BURBONA CENTRAL
13/11/2012
Mañana fresca, con niebla pero con anuncio
unánime de buen tiempo en todas las webs meteorológicas.
Somos 9 jubiltaldeos y 1 jubiltaldea (Jo!.
tenemos que mejorar lo de la paridad) los que nos damos cita en el restop de
Altube a las 9:30. Para esta hora el sol ya le ha ganado a la niebla y nos
acompañará todo el día.
Murguía, Sarria y aparcamiento en la zona de
recreo donde se encuentra el Centro de Interpretación del parque natural del
Gorbeia) y en donde ya hay un montón de coches.
A las 10 comenzamos a andar por una
pista-carretera que, sin apenas desniveles de entidad, avanza paralela al río Bayas
que lleva buen caudal y en ocasiones fuerte murmullo.
Al cabo de media hora cogemos la senda del
Pastoreo donde, prácticamente al empezar, nuestro micólogo de cabecera, hoy
guía Omega, encuentra entre alborozado e incrédulo dos ejemplares de boletus
(el apellido no me acuerdo pero creo que son edulis) lo que presagia una buena
jornada.
Desde este momento nos quedamos huérfanos de guía
que solo mira al suelo.
Vemos robles, casi todos ya con la hoja
marrón y hayas todavía con sus hojas amarilleando.
Nada más pasar por un colmenar y la chabola
(elegante de construcción y en buen estado de conservación) de Aldarro,
abandonamos la pista y girando a la izquierda empezamos a subir por un camino
de tierra y piedra que pese a las últimas lluvias está perfectamente
practicable.
Momentáneamente dejamos los árboles de hoja
caduca y entramos en una zona de pinos de varias marcas predominando el
insignis.
En un cruce sin señalizar tenemos un cierto
titubeo que nos sirve para descansar hasta que aparece el ex-guía con su
ayudante y una buena cosecha de setas resolviendo la duda, creo yo, al pito,
pito, gorgorito.
Volvemos a entrar en un hayedo precioso,
sobre todo en esta época y, saliéndonos
del camino, sin apenas pendiente, pillando algún hongo y pisando la alfombra de
hojas con su ruido característico,
llegamos al Burbona central (935m.) aproximadamente a la hora del ángelus.
Estamos 20 minutos descansando, buscando
alguna que otra seta por los alrededores y mientras tanto reponemos fuerzas con
un frugal amaiketako. Hace bastante fresco, sobre todo a la sombra.
La bajada se hace a ojo, guiados por el sol y
dirigidos por dos espontáneos guías que, después de atravesar torrenteras,
lomas y valles, eso sí, muy bonitos porque seguimos por el hayedo, por fin, a
la 1:15 cuando dudábamos de si estaríamos solo perdidos o irremediablemente
perdidos, conectamos con el camino que hemos utilizado a la ida.
Una hora más y para las dos estamos en los
coches.
En este último tramo nos llama la atención,
dada la hora que es, encontrarnos con bastante gente, joven y no tan joven,
solitaria o acompañada que, armados con un bastón y una cesta, se dirigen a por
setas suponemos que, lógicamente, a tiro hecho.
Nos vamos a Murguía y en el Areso nos dan mesa para las 3 lo que
nos permite tomar tranquilamente el aperitivo post-monte que hoy si no llega a
ser que la salida estaba enfocada al aspecto seteril, más de uno la habría
calificado de garrafonera.
Comida abundante, variada y sin poner ninguna
pega. Además este restaurante es conocido por Jubiltaldea lo que quiere decir
que hemos ido a tiro hecho.
Las copas y los cafeses esta vez son por
cuenta de uno de los jubiltaldeos presentes para celebrar eventos jubilosos de
su familia.
En la sobremesa se propone, se debate y se
acepta el Orixol para el próximo martes si el tiempo acompaña.
El setero oficial, exultante por los logros
del día, nos da a los postres una lección magistral micológico-culinaria sobre
la preparación y posterior guiso de los boletus que es atentamente seguida por
todos los presentes.
Más o menos a las 5 abandonamos el
restaurante y tras la partija de la cosecha, nos venimos para casa.
Se ha escrito esta crónica en Algorta el 14
de Noviembre, día en que se celebra otra huelga general a nivel del estado.
Este cronista ha disfrutado al revivir los buenos momentos disfrutados ayer.
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