jueves, 1 de marzo de 2012

28-2-2012 GAZTELUMENDI

GAZTELUMENDI
28/02/2012

Hoy somos 12 (11+1) jubiltaldeos que nos encontramos en la plaza del Ayto. de Larrabetzu para disfrutar de un magnífico día en el que el guía Alfa ha programado un paseo deportivo sin ínfulas montañeras o lo que es lo mismo, un monte garrafonero.

Tras el café y las gestiones de intendencia encaminadas a asegurarnos el condumio a la vuelta, salimos del pueblo en dirección a Loroño auzoa. Son aproximadamente las 10,15 y no se ve ninguna nube.

Hacemos un alto en la ermita de San Bartolomé del s.XVI, de origen románico y totalmente restaurada.

Andamos, subimos, llaneamos pero sin agobios, siempre rodeados bien de robles, encinas, algún eucalipto, avellanos y sobre todo pinos y su inseparable procesionaria que vemos por la pista en plena emigración para colonizar nuevos territorios.

Llegamos a la sidrería Ankapalu y tras otro repechito, siempre por camino vecinal asfaltado u hormigonado tomamos el desvío que señala Gaztelu.
Alguna mimosa está a punto de florecer y ya se empiezan a oír los pájaros que anuncian la llegada de la primavera meteorológica.

El camino atraviesa un grupo de caseríos del barrio de Gaztelu y tras una hora de tranquilo paseo desde que iniciamos la marcha, cambiamos de vertiente pudiéndose ver el Sollube y el Jata. Todavía no son la 12 cuando llegamos al buzón del Gaztelumendi (322 m.) junto al que se encuentra un monumento en memoria de de los defensores del Cinturón de Hierro. Sin comentarios sobre las pintadas.
Retrocedemos unos metros hasta un bunker, en muy buen estado, que algunos jubiltaldeos, con el espíritu militar reverdecido de sus tiempos en la mili, no dudan en visitar por dentro.

Descendemos unos 50 metros por un camino de tierra, sin barro, y conectamos con una destartalada y pedregosa BI-3726 que nos llevará hasta un cruce con  la carretera, perfectamente asfaltada y señalizada que va a Lezama.
Tenemos una pequeña reunión para calcular tiempos ya que la comida está apalabrada para las 2,30 y se decide, aún a riesgo de quedarnos sin comer (acto heroico donde los haya), ir hasta el Gamizmendi (347 m.) a donde llegamos cerca de las 12 y media.

Más que amaiketako hacemos un tentempié y en 10 minutos estamos haciendo el camino de vuelta hasta el cruce. Hay una plantación de robles bien protegida por alambrada, unas colmenas señalizadas para evitar sustos y unos cuantos gorostis de elegante porte cuyas hojas tienen un verde intenso y brillante.

A partir de ahora marchamos por la carretera hacia Lezama, siempre a buen ritmo porque nos queda un buen trecho. Barrio de Goitiolza a la 1 y por varias carreteras cuya identificación omito para que esta crónica no parezca la guía Michelin llegamos a los coches a las 2,15. En resumen: 4 horas y aproximadamente 15 Km.

Como en el restaurante no nos han puesto todavía la mesa nos tomamos el blanco con las almendras sentados en la terraza del bar de la plaza. El artista y guía Alfa nos enseña la acuarela pintada por él, del puerto viejo de Algorta, que le será entregada al impresor del libro de la memoria anual de Jubiltaldea como reconocimiento y agradecimiento a sus desvelos.
El menú no tiene demasiada variedad tal vez por la hora (son las 3 cuando pasamos al comedor), la calidad es aceptable con el detalle de dejar las fuentes en la mesa, detalle muy apreciado sobre todo por los amantes de los primeros, la velocidad con que nos sirven casi roza la de la luz y la puntualidad en el cierre muy estricta hasta el punto de tener que levantarnos de la mesa a las 4 en punto pese a que a las 2,30 nosotros estábamos en el restaurante esperando para sentarnos. Feo comportamiento.

Volvemos a la plaza a tomar la copa, momento en que se perfilan los detalles de las etapas del Camino de Santiago (este año Unquera – Gijón), allá por el mes de abril además de tratar algunos temas que el ecónomo saca con el fin de poder mejorar sus funciones autorizándole todos los presentes a que haga lo que le dé la gana.

A las 5 menos cuarto levantamos el campamento y cada mochuelo nos vamos a nuestro olivo.

Se escribe esta crónica en Algorta el 1 de Marzo de 2012 día en que se sigue dale que dale con el déficit.

No hay comentarios:

Publicar un comentario