CASCO
VIEJO-ETXEBARRI (6-11-2012)
El paseo del
Campo Volantín está, como todos los días, muy animado por gente variopinta,
deportistas, oficinistas, grupos de turistas, alivia-perros y hoy para dar
categoría al lugar JUBILTALDEOS.
Por la
Avenida de las Universidades pasamos frente al Guggen delante de la Universidad
de Deusto, desembocando frente al edificio Plaza. Tomamos Ramón y Cajal, para
al final de la calle subir por las escaleras de la antigua escuela de
Magisterio hasta llegar a otra “parte alta de Bilbao”, Arangoiti.
Como para
algunos expedicionarios era la primera vez que hollaban dicho barrio, lo
recorremos por su perímetro, para que aprecien las magníficas vistas de la
“parte baja de Bilbao”, sorprende lo avanzadas que van las obras del nuevo
campo de nuestro queridísimo Athletic club de Bilbao. Para algunos este lugar
es un descubrimiento.
Pasando la
escuela cogemos el camino que nos lleva a la carretera de Enécuri a Artxanda, a
la altura de Bérriz, cerca de la antigua pista que tenían las autoescuelas para
el aprendizaje del carnet de conducir. Decir que esta subida es un pelín
exigente porque son escaleras y para llevar la contraria a la Urrutia el sol se
deja notar.
La siguiente
etapa es Artxanda, pasando por la
escuela de Hostelería y la antigua pista de hielo de Nogaro, que hoy es un
restaurante. Al final de la cuesta hay un parking que está completo. La calle
paralela al Funicular hasta el polideportivo, también está llena de coches, y
desde el polideportivo hasta el Antón igual. La explicación a tanto coche en
día de labor nos la da un jubiltaldeo y es que gente trabajando en Bilbao, deja
el coche en Artxanda y baja al trabajo en el Funi.
Aunque no
falta un rato para el ángelus, paramos frente al polideportivo en las mesas y
reponemos fuerzas. De la lluvia ni rastro y el sol muy apropiado. Continuamos
hacia Monte Avril pasando por el Colegio Trueba, el Garbingune hasta el
parking. De las pistas que salen junto al Restaurante León, optamos por la que
nos lleva al Sanatorio de Santa Marina. Una nube negra amenaza lluvia, pero
solo nos roza.
Del Sanatorio
bajamos hacia Etxébarri por carretera asfaltada, atravesando el barrio de San
Antonio, para atravesar la carretera por una pasarela y desembocar en la
Iglesia. Como el plumilla titular no se queda a comer le acompañamos al metro,
pero antes hacemos una parada para celebrar con un txakolí que dicho plumilla
ha sido abuelo por segunda vez. El camarero nos confirma que en el Ortzi se
come bien y aunque teníamos pensado ir al Palacio, le hacemos caso.
Como tenemos
tiempo de sobra hasta la hora de comer nos damos un paseo por el pueblo
visitando la ermita de Santa Ana unos, y otros la tasca de al lado. Se me
olvidaba que en cuanto se ha marchado el plumilla titular, ha caído una
chaparrada con gotas de a kilo.
El
restaurante es amplio, moderno, la comida variada y el servicio muy atento. Una
buena alternativa al Palacio.
En la
sobremesa decidimos que el próximo martes vamos a setas y quedamos en la
cafetería de la A-68 de Altube a las 9,30.
Los que
vivimos en Santutxu y Txurdínaga decidimos ir andando a casa, y como todo se
contagia, pues el resto menos uno nos acompañan hasta la estación del metro de
Bolueta, donde llegamos sobre las 17,15.
Sin más escribo esta crónica desde la parte alta de
Bilbao el 6 de Noviembre del 2012
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