domingo, 5 de abril de 2015

31-3-2015 ELORRITXUGANE

ELORRITXUGANE (desde LUYANDO)
31/03/2015








En un bar de Llodio nos juntamos 8 (1+7) jubiltaldeos sin más obligaciones inaplazables que las de ir al monte.
Hoy no llueve, las amenazas de lo que haga durante la mañana son difusas y la temperatura es agradable. ¿Estaremos de verdad ya en primavera?


Tras el café montamos en los coches para ir a Luyando desde donde empezamos a andar a las 10.


Primero por carretera hasta llegar al puente medieval que nos deja en la margen derecha del Nervión y tras un corto recorrido por la “Vía verde del parque lineal del Nervión” atravesamos el túnel que salva las vías del tren.


Por carretera vamos subiendo, con algún repecho serio, en dirección al barrio de Olarte. Cuando estamos a la altura de las dos primeras casas nos desviamos a la izquierda por pista de hormigón de pendientes pronunciadas y poco falso llano. Llevamos sólo media hora y ya estamos sudando.
Nos llama la atención una plantación, perfectamente alineada, que según un paisano que está cortando madera se trata de cerezos para madera.


Tenemos tramos de de piedra y tierra, que afortunadamente no tienen barro, para pasar a continuación a yerba con rodaduras de máquinas forestales que ahora si nos hacen pisar con cuidado. Tras un pequeño descenso para coger fuerzas nos enfrentamos a una buena subida, buena porque tiene una pendiente de cuidado, de piso irregular que hace que bajemos un poco el ritmo.
Llegamos a un alto pero la falta de señales hace que el guía dude de que hayamos llegado al objetivo (es el Senagorta) así que, prácticamente sin parar, seguimos ruta hasta el Urritxugane (729 m.). Como son las 11:45 y hace algo de viento, nos sacamos la foto y comenzamos el descenso por el lado contrario a la subida hasta llegar a un socaire para tomar el amaiketako.


Sale el sol y pasadas las 12:30 reiniciamos la marcha por pista de tierra esta vez con bastante barro y profundas rodadas. Si durante la subida no las hemos visto, ahora, como hay más pino, la procesionaria hace su aparición pero no nos entretenemos mucho en romperles la formación.
Pasamos por Goikolanda con dos caseríos abandonados y pronto volvemos al pisar el asfalto del Olarte bidea que es la carretera del comienzo, no sin antes dejar a nuestra izquierda la parte más alta del barrio de Olarte.


Cuando llegamos a Luyando, no pasamos el puente y seguimos por la vía verde del Nervión hasta que damos con un puente o pasarela que nos deja a las 2 del mediodía en el parquin donde están los coches.


A la mañana un paisano nos ha sugerido que vayamos a comer al Oleta que está en el pueblo y como se trata de abrir nuevas posibilidades gastronómicas nos vamos hacia allí.


Por cierto, los coches tienen una ligera pátina amarilla producto del polen de las coníferas, lo mismo que la mesa donde, al solcito, nos tomamos los txakolís y las cañas mientras hacemos tiempo para comer.

Nos ponen en mesa redonda y la comida resulta abundante con la única pega que lo único que sacan en perola son las alubias. La verdad es que las ensaladas y los risotos no son muy aptos para servir en fuente y vienen ya emplatados.


En la sobremesa se habla del copiloto suicida y parece ser que por falta de quórum el Camino Aragonés tiene todas las probabilidades de suspenderse


Como no hay máquina de calcular y el ecónomo no está para muchas operaciones pagamos el consabido 15€ y para las 4:30 en los coches para ir de retirada.


Se ha redactado en prosa y corregida esta crónica en Algorta el Jueves Santo con un tiempo fenomenal.

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