lunes, 7 de febrero de 2011

1-2-2011 AKARREGI

AKARREGI
01/02/2011


Martes de un gris tristón, oscuro y 4º de temperatura.
A las 10,30 empezamos a andar desde la plaza de Markina once componentes de Jubiltaldea.

Atravesamos el río por un puente (si no, sería vadear), dejamos a la izquierda la iglesia de Sta. María de la Asunción y durante 25 minutos que nos dura la pista, más bien carretera de hormigón, hasta el Bº de Elkorra, no hacemos más que subir, sin pausa, rodeados de pinos, avellanos y algún acebo.

A partir de aquí ya seguimos por camino bastante transitable con un momento de duda cartográfica que el guía resuelve preguntando a una señora habitante de un caserío providencial que nos redirige a la buena dirección.

El tiempo sin cambios.

Entramos en una zona de barro más blando pero como no hay labores forestales por los alrededores, podemos caminar cómodamente hasta llegar a una zona prácticamente llana pero con bastante maleza y zarzas escaqueadas por el suelo lo que nos obliga a levantar bastante las rodillas para evitar tropezones que los hay aunque sin llegar a besar el suelo. Esta parte es muy sombría con pinos, hayas, robles y bastantes acebos y da la sensación de que al final del camino nos encontraríamos con la casa de la bruja del cuento de Hansel y Gretel.
Como es natural, no hay ni casa ni bruja pero conectamos con la carretera-pista procedente del barrio de Etxebarría que nos conducirá hasta un desvío situado a pocos minutos de nuestro objetivo después de pasar por el Bº de Zulueta.

Llegamos, como casi siempre, alrededor de las 12 al Akarregi (434m.). Afortunadamente no hace viento, lo que nos permite tomar el amaiketako con tranquilidad y esta vez acompañado de un caldo de la factoría de Santutxu, con chorrotadita de blanco según gustos.
Como no está despejado y tampoco hay grandes vistas, en veinte minutos empezamos a bajar, al principio siguiendo el mismo camino de la subida, hasta un desvío que marca el Camino de Santiago que transcurre por Markina, de piso bastante malo en cuanto a su estado y en cuanto a su pendiente que en algunos tramos, no muchos y cortos, exigen bastante atención para no caerse.

Como el monte de hoy puede, según los técnicos, clasificarse de garrafonero, en alguno de los momentos del “paseo” se captan en el ambiente movimientos estratégicos para pasar a engrosar las filas del núcleo duro como consecuencia de las características orográficas de las últimas salidas. No obstante, por ahora solo son conversaciones de tanteo ya que, anteponiendo la presunción de inocencia, todo puede ser debido a la incidencia que las condiciones meteorológicas han tenido en la planificación de las cumbres.

A la 1,15 volvemos a entrar en pista de cemento y llegamos a la zona urbana por el barrio de Diseminados de Arretxinaga donde están, la torre de Barroeta y la ermita de Sta. Ana y San Joaquín y luego la ermita de san Miguel de Arretxinaga que no podemos visitar por estar ya cerrada.

Tomamos el vino, una vez adecentados, en Marquina, y nos vamos a comer al restaurante Armola en el Bº de Iruzubieta, perteneciente a Bolíbar.
Comemos bien, estilo casero, abundante y sin pegas. Vamos, que como para repetir.

Entre los temas del vestuario, va tomando cuerpo la semana dedicada al Camino de Santiago (Noja - Colombres) que el guía alfa está preparando para someterlo a las enmiendas pertinentes y, cómo no, hay menciones al momento de poner los garbanzos a remojo (para ver si de una vez nos salen tiernos) y encargar las berzas en Eroski porque los comentarios mordaces llegados a oídos de las situadas a orillas del mar, parece que las han deprimido un poco ralentizando su crecimiento. Este evento será después de la comida con nuestras santas en una Sidrería.

Los de Uribe Costa nos vamos para casa dejando al resto deshojando la margarita de hacer lo mismo o dar un paseo hasta el núcleo urbano de Bolíbar.

Y no hay más que contar por hoy se escribe esta crónica en Algorta a 4 de Febrero de 2011.

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