PELOTALEKU, 1086 m. y GATZARRIETA, 1182 m. desde Pagomakurre
Nos reunimos 8 jubiltaldeos en el bar Hagina, de Areatza, para el café matutino. Mañana fresca, 4 grados.
Sin más, salimos en dirección a Pagomakurre con los coches. Comprobamos lo que es la inversión térmica porque a medida que ascendíamos, la temperatura iba subiendo hasta los 10 grados en el aparcamiento. A pesar de la hora, 10 de la mañana, encontramos buen número de coches de montañeros más madrugadores.
Iniciamos la marcha en dirección a las campas de Arraba, con un día espléndido, despejado y con buena temperatura. Más de uno se despojó enseguida del abrigo sobrante. Llegamos a las campas en poco más de tres cuartos de hora. El día era propicio para hacer más de una cumbre por lo que nada más pisar las campas nos dirigimos a nuestra izquierda, sobre el cortado, para llegar a una mesa orientativa, que hace de cumbre del Pelotaleku, 1086 metros. Las vistas inigualables, el macizo del Duranguesado, el Gorbea y todas las cumbres que rodean las campas.
Proseguimos acercándonos al refugio de la Federación Vasca de Montaña, que está cerrado entre semana, pero que tiene a sus responsables realizando labores dentro del mismo. Torcemos hacia la izquierda abordando las rampas herbosas que nos conducen a un pequeño collado que nos lleva por una zona sombría y algo húmeda hasta el collado entre el Gatzarrieta y el Aldabe, ahora ya con vistas completas al Aldamin y Gorbea y más allá la sierra Sálvada y Lunada. En el Gorbea queda un hilillo de nieve en la zona de Igitaia.
La cumbre está venteada y a pesar de ser sur, el viento es fresco y nos obliga a bajar a un resguardo para dar buena cuenta de las tostadas de carnaval, que por gentileza de un jubiltaldeo y su señora, son una tradición desde hace bastantes años. Se hacen las cuentas rápidamente y toca a 4 tostadas por cabeza (2 de crema y 2 de pan). No queda nada.
Con el estómago lleno y el ánimo crecido vamos descendiendo con cuidado sobre todo en la zona sombría y tipi tapa, disfrutando de la mañana sensacional, llegamos a los coches a la una y media, con el tiempo justo de cambiarnos y viajar al templo gastronómico de Lemoa, el Amorrortu, donde nos espera otro jubiltaldeo recién llegado de Londres.
El aperitivo lo tomamos al aire libre, bajo el sol que calienta. La mesa está lista y nos preparamos para dar cuenta de las viandas que nos van dejando sin interrupción: sopa de pescado, dos peroles, alubia roja con chorizo, dos peroles, macarrones con tomate, una bandeja, pollo guisado, lengua en salsa, algo más que no recuerdo y luego postres, café, sin txupitos. Total 25 minutos de comida.
Sin más, volvemos a nuestros orígenes y llegamos relativamente temprano, a tiempo para la siesta.
Datos técnicos: Distancia recorrida 10 km., 3 horas y media de andadura, desnivel positivo 408 metros, desnivel negativo 408 metros, desnivel total 816 metros.
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