domingo, 11 de noviembre de 2012

6-11-2012 ARTXANDA


CASCO VIEJO-ETXEBARRI  (6-11-2012)

Ver CIMG7247.JPG en presentación
 
Como las predicciones meteorológicas para hoy eran de lluvia en la primera parte del día, ayer el sanedrín decidió ir a rolex y no a setas, dejando el monte para mejor ocasión.
A la cita en la plaza Unamuno del Casco Viejo bilbaíno acuden nueve jubiltaldeos y una jubiltaldea, que tras el cafelito de rigor, a las 9,50 enfilan por la calle Ascao dirección al Ayuntamiento. Aunque ha llovido, hace un rato que no llueve así que no necesitamos paraguas.

El paseo del Campo Volantín está, como todos los días, muy animado por gente variopinta, deportistas, oficinistas, grupos de turistas, alivia-perros y hoy para dar categoría al lugar JUBILTALDEOS.
Por la Avenida de las Universidades pasamos frente al Guggen delante de la Universidad de Deusto, desembocando frente al edificio Plaza. Tomamos Ramón y Cajal, para al final de la calle subir por las escaleras de la antigua escuela de Magisterio hasta llegar a otra “parte alta de Bilbao”, Arangoiti.

Como para algunos expedicionarios era la primera vez que hollaban dicho barrio, lo recorremos por su perímetro, para que aprecien las magníficas vistas de la “parte baja de Bilbao”, sorprende lo avanzadas que van las obras del nuevo campo de nuestro queridísimo Athletic club de Bilbao. Para algunos este lugar es un descubrimiento.
Pasando la escuela cogemos el camino que nos lleva a la carretera de Enécuri a Artxanda, a la altura de Bérriz, cerca de la antigua pista que tenían las autoescuelas para el aprendizaje del carnet de conducir. Decir que esta subida es un pelín exigente porque son escaleras y para llevar la contraria a la Urrutia el sol se deja notar.

La siguiente etapa es Artxanda,  pasando por la escuela de Hostelería y la antigua pista de hielo de Nogaro, que hoy es un restaurante. Al final de la cuesta hay un parking que está completo. La calle paralela al Funicular hasta el polideportivo, también está llena de coches, y desde el polideportivo hasta el Antón igual. La explicación a tanto coche en día de labor nos la da un jubiltaldeo y es que gente trabajando en Bilbao, deja el coche en Artxanda y baja al trabajo en el Funi.
Aunque no falta un rato para el ángelus, paramos frente al polideportivo en las mesas y reponemos fuerzas. De la lluvia ni rastro y el sol muy apropiado. Continuamos hacia Monte Avril pasando por el Colegio Trueba, el Garbingune hasta el parking. De las pistas que salen junto al Restaurante León, optamos por la que nos lleva al Sanatorio de Santa Marina. Una nube negra amenaza lluvia, pero solo nos roza.

Del Sanatorio bajamos hacia Etxébarri por carretera asfaltada, atravesando el barrio de San Antonio, para atravesar la carretera por una pasarela y desembocar en la Iglesia. Como el plumilla titular no se queda a comer le acompañamos al metro, pero antes hacemos una parada para celebrar con un txakolí que dicho plumilla ha sido abuelo por segunda vez. El camarero nos confirma que en el Ortzi se come bien y aunque teníamos pensado ir al Palacio, le hacemos caso.
Como tenemos tiempo de sobra hasta la hora de comer nos damos un paseo por el pueblo visitando la ermita de Santa Ana unos, y otros la tasca de al lado. Se me olvidaba que en cuanto se ha marchado el plumilla titular, ha caído una chaparrada con gotas de a kilo.

El restaurante es amplio, moderno, la comida variada y el servicio muy atento. Una buena alternativa al Palacio.
En la sobremesa decidimos que el próximo martes vamos a setas y quedamos en la cafetería de la A-68 de Altube a las 9,30.

Los que vivimos en Santutxu y Txurdínaga decidimos ir andando a casa, y como todo se contagia, pues el resto menos uno nos acompañan hasta la estación del metro de Bolueta, donde llegamos sobre las 17,15.
Sin más escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 6 de Noviembre del 2012

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