miércoles, 25 de diciembre de 2013

17-12-2013 ALTO DEL PANDO

ALTO DE PANDO
17/12/2013







La convocatoria para hoy anunciaba que: “según el micólogo será un día propicio para la búsqueda de setas” así que 10 jubiltaldeos nos reunimos en Gordexola para, nada más tomar el preceptivo cafecito, dirigirnos al barrio de Artekona donde junto a un par de casas dejamos los coches y nos preparamos para la búsqueda.


Previamente, hemos pasado por el hotel restaurante Ibaia para ver como andaba el menú del día ya que, como hoy es la última salida del año natural, bien nos merecemos un pequeño homenaje. Como el precio es asequible y el entorno precioso, reservamos mesa para la comida.


Hace un viento fresquito así que nos pertrechamos convenientemente y empezamos a andar a las 10:15.
Nada más atravesar la carretera, nos viene a saludar un burrito, muy majo y, a la vista de lo contento que se pone al vernos, falto de cariño.


En cuanto tomamos la pista, junto al camino, aparecen unas setas que el experto sentencia en una primera clase magistral: “Son negrillas y se dan en pinares”. Punto.


Transitamos por una amplia pista de piedrilla apisonada en muy buen estado, carente de barro, de pendiente continua pero no muy exigente y rodeada de pinos cuyas hojas o piñurri alfombran las orillas.


A las 11:30 llegamos a un collado donde, además de acabarse la pista buena se bifurca hacia los dos Pandos. El guía alfa determina subir al primero de ellos, situado más al norte por cuyas laderas hubo una ocasión en la que se consiguió una buena cosecha de Cantarellus.
Después de un cuarto de hora, con una subidita algo más exigente estamos en el Pando Gaina (539 m.) señalado únicamente con un hito de piedras desde donde empezamos inmediatamente a bajar.


Un poco más abajo, con menos viento, paramos para un amaiketako rápido y nos distribuimos en guerrilla amplia para dedicarnos a lo que hemos venido. No sé si por el clima o por las diferentes labores forestales llevadas a cabo por la zona, el hecho es que no vemos una sola seta de las comestibles.
Tal vez un poco más abajo. Tampoco.
Y así, mirando al suelo, llegamos otra vez al cruce. Como todavía nos da tiempo y el setero no se da por vencido, tiramos para el otro Pando a través de un camino, amplio, de tierra con abundante yerba que oculta el posible barro que solo se manifiesta en las vaguadas pero que son de fácil vadeo.
De setas, nada.


A la una menos diez estamos en el Alto de Pando (548 m.) donde tras la foto y la moral por los suelos emprendemos la bajada a los coches siguiendo la misma ruta que hemos utilizado en la subida.
Para estas horas ya ha salido tímidamente el sol que nos acompañará hasta los coches.


En cualquier caso, la convocatoria decía para “búsqueda” y en parte así ha sido. Lo de encontrarlas lo dejaremos para la próxima temporada.
A las 2, después de volver a saludar al burrito que acude rápidamente al vernos, estamos en los coches.

Tras acicalarnos, pues hoy vamos a un sitio fino, llegamos al Ibaia.


Nos tomamos en la terraza el vinito, esta vez sin almendras por rotura del stock del suministrador, a cuenta del jubiltaldeo cuyo cumple fue justo hace siete días y que poco a poco ya nos va alcanzando en edad.


Durante el aperitivo, el guía alfa procede a sortear 4 acuarelas con motivos de la salida de la semana pasada con la exclusión de los agraciados en el anterior sorteo.


Nos ponen en un comedor aparte, magníficamente atendidos y con un menú del día, que podríamos clasificarlo a medio camino entre la cocina moderna y la tradicional acompañados por un crianza Faustino que hace que nos olvidemos de la tradicional gaseosa. Nos quedamos muy a gusto.


Se ha quitado el sol y fuera, aunque protegidos por cristalera, hace fresco así que el café y los chupitos los tomamos dentro sentados a la mesa.


En la sobremesa recordamos las próximas fechas de la celebración del 10º Aniversario fijada para el 30 de Enero mientras que el día de la Berza será, Dios mediante, el 13 de Marzo.
El Ecónomo nos diserta sobre las ventajas de ir haciendo un fondo con los picos que sobran de las comidas de manera que la última salida del año pueda constituirse en un homenaje. Tiene que afinarla más pero seguro que consigue mayoría de adhesiones.


Son ya las 5 y tras recorrer un poco las instalaciones cogemos los coches para volver a casa.


Se escribe esta crónica micológica en Algorta, el 18 de Diciembre, a punto de entrar en el invierno puesto que el solsticio será el próximo sábado 21 a las 18h y 11 minutos

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