La travesía que hemos realizado hoy, era una asignatura pendiente de una jubiltaldea con raíces en la reserva de la biosfera de Urdaibai. Hoy se ha aprobado dicha asignatura.
Hemos quedado en Gernika, a las 9,45 concretamente en el parking junto al apeadero Institutoa de Eusko-Trenbideak y aparecemos 6 Jubiltadeos (5+1). Por problemas de logística no podemos tomar café, aunque no es importante dado que los fumadores no están.
Cruzamos las vías del tren y comenzamos a caminar por la orilla izquierda de la ría de Gernika, aunque hay otra alternativa por la orilla derecha que la Guía Por Un Día desecha. Durante este tramo la ría está muy sucia y maloliente, nos apartamos para dejar pasar a un camión más maloliente que la ría. Un paseante nos advierte de la presencia cercana de la depuradora, motivo de los malos olores.
Tras una hora de andar con buen ritmo, llegamos a un embarcadero junto a una antigua tejera. Nos acercamos a la orilla y podemos ver unos mubles que alguien califica del tamaño de bonitos. Por parte de los jubiltadeos con más tiempo en el grupo, se comenta otra excursión realizada por casi todos los socios fundadores. (Podéis tirar de hemeroteca)
Salimos de esta zona, donde por culpa de la marea baja no llegamos a apreciar toda la intensidad del lugar, solo vemos un par de bichos voladores de color negro y una garceta a lo lejos, y llegamos a los barrios de Busturia. (no puedo deciros los nombres de los barrios, se me han olvidado)
Un poco antes de las 12, paramos para el amaiketako, junto a una residencia de ancianos. Es un edificio llamativo por el color de la fachada, lila. La lugareña ha contado un montón de chascarrillos, por petición de los presentes. Yo no os voy a contar nada, lo que se habla en el vestuario, queda en el vestuario.
Pasamos por las colonias de Pedernales, la playa, bordeamos el litoral y pasamos por otra playa más resguardada que los lugareños la dicen “Alicante” y tras una subidita, llegamos al Camping de Portuondo en Mundaka. Por el camino se había comentado la posibilidad de comer en el restaurante del camping, pero como yo iba el último, cuando he llegado, no se la razón de seguir hasta la estación del tren en Mundaka, pues se ha decidido ir a Gernika a comer al Boliña viejo.
Cogemos el tren de las 13,52, nos bajamos en el apeadero Institutoa donde estaban los coches y tras cambiarnos de ropa y calzado, nos dirigimos al Boliña. Aunque es tradicional tomar un txakoli antes de comer, hoy pasa como con el café. Nos dicen que tienen varias reservas y es mejor que pasemos a comer ya.
El Boliña viejo se puede considerar Templo Gastronómico por varias razones, las camareras pasan de los 50, las sopas, paellas marmitakos etc., los sirven en perolos y bandejas, la servilleta es de tela, cuidan de que los platos vuelvan vacíos a la cocina y el precio de obrero. El café también se puede destacar.
Con lo que hemos ahorrado de los cafés de la mañana y el txakoli y como la temperatura acompaña, nos vamos a una terraza esta vez a tomar un trago largo. Durante la tertulia pasan varios peregrinos con los que charlamos y recordamos el reciente tramo del Camino realizado en Mayo. Sobre las 16,30 levantamos el campamento y cada mochuelo a su olivo.
Escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 24 de Junio del 2014, día de la marcha de Ander Herrera al fútbol inglés.
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