VENTOSO (desde SANTULLAN)
28/10/2014
Con el cielo sin ninguna nube, temperatura agradable y compañía grata, los 10 (1+9) jubiltaldeos quedamos en Santullán a las 9:30.
Las probabilidades de lluvia son 0% y las de perdernos hoy se reducen drásticamente a un 10% por poner algo ya que el riesgo 0 en el monte no existe.
Después del consabido café y de un intento fallido de aparcar en el parquin de las oficinas de Dolomitas del Norte, S.A., comenzamos la ascensión a las 10 en punto.
Salimos desde la cantera, siempre subiendo, bordeándola por una pista de tierra y piedra apisonada que tiene bastante polvillo blanco que como no hace viento no va más arriba que los tobillos.
Todo es subida con alguna rampa, corta eso sí, algo más exigente. Vamos andando rodeados de eucaliptos y pinos, según las zonas, que nos proporcionan una agradable sombra.
Terminamos de rodear la cantera que siempre la hemos tenido a nuestra izquierda y seguimos andando por pista, que similar a la que hemos traído hasta aquí, se encuentra en mejor estado y con menos polvo. En algunos momentos, pocos, atajamos algo por campas de mullida yerba que los pies agradecen aunque ahora hay menos espacios con árboles.
El micólogo detecta algunos cuprinus pero, como no están en su punto debido a la sequía, los dejamos en su sitio.
Como el terreno es propicio para ir en grupo podemos andar sin perder la facultad del habla por lo que, entre el Athletic y los últimos casos de corrupción como temas más importantes amén de algunos flecos, como la serie Isabel, que no relaciono para no aburrir. Así hablando llegamos, después de dos horas de marcha constante, a la cumbre del Ventoso de 731 m. Como hemos partido de unos 100 el tema no ha estado nada mal.
Por el trayecto hemos contemplado buenas vistas pero en la cumbre tenemos 360º, desde el mar hasta Sierra Salvada y desde Candina hasta el Galarraga e incluso hasta el Gorbeia que alguno ha creído ver.
Ha sido una pena que la bruma, sobre todo hacia el sur y este, no permita ver nítidamente los contornos de las montañas porque podía haber sido un día propicio para una lección magistral de orografía.
Después de media hora en la que hemos podido tomar el amaiketako plácidamente porque, pese a nuestros temores, no hay apenas viento, emprendemos el descenso por el mismo camino utilizado en la subida solo que con un poco más de atención para no resbalar con la piedrilla que por el paso de vehículos se ha ido desprendiendo en las pistas.
A las 2 estamos en los coches cambiándonos de ropa y media hora más tarde entramos en el restaurante Ibarbia, situado en la antigua carretera en Saltacaballos.
Mientras tomamos el blanquito leemos el guasá enviado por el representante de Jubiltaldea en La Rioja con el menú y precio de la salida para el próximo martes a la que nos adherimos los 10 presentes. Le contestamos por el mismo sistema pero como no estamos todos los que somos le aconsejamos que convoque oficialmente el evento vía correo electrónico.
Comemos muy bien tanto en calidad, especialmente los garbanzos (una pena que son sin berza) y el pescado de roca y las sardinas a la plancha, como en cantidad y amabilidad de las que nos atienden.
El café y los chupitos los tomamos fuera para que los que fuman puedan darse ese gustazo.
El precio, como ya es habitual cuando está presente el ecónomo titular, es de 15€ con opción a algún juego de azar con el que siempre esperamos mejorar nuestra economía.
A las 4:30 damos por terminado el día y volvemos para retomar nuestras labores caseras.
Se escribe esta crónica en el barrio de Algorta el jueves 30 de Octubre con previsiones de que para el sábado se acaba esta prolongación del verano.
jueves, 30 de octubre de 2014
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