LAGUNA DE
LAMIOXIN (26/11/2013)
El martes
pasado a pesar de la lluvia intentamos ir a Arrigorriga desde la plaza Unamuno
de Bilbao. No hubo suerte y unos desistieron después del parque de
Ollargan-Montefuerte en el puente de Bolueta y otros en el barrio de Pozokoetxe
de Basauri.
Como la
Urrutia no anuncia lluvia para hoy, el guía alfa nos convoca en el bar habitual
de Orozko con el objetivo de llegar a la laguna de Lamioxin, situada sobre los
bosques de Altube, entre Izarra y Gujuli.
A la hora
convenida de las 9,30 nos encontramos en la tasca de Orozko nueve Jubiltalldeos
(8+1). Normalmente en 10-15 minutos tomamos los cafés y zumos reglamentarios,
pero hoy tardamos más por el relato de un Jubiltadeo, en relación a los fraudes
a que estamos expuestos cuando utilizamos un cajero automático. Como da mucho
juego partimos hacia los coches sobre las 10.
El punto de
partida es una pista que sale a la derecha del Km. 40 de la carreta que de
subida al puerto de Altube, donde dejamos los coches en un lugar habilitado
para aparcar.
La pista es
amplia, pero encharcada y con barro, debido a las intensas lluvias de estos
días. Desciende hacia el río, que según el mapa del guía debemos cruzar, pero
debido al caudal no podemos. Abandonamos la pista que baja y continuamos por
otra que discurre paralela al río por la orilla derecha.
El caminar es
muy agradable pues no hay grandes subidas y transcurre por un bosque de hayas,
aunque tenemos que cruzar algún riachuelo y bordear la pista por los charcos y
algún árbol caído. En un paraje donde la pista se bifurca en dos, tomamos la
opción de la izquierda, dejando a la derecha una cabaña y el río que vemos
imposible de cruzar. Aquí hemos metido la pata, pues a la derecha de la cabaña
hay un puente que no vemos, lo hemos visto a la vuelta. Queda claro que no
hemos llegado a la Laguna de Lamioxin, lo dejamos para otra ocasión. Comentar
que el nombre de la Laguna tiene relación las Lamias, sirenas de la mitología
vasca que habitan en ríos y lagunas y tiene pies de pato en vez de cola de pez.
A la próxima las vemos.
La pista de
la izquierda pronto desaparece y con la referencia del río Altube, siempre a
nuestra derecha seguimos por el bosque intentando pasar a la otra orilla cosa
que no conseguimos. Vemos una cascada en medio del bosque muy salvaje. Pillamos
unas leguas de vaca, a las que el
micólogo da el visto bueno y tras un rato de subida por zonas incómodas
decidimos dar la vuelta por donde hemos venido.
En un lugar
más amable tomamos el amaiketako un poco más tarde de la hora del Angelus. A la
vuelta unas pocas más lenguas de vaca incrementan la cosecha y junto a una
casita encontramos unas pardillas que no juntamos con las lenguas por
recomendación del micólogo.
A los coches
llegamos sobre las 14,05 y tras adecentamos un poco nos dirigimos al
restaurante Palacio Anuncibay, ya conocido de otras veces, donde tomando el
txakolí habitual, el micólogo repasa la cosecha por si las moscas.
Hacer un
inciso y comentar que gracias a un voluntario podemos tomar almendras con el
txakolí, porque parece que las almendras de este otoño no llegan a donde tienen
que llegar. Sin acritud.
La comida y
la atención es buena y tienen la virtud de que se mantiene en el tiempo, es un
lugar de garantías, no falla. En la sobremesa se comentaron diversas cuestiones,
siendo la de más importancia la fecha para la entrada triunfal en Santiago de
Compostela. De momento la están peinando.
Sobre las 16
horas subimos a los coches y unos para Bilbao y otros para Costa Rica..
Se escribe
esta crónica desde la parte alta de Bilbao, a la vez que el Atlhetic da buena
cuenta del Málaga en la Rosaleda el 26 de Noviembre del 2013.
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