El día de los records.
A sugerencia de uno de los componentes del núcleo duro, duro y uno de sus conmilitones se propone como salida del día una visita al Gorbea, sin definir ruta, a consensuar en el café.
El guía alfa un poco bajo de defensas, no se opone.
La cita a las nueve en Altube. Hoy no hay mucho tráfico y con puntualidad omega, cada uno cuan llega, a las nueve los nueve con el café tomado tras los abrazos de rigor, norma del que todos sabemos.
Como hoy no tendremos tiempo se decide la ruta desde Zárate, por ser según los entendidos la más corta.
Aparcamos junto al lavadero, nos pertrechamos e iniciamos a las 9,25 la marcha.
Esta vez en dos cordadas, la primera de 6 y la segunda de 3 (2+1), los enfermitos por mojaduras pasadas, uno con bufanda y su acompañante).
La subida siempre hacia arriba, lo que permite que cada paso nos acerque a nuestra meta.
Los árboles en su sitio (al faltar el técnico no pondré su especie). También había hierba, para amortiguar nuestros pasos al salirnos del camino para evitar el barro.
La ruta conocida de otras veces está bien señalizada, evitamos los atajos que sugieren algunos, llegamos a la senda de Zárate y seguimos subiendo hasta ver la cruz, lo que nos motiva para sin gran esfuerzo y por el nuevo corte lateral aproximarnos al objetivo.
No estamos solos, más de 30 personas nos acompañan. Algunos nos ofrecemos para ser responsables de su album de fotos si es que lo tienen.
Preparamos el amaiketako a las 11,55 en el mojón geodésico. La cruz está llena de gente.
Record conseguido.
Sacamos fotos y nos preparamos para bajar. En ese momento aparecen entre la niebla los tres componentes de la segunda cordada. No les esperábamos. Nuevas fotos.
Además del record de la subida ha quedado demostrado el carácter terapéutico del emblemático monte, los de atrás llegan curados y sin bufanda.
Iniciamos el descenso que como todos saben es mucho más largo que la subida. Algunos hacemos otra cima otros hacen una cima más (los de siempre).
Para las 13, 55 llegamos al lavadero y hacemos lo que es menester. Algunos hasta meten los pies.
Los que llegan los últimos confirman el ataque de un ofidio, dicen que hay documento gráfico.
En la foto y sin mejoras informáticas no parece muy grande. Si venenosa, lo desconocemos.
Un aborigen, lo digo porque llevaba boina, nos confirma que hay record. El tiempo normal estimado en la subida es de 5 horas, bocata incluido. Nosotros 4, 30. Todo por llegar a comer.
Comemos en Murguía, en el de la carretera, hemos comido otras veces. La consumición previa la abona un cumpleañero reciente y joven. La comida como siempre. Los cafés en la calle, como siempre también.
En ésta tertulia del café los temas fueron casi todos de vestuario (dormitorios del camino y así). Los que se pueden detallar son: cambio en las fechas de la clásica, la nueva fecha decidida y la marea nos es igual: el 22 de julio (eso creo).
Las convivencias, ya que lo de la ruta Milford que está en Nueva Zelanda por el tema de los antropófagos no gusta mucho, se cambia por la isla de La Palma. En próximas sobremesas se seguirá cambiando.
Después a casa.
Escribo porque alguno se ha puesto pesado y a dicho algo de no volver a escribir.
Hoy la comida 16 y con invitación del txakoli. Ni por esas me dimiten.
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