ALTO DE PANDO
17/12/2013
La convocatoria para hoy anunciaba que: “según el micólogo será un día propicio para la búsqueda de setas” así que 10 jubiltaldeos nos reunimos en Gordexola para, nada más tomar el preceptivo cafecito, dirigirnos al barrio de Artekona donde junto a un par de casas dejamos los coches y nos preparamos para la búsqueda.
Previamente, hemos pasado por el hotel restaurante Ibaia para ver como andaba el menú del día ya que, como hoy es la última salida del año natural, bien nos merecemos un pequeño homenaje. Como el precio es asequible y el entorno precioso, reservamos mesa para la comida.
Hace un viento fresquito así que nos pertrechamos convenientemente y empezamos a andar a las 10:15.
Nada más atravesar la carretera, nos viene a saludar un burrito, muy majo y, a la vista de lo contento que se pone al vernos, falto de cariño.
En cuanto tomamos la pista, junto al camino, aparecen unas setas que el experto sentencia en una primera clase magistral: “Son negrillas y se dan en pinares”. Punto.
Transitamos por una amplia pista de piedrilla apisonada en muy buen estado, carente de barro, de pendiente continua pero no muy exigente y rodeada de pinos cuyas hojas o piñurri alfombran las orillas.
A las 11:30 llegamos a un collado donde, además de acabarse la pista buena se bifurca hacia los dos Pandos. El guía alfa determina subir al primero de ellos, situado más al norte por cuyas laderas hubo una ocasión en la que se consiguió una buena cosecha de Cantarellus.
Después de un cuarto de hora, con una subidita algo más exigente estamos en el Pando Gaina (539 m.) señalado únicamente con un hito de piedras desde donde empezamos inmediatamente a bajar.
Un poco más abajo, con menos viento, paramos para un amaiketako rápido y nos distribuimos en guerrilla amplia para dedicarnos a lo que hemos venido. No sé si por el clima o por las diferentes labores forestales llevadas a cabo por la zona, el hecho es que no vemos una sola seta de las comestibles.
Tal vez un poco más abajo. Tampoco.
Y así, mirando al suelo, llegamos otra vez al cruce. Como todavía nos da tiempo y el setero no se da por vencido, tiramos para el otro Pando a través de un camino, amplio, de tierra con abundante yerba que oculta el posible barro que solo se manifiesta en las vaguadas pero que son de fácil vadeo.
De setas, nada.
A la una menos diez estamos en el Alto de Pando (548 m.) donde tras la foto y la moral por los suelos emprendemos la bajada a los coches siguiendo la misma ruta que hemos utilizado en la subida.
Para estas horas ya ha salido tímidamente el sol que nos acompañará hasta los coches.
En cualquier caso, la convocatoria decía para “búsqueda” y en parte así ha sido. Lo de encontrarlas lo dejaremos para la próxima temporada.
A las 2, después de volver a saludar al burrito que acude rápidamente al vernos, estamos en los coches.
Tras acicalarnos, pues hoy vamos a un sitio fino, llegamos al Ibaia.
Nos tomamos en la terraza el vinito, esta vez sin almendras por rotura del stock del suministrador, a cuenta del jubiltaldeo cuyo cumple fue justo hace siete días y que poco a poco ya nos va alcanzando en edad.
Durante el aperitivo, el guía alfa procede a sortear 4 acuarelas con motivos de la salida de la semana pasada con la exclusión de los agraciados en el anterior sorteo.
Nos ponen en un comedor aparte, magníficamente atendidos y con un menú del día, que podríamos clasificarlo a medio camino entre la cocina moderna y la tradicional acompañados por un crianza Faustino que hace que nos olvidemos de la tradicional gaseosa. Nos quedamos muy a gusto.
Se ha quitado el sol y fuera, aunque protegidos por cristalera, hace fresco así que el café y los chupitos los tomamos dentro sentados a la mesa.
En la sobremesa recordamos las próximas fechas de la celebración del 10º Aniversario fijada para el 30 de Enero mientras que el día de la Berza será, Dios mediante, el 13 de Marzo.
El Ecónomo nos diserta sobre las ventajas de ir haciendo un fondo con los picos que sobran de las comidas de manera que la última salida del año pueda constituirse en un homenaje. Tiene que afinarla más pero seguro que consigue mayoría de adhesiones.
Son ya las 5 y tras recorrer un poco las instalaciones cogemos los coches para volver a casa.
Se escribe esta crónica micológica en Algorta, el 18 de Diciembre, a punto de entrar en el invierno puesto que el solsticio será el próximo sábado 21 a las 18h y 11 minutos
miércoles, 25 de diciembre de 2013
domingo, 15 de diciembre de 2013
10-12-2013 UBIETA DESDE GÜEÑES
UBIETA (desde Güeñes)
10/12/2013
A las diez menos cuarto quedamos en el batzoki de Gueñes para subir al Ubieta.
Somos 7 jubiltaldeos (1+6) los que nos encontramos allí en un día fresco (-1º) y cielo despejado, sin una sola nube.
A las 10:05, hora que marca el reloj de la torre de la iglesia, empezamos a andar.
Hasta llegar al barrio de Santa Marina o Santa Mariñe, utilizamos una pista de hormigón con fuerte subida que nos sirve para entrar en calor. A continuación pasamos aun camino de tierra y barro, piedra y yerba que no supone mayor dificultad para andar salvo que sigue y sigue subiendo sin apenas un respiro.
Como estamos protegidos por los pinares no nos pega el viento y pronto tenemos que aligerarnos de ropa.
Un par de tiros que nos suenan cerca nos hace tomar precauciones haciéndonos notar. No oímos más disparos.
El camino tiene innumerables bocacalles pero entre el guía que hoy está alumbrado y algunas sendas en las que nos acosaba la duda pero se cerraban rápidamente sin darnos otra opción, llegamos sin contratiempos al cordal que nos llevará hasta el Larrea (632 m.) al que llegamos a las 11:50.
Ahora el viento del SSO es fresco y fuerte. Tenemos a nuestra derecha el valle de Galdames con las cumbres que lo rodean.
Nos sacamos una foto rápida porque se está muy incómodo y continuamos hacia el Ubieta (637 m.) a cuya cumbre, con dos pedazos de antena, llegamos después de un trayecto tipo tobogán hasta conectar con la pista cementada de servicio a las mismas. Son ya las 12:45.
Nos sacamos una foto junto al original buzón pero el viento es muy desagradable así que optamos por bajar un poco para tomar el amaiketako.
Las vistas de los montes nevados de la zona de Reinosa, el Zalama y los montes de Orduña, con el efecto que forman las nieblas bajando por sus laderas a modo de cascadas, son espectaculares.
Como vamos por una ruta distinta a la que hemos traído hay, nada más empezar el descenso, una duda seria sobre cual dirección tomar que se resuelve enviando un guía voluntario que ha hecho un cursillo con los sioux, quien al poco nos avisa por teléfono que lo ve claro.
Reunidos, seguimos con paso firme y por senderos en buen estado hasta llegar a una pista hormigonada que pasará por los barrios de Saratxaga y Amézaga donde se encuentra el semiderruido palacio de Hurtado de Amézaga o palacio de las Brujas.
A la altura de unos pabellones conectamos con la carretera en el Bº de Aranguren por cuya acera llegamos, justo 4 horas desde la salida, a los coches.
Tras los cambios de ropa y calzado (este último sin apenas barro) nos dirigimos a las afueras de Gueñes para comer en el Satay, ya conocido por Jubiltaldea.
El txakolí o cerveza tomados al sol mientras nos preparan la mesa constituye un placer indescriptible aunque no contamos, para cargarlo a su cuenta, con el jubiltaldeo que cumple años hoy y al que felicitamos coralmente con el Zorionak suri.
El guía alfa, que a su vez tiene la afición de pintar y resulta que es un gran acuarelista de estilo figurativo, procede a sortear entre los asistentes tres cuadros con motivos de la salida del pasado martes, motivos que son reconocidos por los que en ella estuvieron.
La comida es al estilo que nos gusta, es decir, los perolos de primer plato en la mesa para que cada uno coma de todos un poco. Hoy nos toca alubia roja plenamente sacramentada, lentejas, también con tropiezos, macarrones y crema de calabaza.
A los segundos tampoco se le pueden poner pegas y los postres con nota.
A sugerencia de la metre tomamos el café y los chupitos al sol protegidos por una sombrilla.
A las 4:30 cuando el sol baja de potencia y se empieza a notar el fresco salimos para casa.
Se escribe esta crónica en Algorta el 11 de Diciembre de 2013
10/12/2013
A las diez menos cuarto quedamos en el batzoki de Gueñes para subir al Ubieta.
Somos 7 jubiltaldeos (1+6) los que nos encontramos allí en un día fresco (-1º) y cielo despejado, sin una sola nube.
A las 10:05, hora que marca el reloj de la torre de la iglesia, empezamos a andar.
Hasta llegar al barrio de Santa Marina o Santa Mariñe, utilizamos una pista de hormigón con fuerte subida que nos sirve para entrar en calor. A continuación pasamos aun camino de tierra y barro, piedra y yerba que no supone mayor dificultad para andar salvo que sigue y sigue subiendo sin apenas un respiro.
Como estamos protegidos por los pinares no nos pega el viento y pronto tenemos que aligerarnos de ropa.
Un par de tiros que nos suenan cerca nos hace tomar precauciones haciéndonos notar. No oímos más disparos.
El camino tiene innumerables bocacalles pero entre el guía que hoy está alumbrado y algunas sendas en las que nos acosaba la duda pero se cerraban rápidamente sin darnos otra opción, llegamos sin contratiempos al cordal que nos llevará hasta el Larrea (632 m.) al que llegamos a las 11:50.
Ahora el viento del SSO es fresco y fuerte. Tenemos a nuestra derecha el valle de Galdames con las cumbres que lo rodean.
Nos sacamos una foto rápida porque se está muy incómodo y continuamos hacia el Ubieta (637 m.) a cuya cumbre, con dos pedazos de antena, llegamos después de un trayecto tipo tobogán hasta conectar con la pista cementada de servicio a las mismas. Son ya las 12:45.
Nos sacamos una foto junto al original buzón pero el viento es muy desagradable así que optamos por bajar un poco para tomar el amaiketako.
Las vistas de los montes nevados de la zona de Reinosa, el Zalama y los montes de Orduña, con el efecto que forman las nieblas bajando por sus laderas a modo de cascadas, son espectaculares.
Como vamos por una ruta distinta a la que hemos traído hay, nada más empezar el descenso, una duda seria sobre cual dirección tomar que se resuelve enviando un guía voluntario que ha hecho un cursillo con los sioux, quien al poco nos avisa por teléfono que lo ve claro.
Reunidos, seguimos con paso firme y por senderos en buen estado hasta llegar a una pista hormigonada que pasará por los barrios de Saratxaga y Amézaga donde se encuentra el semiderruido palacio de Hurtado de Amézaga o palacio de las Brujas.
A la altura de unos pabellones conectamos con la carretera en el Bº de Aranguren por cuya acera llegamos, justo 4 horas desde la salida, a los coches.
Tras los cambios de ropa y calzado (este último sin apenas barro) nos dirigimos a las afueras de Gueñes para comer en el Satay, ya conocido por Jubiltaldea.
El txakolí o cerveza tomados al sol mientras nos preparan la mesa constituye un placer indescriptible aunque no contamos, para cargarlo a su cuenta, con el jubiltaldeo que cumple años hoy y al que felicitamos coralmente con el Zorionak suri.
El guía alfa, que a su vez tiene la afición de pintar y resulta que es un gran acuarelista de estilo figurativo, procede a sortear entre los asistentes tres cuadros con motivos de la salida del pasado martes, motivos que son reconocidos por los que en ella estuvieron.
La comida es al estilo que nos gusta, es decir, los perolos de primer plato en la mesa para que cada uno coma de todos un poco. Hoy nos toca alubia roja plenamente sacramentada, lentejas, también con tropiezos, macarrones y crema de calabaza.
A los segundos tampoco se le pueden poner pegas y los postres con nota.
A sugerencia de la metre tomamos el café y los chupitos al sol protegidos por una sombrilla.
A las 4:30 cuando el sol baja de potencia y se empieza a notar el fresco salimos para casa.
Se escribe esta crónica en Algorta el 11 de Diciembre de 2013
miércoles, 4 de diciembre de 2013
3-12-2013 LAMIOXIN Y GUJULI
LAGUNA
LAMIOXIN-CASCADA DE GUJULI (3/12/2013)
El
martes pasado no encontramos la Laguna de Lamioxin partiendo del puerto de
Altube. Esta vez la intentona parte del pueblo de Beluntza.
A
la cita en el Restop de Altube a las 9,45 acudimos 10 Jubiltadeos (9+1) donde
tomando unos cafés y zumos, comentamos la diferencia meteorológica con el
pasado mes de noviembre. Hoy no se ven nubes y como consecuencia de ello hace
frío y las campas están blancas por la escarcha.
Dejamos
los coches frente a la Ermita-cementerio de La Piedad en el pueblo de Beluntza
en la carretera que va de Altube a Orduña por el puerto de la Barrerilla. Una
vez preparados para andar, hoy hace falta polainas, tomamos la pista que sale
de la ermita y entra en el bosque que se ve desde la autopista.
La
pista está húmeda con charcos y en algunos tramos embarrada. Obviamos varios
desvíos a otras pistas y continuamos durante media hora hasta que nos quedamos
sin pista. Intentamos tomar unas señales blanquirojas, pero vemos que nos bajan
hacia un barranco y decidimos dar la vuelta para tomar un desvío anterior. El
micólogo no pierde el tiempo y pilla unas pardillas.
La
nueva pista desciende por el bosque y en un cruce vemos una señal de la Senda
del Pastoreo que indica la dirección a Izarra, tomamos esa dirección y en
subida bastante exigente, por fin llegamos a la Laguna. No es muy grande, pero
si bonita. Hay varios ánades y por los árboles cubiertos en parte por el agua,
deducimos que la laguna está alta.
Bordeamos
la laguna y como el bosque es muy sombrío buscamos un claro donde poder parar
para reponer fuerzas. Pasan 20 minutos del Angelus. El guía alfa calcula que
según el mapa en una hora podemos estar en la cascada de Gujuli y dado la
lluvia y nieve caída tendrá caudal.
Continuamos
por la senda y desembocamos en la carretera a Orduña. Unos metros más adelante
dejamos la carretera y tomamos un camino que discurre bajo las torres del
tendido eléctrico. Dicho camino está con mucha agua, lleno de junquillos, lo
que nos obliga a andan con cuidado para no meter la bota en algún charco
profundo.
Tras
pasar por una campa con unas vistas del Gorbeia cubierto de un manto blanco,
llegamos al aparcamiento que da acceso a la cascada de Gujuli. No estamos
solos, varias personas están disfrutando de las vistas. Ha sido un acierto,
pues la cascada tiene suficiente agua para que en vez de una caída tenga dos.
Unas fotos y partimos hacia la carretera.
Caminando
por la carretera en menos de una hora, llegamos a los coches. Veo a unos
empleados de la Diputación a los que pregunto el nombre de la
ermita-cementerio, me dicen que piensan que será La Piedad, pues la última
cuesta que hemos subido se llama la cuesta de la Piedad.
Aunque
se había comentado ir a comer a Izarra, decidimos ir a Murgía al restaurante
que está en la calle de entrada, donde hemos comido otras veces. Nos citan para
las 14,30 y como falta un rato decidimos tomar el txakolí allí mismo.
El
comedor está lleno y tenemos que comer en dos mesas (6 y 4). La comida es
correcta tanto en cantidad como en cantidad. El servicio un poco flojo, no dan
abasto.
La
sobremesa trata sobre todo del último tramo del Camino de Santiago por el
norte, hay varias propuestas de fechas. Parece que el mes de Mayo tiene más
adeptos. Yo creo que para la comida del décimo aniversario quedará decidido.
Todo esto tiene lugar fuera del comedor, pues dentro no dan cafés.
Y
sin más que contar, escribo esta crónica el 3 de Diciembre del 2013 desde la
parte alta e Bilbao, Santutxu.
martes, 3 de diciembre de 2013
26-11-2013 LAMIOXIN
LAGUNA DE
LAMIOXIN (26/11/2013)
El martes
pasado a pesar de la lluvia intentamos ir a Arrigorriga desde la plaza Unamuno
de Bilbao. No hubo suerte y unos desistieron después del parque de
Ollargan-Montefuerte en el puente de Bolueta y otros en el barrio de Pozokoetxe
de Basauri.
Como la
Urrutia no anuncia lluvia para hoy, el guía alfa nos convoca en el bar habitual
de Orozko con el objetivo de llegar a la laguna de Lamioxin, situada sobre los
bosques de Altube, entre Izarra y Gujuli.
A la hora
convenida de las 9,30 nos encontramos en la tasca de Orozko nueve Jubiltalldeos
(8+1). Normalmente en 10-15 minutos tomamos los cafés y zumos reglamentarios,
pero hoy tardamos más por el relato de un Jubiltadeo, en relación a los fraudes
a que estamos expuestos cuando utilizamos un cajero automático. Como da mucho
juego partimos hacia los coches sobre las 10.
El punto de
partida es una pista que sale a la derecha del Km. 40 de la carreta que de
subida al puerto de Altube, donde dejamos los coches en un lugar habilitado
para aparcar.
La pista es
amplia, pero encharcada y con barro, debido a las intensas lluvias de estos
días. Desciende hacia el río, que según el mapa del guía debemos cruzar, pero
debido al caudal no podemos. Abandonamos la pista que baja y continuamos por
otra que discurre paralela al río por la orilla derecha.
El caminar es
muy agradable pues no hay grandes subidas y transcurre por un bosque de hayas,
aunque tenemos que cruzar algún riachuelo y bordear la pista por los charcos y
algún árbol caído. En un paraje donde la pista se bifurca en dos, tomamos la
opción de la izquierda, dejando a la derecha una cabaña y el río que vemos
imposible de cruzar. Aquí hemos metido la pata, pues a la derecha de la cabaña
hay un puente que no vemos, lo hemos visto a la vuelta. Queda claro que no
hemos llegado a la Laguna de Lamioxin, lo dejamos para otra ocasión. Comentar
que el nombre de la Laguna tiene relación las Lamias, sirenas de la mitología
vasca que habitan en ríos y lagunas y tiene pies de pato en vez de cola de pez.
A la próxima las vemos.
La pista de
la izquierda pronto desaparece y con la referencia del río Altube, siempre a
nuestra derecha seguimos por el bosque intentando pasar a la otra orilla cosa
que no conseguimos. Vemos una cascada en medio del bosque muy salvaje. Pillamos
unas leguas de vaca, a las que el
micólogo da el visto bueno y tras un rato de subida por zonas incómodas
decidimos dar la vuelta por donde hemos venido.
En un lugar
más amable tomamos el amaiketako un poco más tarde de la hora del Angelus. A la
vuelta unas pocas más lenguas de vaca incrementan la cosecha y junto a una
casita encontramos unas pardillas que no juntamos con las lenguas por
recomendación del micólogo.
A los coches
llegamos sobre las 14,05 y tras adecentamos un poco nos dirigimos al
restaurante Palacio Anuncibay, ya conocido de otras veces, donde tomando el
txakolí habitual, el micólogo repasa la cosecha por si las moscas.
Hacer un
inciso y comentar que gracias a un voluntario podemos tomar almendras con el
txakolí, porque parece que las almendras de este otoño no llegan a donde tienen
que llegar. Sin acritud.
La comida y
la atención es buena y tienen la virtud de que se mantiene en el tiempo, es un
lugar de garantías, no falla. En la sobremesa se comentaron diversas cuestiones,
siendo la de más importancia la fecha para la entrada triunfal en Santiago de
Compostela. De momento la están peinando.
Sobre las 16
horas subimos a los coches y unos para Bilbao y otros para Costa Rica..
Se escribe
esta crónica desde la parte alta de Bilbao, a la vez que el Atlhetic da buena
cuenta del Málaga en la Rosaleda el 26 de Noviembre del 2013.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
05-11-2013 RUTA TRES ERMITAS LEIOA
RUTA TRES ERMITAS – LEIOA (5/11/2013)
Como las previsiones meteorológicas avisaban de fuerte viento y posibilidades de lluvia, nos olvidamos de subir al monte y somos convocados en Gobelas a las 9,30 en la tasca habitual.
Llegamos a la cita con puntualidad ocho Jubiltaldeos (8+0) y tras los cafés habituales, partimos por la orilla del río observando las obras que se han cargado la calle por donde el río discurre subterráneo, con el objeto de que el río quede a cielo abierto.
Nos hemos dirigido hacia la subida al centro comercial de Artea, pero en la rotonda tomamos la carretera a la derecha para subir por unas casas nuevas que al final desemboca en la primera de las ermitas, la ermita de San Bartolomé. Paramos, tomamos unas fotos y descendemos hacia el comienzo de La Avanzada, que por un paso subterráneo cruzamos, desembocando en el palacio de Artaza.
Cruzamos el parque de Artaza, pasamos por el parque de los bomberos y subimos una cuesta, que como hasta ahora todo era llanear, nos cuesta. Al final llegamos a un depósito de aguas que bordeamos por la izquierda para bajar hacia nuestro segundo objetivo, la ermita Andra-Mari de Ondiz. Esta zona después del depósito de aguas antes de llegar a la ermita, es singular por lo bien urbanizada que está, aceras, bidegorri, aparcamientos etc., para los pocos edificios que hay.
La ermita de Andra-Mari de Ondiz ya la conocíamos de otras veces, es grande, está junto a una plaza con “probadero” y mirador a la ría con unas vistas del Abra magníficas. Otras fotos y continuamos hacia el centro urbano de Leioa.
A escasos metros nos topamos con el Palacio Atxutene o de Zabala que sobre su puerta tiene grabado de cuando data, 1828. Junto al Palacio hay una ornacina de San Canuto rey de Dinamarca, todo ello perteneció a Don Canuto Atxutegi. Casi pegando está la Torre Ondiz perfectamente conservada y realzada por una escultura, a su entrada, que representa un levantamiento de piedra cilíndrica. Comentar que todos los nombres y datos de este párrafo los he aprendido del guía experto en arte, arquitectura y botánica. Por favor nadie piense que quiero tirarme un “largo”.
Atravesamos otra vez La Avanzada por el semáforo que está frente a la oficina del BBVA y en la otra parte pasamos por unos soportales para desembocar en una preciosa plaza donde está el Kultur-Etxea de Leioa, un edificio moderno y funcional que nadie espera encontrar entre tanta casa y sorprende.
Lo rodeamos y en frente tomamos un camino en pendiente que nos saca del núcleo urbano de Leioa. Pasamos por una zona de huertas muy cuidadas y bajamos por un parquecillo hasta llegar a un edificio que nos ha llamado la atención. Hemos pensado que podía ser una residencia, pero no es el Mendibile Jaureguia, sede del Bizkaiko Txakolina.
Para llegar al tercer objetivo, la ermita de Santimami, antes pasamos por los talleres de Ford Mintegi. En esta tercera ermita más fotos y nos aprovechamos de un listín de las páginas amarillas que estaba por allí tirado, para localizar el teléfono del restaurante Iru-bide de Larrabasterra donde habíamos quedado con el guía Alfa para comer. Llamamos y reservamos.
Volvemos sobre nuestros pasos y dejando atrás los talleres de Mintegi, subimos una pequeña cuesta que nos adentra en un bosque donde al final se ve parte de los edificios de la UPV.
La UPV queda a la derecha y nos dirigimos al colegio Askartza, pasamos por delante y tomamos el desvío que nos lleva al campo de tiro y posteriormente a unas instalaciones del Consorcio de Aguas, creo que algo de unas válvulas.
Hay un conato de motín pues como solo dos han llevado amaiketako los demás esperaban pillar un pintxo de tortilla, pero hace rato que los bares brillan por su ausencia.
Bajando hacia el centro comercial de Artea, pasamos por un convento de monjas, ahora vacío y recordado por alguno, dado que las monjas hicieron algún trabajo de marcaje de fichas informáticas al Banco. Antes de Artea tomamos un camino que rodea el centro comercial y desciende por unas instalaciones del Ayuntamiento para desembocar en el Humedal de Bolue.
Poco después del centro de alto rendimiento de Fadura, pasamos el túnel que nos lleva hacia Berango y a la entrada del pueblo vemos dos bares y no podemos resistir entrar al primero. No nos gusta por la ausencia de pintxos y entramos en el segundo. De este no solo nos gusta la barra, también el tasquero, un tío salao que gracias a él nos damos cuenta de que por Berango no pasa el Camino de Santiago.
Tras el refrigerio atravesamos Berango por diversas calles y una Alameda que desemboca en el Palacio Moreaga de Icaza, aunque está cerrado por fuera es una preciosidad. Me comentan que cerca está la ermita de Santa Ana, pero como no pertenece a Leioa, hoy no toca.
En Larrabasterra antes de ir a comer hacemos una parada para que un Jubiltadeo que ha cumplido años pueda obsequiar al resto como merece.
En el Iru-bide nos espera el guía Alfa y sin más demora pasamos al comedor donde nos atiende una persona conocida por Jubiltadea, pues todos los jueves nos sirve los cafés.
La comida correcta, pero se puede puntuar un poco más alto por el perolo de garbanzos que ha hecho la delicia de los que son de primeros.
En la sobremesa estábamos hablando de la salida el próximo martes a La Rioja cuando ha llamado el corresponsal que tenemos en Haro. No adelanto más pues habrá convocatoria.
Salimos a la calle en dirección al metro, pero como no llueve ni hace viento, alguno en vez de ir al metro, se deciden en hacer un rondo y vuelven andando al punto de partida, el barrio de Gobelas, a donde llegan sobre las 18,05, todavía con luz.
Y sin más que contar, escribo esta crónica cerca de la iglesia de Begoña, el 5 de Noviembre del 2013.
Como las previsiones meteorológicas avisaban de fuerte viento y posibilidades de lluvia, nos olvidamos de subir al monte y somos convocados en Gobelas a las 9,30 en la tasca habitual.
Llegamos a la cita con puntualidad ocho Jubiltaldeos (8+0) y tras los cafés habituales, partimos por la orilla del río observando las obras que se han cargado la calle por donde el río discurre subterráneo, con el objeto de que el río quede a cielo abierto.
Nos hemos dirigido hacia la subida al centro comercial de Artea, pero en la rotonda tomamos la carretera a la derecha para subir por unas casas nuevas que al final desemboca en la primera de las ermitas, la ermita de San Bartolomé. Paramos, tomamos unas fotos y descendemos hacia el comienzo de La Avanzada, que por un paso subterráneo cruzamos, desembocando en el palacio de Artaza.
Cruzamos el parque de Artaza, pasamos por el parque de los bomberos y subimos una cuesta, que como hasta ahora todo era llanear, nos cuesta. Al final llegamos a un depósito de aguas que bordeamos por la izquierda para bajar hacia nuestro segundo objetivo, la ermita Andra-Mari de Ondiz. Esta zona después del depósito de aguas antes de llegar a la ermita, es singular por lo bien urbanizada que está, aceras, bidegorri, aparcamientos etc., para los pocos edificios que hay.
La ermita de Andra-Mari de Ondiz ya la conocíamos de otras veces, es grande, está junto a una plaza con “probadero” y mirador a la ría con unas vistas del Abra magníficas. Otras fotos y continuamos hacia el centro urbano de Leioa.
A escasos metros nos topamos con el Palacio Atxutene o de Zabala que sobre su puerta tiene grabado de cuando data, 1828. Junto al Palacio hay una ornacina de San Canuto rey de Dinamarca, todo ello perteneció a Don Canuto Atxutegi. Casi pegando está la Torre Ondiz perfectamente conservada y realzada por una escultura, a su entrada, que representa un levantamiento de piedra cilíndrica. Comentar que todos los nombres y datos de este párrafo los he aprendido del guía experto en arte, arquitectura y botánica. Por favor nadie piense que quiero tirarme un “largo”.
Atravesamos otra vez La Avanzada por el semáforo que está frente a la oficina del BBVA y en la otra parte pasamos por unos soportales para desembocar en una preciosa plaza donde está el Kultur-Etxea de Leioa, un edificio moderno y funcional que nadie espera encontrar entre tanta casa y sorprende.
Lo rodeamos y en frente tomamos un camino en pendiente que nos saca del núcleo urbano de Leioa. Pasamos por una zona de huertas muy cuidadas y bajamos por un parquecillo hasta llegar a un edificio que nos ha llamado la atención. Hemos pensado que podía ser una residencia, pero no es el Mendibile Jaureguia, sede del Bizkaiko Txakolina.
Para llegar al tercer objetivo, la ermita de Santimami, antes pasamos por los talleres de Ford Mintegi. En esta tercera ermita más fotos y nos aprovechamos de un listín de las páginas amarillas que estaba por allí tirado, para localizar el teléfono del restaurante Iru-bide de Larrabasterra donde habíamos quedado con el guía Alfa para comer. Llamamos y reservamos.
Volvemos sobre nuestros pasos y dejando atrás los talleres de Mintegi, subimos una pequeña cuesta que nos adentra en un bosque donde al final se ve parte de los edificios de la UPV.
La UPV queda a la derecha y nos dirigimos al colegio Askartza, pasamos por delante y tomamos el desvío que nos lleva al campo de tiro y posteriormente a unas instalaciones del Consorcio de Aguas, creo que algo de unas válvulas.
Hay un conato de motín pues como solo dos han llevado amaiketako los demás esperaban pillar un pintxo de tortilla, pero hace rato que los bares brillan por su ausencia.
Bajando hacia el centro comercial de Artea, pasamos por un convento de monjas, ahora vacío y recordado por alguno, dado que las monjas hicieron algún trabajo de marcaje de fichas informáticas al Banco. Antes de Artea tomamos un camino que rodea el centro comercial y desciende por unas instalaciones del Ayuntamiento para desembocar en el Humedal de Bolue.
Poco después del centro de alto rendimiento de Fadura, pasamos el túnel que nos lleva hacia Berango y a la entrada del pueblo vemos dos bares y no podemos resistir entrar al primero. No nos gusta por la ausencia de pintxos y entramos en el segundo. De este no solo nos gusta la barra, también el tasquero, un tío salao que gracias a él nos damos cuenta de que por Berango no pasa el Camino de Santiago.
Tras el refrigerio atravesamos Berango por diversas calles y una Alameda que desemboca en el Palacio Moreaga de Icaza, aunque está cerrado por fuera es una preciosidad. Me comentan que cerca está la ermita de Santa Ana, pero como no pertenece a Leioa, hoy no toca.
En Larrabasterra antes de ir a comer hacemos una parada para que un Jubiltadeo que ha cumplido años pueda obsequiar al resto como merece.
En el Iru-bide nos espera el guía Alfa y sin más demora pasamos al comedor donde nos atiende una persona conocida por Jubiltadea, pues todos los jueves nos sirve los cafés.
La comida correcta, pero se puede puntuar un poco más alto por el perolo de garbanzos que ha hecho la delicia de los que son de primeros.
En la sobremesa estábamos hablando de la salida el próximo martes a La Rioja cuando ha llamado el corresponsal que tenemos en Haro. No adelanto más pues habrá convocatoria.
Salimos a la calle en dirección al metro, pero como no llueve ni hace viento, alguno en vez de ir al metro, se deciden en hacer un rondo y vuelven andando al punto de partida, el barrio de Gobelas, a donde llegan sobre las 18,05, todavía con luz.
Y sin más que contar, escribo esta crónica cerca de la iglesia de Begoña, el 5 de Noviembre del 2013.
22-10-2013 ARROLETZA-HAITZ ZURIAK
ARROLETZA-TELLITU-SASIBURU-HAITZ ZURIAK (22-10-2013)
El jueves pasado en el paseo por La Galea comentamos la posibilidad de subir al Udalaitz en función del tiempo que hiciera hoy. La previsión del tiempo para hoy daba rachas fuertes de viento sur, lo que hacía aconsejable dejar el Udalaitz para otra ocasión.
El guía beta nos convoca a las 9,30 a la salida del metro de la estación de Cruces con la intención de recorrer los montes de la cordillera Sasiburu perteneciente a los Montes de Triano o Grumeran.
Antes de la hora nos juntamos 10 Jubiltaldeos (9+1) en la cafetería frente a la salida del metro que nos recomienda un lugareño. Tras los cafés y los zumos partimos por delante del hospital de Cruces, pasamos sobre la autovía y subimos hacia una zona urbanizada, pero sin casas, conocida de otras ocasiones. Al llegar al complejo de Osalan, lo dejamos a la derecha y por la carretera asfaltada seguimos de frente hasta llegar al barrio de Basatxu (139 m.) donde vemos un gran depósito de aguas.
Aunque se puede subir por una pista que sale enfrente, continuamos por la carretera que nos lleva a la ermita de Santa Ageda (180 m.) lugar conocido por la romería que se celebra todos los años y por ser parte de la etapa del camino de Santiago que va de Bilbao a Portugalete.
A la derecha de la ermita sale un camino, al principio de cemento y después de tierra que un baserritara intenta desprestigiar diciéndonos que el camino está muy cerrado y que algún montañero se ha roto los pantalones con las zarzas. No le hacemos ni caso, nos da la impresión que no le gustan los “forasteros”
Sin ninguna dificultad llegamos al collado La Llana (300 m.) donde un crucero indica la dirección al Arroletza. Dudamos un poco si hacer cumbre o continuar por la pista, en previsión del viento. El núcleo duro no lo duda y tira para arriba hasta el buzón del Arroletza (454 m.) sin mirar para atrás.
En la cumbre nos reagrupamos, foto y observación panorámica, hay unas vistas magníficas, el Abra, la Galea, Ganguren, Jata, Oiz etc. Un poco de hidratación y continuamos por la crestería haciendo cumbre en el Tellitu (462 m.) y Sasiburu (459 m) para descender hasta la cruz del Humilladero (391 m.) En esta zona pillamos unos champis y varias Galampernas.
Aunque la intención era ir hasta el Apuko (561 m.), nos quedamos en Peñas Blancas-Haitz Zuriaz (469 m.) donde paramos para el amaiketako. Son las 12,05 y después de un cuarto de hora aproximadamente decidimos no subir al Apuko, a pesar de la oposición del núcleo duro.
El descenso hacia Cruces los hacemos por la pista con el único desvío a la cruz del Humilladero, que lo volvemos a coronar, ya ni me acuerdo las cimas que hemos hecho hoy. La pista de tierra, tras pasar por el collado de la Llana se convierte en carretera asfaltada. Pasamos por el barrio de Basatxu, dejamos los depósitos de agua a la izquierda y tomamos la carretera de la derecha que pasa por Osalan y tras cruzar la autovía por un puente llegamos a la plaza donde está el batzoki, lugar escogido para comer. Ya lo conocemos de otras veces.
Mientras nos preparan la mesa, nos acicalamos y tomamos el refrigerio habitual, todo ello en la terraza, a pesar del viento. Pasamos al comedor y el menú amplio en primeros y segundos, no hay queja, la atención excelente y las cantidades abundantes. Tras los postres sugerimos a la camarera tomar el café y las copas en la terraza, nos toma nota y un Jubiltaldeo se ofrece voluntario para aliviar el trabajo de la camarera y servir él.
La tertulia, como siempre amena y variada. Lo más importante es la nostalgia por la salida anual a La Rioja, esperamos concretar y poder realizarla. Sobre las 17,00 recogemos loas mochilas y vamos hacia la boca del Metro, esta vez por el centro de la plaza de Cruces.
Pensaba que después del lío con el ecónomo, hemos pagado nos ha devuelto un euro y al final creo que le debemos dinero, no daría para más líos, ya ya. Menudo follón en el andén por tomar el tren en la unidad delantera o en la trasera. Tengo que confesar que me he dejado llevar y he ido donde va Vicente. Espero enterarme si es mejor adelante o detrás.
Y sin más termino con pena, pues es un verdadero placer escribir estas crónicas desde la parte alta de Bilbao, hoy 22 de Octubre del 2013.
El jueves pasado en el paseo por La Galea comentamos la posibilidad de subir al Udalaitz en función del tiempo que hiciera hoy. La previsión del tiempo para hoy daba rachas fuertes de viento sur, lo que hacía aconsejable dejar el Udalaitz para otra ocasión.
El guía beta nos convoca a las 9,30 a la salida del metro de la estación de Cruces con la intención de recorrer los montes de la cordillera Sasiburu perteneciente a los Montes de Triano o Grumeran.
Antes de la hora nos juntamos 10 Jubiltaldeos (9+1) en la cafetería frente a la salida del metro que nos recomienda un lugareño. Tras los cafés y los zumos partimos por delante del hospital de Cruces, pasamos sobre la autovía y subimos hacia una zona urbanizada, pero sin casas, conocida de otras ocasiones. Al llegar al complejo de Osalan, lo dejamos a la derecha y por la carretera asfaltada seguimos de frente hasta llegar al barrio de Basatxu (139 m.) donde vemos un gran depósito de aguas.
Aunque se puede subir por una pista que sale enfrente, continuamos por la carretera que nos lleva a la ermita de Santa Ageda (180 m.) lugar conocido por la romería que se celebra todos los años y por ser parte de la etapa del camino de Santiago que va de Bilbao a Portugalete.
A la derecha de la ermita sale un camino, al principio de cemento y después de tierra que un baserritara intenta desprestigiar diciéndonos que el camino está muy cerrado y que algún montañero se ha roto los pantalones con las zarzas. No le hacemos ni caso, nos da la impresión que no le gustan los “forasteros”
Sin ninguna dificultad llegamos al collado La Llana (300 m.) donde un crucero indica la dirección al Arroletza. Dudamos un poco si hacer cumbre o continuar por la pista, en previsión del viento. El núcleo duro no lo duda y tira para arriba hasta el buzón del Arroletza (454 m.) sin mirar para atrás.
En la cumbre nos reagrupamos, foto y observación panorámica, hay unas vistas magníficas, el Abra, la Galea, Ganguren, Jata, Oiz etc. Un poco de hidratación y continuamos por la crestería haciendo cumbre en el Tellitu (462 m.) y Sasiburu (459 m) para descender hasta la cruz del Humilladero (391 m.) En esta zona pillamos unos champis y varias Galampernas.
Aunque la intención era ir hasta el Apuko (561 m.), nos quedamos en Peñas Blancas-Haitz Zuriaz (469 m.) donde paramos para el amaiketako. Son las 12,05 y después de un cuarto de hora aproximadamente decidimos no subir al Apuko, a pesar de la oposición del núcleo duro.
El descenso hacia Cruces los hacemos por la pista con el único desvío a la cruz del Humilladero, que lo volvemos a coronar, ya ni me acuerdo las cimas que hemos hecho hoy. La pista de tierra, tras pasar por el collado de la Llana se convierte en carretera asfaltada. Pasamos por el barrio de Basatxu, dejamos los depósitos de agua a la izquierda y tomamos la carretera de la derecha que pasa por Osalan y tras cruzar la autovía por un puente llegamos a la plaza donde está el batzoki, lugar escogido para comer. Ya lo conocemos de otras veces.
Mientras nos preparan la mesa, nos acicalamos y tomamos el refrigerio habitual, todo ello en la terraza, a pesar del viento. Pasamos al comedor y el menú amplio en primeros y segundos, no hay queja, la atención excelente y las cantidades abundantes. Tras los postres sugerimos a la camarera tomar el café y las copas en la terraza, nos toma nota y un Jubiltaldeo se ofrece voluntario para aliviar el trabajo de la camarera y servir él.
La tertulia, como siempre amena y variada. Lo más importante es la nostalgia por la salida anual a La Rioja, esperamos concretar y poder realizarla. Sobre las 17,00 recogemos loas mochilas y vamos hacia la boca del Metro, esta vez por el centro de la plaza de Cruces.
Pensaba que después del lío con el ecónomo, hemos pagado nos ha devuelto un euro y al final creo que le debemos dinero, no daría para más líos, ya ya. Menudo follón en el andén por tomar el tren en la unidad delantera o en la trasera. Tengo que confesar que me he dejado llevar y he ido donde va Vicente. Espero enterarme si es mejor adelante o detrás.
Y sin más termino con pena, pues es un verdadero placer escribir estas crónicas desde la parte alta de Bilbao, hoy 22 de Octubre del 2013.
15-10-2013 SAIBIGAIN
SAIBIGAIN (15-10-2013)
Hoy también estamos huérfanos de guías, menos mal que hay un voluntario que propone repetir una de las primeras salidas de Jubiltaldea, la realizada el 18 de enero del 2005 al Arrietabaso desde Urkiola.
A la cita en el alto aparecemos 7 Jubiltadeos (6+1) y a pesar de los malos augurios para tomar café, la tasca está cerrada, tenemos suerte pues mientras nos preparamos para la batalla, vemos como suben las persianas y abren la puerta. Un lugareño que está barriendo la entrada a su caserío, nos advierte de la lluvia que nos espera, ni caso, nosotros a lo nuestro.
Salimos de la tasca y comenzamos a caminar sobre las 9,45 con los deberes hechos, ya está reservada la mesa para comer. Tomamos dirección al Saibigain (954 m.) por una pista amplia y con buen firme. La subida es conocida y tras pasar por las trincheras de la guerra civil, hacemos cumbre. Como el viento es fuerte nos hacemos una foto y descendemos por la vertiente norte hacia el collado de Iturriotz por un terreno muy pendiente.
Enfrente tenemos el Gorbeia pero no llegamos a ver la cruz por la niebla que envuelve su cima, vamos que está con txapela. En este momento pensábamos nos libraríamos de la lluvia al ver las nubes altas, si si.
Pasamos el collado y continuamos por la pista hasta una bifurcación que nos hace dudar a pesar de ser una zona conocida. Tomamos la de izquierdas, mira que sabemos quién tiene la mayoría, pero así y todo, a la izquierda. La pista es ancha y el firme bueno, ya empieza a chispear un poco y en la siguiente bifurcación, por no pasar una cerca que está cerrada, continuamos y un rato después nos damos cuenta que el objetivo está a la derecha y lo hemos dejado a nuestra espalda.
Cruzamos una alambrada y por una senda bien marcada vamos cogiendo altura. El terreno comienza a ser más complicado por la piedra que aparece y la lluvia que cae. Los guías (provisionales) recuerdan del año 2005, que para acceder al Arrietabaso hay que pasar por una campa y por su derecha se sube a la cima. Seguimos ascendiendo con el convencimiento de que detrás está la campa que buscamos, pero cuando llegamos a lo alto, vemos que no se puede seguir hacia adelante pues la caída es en vertical, imposible.
En este punto podemos hacer dos cosas, dar la vuelta o continuar por la derecha, optamos por lo segundo y enseguida vemos marcas blancas y amarillas que seguimos hasta salvar la barrera de piedra. Como el ángelus ha pasado hace un rato y llueve mucho, decidimos buscar refugio bajo un haya grande y frondoso. Alguien ha traído una fruta nueva, parece de la especie de las mandarinas pero es una naranja enana y ante nuestra incredulidad nos lee un escrito que demuestra que es naranja clementina.
Volvemos sobre nuestros pasos, nos orientamos para atajar un poco y después de un tira y afloja, seguimos a los guías (provisionales) que nos llevan por una senda hasta la cerca que a la ida hemos ignorado. Una vez pasada la cerca tomamos la pista que bordeando el Saibigain nos lleva hasta el parking donde están los coches. Esta última parte la hacemos sin lluvia, todo un alivio.
Nos cambiamos de ropa, algunos hasta de pantalones, para estar presentables como nos enseñó un socio fundador en el año 2005 y sobre las 14,30 accedemos a la tasca para tomar un vinito antes de comer. En la barra coincidimos con empleados de la Dipu y con un “clásico” que siempre le vemos comiendo y leyendo un libro (de papel).
Aparte de la comida, que está muy bien, lo mejor es la amabilidad de las camareras y cocinera. Hay menos gente que en otras ocasiones y antes de los postres ya estamos solos. En la sobremesa aparece un tema nuevo como consecuencia del premio de la primitiva que alguien selló en Romo. Qué hacer con el premio. Como cobrarlo. Dónde, etc. Vamos que el tema da mucho juego.
Sobre las 16,30 levantamos la mesa y como hace rato no llueve, la bajada de Urkiola la hacemos con el firme seco. Al llegar a casa sorprende que en Bilbao no han visto la lluvia.
Y para que conste, escribo esta crónica en Bilbao el 15 de Octubre del 2013, desde la parte alta de Bilbao, Santutxu.
Hoy también estamos huérfanos de guías, menos mal que hay un voluntario que propone repetir una de las primeras salidas de Jubiltaldea, la realizada el 18 de enero del 2005 al Arrietabaso desde Urkiola.
A la cita en el alto aparecemos 7 Jubiltadeos (6+1) y a pesar de los malos augurios para tomar café, la tasca está cerrada, tenemos suerte pues mientras nos preparamos para la batalla, vemos como suben las persianas y abren la puerta. Un lugareño que está barriendo la entrada a su caserío, nos advierte de la lluvia que nos espera, ni caso, nosotros a lo nuestro.
Salimos de la tasca y comenzamos a caminar sobre las 9,45 con los deberes hechos, ya está reservada la mesa para comer. Tomamos dirección al Saibigain (954 m.) por una pista amplia y con buen firme. La subida es conocida y tras pasar por las trincheras de la guerra civil, hacemos cumbre. Como el viento es fuerte nos hacemos una foto y descendemos por la vertiente norte hacia el collado de Iturriotz por un terreno muy pendiente.
Enfrente tenemos el Gorbeia pero no llegamos a ver la cruz por la niebla que envuelve su cima, vamos que está con txapela. En este momento pensábamos nos libraríamos de la lluvia al ver las nubes altas, si si.
Pasamos el collado y continuamos por la pista hasta una bifurcación que nos hace dudar a pesar de ser una zona conocida. Tomamos la de izquierdas, mira que sabemos quién tiene la mayoría, pero así y todo, a la izquierda. La pista es ancha y el firme bueno, ya empieza a chispear un poco y en la siguiente bifurcación, por no pasar una cerca que está cerrada, continuamos y un rato después nos damos cuenta que el objetivo está a la derecha y lo hemos dejado a nuestra espalda.
Cruzamos una alambrada y por una senda bien marcada vamos cogiendo altura. El terreno comienza a ser más complicado por la piedra que aparece y la lluvia que cae. Los guías (provisionales) recuerdan del año 2005, que para acceder al Arrietabaso hay que pasar por una campa y por su derecha se sube a la cima. Seguimos ascendiendo con el convencimiento de que detrás está la campa que buscamos, pero cuando llegamos a lo alto, vemos que no se puede seguir hacia adelante pues la caída es en vertical, imposible.
En este punto podemos hacer dos cosas, dar la vuelta o continuar por la derecha, optamos por lo segundo y enseguida vemos marcas blancas y amarillas que seguimos hasta salvar la barrera de piedra. Como el ángelus ha pasado hace un rato y llueve mucho, decidimos buscar refugio bajo un haya grande y frondoso. Alguien ha traído una fruta nueva, parece de la especie de las mandarinas pero es una naranja enana y ante nuestra incredulidad nos lee un escrito que demuestra que es naranja clementina.
Volvemos sobre nuestros pasos, nos orientamos para atajar un poco y después de un tira y afloja, seguimos a los guías (provisionales) que nos llevan por una senda hasta la cerca que a la ida hemos ignorado. Una vez pasada la cerca tomamos la pista que bordeando el Saibigain nos lleva hasta el parking donde están los coches. Esta última parte la hacemos sin lluvia, todo un alivio.
Nos cambiamos de ropa, algunos hasta de pantalones, para estar presentables como nos enseñó un socio fundador en el año 2005 y sobre las 14,30 accedemos a la tasca para tomar un vinito antes de comer. En la barra coincidimos con empleados de la Dipu y con un “clásico” que siempre le vemos comiendo y leyendo un libro (de papel).
Aparte de la comida, que está muy bien, lo mejor es la amabilidad de las camareras y cocinera. Hay menos gente que en otras ocasiones y antes de los postres ya estamos solos. En la sobremesa aparece un tema nuevo como consecuencia del premio de la primitiva que alguien selló en Romo. Qué hacer con el premio. Como cobrarlo. Dónde, etc. Vamos que el tema da mucho juego.
Sobre las 16,30 levantamos la mesa y como hace rato no llueve, la bajada de Urkiola la hacemos con el firme seco. Al llegar a casa sorprende que en Bilbao no han visto la lluvia.
Y para que conste, escribo esta crónica en Bilbao el 15 de Octubre del 2013, desde la parte alta de Bilbao, Santutxu.
miércoles, 9 de octubre de 2013
8-10-2013 DE URIBEKOSTA AL TXORIERRI
DESDE URIBE COSTA HASTA EL TXORIERRI
8-10-2013
A pesar de la falta de guías que nos dirijan este martes en nuestra salida montañera, hemos decidido realizar una marcha desde Berango en Uribe Costa hasta Derio en el Txorierri, sin tener muy claro si la llegada a destino nos permitiría comer sentados, de menú.
Convocados por un espontáneo y vía correo electrónico nos damos cita a las 9:30 h. en el mencionado pueblo de Berango, bien comunicado por metro desde las distintas procedencias de los siete (7+0) jubiltaldeos, que con puntualidad nos reunimos para tomar los zumos y cafés(es) que diría algún plumilla becario.
Para las 9:45h., ya reconfortados y con un día bastante grato en lo atmosférico, comenzamos a callejear por el pueblo en dirección a las faldas del cercano alto pasando junto al edificio del ayuntamiento, Iglesia, casa de cultura, etc. y cruzando por zonas de edificios residenciales, fincas imponentes y ante la puerta de entrada del Campo Santo de la localidad, que causa admiración y sorpresa a mas de un presente por la elegancia de sus accesos.
Se empieza ya a subir por camino más de monte que urbano y el barro aparece aunque en pequeñas dosis que no entorpecen la marcha; también los charcos que ocupan todo el ancho del camino hacen que en algunos casos la marcha sea lenta y motive que algún andarín mormojee y muestre sus quejas.
Estamos rodeados por gran cantidad de eucaliptos, árboles sin agradable presencia que solo sirven para hacer madera por su rápido crecimiento y para curar los catarros con sus frutos tomados en forma de vahos.
En poco más de una hora hacemos cumbre en la cima del Muñarrekolanda, que aunque de poca altura (256m.), nos ha hecho quitarnos algunas prendas de ropa para evitar excesivos sudores.
La zona que hemos atravesado es abundante en canteras de arena que ya no se explotan, pero que no hace demasiados años, fueron una de las bases de la economía de la comarca.
Iniciamos el descenso por el camino arenoso comprobando la gran cantidad de túmulos que existen a ambos lados y que están marcados por los amantes de la historia y estudiosos de la vida de los antepasados pobladores de esta zona.
Llegados a la carretera que llega a la general de Unbe, cruzada esta, seguimos descendiendo hacia el Barrio de Ugarte, ya municipio de Erandio.
Pasamos por una finca en la que nos sorprende la dedicación al cultivo de kiwis, frutos que están a nuestro alcance solo con cruzar unos metros y adentrarnos en el huerto, cosa fácil al estar abierta la verja circundante, pero que por prudencia no hacemos.
El descenso es rápido y sospechamos que nos espera una nueva subida, la cual abordamos pasando junto a una parcela donde se crían perros de caza; hemos contado más de 18 y se puede imaginar el ruido que han causado con sus ladridos.
Tras un pequeño esfuerzo para atravesar unas campas húmedas que nos ha mojado las botas, llegamos al sitio denominado Martiartu, lugar afamado por su torre defensiva, ante la que nos retratamos para dejar constancia de nuestro paso.
En los alrededores de este lugar se han edificado cantidad de chalets de tamaño importante y un club deportivo que en su día contó con gran actividad.
Anualmente se celebra ante la torre una romería, que hace recordar a alguno de los presentes que desde Algorta donde residía, acudía con sus padres y amigos de estos para comer, bailar, y para pasar el día, para lo que alquilaban un burro para transportar las cosas necesarias.
De nuevo remontamos una importante cuesta ente la mirada de un gran carnero que ostenta unos cuernos con al menos metro y medio entre puntas.
Al poco llegamos ante el edificio de la Clínica Quirón y la residencia tutelada de Sanitas, ante la que paramos para tomar el amaiketato, que yo son casi las 12:30h.
Como alguno de los presentes no ha traído mochila ni por tanto bocata o fruta, compartimos lo que hay y seguimos al poco rato dirección al parque de Akarlanda, ya conocido por casi todos; lo atravesamos comprobando la existencia de gente ante las parrillas preparadas para asar pimientos, con lo que evitan hacer humos en sus hogares y de paso toman el aire.
Estamos otra vez descendiendo, esta vez en dirección a Loiu, pueblo que atravesamos tomando una desviación que nos llevará al pueblo de Sondika, pasando por la cabecera de la pista del aeropuerto.
Es este un lugar ocupado por caseríos y algunos chalets de buen porte, tranquilo, salvo cuando lo sobrevuelan los aviones que parten o llegan de el.
Desde Sondica y en paralelo a las pistas del aeropuerto tomamos dirección a Derio, pasando junto a las torres de control, campos deportivos y junto al Cementerio Inglés, donde yacen los difuntos de esa nacionalidad.
Poco nos queda para llegar al destino que estimamos sobre las 14:30h, cuando se recibe la llamada del guía Alfa que se apunta a la comida.
Para la hora prevista ya nos encontramos en el pub conocido de otras ocasiones tomando el merecido aperitivo y con la comida encargada en el Rte. El Oso, también antiguo conocido de Jubiltaldea.
Llegado el esperado octavo comensal vamos al comedero donde damos cuenta del menú que no tiene gran cosa que contar, y a los postres aparecen las primeras loterías de Navidad, lo que nos hace pensar que pronto llegamos a fin de año.
La comida resulta mas barata que en otras ocasiones por la invitación de un jubiltaldeo cumplidor de años en fecha reciente.
Las conversaciones, hoy sin mayor transcendencia, ya que no se han tocado temas importantes con El Athletic e Isabel.
Poco después de las 16:30h. los residentes en la capital se dirigen a la estación de ferrocarril y los de costa rica y Uribe, con el guía Alfa, en coche a sus domicilios correspondientes.
Escrito todo esto en el pueblo llamado Berango, perteneciente a la comarca de Uribe Costa, a 8 de Octubre de 2013.
8-10-2013
A pesar de la falta de guías que nos dirijan este martes en nuestra salida montañera, hemos decidido realizar una marcha desde Berango en Uribe Costa hasta Derio en el Txorierri, sin tener muy claro si la llegada a destino nos permitiría comer sentados, de menú.
Convocados por un espontáneo y vía correo electrónico nos damos cita a las 9:30 h. en el mencionado pueblo de Berango, bien comunicado por metro desde las distintas procedencias de los siete (7+0) jubiltaldeos, que con puntualidad nos reunimos para tomar los zumos y cafés(es) que diría algún plumilla becario.
Para las 9:45h., ya reconfortados y con un día bastante grato en lo atmosférico, comenzamos a callejear por el pueblo en dirección a las faldas del cercano alto pasando junto al edificio del ayuntamiento, Iglesia, casa de cultura, etc. y cruzando por zonas de edificios residenciales, fincas imponentes y ante la puerta de entrada del Campo Santo de la localidad, que causa admiración y sorpresa a mas de un presente por la elegancia de sus accesos.
Se empieza ya a subir por camino más de monte que urbano y el barro aparece aunque en pequeñas dosis que no entorpecen la marcha; también los charcos que ocupan todo el ancho del camino hacen que en algunos casos la marcha sea lenta y motive que algún andarín mormojee y muestre sus quejas.
Estamos rodeados por gran cantidad de eucaliptos, árboles sin agradable presencia que solo sirven para hacer madera por su rápido crecimiento y para curar los catarros con sus frutos tomados en forma de vahos.
En poco más de una hora hacemos cumbre en la cima del Muñarrekolanda, que aunque de poca altura (256m.), nos ha hecho quitarnos algunas prendas de ropa para evitar excesivos sudores.
La zona que hemos atravesado es abundante en canteras de arena que ya no se explotan, pero que no hace demasiados años, fueron una de las bases de la economía de la comarca.
Iniciamos el descenso por el camino arenoso comprobando la gran cantidad de túmulos que existen a ambos lados y que están marcados por los amantes de la historia y estudiosos de la vida de los antepasados pobladores de esta zona.
Llegados a la carretera que llega a la general de Unbe, cruzada esta, seguimos descendiendo hacia el Barrio de Ugarte, ya municipio de Erandio.
Pasamos por una finca en la que nos sorprende la dedicación al cultivo de kiwis, frutos que están a nuestro alcance solo con cruzar unos metros y adentrarnos en el huerto, cosa fácil al estar abierta la verja circundante, pero que por prudencia no hacemos.
El descenso es rápido y sospechamos que nos espera una nueva subida, la cual abordamos pasando junto a una parcela donde se crían perros de caza; hemos contado más de 18 y se puede imaginar el ruido que han causado con sus ladridos.
Tras un pequeño esfuerzo para atravesar unas campas húmedas que nos ha mojado las botas, llegamos al sitio denominado Martiartu, lugar afamado por su torre defensiva, ante la que nos retratamos para dejar constancia de nuestro paso.
En los alrededores de este lugar se han edificado cantidad de chalets de tamaño importante y un club deportivo que en su día contó con gran actividad.
Anualmente se celebra ante la torre una romería, que hace recordar a alguno de los presentes que desde Algorta donde residía, acudía con sus padres y amigos de estos para comer, bailar, y para pasar el día, para lo que alquilaban un burro para transportar las cosas necesarias.
De nuevo remontamos una importante cuesta ente la mirada de un gran carnero que ostenta unos cuernos con al menos metro y medio entre puntas.
Al poco llegamos ante el edificio de la Clínica Quirón y la residencia tutelada de Sanitas, ante la que paramos para tomar el amaiketato, que yo son casi las 12:30h.
Como alguno de los presentes no ha traído mochila ni por tanto bocata o fruta, compartimos lo que hay y seguimos al poco rato dirección al parque de Akarlanda, ya conocido por casi todos; lo atravesamos comprobando la existencia de gente ante las parrillas preparadas para asar pimientos, con lo que evitan hacer humos en sus hogares y de paso toman el aire.
Estamos otra vez descendiendo, esta vez en dirección a Loiu, pueblo que atravesamos tomando una desviación que nos llevará al pueblo de Sondika, pasando por la cabecera de la pista del aeropuerto.
Es este un lugar ocupado por caseríos y algunos chalets de buen porte, tranquilo, salvo cuando lo sobrevuelan los aviones que parten o llegan de el.
Desde Sondica y en paralelo a las pistas del aeropuerto tomamos dirección a Derio, pasando junto a las torres de control, campos deportivos y junto al Cementerio Inglés, donde yacen los difuntos de esa nacionalidad.
Poco nos queda para llegar al destino que estimamos sobre las 14:30h, cuando se recibe la llamada del guía Alfa que se apunta a la comida.
Para la hora prevista ya nos encontramos en el pub conocido de otras ocasiones tomando el merecido aperitivo y con la comida encargada en el Rte. El Oso, también antiguo conocido de Jubiltaldea.
Llegado el esperado octavo comensal vamos al comedero donde damos cuenta del menú que no tiene gran cosa que contar, y a los postres aparecen las primeras loterías de Navidad, lo que nos hace pensar que pronto llegamos a fin de año.
La comida resulta mas barata que en otras ocasiones por la invitación de un jubiltaldeo cumplidor de años en fecha reciente.
Las conversaciones, hoy sin mayor transcendencia, ya que no se han tocado temas importantes con El Athletic e Isabel.
Poco después de las 16:30h. los residentes en la capital se dirigen a la estación de ferrocarril y los de costa rica y Uribe, con el guía Alfa, en coche a sus domicilios correspondientes.
Escrito todo esto en el pueblo llamado Berango, perteneciente a la comarca de Uribe Costa, a 8 de Octubre de 2013.
1-10-2013 PICO DE LA CRUZ
PICO LA CRUZ (1-10-2013)
Por la ausencia del guía alfa, la convocatoria es realizada por el guía beta, citándonos en Ugaldebieta a las 9,30 con la intención de coronar el Pico la cruz (803 m.) desde San Pedro de Galdames, concejo perteneciente a las Encartaciones.
Antes de la hora 10 jubiltadeos (9+1) nos encontramos en el bar de la gasolinera y damos cuenta de unos cafés y zumos. Mientras charlamos sobre el día que nos espera, la Urrutia amenaza con calor, alguien aprovecha para acompañar el café con un truja.
Por culpa del tráfico el coche escoba se distancia del resto de los coches y al llegar a la plaza de Galdames y no ver al resto, utilizan el móvil para saber el lugar donde se encuentran. Queda claro el sitio. Al de un rato se dan cuenta que en vez de acercarse al objetivo, se alejan. Media vuelta y otra vez a la plaza de Galdames, esta vez gracias al guía beta que les va a buscar a la carretera, conseguimos reagruparnos junto a un parque infantil y una fuente que utilizaremos a la vuelta.
Tomamos un camino estrecho y pendiente que discurre por bosque hasta el barrio de Akendibar. Cerca se encuentra la ermita de San Roke, muy bien conservada, menos la cuerda para tañer la campana, que está rota, supongo la habrán roto los del barrio para evitar tentaciones.
Continuamos por la izquierda de la ermita y nos metemos en un frondoso bosque de robles, acebos y algún castaño. Pasamos varias alambradas y vemos varias setas que al micólogo no le hacen tilín. En un claro del bosque vemos enfrente Ubieta y debajo Galdames. La senda desemboca en la pista que va de La Arboleda a Alosótegui, donde ya vemos a la izquierda el Pico la cruz por su vertiente sur.
Nos reagrupamos y desistimos la posibilidad de subir por una loma frente a nosotros y optamos por continuar por la pista hasta la base. La pista es ancha y con buen firme dado que se arregló para instalar las torres del tendido eléctrico y posteriormente han tenido que quitar.
La subida de la base a la cima es conocida de otras veces, y por eso algunos dejan las mochilas para ascender hasta la cruz. Se sube con cuidado, pues la piedra está muy desgastada. Desde lo alto las vistas son magníficas, Eretza, Amboto, Gorbeia, Jata, Ganeran etc., los de costa rica ven hasta su mar.
Como se nos ha hecho un pelín tarde en una curva de la pista decidimos atajar para llegar al sendero que nos introduce en el bosque que nos lleva de nuevo a la ermita de San Roke, donde hacemos uso de la fuente que hay delante de la entrada.
En lo que falta de camino hasta los coches se produce una situación única en la historia de Jubiltadea, el micólogo encuentra una seta, que digo una seta, la reina de las setas, la AMANITA CAESAREA, cinco tenedores en la guía de la BBK. Un orgullo tener un micólogo cinco tenedores.
Hemos pasado mucho calor y la fuente junto a los coches es una bendición. Nos aseamos, cambiamos, perfumamos (algunos) y salimos pitando hacia el rest. Dados, sito en Muskiz.
Tomamos el aperitivo frente al rest. y sobre las 15,00 vamos a comer. Este lugar de comidas lo conocemos de otras veces y nunca defrauda. Está en nuestra onda, es decir, que deja el perolo de alubias para repartir.
Esta vez la sobremesa es más técnica, pues aunque se tratan los temas de siempre, hoy se introduce el asunto de los adelantos en la edad de jubilación. Tema que da para bastante.
El restaurante tiene una terraza a la entrada y cuando salimos siempre nos ocurre lo mismo. Hay una o varias señoras pelando patatas y como las pelan con cuchillo, creo que las preguntamos una vez más porqué no pelan las patatas con pelador. La contestación no la pongo.
Sin más por mi parte, escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 1 de Octubre del 2013.
Por la ausencia del guía alfa, la convocatoria es realizada por el guía beta, citándonos en Ugaldebieta a las 9,30 con la intención de coronar el Pico la cruz (803 m.) desde San Pedro de Galdames, concejo perteneciente a las Encartaciones.
Antes de la hora 10 jubiltadeos (9+1) nos encontramos en el bar de la gasolinera y damos cuenta de unos cafés y zumos. Mientras charlamos sobre el día que nos espera, la Urrutia amenaza con calor, alguien aprovecha para acompañar el café con un truja.
Por culpa del tráfico el coche escoba se distancia del resto de los coches y al llegar a la plaza de Galdames y no ver al resto, utilizan el móvil para saber el lugar donde se encuentran. Queda claro el sitio. Al de un rato se dan cuenta que en vez de acercarse al objetivo, se alejan. Media vuelta y otra vez a la plaza de Galdames, esta vez gracias al guía beta que les va a buscar a la carretera, conseguimos reagruparnos junto a un parque infantil y una fuente que utilizaremos a la vuelta.
Tomamos un camino estrecho y pendiente que discurre por bosque hasta el barrio de Akendibar. Cerca se encuentra la ermita de San Roke, muy bien conservada, menos la cuerda para tañer la campana, que está rota, supongo la habrán roto los del barrio para evitar tentaciones.
Continuamos por la izquierda de la ermita y nos metemos en un frondoso bosque de robles, acebos y algún castaño. Pasamos varias alambradas y vemos varias setas que al micólogo no le hacen tilín. En un claro del bosque vemos enfrente Ubieta y debajo Galdames. La senda desemboca en la pista que va de La Arboleda a Alosótegui, donde ya vemos a la izquierda el Pico la cruz por su vertiente sur.
Nos reagrupamos y desistimos la posibilidad de subir por una loma frente a nosotros y optamos por continuar por la pista hasta la base. La pista es ancha y con buen firme dado que se arregló para instalar las torres del tendido eléctrico y posteriormente han tenido que quitar.
La subida de la base a la cima es conocida de otras veces, y por eso algunos dejan las mochilas para ascender hasta la cruz. Se sube con cuidado, pues la piedra está muy desgastada. Desde lo alto las vistas son magníficas, Eretza, Amboto, Gorbeia, Jata, Ganeran etc., los de costa rica ven hasta su mar.
Como se nos ha hecho un pelín tarde en una curva de la pista decidimos atajar para llegar al sendero que nos introduce en el bosque que nos lleva de nuevo a la ermita de San Roke, donde hacemos uso de la fuente que hay delante de la entrada.
En lo que falta de camino hasta los coches se produce una situación única en la historia de Jubiltadea, el micólogo encuentra una seta, que digo una seta, la reina de las setas, la AMANITA CAESAREA, cinco tenedores en la guía de la BBK. Un orgullo tener un micólogo cinco tenedores.
Hemos pasado mucho calor y la fuente junto a los coches es una bendición. Nos aseamos, cambiamos, perfumamos (algunos) y salimos pitando hacia el rest. Dados, sito en Muskiz.
Tomamos el aperitivo frente al rest. y sobre las 15,00 vamos a comer. Este lugar de comidas lo conocemos de otras veces y nunca defrauda. Está en nuestra onda, es decir, que deja el perolo de alubias para repartir.
Esta vez la sobremesa es más técnica, pues aunque se tratan los temas de siempre, hoy se introduce el asunto de los adelantos en la edad de jubilación. Tema que da para bastante.
El restaurante tiene una terraza a la entrada y cuando salimos siempre nos ocurre lo mismo. Hay una o varias señoras pelando patatas y como las pelan con cuchillo, creo que las preguntamos una vez más porqué no pelan las patatas con pelador. La contestación no la pongo.
Sin más por mi parte, escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 1 de Octubre del 2013.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
24-9-2013 BURBONA
BURBONA (24-9-2013)
El viernes pasado, último día de convivencias, el guía alfa comentó la posibilidad de ascender al Gorbeia por una vía inédita para Jubiltadea, siempre que no hiciera calor y en caso de que la temperatura fuera alta, pondría un monte boscoso. Dado el calor previsto para hoy la cita es en Orozko para ascender al Burbona (931 m.) desde Altube (622 m.).
A la cita acudimos 8 miembros de Jubiltadea y 1 miembra. En la entrada del Zubiaur en la plaza de Orozko hay un cartel con los platos que componen el menú del día y durante la tertulia del café decidimos reservar por el capricho de un Carpanta en comer garbanzos e hígado encebollado.
Llegamos al aparcamiento del puerto de Altube y tras cambiarnos comenzamos a caminar sobre las 10 horas. Tomamos la senda de enfrente, conocida de otras excursiones y ascendemos suave hasta llegar a una señal que indica el camino a una cumbre menor el Txintxularra (845 m.). Decidimos desviarnos y en 5 minutos hacemos cima. Las vistas hacia Orduña son espléndidas y la ausencia de nubes hace que nos dediquemos un buen rato a apreciar el paisaje.
Descendemos al desvío y continuamos por la senda que nos lleva al collado Lekandai donde vemos a un setero en pleno trabajo. Cruzamos unas palabras y deducimos que no se le está dando muy bien la recolección, aunque en ese momento pilla un Edulis. Decir que al estar ausente el micólogo oficial, el sustituto pilla un par de boletus, pena de ausencias.
Un poco más tarde de la hora del Angelus, hacemos cima y reponemos fuerzas. Por el calor apetece sobre todo beber. Comentar que el buzón no parece el de otras veces, bueno el cohete es el mismo pero lo han pintado de amarillo y parece otro.
Comenzamos en descenso y no han pasado 100 metros y nos damos cuenta casi por unanimidad que estamos perdidos. Unos ojeadores van por la derecha, otros por la izquierda y al final decidimos dar la vuelta y volver al cohete. Hoy es un día glorioso, sin querer hemos hecho tres cimas, aunque una repetida.
En el descenso nos tropezamos con un setero diferente, en vez de cachava llevaba muleta, pero como tenía pinta de saber un montón le pedimos su opinión sobre nuestros boletus y nos dice que son buenos pero que son pocos.
Sin más incidencias llegamos a los coches sobre las 14,10 y después de acicalarnos un poco, descendemos el puerto hasta al aparcamiento de Orozco, donde dejamos los coches y directamente vamos al rest. Zubiaur. La mesa está preparada pero antes degustamos el clásico txakolí.
Como hace poco más de un año que llevan en el negocio nos tratan casi de estrella michelín. Hay mucho donde elegir y todos quedamos satisfechos. Antes de servir la comida nos obsequian con un pintxito.
A pesar del calor decidimos tomar los cafés, licores y puro en la terraza que amablemente nos han preparado. Los temas de tertulia son variados pero el que más juego da es un escudo situado encima de la puerta de entrada al Ayuntamiento, y las pasadas elecciones Alemanas. Sobre las 17,00 decidimos levantar el campamento y cada mochuelo a su olivo.
Se escribe esta crónica desde Santutxu el 24 de Septiembre del 2013.
El viernes pasado, último día de convivencias, el guía alfa comentó la posibilidad de ascender al Gorbeia por una vía inédita para Jubiltadea, siempre que no hiciera calor y en caso de que la temperatura fuera alta, pondría un monte boscoso. Dado el calor previsto para hoy la cita es en Orozko para ascender al Burbona (931 m.) desde Altube (622 m.).
A la cita acudimos 8 miembros de Jubiltadea y 1 miembra. En la entrada del Zubiaur en la plaza de Orozko hay un cartel con los platos que componen el menú del día y durante la tertulia del café decidimos reservar por el capricho de un Carpanta en comer garbanzos e hígado encebollado.
Llegamos al aparcamiento del puerto de Altube y tras cambiarnos comenzamos a caminar sobre las 10 horas. Tomamos la senda de enfrente, conocida de otras excursiones y ascendemos suave hasta llegar a una señal que indica el camino a una cumbre menor el Txintxularra (845 m.). Decidimos desviarnos y en 5 minutos hacemos cima. Las vistas hacia Orduña son espléndidas y la ausencia de nubes hace que nos dediquemos un buen rato a apreciar el paisaje.
Descendemos al desvío y continuamos por la senda que nos lleva al collado Lekandai donde vemos a un setero en pleno trabajo. Cruzamos unas palabras y deducimos que no se le está dando muy bien la recolección, aunque en ese momento pilla un Edulis. Decir que al estar ausente el micólogo oficial, el sustituto pilla un par de boletus, pena de ausencias.
Un poco más tarde de la hora del Angelus, hacemos cima y reponemos fuerzas. Por el calor apetece sobre todo beber. Comentar que el buzón no parece el de otras veces, bueno el cohete es el mismo pero lo han pintado de amarillo y parece otro.
Comenzamos en descenso y no han pasado 100 metros y nos damos cuenta casi por unanimidad que estamos perdidos. Unos ojeadores van por la derecha, otros por la izquierda y al final decidimos dar la vuelta y volver al cohete. Hoy es un día glorioso, sin querer hemos hecho tres cimas, aunque una repetida.
En el descenso nos tropezamos con un setero diferente, en vez de cachava llevaba muleta, pero como tenía pinta de saber un montón le pedimos su opinión sobre nuestros boletus y nos dice que son buenos pero que son pocos.
Sin más incidencias llegamos a los coches sobre las 14,10 y después de acicalarnos un poco, descendemos el puerto hasta al aparcamiento de Orozco, donde dejamos los coches y directamente vamos al rest. Zubiaur. La mesa está preparada pero antes degustamos el clásico txakolí.
Como hace poco más de un año que llevan en el negocio nos tratan casi de estrella michelín. Hay mucho donde elegir y todos quedamos satisfechos. Antes de servir la comida nos obsequian con un pintxito.
A pesar del calor decidimos tomar los cafés, licores y puro en la terraza que amablemente nos han preparado. Los temas de tertulia son variados pero el que más juego da es un escudo situado encima de la puerta de entrada al Ayuntamiento, y las pasadas elecciones Alemanas. Sobre las 17,00 decidimos levantar el campamento y cada mochuelo a su olivo.
Se escribe esta crónica desde Santutxu el 24 de Septiembre del 2013.
sábado, 14 de septiembre de 2013
10-9-2013 OKETA
OKETA ( 10-09-2013)
La cita de hoy es en el bar de Barázar a las 9,30 con la intención de hacer cumbre en el Oketa (1031 m), también llamado Gobeia-txiki, subiendo desde Ubidea. Puntuales acudimos 10 jubiltaldeos (9+1), no sin antes sufrir el intenso tráfico de camiones que circulan por Barázar para ahorrarse el peaje de la autopista.
Las previsiones meteorológicas son de lluvia débil, y la gente de Costa Rica nos informa de que en dicha Costa la lluvia ya ha aparecido. Tomamos el café y los zumos reglamentarios y partimos hacia Ubidea.
Tras equiparnos para andar, nos reunimos en la parte trasera del frontón cuando en el reloj de la Iglesia marca las 10, cruzando el puente sobre el arroyo Zubizola y pasando bajo los nogales que en breve nos suministrarán de nueces, si no se nos adelantan. Para asegurar la pitanza, hacemos una llamada, pero nuestro gozo en un pozo, el tasco está cerrado. Plan “B”, en el Amorrortu de Lemoa nos reservan mesita para 10.
El camino discurre por pista asfaltada hasta una cerca que pasamos. El sirimiri aparece y no nos abandona en toda la mañana. El camino sorprende por lo embarrado, no nos lo esperábamos, y nos encontramos con una excavadora que está trabajando, por lo que todavía se pone peor el firme.
En un cruce de caminos junto a una borda, surge la duda de si subir a la cumbre por el camino más corto o hacer un rondo. El guía alfa sugiere el rondo por lo que tomamos el camino de la derecha, que después de pasar por una zona de helechos y endrinos, nos lleva a un paraje que conocemos de una subida que hicimos desde Etxaguen.
Enfilamos la subida por una senda que primero discurre por otro Helechal para llegar al monolito y al buzón que distingue la cima. No paramos pues la lluvia viene acompañada por un viento que impide la acción de los paragüas.
Para acortar bajamos por el lado contrario al que hemos subido, con la dificultad de que otra vez por culpa de los helechos no se ven las sendas hacia el bosque por donde discurre la pista de regreso a Ubidea. Nos hemos calado todos, pues a la lluvia hay que añadir el agua de los helechos, algunos más altos que los Jubiltadeos.
A pesar de todas las dificultades, llegamos al bosque y vemos más abajo la pista que nos lleva hasta Ubidea. Otros incidentes a reseñar son las lenguas de vaca que el micólogo a pillado y una leve torcedura de tobillo. La verdad es que el guía merece un reconocimiento especial, porque si el objetivo de estos dos últimos martes era entrenar para las convivencias de la próxima semana, lo ha conseguido plenamente. La semana pasada un calor del carajo y esta semana una lluvia de la leche.
Después de cambiarnos de ropa, alguno hasta de calzoncillo, en el frontón, porque no para el sirimiri, emprendemos la bajada hacia Lemona. Tardamos más de lo habitual porque están arreglando una zona de la carretera. Al tráfico de camiones hay que sumar un accidente a la entrada de Lemona antes de llegar a la fábrica de cementos.
Al aperitivo somos invitados por un Jubiltaldeo que mañana cumple años, en concreto el mismo que la semana pasada pagó por los nietos-gemelos.
En el Rest. Amorrostu no cambian, espectaculares, primeros acelgas con patatas, arroz con chorizo y sopa de pescado, en diversos perolos para regocijo de los que “son de primeros”. De segundos, bacalao con tomate, albóndigas en salsa y lengua albardada con croquetas, en abundancia para los que “son de segundos”. De postre flan de huevo casero y algún caprichosillo fruta. Ni que decir que una de las conversaciones ha versado sobre los montes que nos quedan por hacer por la zona de Lemona y los que podemos repetir.
Por culpa del tiempo la sobremesa no la hacemos en la calle, seguimos en el comedor y los temas estrella son las próximas convivencias, celebración del décimo aniversario y entrada triunfal de Jubiltaldea en Santiago de Compostela.
Y como no se ocurre nada más, cierro esta crónica escrita desde la parte ALTA de Bilbao el 10 de Septiembre del 2013.
La cita de hoy es en el bar de Barázar a las 9,30 con la intención de hacer cumbre en el Oketa (1031 m), también llamado Gobeia-txiki, subiendo desde Ubidea. Puntuales acudimos 10 jubiltaldeos (9+1), no sin antes sufrir el intenso tráfico de camiones que circulan por Barázar para ahorrarse el peaje de la autopista.
Las previsiones meteorológicas son de lluvia débil, y la gente de Costa Rica nos informa de que en dicha Costa la lluvia ya ha aparecido. Tomamos el café y los zumos reglamentarios y partimos hacia Ubidea.
Tras equiparnos para andar, nos reunimos en la parte trasera del frontón cuando en el reloj de la Iglesia marca las 10, cruzando el puente sobre el arroyo Zubizola y pasando bajo los nogales que en breve nos suministrarán de nueces, si no se nos adelantan. Para asegurar la pitanza, hacemos una llamada, pero nuestro gozo en un pozo, el tasco está cerrado. Plan “B”, en el Amorrortu de Lemoa nos reservan mesita para 10.
El camino discurre por pista asfaltada hasta una cerca que pasamos. El sirimiri aparece y no nos abandona en toda la mañana. El camino sorprende por lo embarrado, no nos lo esperábamos, y nos encontramos con una excavadora que está trabajando, por lo que todavía se pone peor el firme.
En un cruce de caminos junto a una borda, surge la duda de si subir a la cumbre por el camino más corto o hacer un rondo. El guía alfa sugiere el rondo por lo que tomamos el camino de la derecha, que después de pasar por una zona de helechos y endrinos, nos lleva a un paraje que conocemos de una subida que hicimos desde Etxaguen.
Enfilamos la subida por una senda que primero discurre por otro Helechal para llegar al monolito y al buzón que distingue la cima. No paramos pues la lluvia viene acompañada por un viento que impide la acción de los paragüas.
Para acortar bajamos por el lado contrario al que hemos subido, con la dificultad de que otra vez por culpa de los helechos no se ven las sendas hacia el bosque por donde discurre la pista de regreso a Ubidea. Nos hemos calado todos, pues a la lluvia hay que añadir el agua de los helechos, algunos más altos que los Jubiltadeos.
A pesar de todas las dificultades, llegamos al bosque y vemos más abajo la pista que nos lleva hasta Ubidea. Otros incidentes a reseñar son las lenguas de vaca que el micólogo a pillado y una leve torcedura de tobillo. La verdad es que el guía merece un reconocimiento especial, porque si el objetivo de estos dos últimos martes era entrenar para las convivencias de la próxima semana, lo ha conseguido plenamente. La semana pasada un calor del carajo y esta semana una lluvia de la leche.
Después de cambiarnos de ropa, alguno hasta de calzoncillo, en el frontón, porque no para el sirimiri, emprendemos la bajada hacia Lemona. Tardamos más de lo habitual porque están arreglando una zona de la carretera. Al tráfico de camiones hay que sumar un accidente a la entrada de Lemona antes de llegar a la fábrica de cementos.
Al aperitivo somos invitados por un Jubiltaldeo que mañana cumple años, en concreto el mismo que la semana pasada pagó por los nietos-gemelos.
En el Rest. Amorrostu no cambian, espectaculares, primeros acelgas con patatas, arroz con chorizo y sopa de pescado, en diversos perolos para regocijo de los que “son de primeros”. De segundos, bacalao con tomate, albóndigas en salsa y lengua albardada con croquetas, en abundancia para los que “son de segundos”. De postre flan de huevo casero y algún caprichosillo fruta. Ni que decir que una de las conversaciones ha versado sobre los montes que nos quedan por hacer por la zona de Lemona y los que podemos repetir.
Por culpa del tiempo la sobremesa no la hacemos en la calle, seguimos en el comedor y los temas estrella son las próximas convivencias, celebración del décimo aniversario y entrada triunfal de Jubiltaldea en Santiago de Compostela.
Y como no se ocurre nada más, cierro esta crónica escrita desde la parte ALTA de Bilbao el 10 de Septiembre del 2013.
3-9-2013 GONGUEDA
GONGEDA
03/09/2013
Alonsótegui. 10 a.m. en un día diáfano, fresco en un principio pero que anuncia calor, los 9 (1+8) jubiltaldeos nos reunimos como entrenamiento con vistas a las próximas Convivencias y de paso se puede calificar como la primera salida de la décima temporada.
A las 10:15 estamos andando después de, naturalmente, tomar el cafecito y saludarnos efusivamente pues ha pasado algún tiempo sin vernos las caras.
El recorrido de hoy ya lo hemos hecho otras veces así que podemos tirar de hemeroteca para completar los detalles que, por falta de práctica, haya podido omitir este cronista.
La única diferencia consiste en que dejamos el barrio de Ordaola (donde se encuentra la ermita de San Juan Bautista) a nuestra izquierda y tomamos la cuesta que se dirige al parque o zona recreativa del Oro.
Todo hasta el final es subida, cómoda pero subida, por una pista amplia y de buen pisar lo que nos permite mantener serias conversaciones siendo las estrellas el tema de las jubilaciones y el fallido fichaje de Ander Herrera por el United.
Después de casi una hora de andar nos desviamos en el cruce que por un lado va al Pagasarri y al Zamaia y por otro a San Martín y Somo.
Antes de llegar a la meta tenemos un par de cuestas un poco más exigentes pero cortas y con piso más agreste. A las 12:20 estamos en el Gongeda (659 m.) para tomar el amaiketako.
Las vistas, dado el día que hace, son espectaculares y además todavía no ha salido el viento sur.
La cercanía del Ganeko sugiere la posibilidad de subirlo el próximo martes.
A la una menos cuarto iniciamos el descenso pasando, ya que estamos aquí, por el Zamaia.
La ruta de la vuelta es la misma y afortunadamente con sombra casi todo el trayecto porque el calor, a medida que descendemos, acompañados durante un breve rato por una familia de potokas, empieza a notarse.
Llegamos a los coches a las 2:30 con un calor de aúpa, 32º a la sombra.
Nos cambiamos y por falta de previsión o por exceso de confianza a poco nos jugamos la comida por fallo en el restaurante previsto en el cual ya hemos estado un par de veces con resultados contradictorios.
Comemos en batzoki, muy bien por cierto, y tanto el café de la mañana como los txakolís-cervezas que tomamos mientras nos ponen la mesa son por cuenta de un jubiltaldeo que recientemente a sido bis-abuelo de gemelos, chico y chica para más detalles. ¡ Larga vida a los neonatos ¡
Durante la comida y la sobremesa se tocan temas de importancia que conviene plasmarlos en esta crónica.
Por la proximidad de fechas se acuerdan algunos detalles de las Convivencias tales como que:
* La salida será el lunes 16, quedando los tres coches de a cuatro pasajeros por coche a las 10 en la gasolinera de Arrigorriaga.
* No hay cambios de parejas así que se mantienen las habituales.
* Se llevará comida fácil de comer en el campo ya que este año no tenemos posibilidades de que nos pongan bocatas. En cualquier caso hay super en el pueblo.
* Comeremos en Jaca con visita previa a la ciudad.
En cualquier caso, el guía Alfa mandará la convocatoria oficial con los detalles y horario que él considere oportunos tras una rigurosa planificación a la que ya nos tiene acostumbrados.
También se tocó el tema de los fastos del 10º aniversario surgiendo la propuesta, a tener en cuenta, de pasar un par de días por La Rioja combinando gastronomía, monte y arte.
A las 5 abandonamos el fresco aire acondicionado y nos damos de bruces con el sofocón. Los coches que han estado todo el tiempo a la sombra marcan 31º. Sin problemas todos en casa para la ducha.
Se escribe esta crónica en Górliz, patria de grandes marinos y a punto de que el tiempo cambie a malo para el fin de semana, el 5 de Septiembre de 2013.
03/09/2013
Alonsótegui. 10 a.m. en un día diáfano, fresco en un principio pero que anuncia calor, los 9 (1+8) jubiltaldeos nos reunimos como entrenamiento con vistas a las próximas Convivencias y de paso se puede calificar como la primera salida de la décima temporada.
A las 10:15 estamos andando después de, naturalmente, tomar el cafecito y saludarnos efusivamente pues ha pasado algún tiempo sin vernos las caras.
El recorrido de hoy ya lo hemos hecho otras veces así que podemos tirar de hemeroteca para completar los detalles que, por falta de práctica, haya podido omitir este cronista.
La única diferencia consiste en que dejamos el barrio de Ordaola (donde se encuentra la ermita de San Juan Bautista) a nuestra izquierda y tomamos la cuesta que se dirige al parque o zona recreativa del Oro.
Todo hasta el final es subida, cómoda pero subida, por una pista amplia y de buen pisar lo que nos permite mantener serias conversaciones siendo las estrellas el tema de las jubilaciones y el fallido fichaje de Ander Herrera por el United.
Después de casi una hora de andar nos desviamos en el cruce que por un lado va al Pagasarri y al Zamaia y por otro a San Martín y Somo.
Antes de llegar a la meta tenemos un par de cuestas un poco más exigentes pero cortas y con piso más agreste. A las 12:20 estamos en el Gongeda (659 m.) para tomar el amaiketako.
Las vistas, dado el día que hace, son espectaculares y además todavía no ha salido el viento sur.
La cercanía del Ganeko sugiere la posibilidad de subirlo el próximo martes.
A la una menos cuarto iniciamos el descenso pasando, ya que estamos aquí, por el Zamaia.
La ruta de la vuelta es la misma y afortunadamente con sombra casi todo el trayecto porque el calor, a medida que descendemos, acompañados durante un breve rato por una familia de potokas, empieza a notarse.
Llegamos a los coches a las 2:30 con un calor de aúpa, 32º a la sombra.
Nos cambiamos y por falta de previsión o por exceso de confianza a poco nos jugamos la comida por fallo en el restaurante previsto en el cual ya hemos estado un par de veces con resultados contradictorios.
Comemos en batzoki, muy bien por cierto, y tanto el café de la mañana como los txakolís-cervezas que tomamos mientras nos ponen la mesa son por cuenta de un jubiltaldeo que recientemente a sido bis-abuelo de gemelos, chico y chica para más detalles. ¡ Larga vida a los neonatos ¡
Durante la comida y la sobremesa se tocan temas de importancia que conviene plasmarlos en esta crónica.
Por la proximidad de fechas se acuerdan algunos detalles de las Convivencias tales como que:
* La salida será el lunes 16, quedando los tres coches de a cuatro pasajeros por coche a las 10 en la gasolinera de Arrigorriaga.
* No hay cambios de parejas así que se mantienen las habituales.
* Se llevará comida fácil de comer en el campo ya que este año no tenemos posibilidades de que nos pongan bocatas. En cualquier caso hay super en el pueblo.
* Comeremos en Jaca con visita previa a la ciudad.
En cualquier caso, el guía Alfa mandará la convocatoria oficial con los detalles y horario que él considere oportunos tras una rigurosa planificación a la que ya nos tiene acostumbrados.
También se tocó el tema de los fastos del 10º aniversario surgiendo la propuesta, a tener en cuenta, de pasar un par de días por La Rioja combinando gastronomía, monte y arte.
A las 5 abandonamos el fresco aire acondicionado y nos damos de bruces con el sofocón. Los coches que han estado todo el tiempo a la sombra marcan 31º. Sin problemas todos en casa para la ducha.
Se escribe esta crónica en Górliz, patria de grandes marinos y a punto de que el tiempo cambie a malo para el fin de semana, el 5 de Septiembre de 2013.
lunes, 29 de julio de 2013
23-7-2013 CLASICA LAREDO-NOJA
LAREDO – NOJA. “LA CLASICA”
23/07/2013
Con tiempo dudoso después de una larga temporada de sol y calor, los 8 (1+7) jubiltaldeos procedentes del Gran Bilbao montamos a las 9 de la mañana en el autobús con destino a Laredo.
A la llegada nos juntamos con los tres procedentes de Cantabria para tomar el cafecito y a las 10:10 iniciamos la travesía.
Se ven nubes densas y bajas lo que hace que las alturas de los alrededores tengan la típica boina.
La playa de Laredo la recorremos a buena marcha, con poca gente y con la marea perfectamente calculada por el organizador perpetuo de esta travesía.
A las 11:15 embarcamos en el gasolino que nos llevará a Santoña. El paso de la ría no entraña ningún problema y no se producen bajas por mareo.
Este año, para variar, no vamos por las marismas sino que atravesamos el pueblo por la ruta que pasa por la iglesia de Sta. Mª del Puerto y desemboca en el penal del Dueso.
Entramos a continuación en la playa de Berria, donde nos empieza a caer el típico calabobos al que, en principio y como su propio nombre indica, no le hacemos caso.
El organizador anda remiso de pasar a la playa de Trengandín por el Brusco temiendo la existencia de barro a consecuencia de la tormenta que cayó ayer pero como ya es la hora del ángelus salimos de la playa momentáneamente y vamos al hotel Juan de la Cosa a tomar el amaiketako con lo que la decisión queda momentáneamente aplazada.
El pintxo de tortilla y la bebida corren por cuenta de la jubiltaldea cuyo santo se celebró hace poco y cuyo cumple no se celebra por imperativo legal.
Este lapsus de tiempo da para pensar un poco y se le convence al guía para utilizar la ruta tradicional.
Las tormentas caen donde quieren y la de ayer no descargó mucho por aquí así que el camino no tiene barro por lo que el trayecto, sobre todo en el descenso, aunque con precaución, no nos supone ningún peligro.
Ya en Trengandín cuatro elementos del conjunto de once tomados de uno en uno, se nos ponen en traje de baño y así circulan los casi 5 Km. que tiene la playa que la recorremos bajo una lluvia fina de la que nos tenemos que proteger (los que vamos vestidos, claro) con los paraguas que poco nos solucionan ya que, al pesar poco y hacer viento, el sirimiri cae horizontalmente.
Los del traje de baño se bañan y una vez secos y vestidos se unen al grupo que ya estamos tomando el vino y que ha crecido en tres jubiltaldeos más que han llegado hasta Noja usando medios de transporte mecánicos.
Como es pronto para la hora en que está encargada la comida, nos da tiempo para dos consumiciones que, con pinchito a modo de tapa, nos tomamos en sendos bares de la localidad. Y sigue chispeando.
A las 3 entramos en el Hostal Virginia para comer. Otra variación con respecto al año pasado.
Primero algo de picar (pastel de pescado, croquetas y un par de gambas rebozadas) y la típica paella que no estaba mala pero de tamaño suficiente para dar de comer a un regimiento.
No merece la pena introducir novedades cuando lo conocido satisface.
A los postres, el guía y organizador nos obsequia con unas breves y sentidas palabras que, como siempre tienen su parte enigmática. Son tan breves que me ha dado tiempo a redactarlas “Son sentimientos de esta comunidad el que nos puede faltar cualquier cosa pero que no nos falte la Clásica” (sic).
Los cafés y las copas (estas con repetición) las tomamos fuera, en la terraza. Amén de los que fuman, hay algún espontáneo (activista antitabaco) que le da a la faria con fruición.
Se comenta la salida para las convivencias de inicio de curso con las siguientes conclusiones:
* 3ª semana de septiembre (del 16 al 21) con base en Torla. Todo dependiendo de las fechas de temporada alta y baja con lo que se podría retrasar una semana, si procede.
* Día 1º: Senda de los Cazadores.
* Día 2º: Según haya transcurrido el primero.
* Día 3ª: Subida al Añisclo.
Acordado el primer punto del orden del día se continúa con los actos a celebrar para conmemorar el 10º aniversario de la constitución de Jubiltaldea. Tras varias propuestas ampliamente discutidas pero escasamente concretadas, este cronista va a tratar de transcribir lo único que, según mi criterio, quedó claro:
* El día del aniversario que se traslada al martes 28 de Enero, subida al Malmasín, algún vino en el Casco y comida de hermandad.
* El resto de los actos (sin fecha prevista) deberían ser una mezcla de monte y cultura para que puedan participar, en una u en otra, todos los miembros de Jubiltaldea en pleno.
Por último se acuerda terminar el Camino de Santiago en la semana siguiente a la de Pascua de 2014.
Sin más asuntos que tratar por falta de tiempo, nos vamos, como siempre corriendo, al autobús de las 6 dando por finalizada la jornada y la temporada.
Se ha escrito esta crónica en el precioso pueblo costero de Górliz que precisamente por estas fechas celebra sus fiestas de Santiagos.
23/07/2013
Con tiempo dudoso después de una larga temporada de sol y calor, los 8 (1+7) jubiltaldeos procedentes del Gran Bilbao montamos a las 9 de la mañana en el autobús con destino a Laredo.
A la llegada nos juntamos con los tres procedentes de Cantabria para tomar el cafecito y a las 10:10 iniciamos la travesía.
Se ven nubes densas y bajas lo que hace que las alturas de los alrededores tengan la típica boina.
La playa de Laredo la recorremos a buena marcha, con poca gente y con la marea perfectamente calculada por el organizador perpetuo de esta travesía.
A las 11:15 embarcamos en el gasolino que nos llevará a Santoña. El paso de la ría no entraña ningún problema y no se producen bajas por mareo.
Este año, para variar, no vamos por las marismas sino que atravesamos el pueblo por la ruta que pasa por la iglesia de Sta. Mª del Puerto y desemboca en el penal del Dueso.
Entramos a continuación en la playa de Berria, donde nos empieza a caer el típico calabobos al que, en principio y como su propio nombre indica, no le hacemos caso.
El organizador anda remiso de pasar a la playa de Trengandín por el Brusco temiendo la existencia de barro a consecuencia de la tormenta que cayó ayer pero como ya es la hora del ángelus salimos de la playa momentáneamente y vamos al hotel Juan de la Cosa a tomar el amaiketako con lo que la decisión queda momentáneamente aplazada.
El pintxo de tortilla y la bebida corren por cuenta de la jubiltaldea cuyo santo se celebró hace poco y cuyo cumple no se celebra por imperativo legal.
Este lapsus de tiempo da para pensar un poco y se le convence al guía para utilizar la ruta tradicional.
Las tormentas caen donde quieren y la de ayer no descargó mucho por aquí así que el camino no tiene barro por lo que el trayecto, sobre todo en el descenso, aunque con precaución, no nos supone ningún peligro.
Ya en Trengandín cuatro elementos del conjunto de once tomados de uno en uno, se nos ponen en traje de baño y así circulan los casi 5 Km. que tiene la playa que la recorremos bajo una lluvia fina de la que nos tenemos que proteger (los que vamos vestidos, claro) con los paraguas que poco nos solucionan ya que, al pesar poco y hacer viento, el sirimiri cae horizontalmente.
Los del traje de baño se bañan y una vez secos y vestidos se unen al grupo que ya estamos tomando el vino y que ha crecido en tres jubiltaldeos más que han llegado hasta Noja usando medios de transporte mecánicos.
Como es pronto para la hora en que está encargada la comida, nos da tiempo para dos consumiciones que, con pinchito a modo de tapa, nos tomamos en sendos bares de la localidad. Y sigue chispeando.
A las 3 entramos en el Hostal Virginia para comer. Otra variación con respecto al año pasado.
Primero algo de picar (pastel de pescado, croquetas y un par de gambas rebozadas) y la típica paella que no estaba mala pero de tamaño suficiente para dar de comer a un regimiento.
No merece la pena introducir novedades cuando lo conocido satisface.
A los postres, el guía y organizador nos obsequia con unas breves y sentidas palabras que, como siempre tienen su parte enigmática. Son tan breves que me ha dado tiempo a redactarlas “Son sentimientos de esta comunidad el que nos puede faltar cualquier cosa pero que no nos falte la Clásica” (sic).
Los cafés y las copas (estas con repetición) las tomamos fuera, en la terraza. Amén de los que fuman, hay algún espontáneo (activista antitabaco) que le da a la faria con fruición.
Se comenta la salida para las convivencias de inicio de curso con las siguientes conclusiones:
* 3ª semana de septiembre (del 16 al 21) con base en Torla. Todo dependiendo de las fechas de temporada alta y baja con lo que se podría retrasar una semana, si procede.
* Día 1º: Senda de los Cazadores.
* Día 2º: Según haya transcurrido el primero.
* Día 3ª: Subida al Añisclo.
Acordado el primer punto del orden del día se continúa con los actos a celebrar para conmemorar el 10º aniversario de la constitución de Jubiltaldea. Tras varias propuestas ampliamente discutidas pero escasamente concretadas, este cronista va a tratar de transcribir lo único que, según mi criterio, quedó claro:
* El día del aniversario que se traslada al martes 28 de Enero, subida al Malmasín, algún vino en el Casco y comida de hermandad.
* El resto de los actos (sin fecha prevista) deberían ser una mezcla de monte y cultura para que puedan participar, en una u en otra, todos los miembros de Jubiltaldea en pleno.
Por último se acuerda terminar el Camino de Santiago en la semana siguiente a la de Pascua de 2014.
Sin más asuntos que tratar por falta de tiempo, nos vamos, como siempre corriendo, al autobús de las 6 dando por finalizada la jornada y la temporada.
Se ha escrito esta crónica en el precioso pueblo costero de Górliz que precisamente por estas fechas celebra sus fiestas de Santiagos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)