecha, se pondrá en contacto con el miembro del txoko para que reserve el día que naturalmente caerá en jueves. Este evento, se aclara, no tiene que ver nada ni lo sustituye, al día de la berza.


Se inician las gestiones para poder degustar una buena percebada a la que nadie se opone.


Pasamos al interior del bar y los que no han comido cenan y los que han comido hacen una cena de picoteo.


Pasadas las 9:30 cada mochuelo va a su olivo para descansar de los 24 Km. largos de hoy.


Mañana a las 7 en la puerta del albergue con predicción meteorológica favorable y kilometraje parecido.




























JUEVES 15 de MAYO (S. ISIDRO LABRADOR) - 3ª ETAPA: <>
GONTAN – ALBA



Como ya es habitual, para las 7:30 empezamos a caminar con tiempo fresco pero raso. Hemos desayunado en el hotel donde han pernoctado los del grupo motorizado lo que nos ha obligado a dejar el albergue a las 7 de la mañana.


Transitamos al principio por caminos arbolados donde los pájaros, sobre todo a primera hora, no dejan de cantar.


Al cabo de un rato entramos en la primera corredoira del Camino que es una bóveda formada por árboles centenarios cuyos troncos y raíces forman una especie de trinchera que marca el camino antaño usado por carros para ir de aldea a aldea.


Pronto entramos en calor y nos aligeramos de ropa.
En un puente de madera, bastante nuevo, se nos presentan dudas sobre si atravesarlo o seguir, pero una exploración por los alrededores sirve para encontrar las conchas habituales y ya sin dudas lo atravesamos.


Cruzamos por encima de la 635, vieja conocida desde hace bastantes etapas. Por Martiñan, a casi 7 Km. de la salida pasamos a las 9 de la mañana. Para ahora el grupo ya se ha desgajado ente los fórmula 1 y los utilitarios.


Estamos en el camino real de Mondoñedo a Abadín y en el Puente Vella, que construido en el S.XVII para salvar el río Batán, paramos para sacar una foto y tomar un chupito de agua. Es un puente ancho, de dos arcos más un tercero para casos de riada. (Explicación del cronista por si acaso no se ve bien en la foto).


En un claro vemos un asustadizo cervatillo al que no le podemos fotografiar.


A las 11, los últimos llegamos a Goiriz que está a 14,5 Km. de la salida. En el bar Paredes nos tomamos un bocata de tortilla a elegir entre bonito o chorizo. Como ya lleva algún tiempo salen antes y nosotros lo hacemos casi a las 12.


Ahora ya hace calor.


La idea para hoy es sobrepasar Vilalba y llegar hasta Alba que está a unos 6 Km. más y de esta manera aligerar la etapa de mañana. Se vuelve en taxi y mañana con el mismo sistema se empieza la etapa en Alba.


A eso de la 1 los de los coches terminan en Vilalba y hacen la operación diaria, este cronista se queda en el hotel y el resto, en dos cordadas, vuelven de Alba a Vilalba en taxi. Los primeros llegan para las 2:30.


Tenemos la visita de Mª Jesus, la mujer del embajador, y a las 3 nos vamos a comer con ella 8 de los peregrinos al bar Avenida donde nos vuelven a asombrar con el tamaño de las raciones. Como nos dejan en la mesa los perolos, alguno dice que se le podría nombrar templo gastronómico pero es una pena de que esté tan lejos.
La carne guisada sobrante alguien pide que se la envuelvan y su petición es atendida. Ya veremos que hace con ella.


Después de comer nos acercamos al hotel y en las mesas que tiene en la acera tomamos los cafés y los chupitos mientras esperamos a que baje todo el mundo.

Todos, en grupo compacto, damos una vuelta por el pueblo que tiene cierta entidad (15.000 habitantes según google) y de paso les enseñamos a los 3 que no han comido el restaurante donde lo hemos hecho nosotros para que cenen allí.


Intentamos tomar una cerveza en el parador Condes de Vilalba pero solo podemos ver una de sus salas, por cierto preciosa por sus muebles y tapices, porque están cerradas para el servicio de bar.
No nos arredramos y vamos al bar Los Pios (en gallego son las pilas de piedra usadas para lavar la ropa y abrevar los animales) donde nos sacan unos buenos vinos (son conocidos de nuestro amigo) con gran profusión de tapas.


Mª Jesús se marcha a su casa con carga para la lavadora y los que hemos comido hacemos un picoteo-cena a base de pulpo a la gallega, que entra en el ranquin de los mejores, acompañado a modo de postre de queso de Arzúa con membrillo.


Los que han cenado se nos unen y después de quedar para desayunar en un bar cercano al hotel donde nos aseguran que estará abierto y fijar la hora con el taxista, nos vamos, para las 9:30, a la cama.


El total de Km. para los que han llegado a Alba ha sido de 27 Km.


Mañana desayunando a las siete menos cuarto porque el taxi viene a buscarnos a las 7:15 para llevarnos a Alba.


No se prevén cambios de tiempo y quizá haga algo más de calor.
































VIERNES 16 de MAYO - 4ª ETAPA: <>
ALBA – MIRAZ





Hoy no tenemos desniveles y por el perfil, la etapa es casi toda decreciente.
El primer taxi sale con los lentos y el coche de apoyo, que se queda en Alba, con los suyos. Luego traerá el taxi al grupo de los rápidos pero nosotros empezamos a andar a las 7:25.


En Insua, a 4 Km. de la salida ya nos han alcanzado. Son las ocho y cuarto y nos aligeramos de ropa.


En la señal que nos indica que todavía nos quedan 111 Km. para llegar a Santiago pasamos por debajo de la carretera 634 justo en el kilómetro 634 de la misma. Además de esta coincidencia vemos el mojón en el jardín de una casa que está junto al camino.


Vamos andando por carretera y caminos con zonas de sombra que se agradecen porque el sol empieza a calentar, y pisamos algo de barro por la proximidad a algún que otro riachuelo.


Paramos en Baamonde a las 10:30 para compartir bocadillos, café y cervezas (cada uno a su gusto). Empieza a hacer calor y estamos como a media etapa.
Descansamos como una media hora y nada más arrancar vemos la Iglesia del Calvario (románica del S.XII) con un triple crucero frente a ella. Por supuesto sacamos foto.


Transitamos por la N.IV, sin posibilidades de sombra, y paralelos a las vías del tren (creo que la línea Lugo-Oviedo) durante unos cuantos km. que se nos hacen eternos. Justo en la señal del Camino que marca el Km. 100 para llegar a Santiago salimos de la carretera para adentrarnos en sombra.
Si en las anteriores etapas han predominado los eucaliptos y abundado los pinos ahora, en esta etapa, pasamos al roble.


Después de pasar junto a la capilla de San Alberto en pleno bosque, tenemos una ligera cuesta hasta llegar a Toar.
Seguimos por caminos de arenisca de muy buen pisar alternando la sombra con momentos de sol, esperando que apareciese la oficina-bar de ayuda al peregrino que hemos visto anunciada.


Por fin aparece y aunque nos tenemos que desviar unos 150 m. merece la pena por lo bien que nos sienta una cerveza con frutos secos.

Siguiendo por zona sombría lo que hace que los últimos metros no sean muy costosos llegamos a Miraz que consta de albergue, bar, cementerio, casa torre y cuatro casas.


Para cuando llegamos nosotros ya son las 3 de la tarde. El personal mecanizado se ha ido a Friol donde está su lugar de pernocta en Casa Benigno y el resto prácticamente ya está duchado. Lo mismo hacemos nosotros y al cabo de un rato estamos tranquilamente sentados en el bar hidratándonos a conciencia.


El albergue es privado perteneciente a una orden religiosa extranjera y está francamente bien. Nos cuesta 2 euros más que los municipales más la voluntad (las
literas está ya con sábanas de tela). Tiene 24 camas-litera y al final de la jornada quedan libres 2.


El pedicuro no tiene trabajo por falta de clientes. El de la ampolla casi está curado.


La tarde que, sigue estando sin ninguna nube aunque sopla el viento fresco y a veces desagradable, se pasa sin querer lavando ropa (el albergue tiene secadora) charlando y dando un corto paseo para reconocer el camino de salida para mañana.
Aprovechando que una de las hospitaleras (francesa) abre la iglesia para enseñársela a unos peregrinos pasamos dentro. Esta bajo la advocación de la Virgen del Carmen y también están Santiago Matamoros y San Roque.
La iglesia, y no es la única que vemos, está en el recinto del cementerio (o viceversa).


Como en el bar no dan cenas, hay infraestructura en el albergue y contamos con un manitas culinario de probada solvencia, organizamos todo para cenar en el albergue. Gracias a las gestiones en gallego con la señora del bar conseguimos unos ajos, un txorizo, y tres botellas de vino.
Cenamos espaguetis (obsequio de albergue) a las finas yerbas con unas rodajas de txorizo frito a modo de entremés.


Para las 10 nos vamos a la cama. Estamos los ocho, más una brasileña que hace el camino con transporte de mochila, en una esquina del dormitorio general con lo cual ni molestamos ni nos molestan.


Hoy habremos andado unos 28 Km.


Mañana a las 7 listos para desayunar en el albergue. Se estima un tiempo similar al que estamos teniendo aunque cada día hace un poco más de calor.

SABADO 17 de MAYO - 5ª ETAPA: <>
MIRAZ (FRIOL) – SOBRADO DOS MONXES






Como en el albergue hay material y herramienta para prepararse un desayuno, lo hacemos ahí mismo: café con leche y tostadas de pan con margarina y mermelada.


A las 7:20 estamos ya andando con el sol asomando a nuestras espaldas.
Los de Friol no sé a qué hora se levantan. Ayer se acordó que, dado que hay una ruta que converge en Mesón, es una pérdida de tiempo el que vengan a Miraz para hacer ese trozo de etapa juntos.


Caminamos al principio por carretera para pasar luego a un camino abierto formado por grandes piedras graníticas lisas, luego por bosques otra vez de pinos y campas ya segadas para forraje del ganado vacuno y otras a punto de serlo.
Los pájaros, como siempre a estas horas, están totalmente revolucionados. En los primeros 9 Km. no hemos visto ningún núcleo urbano y sí alguna que otra vaquería dispersa.


Cerca de las 10, paramos en casa Roxica que en el futuro será un pequeño albergue en medio de la nada. Tomamos un café a palo seco es decir sin nada sólido que llevarse a la boca.


Bordeamos la carretera L-934 y a las 11:35 entramos en la provincia de La Coruña con lo que la carretera pasa a ser la AC-934. El cambio de firme es notable y de hecho, el tramo por el que vamos es malo, por los baches, hasta para los caminantes.


En Marco das Pías llegamos al punto más alto del Camino que coincide con el mojón que nos indica que sólo nos faltan ya 71,2 Km. Estos mojones con la típica concha pintada, tienen una chapa en la que se marcan los kilómetro que faltan hasta Santiago, chapas que en carreteras fuera de los núcleos urbanos se las han ido llevando, creemos que por gente para tener un recuerdo o venderlas ya que dudo mucho que el peregrino lleve en la mochila la herramienta para soltarlas.


Seguimos por la destrozada carretera y a las 12:30 estamos en el bar Suso a la entrada de Mesón donde esperamos, reponiendo fuerzas a la otra cordada que no tarda en aparecer.
Cuentan que el trayecto, similar en distancia al que hemos hecho nosotros, ha sido muy agradable y con un paisaje bonito. También comentan que no han podido dormir hoy bien porque unos perros no han parado de ladrar. No me han sabido decir si ha sido para pedir más carne de la que les dieron a la noche o porque tenían las tripas revueltas debido al estado de conservación después de estar metida en bolsa de plástico desde Vilalba.


Pasadas la 1 seguimos ruta. Estamos a escasos 6 km. de Sobrado a donde llegamos pasadas las 2 del mediodía. Antes de entrar en el pueblo hay una pequeña laguna con gran cantidad de nenúfares en las orillas.


La sorpresa nos la llevamos cuando nos enteramos que el albergue, situado en un complejo impresionante y en parte abandonado, está cerrado hasta las 4:30. Como los frailes no nos lo han puesto fácil (había que estar haciendo cola para guardar sitio), nos vamos a un albergue privado donde ya está instalado el jubiltaldeo que ha cogido plaza para poder ver el partido del Celta de Vigo (no hace falta dar más datos
identificativos). El costo es el mismo pero como es nuevo estamos solos nosotros aunque durante la tarde se añade un peregrino que está haciendo el Camino en bici.


Hoy entre pitos y flautas hemos estado andando cerca de los 26 Km.


El restaurante donde habíamos pensado comer está cerrado (ojo, es sábado y encima es fiesta en la Comunidad Gallega) pero afortunadamente encontramos otro que nos da de comer el menú del peregrino pese a la hora que es. Comemos bien y encima abundante.


Unos pocos vamos a la visita guiada del monasterio que aunque en un principio estuvo regido por monjes cistercienses desde 1950 en que se restauró después de la desamortización de Mendizábal está regido por benedictinos. (Para más información ver “Monasterio de Santa María de Sobrado” en Google).


Vemos el partido en el que el Atlético de Madrid se proclama, frente al Barça, campeón de liga mientras se hace la colada puesto que el albergue tiene lavadora.


Esperamos a los de los coches tomando un vino y como hemos comido tarde tapamos huecos cenando de picoteo en donde parte del sólido no nos lo cobran porque se considera la tapa correspondiente a las tres botellas de vino que nos han servido.


Para mañana ya tenemos bar para desayunar a primerísima hora y parece que se nos empieza a chafar el tiempo.
































DOMINGO 18 de MAYO - 6ª ETAPA: <>
SOBRADO DOS MONXES – ARZUA





Arrancamos motores a las 7:30. El tiempo es magnífico.
Vamos por caminos de arenisca durante un buen rato. El perfil de hoy prácticamente es decreciente lo que para empezar a andar nos viene muy bien.
Vuelven a predominar los eucaliptos y a las campas de forraje se añaden los terrenos en los que empieza a brotar tímidamente el maíz.


Tenemos un pequeña subida hasta Castro a escasos 4 Km. del inicio y después de caminar a través de varias corredoiras y zonas arboladas llegamos, por la carretera AC 234 de Santiago a Arzúa, al pueblo de Corredoiras. Son las 9:30 y ya hemos andado 9 km.


Dejamos atrás Boimil y llegamos a Boimorto, pueblo importante con bastantes chalets y adosados a cada lado de la calle paralela a la mencionada carretera 234. Empieza a hacer calor y como llevamos andando 3 horas y hemos hecho casi a mitad del trabajo de hoy paramos en un bar para reponer sólido y líquido.


Por una carretera local, sombría y agradable, caminamos unos cuantos kilómetros sin esfuerzo porque son cuesta abajo. En Sendelle hacemos un intento de ver la iglesia de Sta. Maria pero no podemos entrar porque están en misa. Aquí también la iglesia está en medio del cementerio.
Volvemos a entrar en carretera local pero ahora a pleno sol por falta de árboles que nos proporcionen sombra. Pasamos junto a una granja con unas cuantas gallináceas exóticas que nos reciben con ruidos igualmente raros pero no nos paramos para verlas detenidamente.


Nos adelantan, al grupo de cola y más adelante al de cabeza, dos jabatos con pinta de marines pero con los que no entramos en conversación salvo el tradicional “¡buen camino!”
Nos llama la atención un bosque de abedules jóvenes bastante extenso y en perfecta formación pero lleno de maleza. Una pena y un peligro.


Antes de llegar a la meta tenemos una pequeña cuesta que la superamos sin problemas sabiendo que la meta está a tiro de piedra.


Llegamos a la pensión Rua pasando por el polideportivo que a nuestra jubiltaldea le tienta para darse un baño esta tarde pero se le pasa la tentación enseguida.


Mientras esperamos a reunirnos todos después de la ducha y algo de lavado de ropa, en el bar que está debajo de la pensión empezamos a ver pasar por delante un montón de peregrinos que vienen por el Camino Francés. Los hay de todos los tipos, edades y condiciones. Jóvenes y mayores, con andares normales o derrengados y algunos como zombis, con o sin mochila (hay un servicio de furgonetas que te dejan la mochila principal en el final de la etapa).


Los de los coches hacen la primera fase de la operación antes de comer aparcando los dos enfrente de la pensión.


Comemos, dadas las 3, en el Mesón del Peregrino a elegir entre 10 primeros y 10 segundos con raciones sin desmerecer a los anteriores condumios que hemos tenido hasta ahora.


Volvemos tranquilamente hacia la pensión con foto incluida en la plaza del pueblo que está a rebosar. ¡Como estará en plena temporada! Todo el pueblo gira en torno al peregrino: Pensiones, albergues, tiendas de suvenires, restaurantes y bares.


Hace un calor pegajoso y se decreta día libre hasta las 7:30.


Estamos abajo, en el bar, como clavos a la hora prevista y tranquilamente vamos a un bar, donde dan cerveza que le llaman de bodega, a picar algo para pasar la noche. Así lo hacemos y de paso el ecónomo que, sin ánimo de dorar la píldora a nadie, lo está haciendo francamente bien, consigue que todos le prestemos atención y procede a liquidar las cuentas del viaje, en este caso, de venida. El resto del tiempo estamos funcionando con fondo, generando extornos para el caso de que alguno no cene o no coma.


Como siempre nos vamos prontito a la cama no sin antes estar seguros de la hora de apertura de los bares para poder desayunar lo que nos resulta más fácil que en días anteriores.


La jornada de hoy ha sido cómoda por el perfil y por la distancia (unos 23 Km.) pero casi un 80% lo ha sido por asfalto.
No se han cumplido las predicciones pero por el viento que hace antes de meternos en la pensión creo que mañana no nos libraremos.


































LUNES 19 de MAYO - 7ª ETAPA: <>
ARZUA – PEDROUZO






Salimos, después de desayunar, a las 7:15. Hay nubes y todo parece indicar que tendremos lluvia ¿Cuándo? Hacia el mediodía.


Pese a ser una etapa de las que se califican como cortas, hoy hemos madrugado para llegar pronto a la comida pues tenemos percebada gestionada, en cuanto al suministrador percebeiro, cantidad, precio y transporte hasta el restaurante, por el jubiltaldeo gallego. Ya hablaré de ella más adelante.


Nada más empezar tenemos una sombría corredeira (todas son por naturaleza sombrías pero a esta hora de la madrugada todavía más) en la que solo falta que aparezca la santa compaña.
Pasamos luego por encima de una autopista cuya construcción está parada y posteriormente atravesamos por el medio de un núcleo urbano en el que no puedo ver su nombre ni tampoco gente a la que preguntar.


Seguimos por caminos cómodos pero ondulados con subidas y bajadas tendidas y cortas.
En Salceda conectamos con la N 547 y andamos un corto trecho por la senda que transcurre junto a ella pero protegidos por el quitamiedos. En un bar paramos para reponer líquidos y a las 10:15 seguimos ruta.
El cielo cada vez está más oscuro pero todavía no nos llueve.


Estamos a escasos 8 km. del destino y continuamos andando por caminos en buen estado y con numerosos peregrinos que nos adelantan y adelantamos. Hay mucho oriental de ambos sexos, japoneses suponemos, y nos llama la atención el de una madre haciendo el Camino con su hijo no mayor de quince años.


A las 11 se pone a llover pero sin muchas ganas. Por si acaso algunos ponen la funda de la mochila y los más cuidadosos por eso del calabobos u orballo, abren el paraguas intermitentemente.


A las 12 llegamos al hotel, antes hemos pasado por enfrente del restaurante donde vamos a comer (nos confirman que los percebes ya han llegado), y rápidamente procedemos a adecentarnos. Hoy, en contra de la etapa de ayer, el único asfalto que hemos pisado es el correspondiente al cruce del Camino con las carreteras.


Mientras espero a que baje todo el mundo y lleguen los de la operación coche para ir al restaurante “O Acibro” a donde nuestro compañero ya se ha adelantado para ir cociendo la percebada, tomo nota, a modo de ejemplo, del menú de hoy que dan en el bar que está junto al hotel.
1ºs Tortilla de York, Sopa, Espaguetis boloñesa o Ensalada mixta.
2ºs Raxo (¿?), Chuleta de cerdo, Pechuga de pollo o Filete de ternera.
Bebida, postre y café 10€ y eso que estamos a 20 km. de Santiago y a tope de peregrinos.


Cuando llegamos al restaurante que está como a un kilómetro y pico del hotel, recorrido que hemos hecho lloviendo suavemente, la mesa ya está puesta y amén del vino tinto, las botellas de Ribeiro y Albariño están abiertas para empezar a templar el estómago y de paso para ir eligiendo la bebida.

Los percebes no tardad en llegar, templados, como debe ser, de tamaño medio, sin agua dentro y de una untuosidad, tersura y sabor de percebe recién cogido. Del percebeiro al consumidor, que además sabe cocerlos. Los 8 kg. los saboreamos ordenadamente y sin prisas.
Para completar la comida nos sirven tres chuletas troceadas, asadas a la brasa y como postre un surtido de dulces y helados que compartimos.


Todo ello regado con una serie de botellas de buen vino cuyo número me da vergüenza ponerlo.


Durante toda la comida ha estado lloviendo intermitentemente pero aprovechamos una ventana en el cielo para salir al jardín para tomar las bebidas largas y dar unas caladas tanto al pitillo como a la faria que el dueño del restaurante se ha molestado en ir a comprar. Ha fumado hasta alguno que no fuma.
Aunque vuelve a llover resistimos, bajo unas enormes sombrillas, con agradable conversación y canturriadas, incluso con un “Asturias patria querida” dedicado a una pareja asturiana, ya mayor, que están alojados en el hotel anexo al restaurante.


A las 7 abandonamos el restaurante y ya sin lluvia e incluso con sol, volvemos al pueblo. Nos acercamos a un bar conocido por algunos de los jubiltaldeos veteranos en Caminos y como al tomar la bebida nos ponen una tapa de bacón se nos despierta el apetito y terminamos con algo de picar.


Que conste y así lo dejo escrito, que ninguno está “tocado”.


Hoy los dos coches duermen en el punto de partida.


Total de hoy 20 Km. escasos.


Mañana hay que madrugar pues queremos llegar a tiempo, todos juntos, a la plaza del Obradoiro de manera que quien quiera pueda oír la misa del peregrino que es a las 12.


La lluvia la tenemos garantizada.
























MARTES 20 de MAYO - 8ª ETAPA: <>
PEDROUZO – SANTIAGO






Hemos batido el record de madrugones ya que después de desayunar en un bar que está junto al hotel y que tiene toda la pinta de ser el mismo negocio, a las 6:10 de la madrugada el grupo de cabeza ya estamos andando.
Los más rápidos desayunan algo más tarde para descongestionar el bar.


Es noche cerrada, no llueve pero ya vamos preparados con las fundas de las mochilas puestas. Lo primero que nos encontramos al dejar el pueblo es una corredoira tan cerrada que tenemos que encender las linternas. No somos los únicos que a estas horas ya están caminando.


Poco a poco empieza a despuntar el alba y los pájaros comienzan a piar frenéticamente como si quisiera recuperar el tiempo en que han estado callados.
Vamos a buen ritmo por caminos y corredoiras hasta que salimos de la arboleda y nos damos de bruces con un valle en el que la niebla todavía sigue pegada.


Hace incluso algo de sol pero lo que se ve por el horizonte no presagia nada bueno.


Seguimos el camino con alguna que otra cuesta y con bastantes peregrinos tanto por delante como por detrás, unos con todo el equipo y otros con mochila más liviana.


Pasamos por delante de la TV gallega y un poco más adelante por la sede regional de TVE. Son las 9:30 y los de cola tomamos un cafecito.


Bordeamos el aeropuerto, que no vemos porque el camino está a un nivel más bajo y luego atravesamos un puente sobre el río Lavacolla donde según la tradición los peregrinos se lavaban antes de entrar en Santiago.


A partir de aquí, las nubes que andaban a lo lejos, terminan de llegar y empieza a llover, eso sí, suavemente y sin viento pero que hace necesario abrir el paraguas.


Subimos, por carretera, al monte do Gozo por eso de que ya se ve Santiago y tras sacarnos una foto, empezamos el descenso, siempre con el paraguas abierto.
La cabeza del pelotón ya ha pasado el puente que entra en Santiago desde hace un rato y nos espera en la pulpería O Tanqueiro, justo pasado el puente, en donde nos juntamos a las 10:30.


Vamos bien de tiempo pero aún así no tomamos nada. Recorremos Santiago en compacto pelotón hacia la plaza del Obradoiro entre sol, nubes y algún sirimiri. Se nos hace largo.
Hoy ha sido corta la etapa con unos 20 Km. incluido el tramo urbano


Como el hotel La Salle nos pilla cerca de la plaza, llamamos para ver si ya hay alguna habitación disponible a esta hora tan temprana. Tenemos suerte porque hay dos así que pasamos por el hotel para dejar las mochilas porque además parece que no dejan entrar en la iglesia con ellas.


Poco después, libres de mochilas, entramos en el Obradoiro donde nos sacamos las oportunas fotos, nos damos los abrazos pertinentes y nos despedimos, aguantando la emoción, de nuestro compañero gallego que tiene que coger el autobús para llegar al funeral de un pariente.


Lo que cada uno haya sentido en este momento lo dejo para su intimidad personal


Unos van a sacar el diploma o compostelana, otorgada por el Cabildo de la catedral, que cerífica, además de los sellos de la credencial, el haber hecho el Camino y otros vamos a la misa del peregrino que dura casi una hora con botafumeiro incluido financiado por un grupo de peregrinos norteamericanos.
Aunque me parece que la iglesia está a tope, para los que llevan algún Camino más, no les parece que es para tanto en comparación con otras veces.


Terminada la ceremonia, nos juntamos otra vez y con bastante lluvia nos vamos a ducharnos al hotel y a esperar a que los dos coches estén en Santiago debidamente aparcados.
Vamos a comer, tarde, a un restaurante cercano al hotel en donde no forramos a tapas con el par de vinos que tomamos mientras esperamos a que nos pongan la mesa. Sigue lloviendo y hace frío.


Como hay diferentes gustos y sensibilidades quedamos a las 8 en los arcos del Ayuntamiento que están frente a la catedral y mientras tanto, unos van a pasear, otros a por la compostelana y otros simplemente a descansar.
Nos tomamos un refrigerio en el parador de Los Reyes Católicos y, como nota curiosa, uno de los nuestros pide un determinado vino pero “de la cosecha de 2011 o de 2012”. Tal inspiración enológica nos deja a todos, además de a la camarera, estupefactos.


Hacemos otro recorrido por la parte vieja buscando un sitio para picar y, anda que te anda, volvemos a parar en otro bar cerca de donde hemos comido.


La noticia surge cuando los tres que iban a ir hasta Fisterra, deciden volver a Bilbao cuando se enteran, al querer coger billete para el autobús de vuelta a Santiago, de la gran cantidad de peregrinos que están haciendo estas etapas lo cual supone que los albergues están a tope.
Tomada la decisión se hacen las gestiones para alquilar un coche para mañana.


A las 10:30 nos vamos a la cama con el compromiso de estar a las 8 en recepción para desayunar.




















MIERCOLES 21 de MAYO - VUELTA: SANTIAGO – BILBAO




Aun habiendo terminado el Camino, seguimos teniendo una puntualidad exquisita y a las 8 salimos del hotel a la búsqueda de un sitio para poder desayunar. Eso sí, hoy sin prisas.
Sigue haciendo mal tiempo y el frío no acaba de marcharse.


Tenemos problemas de cabida en los pocos sitios que están abiertos y después de varios intentos optamos por dividirnos en dos grupos para no atascar ningún local.
Volvemos al hotel a por el equipaje y nos vamos al aeropuerto a recoger el coche.
Mientras se hace el papeleo y como no hay manera de estacionar en los alrededores del aeropuerto, les esperamos en una gasolinera cercana.


Cuando aparecen lo hacen en un BMV, serie nosecuantos y llantas de aluminio, espectacular, pero al precio de berlina normal.
Volvemos como habíamos ido a Ribadeo, bien ordenados y en fila de a tres coches.


A las 12 aproximadamente, hora del tradicional amaiketako jubiltaldeo, paramos en la playa de las Catedrales, desgraciadamente en marea alta, para tomar un refrigerio con un pincho de tortilla.


La comida la hacemos cerca de Unquera, tal vez en terreno perteneciente a Colombres, lugar conocido y contrastado por un jubiltaldeo en el que comemos muy bien en cantidad y en calidad.


Sin mucha sobremesa porque hay que devolver el coche a tiempo salimos para casa. Tras los trámites para la devolución los de Uribecosta estamos para las 6:30 metiendo la ropa en la lavadora para posteriormente ir a la ducha.
Los de Bilbao y Las Arenas supongo que habrán hecho lo mismo.



Y con esta crónica se acaban los 4 años en que hemos estado haciendo, en sucesivas y anuales etapas, el Camino de Santiago en su variante del Camino del Norte.


En esta última etapa se han incorporado tres jubiltaldeos más cumpliéndose en parte el deseo que se expresaba en el epílogo de aquella primera crónica…… “Y aquí se termina este relato que tiene todas las papeletas de ser el inicio de futuras entregas de las etapas que aún nos quedan y que, dado el buen ambiente y la compenetración que ha existido entre todos los peregrinos no hay duda de que será una realidad incluso, ojala, con algún peregrino más”.


Lo hemos logrado en agradable y amigable compañía teniendo razón la frase que leí en la pared de una casa casi llegando a Santiago:


Los caminos no tienen final, nuestros pasos sí, y añado yo, pero que no paren.




FIN