sábado, 20 de diciembre de 2014

16-12-2014 BURBONA

BURBONA (16/12/2014)












Hoy el lugar de cita ha sido en la tasca habitual de Orozko y la hora las 9.15. Hemos acudido 10 Jubiltaldeos (9+1). A mí personalmente, no sé si a los demás también, me ha ocurrido una cosa curiosa. Desde que ha sonado el despertador, he estado esperando una llamada que desconvocara la cita, cosa que no ha sucedido. Dicha llamada estaba justificada por la lluvia que de manera persistente caía. No volveré a comentar que ha llovido a lo largo de casi toda la mañana.

Una vez despachados los cafés y los zumos, partimos dirección a Altube hasta el barrio de Ziorraga, donde dejamos los coches y nos preparamos adecuadamente. Es interesante la variedad de paragüas que llevamos, del BBVA, de BBK, de General Electric, azules, negros verdes, grises, un desfile de alto copete. Se nota que se nos está pegando algo de Costa Rica.

A las 10 tomamos la pista en dirección a Intxutaxpe, pasamos por debajo de la A-68 y nos desviamos a la derecha en el segundo cruce. Seguimos por asfalto hasta el último caserío que tras pasar una cerca, lo dejamos atrás.

La pista, paralela al río Recandi deja de ser asfaltada y presenta alguna dificultad por el agua y el barro, aunque en general se anda bien. El río baja con cantidad de agua, y al pasar por un puente el ruido se deja notar, pues recibe el agua de un afluente en bajada.

Aunque la pista continua junto al río, el guía alfa sugiere tomar otra a la izquierda que se inclina hacia arriba de forma considerable, en dirección a los Burbonas. Según vamos ganando altura la lluvia arrecia y no parece vaya a parar. Se decide continuar en dirección a la pista primera, la que va junto al río, al llegar casi se hacen dos cordadas, la de vuelta pa’bajo y la de tira pa’rriba. Al de poco todos juntos.

Como consecuencia de la cantidad de agua, vemos varias cascadas, algunas merecen parar para foto, el reportaje fotográfico dará fe de ello. Seguimos por la orilla derecha del Recandi Ibai, hasta volver a pasar la cerca de esta mañana. Alguno del núcleo duro no puede esperar y le pillamos comiendo fruta. Hoy no hemos parado para el amaiketako. Ha dejado de llover y sobre las 12,55 llegamos a los coches. Nos acicalamos para estar presentables, pues algo de barro ya llevamos encima.

Quedamos en el aparcamiento que conocemos en Orozko, para ir a tomar el Txakoli en la misma tasca de esta mañana. Un Jubiltaldeo que tiene información privilegiada, comenta que en Rest. Izar, famoso por sus alubiadas y “recetas” dan menú del día. Al pasar por su puerta vemos el menú en la vitrina y el ecónomo entra para reservar.

En esta ocasión el Txakoli corre a cargo de un Jubiltaldeo que cumplió años la semana pasada, y a diferencia de otros días, lo saboreamos con tiempo. Hacia las 14.00 vamos a comer.

La comida para mí ha sido de notable, hemos estado en un comedor privado, atendidos de maravilla y con variedad y cantidad suficiente. Cuatro primeros y cuatro segundos más postres y café en el precio 12 eurakos.

La sobremesa variada, como siempre, y con tema estrella. ¿Qué parte de Camino de Santiago hacer después de Semana Santa y Pascua? Parece que hay consenso para hacer el Camino Aragonés. Se nota cierta preocupación en el grupo, cuando la camarera ha preguntado por los txupitos, solo un valiente ha pedido, el resto que si tengo que conducir, que si el azúcar, etc. Sobre las 16,30 levantamos el campamento y cada mochuelo a su olivo.

Escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 16 de Diciembre del 2014.

domingo, 23 de noviembre de 2014

18-11-2014 OIZ

OIZ
18/11/2014









Somos 10 jubiltaldeos los que nos juntamos en la gasolinera de la autopista en Amorebieta a las 9:30 de la mañana.


Buena temperatura y buen tiempo con viento sur y cero probabilidades de que llueva.


Después del requisito del café, esta vez tipo nespresso, montamos en los coches y nos vamos, pasando por Garai, hasta un área recreativa bastante umbrosa donde dejamos los coches.
No tenemos al guía alfa. Entrevistados los presentes, ninguno quiere, aun conociendo el terreno, ser el guía que nos lidere, supongo que es por humildad, así que en caso de duda decidiremos en plan asambleario.


A las 10 empezamos a andar por una pista-carretera en muy buen estado que rápidamente pasa del asfalto al hormigón. Vamos subiendo de forma tendida rodeados de pinos.
Atravesamos un bosquecillo de robles en el que los colores del otoño ya han hecho su aparición que contrasta con el verde de las coníferas.


Hay un cruce de pistas y nosotros cogemos la de la derecha. Pronto nos encontramos con una explotación forestal ya anunciada, además de por el ruido de las motosierras, por un camión tráiler que nos ha adelantado mientras subíamos y que ahora le vemos ya de vuelta cargado con troncos de considerable grosor. Hay montones de madera ya cortada y preparada a lo largo de casi medio quilómetro y en esta zona hay algo de barro en la carretera.


A través de vueltas y revueltas, curvas y contracurvas nos damos de frente con los aerogeneradores que están a pleno rendimiento. Por la cresta y siguiendo el camino de piedrilla que hace de vía de servicio para los molinos, luchando contra un viento sur, más que fresco, frío, y que pega fuerte, nos presentamos en la base del promontorio donde se encuentra el buzón y la colección de antenas.
Desde aquí a la cumbre hay una cuesta corta pero exigente, de mal pisar, con piedras grandes e irregulares lo que añade una mayor dificultad a los que somos paticortos.


Llegamos a la cumbre (1.206 m.) a las 12:15 pero el viento fuerte y además frío, nos hace retirarnos, sin ni siquiera sacar la preceptiva foto, buscando la protección de las antenas que, dicho sea de paso, tampoco protegen como es debido.
Tomamos el amaiketako reforzado con un membrillo del tamaño de un queso manchego que el jubiltaldeo navarro ha aportado y encima ha cargado con él. A pesar de todas las prisas por quitarnos el frío de encima, nos comemos medio membrillo lo que da una idea de su calidad.


Las vistas que desde este monte bocinero se aprecian no hace falta contarlas en esta crónica pues son de todo el mundo conocidas.


Pasadas las 12:30 iniciamos el descenso pero en vez de hacerlo por donde hemos subido, seguimos hacia la derecha pasando por las antenas y el grupo de aerogeneradores que quedan descolgados. Vemos un dolmen sin nombre ni cartel explicativo. Buscando en Google descubro que no es auténtico.
Bajamos por la pista de idénticas características a la usada en la subida hasta llegar al cruce en el hemos cogido la de la derecha.


Un ciclista que baja toda pastilla y sin anunciarse, “contacta” con uno de los que bajamos en cola. El jubiltaldeo resulta rozado pero el ciclista por poco se nos descalabra. Encima de no avisar, se nos encara por ir ocupando la pista y no dejarle sitio. ¡¡Como para ir en fila india por si acaso aparece una bici!!
Los que iban delante parece que no tienen problemas con el kamikaze.


Como un par de molinos estaban parados, y la matarrasa del monte estaba en pleno rendimiento, tanto a la ida como a la vuelta nos cruzamos con unos cuantos vehículos que, añadidos a los camiones, hacen que sea una de las pistas montañeras de más tráfico que nos han tocado.


A las dos y media llegamos a los coches y a las tres estamos tomando tranquilamente un txakoli-caña-clara-zurito, según los gustos de cada uno, mientras nos preparan la mesa en el Garai jatetxea.


El menú muy bueno en general y como la ensaladilla no llegaba para atender las peticiones, al final comemos tipo templo gastronómico, al menos en cuanto a los primeros se refiere, es decir, todos lo de todos. Los segundos cada uno el suyo. Mesa redonda y mantel de lino con un servicio muy amable. Sugiero que habrá que hacer otro monte por la zona para confirmar su categoría.


Pasadas las 4:30 damos por finalizada la sobremesa y cada uno para su casa.


Se escribe esta crónica en Algorta el 21 de Noviembre de 2014 con el presentimiento, ojo solo presentimiento, de que la semana que viene empieza el invierno propiamente dicho.

lunes, 17 de noviembre de 2014

11-11-2014 ALGORTA-PLENCIA

ALGORTA - PLENCIA
11/11/2014

Pese a no haber existido convocatoria hasta las 10:30 de la noche anterior, nos encontramos en la estación de Bidezábal 9(1+8) jubiltaldeos para cumplir con el monte de los martes.
Estamos huérfanos del guía alfa, del beta y del espontáneo por lo que se decide ir al destino, en vez de por la costa, utilizando el camino de una marcha regulada en la que participó un jubiltaldeo al que le entregamos el mando.

El cielo está raro, la temperatura es buena pero las perspectivas no son muy halagüeñas. Por si acaso todos con paraguas en ristre.

Empezamos a andar pasadas las 10, al principio por el casco urbano de Algorta hasta llegar a Fadura. Atravesamos la autovía por el túnel y en el barrio Iturgitxi, junto al manantial del mismo nombre tomamos contacto con la naturaleza.
Circulamos por sendas, en constante sube y baja, entre eucaliptus, pinos, madroños e incluso algún castaño que ha resistido la invasión arbórea.
El piso está relativamente bien, a veces de piedrilla apisonada y otras de tierra que afortunadamente no tiene barro.
Pasamos por los antiguos depósitos de agua ahora totalmente cubiertos de maleza.

Cuando llegamos al caserío Sustatxa entramos un rato en la carretera que va de Berango a Umbe. Poco nos dura lo bueno porque inmediatamente iniciamos la exigente, pero corta, subida al Munarrikolanda de piso irregular y resbaloso.

Como vamos por la vertiente sur, tenemos unas excelentes vistas desde Erandio hasta el Abra. Para estas horas el tiempo ha ido cambiando poco a poco y el sol hace esfuerzos para lucir con todo su esplendor.
Antes de llegar a la cumbre (257 m.) pasamos por delante de un par de dólmenes que los reconocemos porque están debidamente señalizados los promontorios.
Este monte ya ha sido visitado en anteriores ocasiones y es fácilmente reconocible por el bunker recuerdo del Cinturón de Hierro de Bilbao.
Pese a ser casi las 12 no paramos y seguimos el descenso hacia Sopelana. Las vistas abarcando hasta Urdúliz son preciosas con el mar al fondo de un azul intenso.

Llegamos a Larrabasterra y junto al pabellón de deportes próximo al campo de futbol, en una zona con mesas y asadores, nos detenemos a tomar el amaiketako compartiendo los 9 el stock de tres manzanas que hemos logrado juntar entre todos. Como en el milagro de los peces y los panes, el último cuarto de manzana cuesta acabarse. Un miembro del equipo se despide aprovechando la cercanía de la estación del Metro.

Como el sol ya no tiene enemigos y todavía es temprano, se hace una asamblea en la que se decide, por unanimidad, abandonar el trazado de la marcha que nos hubiese llevado a Algorta por la costa (paseo de los jueves) y dirigirnos hacia Plencia.

Dicho y hecho. Bordeamos Sopelana y por la carretera que va al Txorierri llegamos, por el interior, a Plencia.

Antes de entrar en zona civilizada, algunos (los de mochila) se cambian e incluso hay quien limpia las botas en una fuente cercana.

Pasadas las dos estamos junto a la estación donde este cronista también se despide de sus compañeros porque a la tarde tiene sus obligaciones. No obstante, hábilmente
requerido el que ha hecho de guía, se puede reconstruir lo sucedido desde este momento.

Una vez llegados al otro lado del puente se encuentran con dificultades para encontrar un restaurante ya que entre vacaciones y cierres por descanso semanal, todos los conocidos están inhábiles.
Consultadas unas chicas les mandan al Pauli situado en la parte alta del pueblo donde son recibidos y atendidos adecuadamente.
Tras la comida y después del café y los chupitos se realiza una visita por el casco viejo en el que destacan la iglesia y algunas casas blasonadas.

Sobre las 5 menos cuarto al metro para ir cada uno a su casa después de una mañana en la que no ha caído ni una gota, no se han producido lesiones y en todo momento sabíamos por donde andábamos.

Se escribe esta crónica en Algorta con la ayuda de Berango, el 13 de Noviembre de 2014 fecha en la que la sonda Philae de la ESA ha cometizado en el cometa 67P

4-11-2014 EXCURSION A LA RIOJA

EXCURSION A LA RIOJA
04/11/2014


Esta salida empieza a ser una clásica, o mejor dicho, es ya una clásica porque en destino y fecha es como la del pasado año salvo algunos matices que no son menoscabo para su clasicismo.

Así pues, el día de autos las cuatro cordadas procedentes de Bizkaia más la procedente de La Rioja nos encontramos, en La Bastida y en el bar de siempre, a las 10, con puntualidad británica, para saludarnos y tomar el cafelito. En total somos 14 jubiltaldeos.
Entre las alternativas que nos presenta el guía local resulta ganadora por abrumadora mayoría la del paseo ya que el tiempo, una vez acabado el largo verano, está nublado sin paliativos, hace bastante fresco y no se vislumbran trazas de mejoría.

De acuerdo con el plan, dejamos los coches en el parquin situado junto a la ermita de San Ginés (santo majo y cortés) y empezamos a andar, bien pertrechados, a las 10:30.
La pista en cómoda y como el piso es de piedra y arenisca, pese a haber llovido ayer bastante, apenas tiene barro.
Ya en los primeros minutos se rompe el pelotón y 8 de los nuestros le siguen, como si fuese un santo profeta, al espontáneo que vuelve a erigirse en guía. El resto vamos andando con el lugareño que por el camino nos explica las últimas técnicas para vendimiar con máquinas que solo cosechan los granos de uva por aspiración.

Poco antes de la desviación a Salinillas de Buradón nos paramos ante el monumento al Tres en Raya situado encima de un bloque de piedra plana con el “terreno de juego” forjado en hierro y junto a él un recipiente con piedras rojas y blancas.
Del grupo de cabeza, ni rastro.

Pasamos una alambrada y con peor pista, algo más embarrada, empezamos a subir hasta llegar a la torre de Tabuérniga (para más información ver crónica del pasado año). Seguimos ruta y, como no sabemos nada del resto, en un cruce de caminos paramos y gracias a la tecnología inalámbrica averiguamos que nuestros amigos han ido por el mal camino y, como en el pecado está la penitencia, tiene que regresar porque de haber seguido llegaban al Toloño, a la sazón con bastante niebla.

Como no es cuestión de esperarles para no quedarnos fríos, dejamos bien señalizado cualquier cruce, por nimio que sea, no vaya a ser que lo confundan con un atajo los que son muy proclives a estos experimentos, un par de los cuales van en ese grupo, y nosotros seguimos caminando a un paso equivalente a ver escaparates que como no los hay los sustituimos por el de ver setas que por cierto no nos parece ninguna buena.

A las 12:15 llegamos a un mirador cerca de San Cristóbal donde nos detenemos y damos por finalizada la ascensión. Desde aquí se contempla prácticamente toda la rioja incluida la alavesa, con la única pena de que al no haber ni un rayo de sol el colorido cromático de las vides es un poco apagado.
Pronto nos juntamos todos y descansamos un rato para tomar un ligero amaiketako que se reparte entre los de mochila y los de las manos en los bolsillos.

Mientras bajamos, por la misma ruta, empieza a llover y llegamos a los coches con los paraguas a pleno rendimiento. Faltan 10 minutos para que den las dos.
Los que tienen ropa se cambian y directamente nos vamos a Labastida a tomar el vino de rigor que esta vez es por cuenta de un jubiltaldeo que hace unos días superó con creces los 60 años.
Otro vino más, esta vez a cuenta del fondo y directamente a comer al Jatorrena, muy bien atendidos, con el siguiente menú:
Patatas a la riojana. Muy buenas
Caparrones con sacramentos. Excelentes.
Chuletillas de cordero a la brasa. Las hay con palo y sin palo, servidas con su brasa para no enfriarse.
Postre: Flan con mantecado de vainilla

Cafés y que yo sepa no se sacan chupitos. Los puritos se reparten a la salida y veo gente, de la liga antitabaco, que se atreve a encenderlo.

A las 5 abandonamos el local y bien abrigados porque hace bastante frío y caen algunas gotas damos una vuelta por el pueblo recalando finalmente en el hogar del jubilado situado junto al ayuntamiento donde algunos toman un cafelito e incluso el chupito que antes no pudo ser.

Después de prácticamente una hora de paseo y fotos, porque hoy ha venido el fotógrafo oficial de Jubiltaldea, montamos en los coches.
La lluvia, a veces fuerte, nos acompaña durante todo el viaje y a las 7:20, al menos yo, ya estoy en casa.

Se escribe esta crónica el 6 de Noviembre de 2014 en Algorta, el día después de la preocupante derrota del Athletic por parte del Oporto en la Champions League.

jueves, 30 de octubre de 2014

28-10-2014 VENTOSO DESDE SANTULLAN

VENTOSO (desde SANTULLAN)
28/10/2014










Con el cielo sin ninguna nube, temperatura agradable y compañía grata, los 10 (1+9) jubiltaldeos quedamos en Santullán a las 9:30.
Las probabilidades de lluvia son 0% y las de perdernos hoy se reducen drásticamente a un 10% por poner algo ya que el riesgo 0 en el monte no existe.


Después del consabido café y de un intento fallido de aparcar en el parquin de las oficinas de Dolomitas del Norte, S.A., comenzamos la ascensión a las 10 en punto.


Salimos desde la cantera, siempre subiendo, bordeándola por una pista de tierra y piedra apisonada que tiene bastante polvillo blanco que como no hace viento no va más arriba que los tobillos.


Todo es subida con alguna rampa, corta eso sí, algo más exigente. Vamos andando rodeados de eucaliptos y pinos, según las zonas, que nos proporcionan una agradable sombra.
Terminamos de rodear la cantera que siempre la hemos tenido a nuestra izquierda y seguimos andando por pista, que similar a la que hemos traído hasta aquí, se encuentra en mejor estado y con menos polvo. En algunos momentos, pocos, atajamos algo por campas de mullida yerba que los pies agradecen aunque ahora hay menos espacios con árboles.


El micólogo detecta algunos cuprinus pero, como no están en su punto debido a la sequía, los dejamos en su sitio.


Como el terreno es propicio para ir en grupo podemos andar sin perder la facultad del habla por lo que, entre el Athletic y los últimos casos de corrupción como temas más importantes amén de algunos flecos, como la serie Isabel, que no relaciono para no aburrir. Así hablando llegamos, después de dos horas de marcha constante, a la cumbre del Ventoso de 731 m. Como hemos partido de unos 100 el tema no ha estado nada mal.


Por el trayecto hemos contemplado buenas vistas pero en la cumbre tenemos 360º, desde el mar hasta Sierra Salvada y desde Candina hasta el Galarraga e incluso hasta el Gorbeia que alguno ha creído ver.
Ha sido una pena que la bruma, sobre todo hacia el sur y este, no permita ver nítidamente los contornos de las montañas porque podía haber sido un día propicio para una lección magistral de orografía.


Después de media hora en la que hemos podido tomar el amaiketako plácidamente porque, pese a nuestros temores, no hay apenas viento, emprendemos el descenso por el mismo camino utilizado en la subida solo que con un poco más de atención para no resbalar con la piedrilla que por el paso de vehículos se ha ido desprendiendo en las pistas.


A las 2 estamos en los coches cambiándonos de ropa y media hora más tarde entramos en el restaurante Ibarbia, situado en la antigua carretera en Saltacaballos.
Mientras tomamos el blanquito leemos el guasá enviado por el representante de Jubiltaldea en La Rioja con el menú y precio de la salida para el próximo martes a la que nos adherimos los 10 presentes. Le contestamos por el mismo sistema pero como no estamos todos los que somos le aconsejamos que convoque oficialmente el evento vía correo electrónico.


Comemos muy bien tanto en calidad, especialmente los garbanzos (una pena que son sin berza) y el pescado de roca y las sardinas a la plancha, como en cantidad y amabilidad de las que nos atienden.
El café y los chupitos los tomamos fuera para que los que fuman puedan darse ese gustazo.
El precio, como ya es habitual cuando está presente el ecónomo titular, es de 15€ con opción a algún juego de azar con el que siempre esperamos mejorar nuestra economía.


A las 4:30 damos por terminado el día y volvemos para retomar nuestras labores caseras.


Se escribe esta crónica en el barrio de Algorta el jueves 30 de Octubre con previsiones de que para el sábado se acaba esta prolongación del verano.

domingo, 19 de octubre de 2014

21-10-2014 MOTXOTEGIS DESDE LEGUTIANO

MOTXOTEGIS (desde LEGUTIANO)
21/10/2014



El tiempo es bueno y no hace tanto calor como en los días precedentes.

Hemos quedado a las 9:15 en el bar de siempre en el Alto de Barázar a donde llegamos después de subir el puerto detrás de dos camiones enormes, menos mal que sin carga, de esos dedicados a transportes especiales.


Somos 9 (1+8) jubiltaldeos los que nos encontramos a la hora citada para tomar el cafecito de rigor.
Una vez cumplido este rito nos dirigimos hacia el punto de partida en el barrio de Etxebarri situado junto al puente que pasa por encima del pantano de Urrunaga que junto con el cercano de Uríbarri y Gamboa forman lo que conocemos como pantanos del Zadorra.


A las 10 y con muy buena temperatura empezamos a andar por pista de tierra (afortunadamente seca) bordeando campas y rodeados de robles de buen tamaño. Hay un buen número de vehículos todo terreno que en principio pensamos que se trata de recolectores de setas, pero con la aparición de las palomeras, algunas camufladas entre los árboles y con una altura de dos pisos por lo menos, caemos en la cuenta de que se trata de cazadores que ya empiezan a recoger sus bártulos, no sé si porque la paloma hoy no está de pase o porque ya es tarde.


El micólogo oficial está en Soria así que inmediatamente empezamos a ver setas, por esta zona especialmente galampernas, pero como no hemos venido a setas las dejamos estar sin molestarnos a atravesar las alambradas que circundan las campas para cogerlas.

Seguimos por la misma ruta de tierra, con algo de barro en las hondonadas pero perfectamente vadeables dejando a nuestra derecha un robledal precioso y después de ciertas dudas, a través de un hayedo en el que solo se oye el cras - cras de nuestras pisadas llegamos, por la vertiente norte, al Aioagana (802 m.) cuya cima, libre de árboles y con restos de trincheras, está señalada solamente por unas piedras amontonadas.


No paramos apenas y descendemos por el mismo hayedo hasta dar con la pista de la que pronto salimos, no precisamente por exceso de velocidad, y monte a través, sin ir por ningún camino definido, para las doce menos cuarto estamos en el Esnauritzagane (817 m.) que también pertenece a los Motxotegis. Por lo menos aquí sí hay foto.

Como todavía es pronto decidimos seguir hasta el collado Eskortalekueta desde donde sale el camino para subir al Motxotegi que es precisamente al que no subimos por andar justos de tiempo.

Procedemos al amaiketako que hoy es especial, a base de cecina de corzo salvaje y botella de vino, para celebrar la reaparición de un jubiltaldeo en las salidas de los martes.

Una vez repuestas las fuerzas y aprovechando que el guía alfa es paciente, comprensivo y humilde un espontáneo toma la iniciativa. La orientación que cogemos no es mala en apariencia y además tiene rodaduras de tractor pero la dirección, como luego veremos, no es la correcta.

Pronto se acaba la pista y durante un buen, pero que muy buen trecho andamos a salto de mata: pistas más o menos aceptables, bosques a través, caminos casi cegados por las zarzas que hacen sufrir de lo lindo a los de pantalón corto, algunas zonas de barro y andar, venga a andar. Menos mal que el paisaje y los bosques que atravesamos son dignos de tener en cuenta.


A medida que transcurre el tiempo y no llegamos, el tema de la comida empieza a preocuparnos. El guía alfa, un poco mosca, echa mano del GPS que tiene incorporado en su móvil y anuncia que estamos a no sé cuantos kilómetros del coche. El blanquito que solemos tomar antes de comer queda anulado “ab initio”. De la comida ya hablaremos.


Es obvio que al espontáneo lo vamos poniendo, a medida que pasa el tiempo, cada vez más a caldo

Hay algunos desvíos en los que afortunadamente se acierta en la dirección correcta y ya empezamos a ver el pantano. Nos encontramos con dos setalaris que, pese a decirnos que habían venido a echar un vistazo, iban cargados hasta las cartolas. Estamos más cerca de Legutiano que de los coches.
Hay algunos que de vez en cuando se paran para comer moras que algo es algo y encima tienen vitaminas.


Entre subes y bajas para salvar las lenguas del pantano que se adentran en tierra, por fin entramos en la civilización. Vemos castaños, un muro de piedra y una pareja, algo mayor, que con su cesta se dirigen a su lugar secreto de setas. Nos confirman que ya nos queda poco.


Llegamos a los coches a las 3 menos diez y avisamos al restaurante que iremos un poco más tarde. Por lo menos la comida está salvada.

Cambio rápido y a las 3:15 estamos sentados en el templo gastronómico de Ubidea. La comida, a base de tres primeros (donde destacan las alcachofas) y tres segundos (con la costilla al horno y la carne guisada en plan estrellas), no desmerece en absoluto a la de anteriores ocasiones en cantidad, calidad y amabilidad.


Comentamos la propuesta del riojano, recién llegado de la India, para visitar La Rioja el próximo día 28. La ausencia por viaje de algunas fuerzas vivas y la coincidencia con otros eventos para algunos de los presentes y ausentes hace que se proponga el día 4 de Noviembre en la modalidad de comida en bodega con mesura en cantidades y precio con respecto a ocasiones anteriores. Se comentará y se concretará.


Son casi las 5 cuando salimos a la calle. Ahora el cielo está encapotado y la temperatura ha descendido drásticamente.

Sin problemas, llegamos a casa cuando empiezan a caer algunas gotas.


Se escribe esta crónica que Algorta el 23 de Octubre de 2014, a dos días del cambio de horario




miércoles, 15 de octubre de 2014

14-10-2014 URREKOATXA desde Zeanuri

URRAGIKO ATXA (14/10/2014)



La cita hoy es en Zeánuri con la intención de ascender al Urragiko Atxa (588 m.) A este monte hemos subido otras veces desde Aretza donde se denomina Urrekoatza. Nos encontramos a las 9,30 nueve Jubiltaldeos (8+1) en la tasca Sagarna de Zeanuri que hace de colmado, pues no solo puedes tomar un café, también puedes comprar pan, pasteles, periódico etc. Es el clásico establecimiento donde antiguamente había de todo.

Sobre las 9,50 aparcamos los coches entre la ermita humilladero de Nuestra Señora de la Piedad y la Iglesia de Santa María, delante de una cruz realizada por Nestor Basterrechea en el centenario de la cruz del Gorbeia, aunque fue instalada dos años más tarde, en el 2003.

De este lugar salen dos pistas, subimos por la derecha cuando en el reloj de la Iglesia suenan las campanas de las 10. La pista asfaltada y en subida nos conduce hasta la cruz de Emaldi (1962) y un banco por si alguien quiere hacer una paradita.

El camino desciende y se junta a la pista asfaltada que viene de Areatza, para pasar por la fuente Lontzo que por su caño mana agua de hierro, vamos ferruginosa. Desde este punto la pista nos es conocida de otras veces. Asciende hasta un cruce que otras veces hemos tomado a la derecha. Hoy el guía nos manda seguir en dirección a la ermita de San Andrés, en el barrio de Asterria.

A pesar de la “chuleta” que lleva el guía, hay dudas por donde continuar. Una lugareña nos oye y sale para indicarnos que la dirección de la “chuleta” no es buena. Explica que el camino se ha perdido por la falta de uso y hay que llevar machetes para poder continuar. Dice que era un camino que usaba de niña, a lo que un Jubiltaldeo contesta, muy caballeroso, que será hace poco. La alternativa es volver unos metros para atrás y coger una senda que sale a la izquierda. Hacemos caso.

La senda que nos dice la señora ¿ o chica ? sube por un pinar y nos deposita en la pista asfaltada que habíamos dejado en el cruce. Esta pista termina en un caserío que está en lo más alto de la zona, dicha pista ya sin asfaltar continua hasta el barrio de Lamindao, cosa que no hacemos. Continuamos por un sendero de piedra que asciende hasta el collado de Goikogane, donde seguimos por la pista que sale de Dima para dar servicio a las antenas de la cima, a la que llegamos sobre las 11,55.

Las vistas muy bonitas, sobre todo porque ayuda el cielo azul y despejado. A pesar de la hora todavía se ve la Luna en el cielo. Decir que la temperatura en ideal, no hace falta taparse para reponer fuerzas con la consabida fruta.

Descendemos hasta el collado de Goikogane y continuamos por la pista de servicio a las antenas, cosa que no teníamos que hacer, vamos que nos hemos perdido (solo un poco). En la “chuleta” indicaba que salía una pista asfaltada a la derecha, que no vemos, porque has debido quitar el asfalto por la noche. Total que vemos un camino a la derecha al que no hacemos caso, continuamos un rato, llegamos a unas casas y damos la vuelta. El guía estaba esperándonos en el camino, claro, como lleva GPS en el Esmarfone, pues sabía cuál era el buen camino.

Este camino nos lleva hasta el barrio de Asterria, que conocemos pues en otra ocasión nos encontramos en uno de sus caseríos a un compañero del curro, argentario para más señas. En este barrio ya pillamos la pista de la mañana que tras pasar por la fuente de hierro y la cruz de Emaldi, nos lleva a los coches, cuando el reloj de la Iglesia anuncia que son las 14,00.

Nos acicalamos y salimos pitando, unos antes que otros, en dirección a Lemona donde hemos reservado en el AMORRORTU, como no podía ser de otra manera. Al txakolí, nos invita un Jubiltaldeo que la semana pasado cumplió años y pudo sacar la Barik roja. Creo que con lo que ahorran con la “roja” los poseedores de ella, de vez en cuando podían tirarse un largo, o dos.

El Amorrortu no decepciona, varios primeros, segundos y postres, cafés, txupitos etc. Con amabilidad y cariño. Hoy la sobremesa ha sido más cortita que otras veces por compromisos ineludibles. Sobre las 16 levantamos la mesa y cada mochuelo a su olivo.

Escribo esta crónica desde Santutxu el 14 de Octubre del 2014.

martes, 14 de octubre de 2014

PEÑA CANDINA O SOLPICO, 30-9-14

SOLPICO (30/09/2014)



La convocatoria de hoy era en el Hotel de Islares a las 9,30, para subir al Monte Candina. Acudimos a la cita cinco Jubiltaldeos (5+0), tres de Costarrica y dos de la villa. Tomamos unos cafés y zumos en la cafetería, nos reencontramos con un camarero-futbolista conocido de otras salidas, reservamos mesa para comer, por sugerencia del camarero, y salimos a los coches.

Dejamos los coches en el parking del puerto Candina, a la orilla de la N-634, y tomamos un pequeño sendero que comienza a subir por un frondoso bosque, en parte quemado, atravesamos una puerta-verja de madera y sin pérdida llegamos hasta la Llana de Tueros, pasando por la Hoya Cobañera. En este punto seguimos la dirección que en un cartel nos envía a las Hoyas del Monte Solpico.

Continuamos la ascensión por un camino pedregoso hasta llegar a un lugar que nos resulta conocido, dado que en otra ocasión, estuvimos comiendo el bokata. Desde este punto vemos más abajo un lugar extraño, parecían unas colmenas o unos fardos de paja con plásticos, no se veía bien lo que podía ser. Gracias al núcleo duro que desciende hasta el lugar, nos enteramos que es un artilugio para recoger el agua para el ganado.

Continuamos hacia la izquierda y pasamos por los restos de una explotación minera, se aprecian muros de casas, caminos para vagonetas, lo que no sabemos es que mineral se daba por allí. Es muy fácil perderse por esta zona, es toda kárstica y las rocas parecen todas iguales. Tenemos que guiarnos por unas marcas blancas y rojas y los hitos que aparecen de vez en cuando. Además de las marcas vemos dos veces escrito la palabra CIMA para dejar claro por donde seguir.

Hacemos cima en el Monte Solpico (472 m.) a las 11,50 y las vistas son preciosas, como una aparición vemos parte de la clásica, la playa de Laredo, Santoña, Buciero etc. Hacia la derecha se ven los ojos de Llanegro, que son los “agujeros” en la roca que se ven desde las playas de Oriñón y Sonabia. Comemos la fruta, hacemos fotos y a las 12,05 comenzamos la bajada.

El guía sugiere tomar una senda que indica a Liendo y bajar posteriormente hacia los ojos de Llanegro (sigue el firme kárstico) Le hacemos caso y al llegar las vistas son originales, pues vemos la playa de Sonabia y una pequeña península llamada “ La Ballena” por su forma. Desde aquí y enfrente vemos otra estrada por donde pasaban las vagonetas del mineral. Continuamos por el cordal hasta alcanzar la estrada y siguiendo por ella llegamos a la base de Pico Tueros, con la intención de subirlo.
Tras darnos cuenta que la zona por la que transitamos es muy exigente para las rodillas, decidimos perdonar al Pico Tueros y en una bajada rápida llegamos al punto donde a la subida se veía “el artilugio para recoger agua”. Solo nos queda seguir por el mismo camino de la subida para llegar a los coches, sobre las 13,55.

Comentar que el día ha sido caluroso y con ausencia total de aire. Es una zona donde anidan los últimos buitres leonados marinos de Europa, que otras veces hemos visto en abundancia, hoy había pocos. Esta sierra de Peña Candina a pesar de no llegar ningún pico a los 500 metros, es una zona que parece tuviera más altura por su estructura ajada y caliza.

Tras asearnos partimos hacia el hotel Islares. Aparcamos y pasamos por la cafetería para dar cuenta de unas hermosas cervezas, en sus distintas variedades, que hoy nos hemos merecido sin duda alguna. Menos mal que habíamos reservado, a la entrada al comedor había gente haciendo COLA para entrar.
La comida no nos ha decepcionado, como en otras veces, el camarero nos ha cantado más de veinte platos entre primeros y segundo, menuda memoria tiene el tío. Las raciones hermosas y sabrosas, el guía propone tener en cuenta esta tasca como posible templo gastronómico. Tras la tertulia de sobremesa, hay una proposición para dar un paseo por el camping y la playa de Islares que aceptamos por unanimidad.

De vuelta a los coches nos despedimos hasta la semana próxima y cada uno para su zona, son las 16,55.

Escribo esta crónica, que me dicen no se publicará, en la parte alta de Bilbao el 30 de septiembre del 2014, día importante para el Athletic, pues juega Champions en Borisov contra el Bate.

viernes, 12 de septiembre de 2014

9-9-2014 UNTZUETA DESDE MIRAVALLES

UNTZUETA   (09/09/2014)

Debido al buen tiempo todavía hay Jubiltaldeos que no han regresado de sus lugares de veraneo, por lo que a la convocatoria de hoy a las 9,30 en el batzoki de Ugao-Miravalles, hemos acudido 5 (4+1), con el objetivo de ascender al monte Untzueta de 770 m. Esta cumbre la hemos subido en otra ocasión desde las canteras antes de Orozco.

Salimos del pueblo sobre las 10,10 en dirección a la carretera de Ceberio, pasamos por debajo de la AP68 y tras cruzar el puente nos desviamos a la derecha. Unos metros después dejamos la carretera y cogemos una pista asfaltada hacia los barrios de Udiarraga y Astibi. Aunque amenaza mucho calor, de momento se camina con temperatura agradable. Una higuera nos regala los primeros higos de la temporada, que no desaprovechamos.

Tras dejar las primeras casas a las que da servicio la pista, esta, se empina con dureza hasta llegar al barrio de Astibi, donde hay una gran cantidad de manzanos. Esta primera parte de la pista discurre por un pinar que nos protege de los rayos solares.

Dada la inclinación de la pista, ya de cemento, comentamos las dificultades para circular con lluvia o en invierno, desde la higuera no hemos dejado de subir en cuesta con fuertes desniveles.

El primer falso llano lo encontramos al pasar la primera casa del barrio de Udiarraga donde un taxista y su mujer nos saludan cuando salían de la casa. Tras pasar la última casa se acaba el falso llano y retomamos la subida.

Dejamos la pista de cemento en el primer desvío a la derecha, no sin antes parar para que el guía consulte la “chuleta” y confirme la dirección a seguir. Más adelante se empiezan a ver unas marcas blancas-amarillas corroborando que vamos por el buen camino.

La verdad es que las marcas nos han servido de ayuda, pues seguimos entre pinos y hay muchos cruces y sin las marcas es más complicado saber el camino correcto. Seguimos entre pinos, hasta llegar a una zona de campas desde la cual ya vemos la cima y lo que nos espera. El sol es de justicia y no corre el aire.

En la cima hay una caseta que da servicio a las antenas y aunque da sombra, no nos quedamos por estar todo el suelo lleno de “aceitunas negras” de las ovejas que por allí pululan. Vamos a la zona del buzón donde damos cuenta del amaiketako. En esta ocasión se bebe más que comer. Son las 12,20.

Hacemos la bajada por el mismo camino que hemos subido, aunque dudando un par de veces si vamos bien o nos hemos perdido. Al pasar por el barrio de Udiarraga, unas niñas están jugando con sus cosas y pregunto a las madres por un tasco para comer en Ugao. Tienen tanta confianza en los tascos de su pueblo, que me dicen vaya a la zona peatonal y que podemos comer en cualquiera.

Una vez cruzado el puente de la carretera de Ceberio, dado el calor asfixiante, paramos en el primer bar para refrescarnos con una caña. No llegamos a sentarnos, el toldo da más calor. Seguimos hacia el pueblo y en el siguiente bar, la sombra es más agradable y paramos para tomarnos unas cañas.

En el Jatetxe Massi, reservamos una mesa, en principio por el magnífico aire acondicionado, antes de cambiarnos de ropa en los coches que están aparcados al sol, (que bien)

Hemos comido bien, espárragos a la plancha unos y arroz con mojojones otros. Merluza unos y guiarra otro. De postre fruta unos y helados otros. Café y chupitos. El arroz ha gustado mucho a un Jubiltaldeo y le ha pedido la receta al cocinero. Al final la escribo, por si alguien quiere mejorarla. Se me olvidaba que además de la comida ha gustado la música. Jon Denver, Bob Dylan, uno que se parecía a Atahualpa Yupanqui, el de American Pipe y varios Euskaldunes que no me atrevo a nombrarlos porque metería la pata, como la he metido al escribir los nombres propios de este párrafo.

La tertulia monográfica,   C O N V I V E N C I AS  de la próxima semana en el Parque Natural de Redes. Dónde quedar. Ropa obligatoria  (niki verde). Plan B por si en tiempo no acompaña. La manduca. Posibilidades de ver el partido de Champions del Atlhetic etc. Sobre las 16,30 levantamos el campamento y nos dirigimos a los coches unos comentando que hace entre 30 y 35 grados y otros entre 35 y 42.  No acierta nadie, dentro del coche hace entre 42 y 48.

Escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 9 de Septiembre del 2014. Se me olvidaba, también hemos hablado de hacer un paseo el martes próximo, con comida, para cerrar los flecos de las convivencias.

                      RECETA ARROZ CON MOJONES DE JATETXE MASSI
Para la salsa:
1)    Cebolla, ajo, perejil y cayena. Pochar
2)    Añadir harina o pan tostado, para engordar.
3)    Rehogar y echar agua de la cocción de los mojojones más el azafrán.
4)    Triturar y colar
Para el arroz y los mojojones.
1)    Limpiar y abrir en un poco de agua los mojojones
2)    Reservar el agua de la cocción
3)    Hacer el arroz en el horno con fumet de pescado.
Por último juntar el arroz con lo mojojones y la salsa para servir.








miércoles, 3 de septiembre de 2014

2-9-2014 KURTZEGAN, 853 metros

En este comienzo de curso montañero, nos reunimos 5 Jubiltaldeos en el bar de siempre (Zubiaur) de Orozko a las 9,30. Las vacaciones son la causa de tanta baja. La localidad está en fiestas y se nota ya cierta actividad a estas horas tempranas. Después del consabido cafecito-zumo nos trasladamos al barrio de San Miguel y dejamos los coches junto a la ermita del mismo nombre.
Comenzamos la subida por los caminos conocidos de otras veces pasando junto al barrio de Sendegi, llegando al collado de Urizar, 655 metros, hacia las 11. Como el calor no era agobiante continuamos hasta el collado de Kurtzegan, donde se sitúa el menhir del mismo nombre, más de 5 metros de alto y 7 toneladas de peso, lo que hace que sea uno de los monolitos más importantes de Euskadi, recientemente restaurado por la Diputación. 11,40 horas. Después de las fotos alcanzamos la cercana cumbre de Kurtzegan, 853 metros, ya en dirección de regreso hacia el origen.
En el collado de Urizar tomamos el amaiketako esta vez consistente en queso de dos clases, idiazábal ahumado y manchego, con pan de semillas y regado con una botella de Viña Albina, reserva de 2004. Continuamos el camino, rodeando el promontorio de Lobantzu, 683 metros y conectando con pistas ya conocidas de otras veces y después de pasar por los barrios de Goiti y Garai, admirando las soberbias construcciones, algunas recientes, de casas y caseríos, llegamos a los coches hacia las 2 de la tarde, cuando el sol comienza a apretar. Total 4 horas largas de caminata y  cerca de 700 metros de desnivel.

La comida, después del  tradicional vinito (hoy cerveza),  la hicimos en el restaurante Anuncibay, donde nos atienden muy bien, como siempre, sin problemas de sitio y rápidamente atendidos. El café y los txupitos en el jardín al relativo fresco de la tarde y después de agradable charla retornamos a nuestros domicilios.
Caserío junto a la ermita de San Miguel

Rampas hacia el collado de Urizar

Kolometa

Collado de Kurtzegan con su menhir

El grupo junto al menhir

Cumbre del Kurtzegan

Bajando hacia Orozko

lunes, 7 de julio de 2014

CAMINO DE SANTIAGO 2014

EL CAMINO DE SANTIAGO - CUARTO Y ULTIMO CAPITULO (2014)




LUNES 12 de MAYO

IDA: BILBAO – RIBADEO






A las 9:15 empezamos la 4ª y última etapa del Camino de Santiago (en adelante el Camino), saliendo de Ugaldebieta donde nos hemos dado cita los tres coches (uno alquilado y dos propios).


Somos esta vez 10 (1+9) por incorporación de tres nuevos jubiltaldeos y la renuncia, con más que motivos, de uno con el que hemos compartido las tres anteriores etapas. ¡¡Suerte y Salud Amigo!!


El día es fresco y nublado pero el espíritu está animoso teniendo en cuenta, además, que las previsiones para los días que vamos a estar son buenas.


La distancia hasta Oviedo la cubrimos sin contratiempos, recordando durante muchos tramos del recorrido, los momentos vividos en las anteriores etapas. A la entrada de Oviedo hacemos una parada para repostaje del coche, antes de devolverlo, y de paso amaiketako con un vino, pincho de tortilla y tapa.


Para las 12:15 tenemos aparcados los coches propios y devuelto el ajeno junto a la estación de autobuses. Gastamos el tiempo hasta la hora de comer dando un paseo por los alrededores con visita solo por fuera, a la iglesia de San Juan el Real. Tomamos un vino de aperitivo en una terraza, abrigados porque hace un viento bastante fresco, y nos vamos a uno de los múltiples restaurantes de la zona para proceder al rancho.
Comemos francamente bien pero los dos caminantes que cogen el autobús a las 3 se han tenido que levantar de la mesa sin poder degustar el postre aunque uno de ellos no creo que haya sufrido mucho.


Los demás nos lo tomamos con tranquilidad para hacer tiempo y así llegar a Ribadeo más o menos a la misma hora que los del transporte público.


La salida de Oviedo nos resulta trabajosa, ya que tenemos que sortear un frondoso bosque de rotondas, hasta dar con la que nos señala “A Coruña”. Ni GPS ni nada y gracias a un empleado de gasolinera al que tenemos que acudir para pedir sopitas.


Para las 6 de la tarde estamos registrándonos en el hostal Linares.
Ya todos juntos, incluido el embajador de Jubiltaldea en la Comunidad Autónoma de Galicia con lo que sumamos 11 peregrinos, damos un paseo por el pueblo y de paso tratamos de localizar un bar que nos dé de desayunar a las 7 de la mañana.


Mientras esperamos a los chóferes de los coches propios a que realicen la operación de dejar uno de ellos en el destino de la etapa de mañana, vamos a la bodeguilla del año pasado para tomar, en la taza típica, un par de vinos con aceitunas como tapa.


Tenemos intención de cenar en una pulpería donde dan uno de los mejores pulpos del mundo, aunque los hay en varios puntos de la geografía gallega y fuera de ella en el mundo mundial.

Lo hacemos a punto de cerrarse el cupo pero conseguimos dos mesas porque a estas horas, son las 8, ya está a tope.
Picoteamos pulpo, calamares, patatas y empanada (como si no hubiésemos comido al mediodía) y de postre dos de queso con membrillo y todo regado con vino Joaquín Rebolledo.


Como todavía es de día y se hace duro ir a la cama, el café y el chupito los tomamos en otro bar. Aprovechamos la ocasión para entregarle e imponerle al embajador las dos camisetas (la gris y la verde que por cierto es mucho más bonita que la antigua) de Jubiltaldea de parte de todos, presentes y ausentes. La ceremonia la dirigen los dos socios fundadores que están en el grupo.


Todos escuchamos atentamente las sentidas palabras de agradecimiento por parte del neófito que ha cumplido el preceptivo año como becario meritorio.


Nos retiramos pronto, previo pago del alojamiento, con la insistencia de la señora gobernanta, y creo que dueña, para que retrasásemos la salida y así poder desayunar allí mismo los maravillosos churros que preparan en la cafetería.
Como no cuela, en un último esfuerzo para convencernos nos saca un plato de churros mientras se van haciendo las transacciones mercantiles.


El parte de retreta para mañana es:
* A las siete menos cinco en la puerta del hostal para ir a desayunar.
* Se prevé buen tiempo
* La etapa será de unos 30 Km. que no está mal para empezar.






























MARTES 13 de MAYO - 1ª ETAPA: <>
RIBADEO – LOURENZA




A las 7:30 de la madrugada, después de desayunar bien, nos ponemos en marcha.


Andamos un buen trecho por asfalto hasta llegar a Vilela donde tomamos un camino de yerba y tierra pero en perfectas condiciones para caminar.
A los 11 Km. de la salida, en Ponte de Arante, hacemos una paradita técnica de 10 minutos para beber agua. Son las 10 de la mañana.


La orografía de la etapa de hoy es similar a la de una sierra mal hecha es decir las subidas y bajadas son muy irregulares llegando hacia la mitad del trayecto de hoy hasta los 400 m. de desnivel.


En el Concejo de Barreiros pasamos por la capilla de S. Juan Degollado y un poco más adelante, en Villamartín la Mayor, donde repostamos agua, nos cruzamos con la capilla del Carmen muy similar a la anterior en cuanto a construcción se refiere. No entramos en ninguna por estar cerradas.
Caminamos ahora por caminos vecinales asfaltados.


En Gondan, junto a un albergue municipal, a estas horas todavía cerrado, nos reagrupamos todos. Han dado las 12:30 y estamos sin amaiketako.


Las campas con yerba de forraje, las vaquerías y cómo no los eucaliptos nos acompañan y nos acompañarán toda la etapa.
Al cabo de media hora y con el sol pegando desde hace un buen rato, paramos en San Xusto, en el único bar serio de toda la etapa, para comer medios bocadillos y coger fuerzas para lo que nos queda de etapa.


En el trayecto, nos ha adelantado olímpicamente y con soltura una peregrina a la que encontramos en el bar. Interrogada en espaninglihs averiguamos que es australiana y que no ha visto muchos peregrinos por el Camino.
Andamos un poco preocupados y acelerados ante la posibilidad de que cuando lleguemos al albergue ya no haya sitio.


Faltando 10 minutos para las 2 y cumplido el repostaje de sólido y líquido reanudamos la marcha. En el bar nos aconsejan una pirula saliéndonos del camino oficial. Pasamos junto a una capilla-iglesia similar a las anteriores (también cerrada) y a las 3 de la tarde estamos en el albergue público de Villanova en el Concejo de Lourenzá.
Es un albergue de 24 plazas y para cuando llegamos ya no queda sitio en las literas de abajo e incluso hay gente echando la siesta. A otros peregrinos que llegan después les derivan hacia otros lugares dentro del pueblo.


A los del hotel les han tardado bastante tiempo en abrir y eso que, siguiendo las instrucciones, le han llamado a tiempo pero la señora debía de tener algún problema de salud por parte de su marido.


Algunos se duchan rápidamente y se van a comer, de cuchara, un menú. El resto hace lo mismo pero más tranquilos, es decir, no comer, ducharse, hacer la colada y luego descansar y charlar por los alrededores del albergue. Por cierto, sopla un viento fresco que a la sombra exige abrigarse.


A partir de entrar en Galicia, en todos los albergues nos darán un cubrealmohadas y una sábana, ambos desechables como medida, loable, de higiene.


A media tarde, salimos a dar una vuelta y de paso a comprar algo de fruta ya que parece ser que mañana no va a haber lugares de aprovisionamiento.


Mientras esperamos a que los conductores realicen la operatividad diaria de ir a por el coche y dejar otro en el destino del día siguiente, operación que hoy les supone unos 110 km., el resto nos tomamos un vino cómodamente sentados en una terraza pero protegidos del viento.


Al juntarnos todos, organizamos un conjunto coral para desearle muchas felicidades en el día de su cumple al jubiltaldeo que no ha podido venir.


Con el equipo al completo, nos acercamos a las 8 para ver por dentro la Iglesia del Monasterio de San Salvador situada en una plaza preciosa pero da la casualidad de que los martes no se abre porque el cura tiene descanso y no dice misa.


Por cierto, el equipo de futbol de Lourenzá usa la mima camiseta y pantalón que nuestro Athleti.


Localizado el bar para el desayuno de mañana, nos vamos al restaurante que nos han recomendado y mientras nos preparan la mesa nos tomamos otro vino con tapa que en condiciones de vida normal equivale casi a media cena.
Cenamos y de paso conocemos las cantidades pantagruélicas que sirven por aquí.


Sin más jolgorio, con viento fresquito, nos vamos unos al hotel y otros al alberque que hoy están cerca el uno del otro.


El parte de retreta totalmente consensuado establece que a las 7 estaremos desayunando, que el tiempo será bueno, que los kilómetros andarán por los 25 y que si queremos tener sitio, porque mañana también toca albergue, debemos andar ligeros.























MIERCOLES 14 de MAYO - 2ª ETAPA: <>
LOURENZA – GONTAN






Desayuno a la hora prevista y a las 7:30 con cielo azul pero ambiente fresco, nada extraño a estas horas, empezamos a andar.


Hoy también nos toca montaña.


Hasta llegar a Mondoñedo, sede arzobispal y una de las antiguas 7 capitales de Galicia, a 7 Km. de la salida, caminamos todo el tiempo son subidas y bajadas no muy largas, por carreteras comarcales y por caminos de arenisca.


Paramos un rato que unos aprovechan para tomar un café, otros para contemplar por fuera la catedral sentados en las escaleras enfrente de ella y el resto siguen el Camino para no quedarse fríos.
A partir de aquí, tenemos 9 kilómetros de subida tendida, pero subida, por carretera de poco tráfico y con muchas zonas de sombra proporcionada por los árboles que la flanquean.


Pasamos Maariz y nos paramos para comer una de las dos piezas de fruta que llevamos cada uno (naranja todos y plátano o manzana). Son las 10:30 pasadas
Seguimos ruta dejando a nuestra izquierda Paadín (es curioso lo de las aes) y otras pequeñas aldeas que no menciono para no aburrir.


Hemos intentado entablar conversación con un par de personas mayores con las que nos hemos encontrado pero desgraciadamente todas están muy duras de oído.


En Lousada a la que hemos estado por llegar después de cada curva porque nos habían dicho que “está ahí cerca” cumplimos el Km.15 del recorrido de hoy. Abandonamos la carretera y empezamos a subir y subir por una pista de tierra, sin nada de sombra y nada de aire salvo en algunos puntos, hasta llegar al alto de Xesta. Como hace bastante calor, la cuesta resulta mortal de necesidad.
Son las 12:45 cuando nos juntamos todos en la parte más alta para dar cuenta de la segunda pieza de fruta.
Debo reseñar que hay un peregrino que después de haber elegido ayer manzana se queda sin ella por apropiación indebida de otro peregrino que se hace el longuis. El ya sabe.


Es la 1 y todo parece indicar que ya nos queda poco pero ya ya. Un desvío señalizado, producido por las obras de la autovía nos conduce por caminos, eso sí, asfaltados dando bastantes vueltas.
En zonas arboladas pese a que el sol está en el cenit, la sombra nos protege pero fuera de ella se chupa calor máxime cuando no sopla el viento.


Por fin a las 2 llegamos al albergue de Gontán, en plena altiplanicie de Lugo. No hay literas de abajo para todos pero tenemos sitio.
Es un albergue moderno y como el anterior (debe ser por número de camas) con dos duchas y dos inodoros (para los chicos y supongo que igual para las chicas) y también con infraestructura para poder hacerse la cena y el desayuno.


Como la pensión Goás está en Abadín, a unos 500m. del albergue, los de la brigada mecanizada comen en el restaurante del hotel y hacen su vida incluyendo el movimiento de los coches.
Los demás, unos van al menú del día, otro de picoteo y a calmar la sed y el resto a realizar labores de lavandería (otros lo hacen luego) y a descansar. Pero antes que nada de lo dicho, todos duchados.


Hoy el especialista doctor en pies tiene que realizar su primera cura en una ampolla incipiente aparecida en uno de los jubiltaldeos y que dicho sea de paso le queda niquelada. Afortunadamente, pronóstico reservado.


A las 7 nos volvemos a juntar todos para tomar un par de vinos y el representante gallego promete solemnemente hacer en el txoko un lacón con grelos auténtico amén de lo que se tercie. Para que nadie se despiste quedamos en que finalizadas las fiestas navideñas, y a la vista de cómo vaya la cosecha, se pondrá en contacto con el miembro del txoko para que reserve el día que naturalmente caerá en jueves. Este evento, se aclara, no tiene que ver nada ni lo sustituye, al día de la berza.


Se inician las gestiones para poder degustar una buena percebada a la que nadie se opone.


Pasamos al interior del bar y los que no han comido cenan y los que han comido hacen una cena de picoteo.


Pasadas las 9:30 cada mochuelo va a su olivo para descansar de los 24 Km. largos de hoy.


Mañana a las 7 en la puerta del albergue con predicción meteorológica favorable y kilometraje parecido.




























JUEVES 15 de MAYO (S. ISIDRO LABRADOR) - 3ª ETAPA: <>
GONTAN – ALBA



Como ya es habitual, para las 7:30 empezamos a caminar con tiempo fresco pero raso. Hemos desayunado en el hotel donde han pernoctado los del grupo motorizado lo que nos ha obligado a dejar el albergue a las 7 de la mañana.


Transitamos al principio por caminos arbolados donde los pájaros, sobre todo a primera hora, no dejan de cantar.


Al cabo de un rato entramos en la primera corredoira del Camino que es una bóveda formada por árboles centenarios cuyos troncos y raíces forman una especie de trinchera que marca el camino antaño usado por carros para ir de aldea a aldea.


Pronto entramos en calor y nos aligeramos de ropa.
En un puente de madera, bastante nuevo, se nos presentan dudas sobre si atravesarlo o seguir, pero una exploración por los alrededores sirve para encontrar las conchas habituales y ya sin dudas lo atravesamos.


Cruzamos por encima de la 635, vieja conocida desde hace bastantes etapas. Por Martiñan, a casi 7 Km. de la salida pasamos a las 9 de la mañana. Para ahora el grupo ya se ha desgajado ente los fórmula 1 y los utilitarios.


Estamos en el camino real de Mondoñedo a Abadín y en el Puente Vella, que construido en el S.XVII para salvar el río Batán, paramos para sacar una foto y tomar un chupito de agua. Es un puente ancho, de dos arcos más un tercero para casos de riada. (Explicación del cronista por si acaso no se ve bien en la foto).


En un claro vemos un asustadizo cervatillo al que no le podemos fotografiar.


A las 11, los últimos llegamos a Goiriz que está a 14,5 Km. de la salida. En el bar Paredes nos tomamos un bocata de tortilla a elegir entre bonito o chorizo. Como ya lleva algún tiempo salen antes y nosotros lo hacemos casi a las 12.


Ahora ya hace calor.


La idea para hoy es sobrepasar Vilalba y llegar hasta Alba que está a unos 6 Km. más y de esta manera aligerar la etapa de mañana. Se vuelve en taxi y mañana con el mismo sistema se empieza la etapa en Alba.


A eso de la 1 los de los coches terminan en Vilalba y hacen la operación diaria, este cronista se queda en el hotel y el resto, en dos cordadas, vuelven de Alba a Vilalba en taxi. Los primeros llegan para las 2:30.


Tenemos la visita de Mª Jesus, la mujer del embajador, y a las 3 nos vamos a comer con ella 8 de los peregrinos al bar Avenida donde nos vuelven a asombrar con el tamaño de las raciones. Como nos dejan en la mesa los perolos, alguno dice que se le podría nombrar templo gastronómico pero es una pena de que esté tan lejos.
La carne guisada sobrante alguien pide que se la envuelvan y su petición es atendida. Ya veremos que hace con ella.


Después de comer nos acercamos al hotel y en las mesas que tiene en la acera tomamos los cafés y los chupitos mientras esperamos a que baje todo el mundo.

Todos, en grupo compacto, damos una vuelta por el pueblo que tiene cierta entidad (15.000 habitantes según google) y de paso les enseñamos a los 3 que no han comido el restaurante donde lo hemos hecho nosotros para que cenen allí.


Intentamos tomar una cerveza en el parador Condes de Vilalba pero solo podemos ver una de sus salas, por cierto preciosa por sus muebles y tapices, porque están cerradas para el servicio de bar.
No nos arredramos y vamos al bar Los Pios (en gallego son las pilas de piedra usadas para lavar la ropa y abrevar los animales) donde nos sacan unos buenos vinos (son conocidos de nuestro amigo) con gran profusión de tapas.


Mª Jesús se marcha a su casa con carga para la lavadora y los que hemos comido hacemos un picoteo-cena a base de pulpo a la gallega, que entra en el ranquin de los mejores, acompañado a modo de postre de queso de Arzúa con membrillo.


Los que han cenado se nos unen y después de quedar para desayunar en un bar cercano al hotel donde nos aseguran que estará abierto y fijar la hora con el taxista, nos vamos, para las 9:30, a la cama.


El total de Km. para los que han llegado a Alba ha sido de 27 Km.


Mañana desayunando a las siete menos cuarto porque el taxi viene a buscarnos a las 7:15 para llevarnos a Alba.


No se prevén cambios de tiempo y quizá haga algo más de calor.
































VIERNES 16 de MAYO - 4ª ETAPA: <>
ALBA – MIRAZ





Hoy no tenemos desniveles y por el perfil, la etapa es casi toda decreciente.
El primer taxi sale con los lentos y el coche de apoyo, que se queda en Alba, con los suyos. Luego traerá el taxi al grupo de los rápidos pero nosotros empezamos a andar a las 7:25.


En Insua, a 4 Km. de la salida ya nos han alcanzado. Son las ocho y cuarto y nos aligeramos de ropa.


En la señal que nos indica que todavía nos quedan 111 Km. para llegar a Santiago pasamos por debajo de la carretera 634 justo en el kilómetro 634 de la misma. Además de esta coincidencia vemos el mojón en el jardín de una casa que está junto al camino.


Vamos andando por carretera y caminos con zonas de sombra que se agradecen porque el sol empieza a calentar, y pisamos algo de barro por la proximidad a algún que otro riachuelo.


Paramos en Baamonde a las 10:30 para compartir bocadillos, café y cervezas (cada uno a su gusto). Empieza a hacer calor y estamos como a media etapa.
Descansamos como una media hora y nada más arrancar vemos la Iglesia del Calvario (románica del S.XII) con un triple crucero frente a ella. Por supuesto sacamos foto.


Transitamos por la N.IV, sin posibilidades de sombra, y paralelos a las vías del tren (creo que la línea Lugo-Oviedo) durante unos cuantos km. que se nos hacen eternos. Justo en la señal del Camino que marca el Km. 100 para llegar a Santiago salimos de la carretera para adentrarnos en sombra.
Si en las anteriores etapas han predominado los eucaliptos y abundado los pinos ahora, en esta etapa, pasamos al roble.


Después de pasar junto a la capilla de San Alberto en pleno bosque, tenemos una ligera cuesta hasta llegar a Toar.
Seguimos por caminos de arenisca de muy buen pisar alternando la sombra con momentos de sol, esperando que apareciese la oficina-bar de ayuda al peregrino que hemos visto anunciada.


Por fin aparece y aunque nos tenemos que desviar unos 150 m. merece la pena por lo bien que nos sienta una cerveza con frutos secos.

Siguiendo por zona sombría lo que hace que los últimos metros no sean muy costosos llegamos a Miraz que consta de albergue, bar, cementerio, casa torre y cuatro casas.


Para cuando llegamos nosotros ya son las 3 de la tarde. El personal mecanizado se ha ido a Friol donde está su lugar de pernocta en Casa Benigno y el resto prácticamente ya está duchado. Lo mismo hacemos nosotros y al cabo de un rato estamos tranquilamente sentados en el bar hidratándonos a conciencia.


El albergue es privado perteneciente a una orden religiosa extranjera y está francamente bien. Nos cuesta 2 euros más que los municipales más la voluntad (las
literas está ya con sábanas de tela). Tiene 24 camas-litera y al final de la jornada quedan libres 2.


El pedicuro no tiene trabajo por falta de clientes. El de la ampolla casi está curado.


La tarde que, sigue estando sin ninguna nube aunque sopla el viento fresco y a veces desagradable, se pasa sin querer lavando ropa (el albergue tiene secadora) charlando y dando un corto paseo para reconocer el camino de salida para mañana.
Aprovechando que una de las hospitaleras (francesa) abre la iglesia para enseñársela a unos peregrinos pasamos dentro. Esta bajo la advocación de la Virgen del Carmen y también están Santiago Matamoros y San Roque.
La iglesia, y no es la única que vemos, está en el recinto del cementerio (o viceversa).


Como en el bar no dan cenas, hay infraestructura en el albergue y contamos con un manitas culinario de probada solvencia, organizamos todo para cenar en el albergue. Gracias a las gestiones en gallego con la señora del bar conseguimos unos ajos, un txorizo, y tres botellas de vino.
Cenamos espaguetis (obsequio de albergue) a las finas yerbas con unas rodajas de txorizo frito a modo de entremés.


Para las 10 nos vamos a la cama. Estamos los ocho, más una brasileña que hace el camino con transporte de mochila, en una esquina del dormitorio general con lo cual ni molestamos ni nos molestan.


Hoy habremos andado unos 28 Km.


Mañana a las 7 listos para desayunar en el albergue. Se estima un tiempo similar al que estamos teniendo aunque cada día hace un poco más de calor.

SABADO 17 de MAYO - 5ª ETAPA: <>
MIRAZ (FRIOL) – SOBRADO DOS MONXES






Como en el albergue hay material y herramienta para prepararse un desayuno, lo hacemos ahí mismo: café con leche y tostadas de pan con margarina y mermelada.


A las 7:20 estamos ya andando con el sol asomando a nuestras espaldas.
Los de Friol no sé a qué hora se levantan. Ayer se acordó que, dado que hay una ruta que converge en Mesón, es una pérdida de tiempo el que vengan a Miraz para hacer ese trozo de etapa juntos.


Caminamos al principio por carretera para pasar luego a un camino abierto formado por grandes piedras graníticas lisas, luego por bosques otra vez de pinos y campas ya segadas para forraje del ganado vacuno y otras a punto de serlo.
Los pájaros, como siempre a estas horas, están totalmente revolucionados. En los primeros 9 Km. no hemos visto ningún núcleo urbano y sí alguna que otra vaquería dispersa.


Cerca de las 10, paramos en casa Roxica que en el futuro será un pequeño albergue en medio de la nada. Tomamos un café a palo seco es decir sin nada sólido que llevarse a la boca.


Bordeamos la carretera L-934 y a las 11:35 entramos en la provincia de La Coruña con lo que la carretera pasa a ser la AC-934. El cambio de firme es notable y de hecho, el tramo por el que vamos es malo, por los baches, hasta para los caminantes.


En Marco das Pías llegamos al punto más alto del Camino que coincide con el mojón que nos indica que sólo nos faltan ya 71,2 Km. Estos mojones con la típica concha pintada, tienen una chapa en la que se marcan los kilómetro que faltan hasta Santiago, chapas que en carreteras fuera de los núcleos urbanos se las han ido llevando, creemos que por gente para tener un recuerdo o venderlas ya que dudo mucho que el peregrino lleve en la mochila la herramienta para soltarlas.


Seguimos por la destrozada carretera y a las 12:30 estamos en el bar Suso a la entrada de Mesón donde esperamos, reponiendo fuerzas a la otra cordada que no tarda en aparecer.
Cuentan que el trayecto, similar en distancia al que hemos hecho nosotros, ha sido muy agradable y con un paisaje bonito. También comentan que no han podido dormir hoy bien porque unos perros no han parado de ladrar. No me han sabido decir si ha sido para pedir más carne de la que les dieron a la noche o porque tenían las tripas revueltas debido al estado de conservación después de estar metida en bolsa de plástico desde Vilalba.


Pasadas la 1 seguimos ruta. Estamos a escasos 6 km. de Sobrado a donde llegamos pasadas las 2 del mediodía. Antes de entrar en el pueblo hay una pequeña laguna con gran cantidad de nenúfares en las orillas.


La sorpresa nos la llevamos cuando nos enteramos que el albergue, situado en un complejo impresionante y en parte abandonado, está cerrado hasta las 4:30. Como los frailes no nos lo han puesto fácil (había que estar haciendo cola para guardar sitio), nos vamos a un albergue privado donde ya está instalado el jubiltaldeo que ha cogido plaza para poder ver el partido del Celta de Vigo (no hace falta dar más datos
identificativos). El costo es el mismo pero como es nuevo estamos solos nosotros aunque durante la tarde se añade un peregrino que está haciendo el Camino en bici.


Hoy entre pitos y flautas hemos estado andando cerca de los 26 Km.


El restaurante donde habíamos pensado comer está cerrado (ojo, es sábado y encima es fiesta en la Comunidad Gallega) pero afortunadamente encontramos otro que nos da de comer el menú del peregrino pese a la hora que es. Comemos bien y encima abundante.


Unos pocos vamos a la visita guiada del monasterio que aunque en un principio estuvo regido por monjes cistercienses desde 1950 en que se restauró después de la desamortización de Mendizábal está regido por benedictinos. (Para más información ver “Monasterio de Santa María de Sobrado” en Google).


Vemos el partido en el que el Atlético de Madrid se proclama, frente al Barça, campeón de liga mientras se hace la colada puesto que el albergue tiene lavadora.


Esperamos a los de los coches tomando un vino y como hemos comido tarde tapamos huecos cenando de picoteo en donde parte del sólido no nos lo cobran porque se considera la tapa correspondiente a las tres botellas de vino que nos han servido.


Para mañana ya tenemos bar para desayunar a primerísima hora y parece que se nos empieza a chafar el tiempo.
































DOMINGO 18 de MAYO - 6ª ETAPA: <>
SOBRADO DOS MONXES – ARZUA





Arrancamos motores a las 7:30. El tiempo es magnífico.
Vamos por caminos de arenisca durante un buen rato. El perfil de hoy prácticamente es decreciente lo que para empezar a andar nos viene muy bien.
Vuelven a predominar los eucaliptos y a las campas de forraje se añaden los terrenos en los que empieza a brotar tímidamente el maíz.


Tenemos un pequeña subida hasta Castro a escasos 4 Km. del inicio y después de caminar a través de varias corredoiras y zonas arboladas llegamos, por la carretera AC 234 de Santiago a Arzúa, al pueblo de Corredoiras. Son las 9:30 y ya hemos andado 9 km.


Dejamos atrás Boimil y llegamos a Boimorto, pueblo importante con bastantes chalets y adosados a cada lado de la calle paralela a la mencionada carretera 234. Empieza a hacer calor y como llevamos andando 3 horas y hemos hecho casi a mitad del trabajo de hoy paramos en un bar para reponer sólido y líquido.


Por una carretera local, sombría y agradable, caminamos unos cuantos kilómetros sin esfuerzo porque son cuesta abajo. En Sendelle hacemos un intento de ver la iglesia de Sta. Maria pero no podemos entrar porque están en misa. Aquí también la iglesia está en medio del cementerio.
Volvemos a entrar en carretera local pero ahora a pleno sol por falta de árboles que nos proporcionen sombra. Pasamos junto a una granja con unas cuantas gallináceas exóticas que nos reciben con ruidos igualmente raros pero no nos paramos para verlas detenidamente.


Nos adelantan, al grupo de cola y más adelante al de cabeza, dos jabatos con pinta de marines pero con los que no entramos en conversación salvo el tradicional “¡buen camino!”
Nos llama la atención un bosque de abedules jóvenes bastante extenso y en perfecta formación pero lleno de maleza. Una pena y un peligro.


Antes de llegar a la meta tenemos una pequeña cuesta que la superamos sin problemas sabiendo que la meta está a tiro de piedra.


Llegamos a la pensión Rua pasando por el polideportivo que a nuestra jubiltaldea le tienta para darse un baño esta tarde pero se le pasa la tentación enseguida.


Mientras esperamos a reunirnos todos después de la ducha y algo de lavado de ropa, en el bar que está debajo de la pensión empezamos a ver pasar por delante un montón de peregrinos que vienen por el Camino Francés. Los hay de todos los tipos, edades y condiciones. Jóvenes y mayores, con andares normales o derrengados y algunos como zombis, con o sin mochila (hay un servicio de furgonetas que te dejan la mochila principal en el final de la etapa).


Los de los coches hacen la primera fase de la operación antes de comer aparcando los dos enfrente de la pensión.


Comemos, dadas las 3, en el Mesón del Peregrino a elegir entre 10 primeros y 10 segundos con raciones sin desmerecer a los anteriores condumios que hemos tenido hasta ahora.


Volvemos tranquilamente hacia la pensión con foto incluida en la plaza del pueblo que está a rebosar. ¡Como estará en plena temporada! Todo el pueblo gira en torno al peregrino: Pensiones, albergues, tiendas de suvenires, restaurantes y bares.


Hace un calor pegajoso y se decreta día libre hasta las 7:30.


Estamos abajo, en el bar, como clavos a la hora prevista y tranquilamente vamos a un bar, donde dan cerveza que le llaman de bodega, a picar algo para pasar la noche. Así lo hacemos y de paso el ecónomo que, sin ánimo de dorar la píldora a nadie, lo está haciendo francamente bien, consigue que todos le prestemos atención y procede a liquidar las cuentas del viaje, en este caso, de venida. El resto del tiempo estamos funcionando con fondo, generando extornos para el caso de que alguno no cene o no coma.


Como siempre nos vamos prontito a la cama no sin antes estar seguros de la hora de apertura de los bares para poder desayunar lo que nos resulta más fácil que en días anteriores.


La jornada de hoy ha sido cómoda por el perfil y por la distancia (unos 23 Km.) pero casi un 80% lo ha sido por asfalto.
No se han cumplido las predicciones pero por el viento que hace antes de meternos en la pensión creo que mañana no nos libraremos.


































LUNES 19 de MAYO - 7ª ETAPA: <>
ARZUA – PEDROUZO






Salimos, después de desayunar, a las 7:15. Hay nubes y todo parece indicar que tendremos lluvia ¿Cuándo? Hacia el mediodía.


Pese a ser una etapa de las que se califican como cortas, hoy hemos madrugado para llegar pronto a la comida pues tenemos percebada gestionada, en cuanto al suministrador percebeiro, cantidad, precio y transporte hasta el restaurante, por el jubiltaldeo gallego. Ya hablaré de ella más adelante.


Nada más empezar tenemos una sombría corredeira (todas son por naturaleza sombrías pero a esta hora de la madrugada todavía más) en la que solo falta que aparezca la santa compaña.
Pasamos luego por encima de una autopista cuya construcción está parada y posteriormente atravesamos por el medio de un núcleo urbano en el que no puedo ver su nombre ni tampoco gente a la que preguntar.


Seguimos por caminos cómodos pero ondulados con subidas y bajadas tendidas y cortas.
En Salceda conectamos con la N 547 y andamos un corto trecho por la senda que transcurre junto a ella pero protegidos por el quitamiedos. En un bar paramos para reponer líquidos y a las 10:15 seguimos ruta.
El cielo cada vez está más oscuro pero todavía no nos llueve.


Estamos a escasos 8 km. del destino y continuamos andando por caminos en buen estado y con numerosos peregrinos que nos adelantan y adelantamos. Hay mucho oriental de ambos sexos, japoneses suponemos, y nos llama la atención el de una madre haciendo el Camino con su hijo no mayor de quince años.


A las 11 se pone a llover pero sin muchas ganas. Por si acaso algunos ponen la funda de la mochila y los más cuidadosos por eso del calabobos u orballo, abren el paraguas intermitentemente.


A las 12 llegamos al hotel, antes hemos pasado por enfrente del restaurante donde vamos a comer (nos confirman que los percebes ya han llegado), y rápidamente procedemos a adecentarnos. Hoy, en contra de la etapa de ayer, el único asfalto que hemos pisado es el correspondiente al cruce del Camino con las carreteras.


Mientras espero a que baje todo el mundo y lleguen los de la operación coche para ir al restaurante “O Acibro” a donde nuestro compañero ya se ha adelantado para ir cociendo la percebada, tomo nota, a modo de ejemplo, del menú de hoy que dan en el bar que está junto al hotel.
1ºs Tortilla de York, Sopa, Espaguetis boloñesa o Ensalada mixta.
2ºs Raxo (¿?), Chuleta de cerdo, Pechuga de pollo o Filete de ternera.
Bebida, postre y café 10€ y eso que estamos a 20 km. de Santiago y a tope de peregrinos.


Cuando llegamos al restaurante que está como a un kilómetro y pico del hotel, recorrido que hemos hecho lloviendo suavemente, la mesa ya está puesta y amén del vino tinto, las botellas de Ribeiro y Albariño están abiertas para empezar a templar el estómago y de paso para ir eligiendo la bebida.

Los percebes no tardad en llegar, templados, como debe ser, de tamaño medio, sin agua dentro y de una untuosidad, tersura y sabor de percebe recién cogido. Del percebeiro al consumidor, que además sabe cocerlos. Los 8 kg. los saboreamos ordenadamente y sin prisas.
Para completar la comida nos sirven tres chuletas troceadas, asadas a la brasa y como postre un surtido de dulces y helados que compartimos.


Todo ello regado con una serie de botellas de buen vino cuyo número me da vergüenza ponerlo.


Durante toda la comida ha estado lloviendo intermitentemente pero aprovechamos una ventana en el cielo para salir al jardín para tomar las bebidas largas y dar unas caladas tanto al pitillo como a la faria que el dueño del restaurante se ha molestado en ir a comprar. Ha fumado hasta alguno que no fuma.
Aunque vuelve a llover resistimos, bajo unas enormes sombrillas, con agradable conversación y canturriadas, incluso con un “Asturias patria querida” dedicado a una pareja asturiana, ya mayor, que están alojados en el hotel anexo al restaurante.


A las 7 abandonamos el restaurante y ya sin lluvia e incluso con sol, volvemos al pueblo. Nos acercamos a un bar conocido por algunos de los jubiltaldeos veteranos en Caminos y como al tomar la bebida nos ponen una tapa de bacón se nos despierta el apetito y terminamos con algo de picar.


Que conste y así lo dejo escrito, que ninguno está “tocado”.


Hoy los dos coches duermen en el punto de partida.


Total de hoy 20 Km. escasos.


Mañana hay que madrugar pues queremos llegar a tiempo, todos juntos, a la plaza del Obradoiro de manera que quien quiera pueda oír la misa del peregrino que es a las 12.


La lluvia la tenemos garantizada.
























MARTES 20 de MAYO - 8ª ETAPA: <>
PEDROUZO – SANTIAGO






Hemos batido el record de madrugones ya que después de desayunar en un bar que está junto al hotel y que tiene toda la pinta de ser el mismo negocio, a las 6:10 de la madrugada el grupo de cabeza ya estamos andando.
Los más rápidos desayunan algo más tarde para descongestionar el bar.


Es noche cerrada, no llueve pero ya vamos preparados con las fundas de las mochilas puestas. Lo primero que nos encontramos al dejar el pueblo es una corredoira tan cerrada que tenemos que encender las linternas. No somos los únicos que a estas horas ya están caminando.


Poco a poco empieza a despuntar el alba y los pájaros comienzan a piar frenéticamente como si quisiera recuperar el tiempo en que han estado callados.
Vamos a buen ritmo por caminos y corredoiras hasta que salimos de la arboleda y nos damos de bruces con un valle en el que la niebla todavía sigue pegada.


Hace incluso algo de sol pero lo que se ve por el horizonte no presagia nada bueno.


Seguimos el camino con alguna que otra cuesta y con bastantes peregrinos tanto por delante como por detrás, unos con todo el equipo y otros con mochila más liviana.


Pasamos por delante de la TV gallega y un poco más adelante por la sede regional de TVE. Son las 9:30 y los de cola tomamos un cafecito.


Bordeamos el aeropuerto, que no vemos porque el camino está a un nivel más bajo y luego atravesamos un puente sobre el río Lavacolla donde según la tradición los peregrinos se lavaban antes de entrar en Santiago.


A partir de aquí, las nubes que andaban a lo lejos, terminan de llegar y empieza a llover, eso sí, suavemente y sin viento pero que hace necesario abrir el paraguas.


Subimos, por carretera, al monte do Gozo por eso de que ya se ve Santiago y tras sacarnos una foto, empezamos el descenso, siempre con el paraguas abierto.
La cabeza del pelotón ya ha pasado el puente que entra en Santiago desde hace un rato y nos espera en la pulpería O Tanqueiro, justo pasado el puente, en donde nos juntamos a las 10:30.


Vamos bien de tiempo pero aún así no tomamos nada. Recorremos Santiago en compacto pelotón hacia la plaza del Obradoiro entre sol, nubes y algún sirimiri. Se nos hace largo.
Hoy ha sido corta la etapa con unos 20 Km. incluido el tramo urbano


Como el hotel La Salle nos pilla cerca de la plaza, llamamos para ver si ya hay alguna habitación disponible a esta hora tan temprana. Tenemos suerte porque hay dos así que pasamos por el hotel para dejar las mochilas porque además parece que no dejan entrar en la iglesia con ellas.


Poco después, libres de mochilas, entramos en el Obradoiro donde nos sacamos las oportunas fotos, nos damos los abrazos pertinentes y nos despedimos, aguantando la emoción, de nuestro compañero gallego que tiene que coger el autobús para llegar al funeral de un pariente.


Lo que cada uno haya sentido en este momento lo dejo para su intimidad personal


Unos van a sacar el diploma o compostelana, otorgada por el Cabildo de la catedral, que cerífica, además de los sellos de la credencial, el haber hecho el Camino y otros vamos a la misa del peregrino que dura casi una hora con botafumeiro incluido financiado por un grupo de peregrinos norteamericanos.
Aunque me parece que la iglesia está a tope, para los que llevan algún Camino más, no les parece que es para tanto en comparación con otras veces.


Terminada la ceremonia, nos juntamos otra vez y con bastante lluvia nos vamos a ducharnos al hotel y a esperar a que los dos coches estén en Santiago debidamente aparcados.
Vamos a comer, tarde, a un restaurante cercano al hotel en donde no forramos a tapas con el par de vinos que tomamos mientras esperamos a que nos pongan la mesa. Sigue lloviendo y hace frío.


Como hay diferentes gustos y sensibilidades quedamos a las 8 en los arcos del Ayuntamiento que están frente a la catedral y mientras tanto, unos van a pasear, otros a por la compostelana y otros simplemente a descansar.
Nos tomamos un refrigerio en el parador de Los Reyes Católicos y, como nota curiosa, uno de los nuestros pide un determinado vino pero “de la cosecha de 2011 o de 2012”. Tal inspiración enológica nos deja a todos, además de a la camarera, estupefactos.


Hacemos otro recorrido por la parte vieja buscando un sitio para picar y, anda que te anda, volvemos a parar en otro bar cerca de donde hemos comido.


La noticia surge cuando los tres que iban a ir hasta Fisterra, deciden volver a Bilbao cuando se enteran, al querer coger billete para el autobús de vuelta a Santiago, de la gran cantidad de peregrinos que están haciendo estas etapas lo cual supone que los albergues están a tope.
Tomada la decisión se hacen las gestiones para alquilar un coche para mañana.


A las 10:30 nos vamos a la cama con el compromiso de estar a las 8 en recepción para desayunar.




















MIERCOLES 21 de MAYO - VUELTA: SANTIAGO – BILBAO




Aun habiendo terminado el Camino, seguimos teniendo una puntualidad exquisita y a las 8 salimos del hotel a la búsqueda de un sitio para poder desayunar. Eso sí, hoy sin prisas.
Sigue haciendo mal tiempo y el frío no acaba de marcharse.


Tenemos problemas de cabida en los pocos sitios que están abiertos y después de varios intentos optamos por dividirnos en dos grupos para no atascar ningún local.
Volvemos al hotel a por el equipaje y nos vamos al aeropuerto a recoger el coche.
Mientras se hace el papeleo y como no hay manera de estacionar en los alrededores del aeropuerto, les esperamos en una gasolinera cercana.


Cuando aparecen lo hacen en un BMV, serie nosecuantos y llantas de aluminio, espectacular, pero al precio de berlina normal.
Volvemos como habíamos ido a Ribadeo, bien ordenados y en fila de a tres coches.


A las 12 aproximadamente, hora del tradicional amaiketako jubiltaldeo, paramos en la playa de las Catedrales, desgraciadamente en marea alta, para tomar un refrigerio con un pincho de tortilla.


La comida la hacemos cerca de Unquera, tal vez en terreno perteneciente a Colombres, lugar conocido y contrastado por un jubiltaldeo en el que comemos muy bien en cantidad y en calidad.


Sin mucha sobremesa porque hay que devolver el coche a tiempo salimos para casa. Tras los trámites para la devolución los de Uribecosta estamos para las 6:30 metiendo la ropa en la lavadora para posteriormente ir a la ducha.
Los de Bilbao y Las Arenas supongo que habrán hecho lo mismo.



Y con esta crónica se acaban los 4 años en que hemos estado haciendo, en sucesivas y anuales etapas, el Camino de Santiago en su variante del Camino del Norte.


En esta última etapa se han incorporado tres jubiltaldeos más cumpliéndose en parte el deseo que se expresaba en el epílogo de aquella primera crónica…… “Y aquí se termina este relato que tiene todas las papeletas de ser el inicio de futuras entregas de las etapas que aún nos quedan y que, dado el buen ambiente y la compenetración que ha existido entre todos los peregrinos no hay duda de que será una realidad incluso, ojala, con algún peregrino más”.


Lo hemos logrado en agradable y amigable compañía teniendo razón la frase que leí en la pared de una casa casi llegando a Santiago:


Los caminos no tienen final, nuestros pasos sí, y añado yo, pero que no paren.




FIN