SAIBIGAIN (desde MAÑARIA)
13/03/2012
Quedamos a las 9,30 en Mañaria. El tiempo es fresco pero augura, en cuanto termine de disiparse la poca niebla que queda a estas horas, un día espectacular, de esos que hacen afición.
Hoy, a pesar de ser martes y trece, hacemos pleno si descontamos a los viajeros, lisiados y perdidos para la causa. En total somos 12 (11+1) los que, a las 10 de la mañana, emprendemos la marcha.
Vamos hacia el Bº de Urkioleta, por carretera pero sin tráfico, durante media hora. Cuando ésta se acaba seguimos por camino de piedrilla apisonada sin esforzarnos mucho hasta un puente por el que cruzamos el arroyo Iturrioz.
A partir de aquí las cuestas, sin apenas respiro, son más exigentes propiciando el silencio e incluso en alguna de ellas, al menos a este cronista, le permiten sentir los latidos en las sienes.
Seguimos entre pinos de buen tamaño que nos proporcionan agradable sombra y con relativo buen camino durante la mayor parte del trayecto hasta que llega un momento en el que los guía Omega y Épsilon, este último con ciertos recuerdos difusos de una anterior y lejana ascensión, llegan a la conclusión de que en alguno de los cruces hemos tomado el camino equivocado y que de seguir el que llevamos podemos acabar vaya usted a saber donde.
Total que entre la subida en falso y el retroceso nos hacen perder casi media hora que será determinante para el resto de la jornada. Tenemos localizada la conducción de agua que nos sirve de referencia y pronto entramos en un hayedo que poco a poco por una pista, ahora señalada con hitos, y pisando una mullida alfombra formada por la hojarasca llegamos al collado Iturrioz donde, como han pasado diez minutos del mediodía, paramos para deliberar y de paso tomar el amaiketako.
Aunque antes de salir de Mañaria nos hemos asegurado la intendencia pero sin comprometernos, dada la hora en que estamos se decide comer en Urkiola. Avisamos para que no nos esperen y continuamos hacia la cumbre del Saibi (945 m.) a donde llegamos a la 1.
Las vistas desde la cruz son espectaculares: Oiz, Anboto, Unzillaitz, Mugarra, Aizkorri, Gorbea…..y eso que hay un poco de bruma.
Pasado más o menos un cuarto de hora, que aprovechamos para sacar las fotos y admirar el paisaje, emprendemos el descenso hasta llegar al restaurante Bizkarra media hora más tarde.
Mientras nos avían la mesa nos tomamos el vinito con las almendras, nos refrescamos un poco para, posteriormente, pasar al comedor.
La comida bien en cantidad, calidad y precio pero somos comedidos porque todavía nos queda un trecho hasta Mañaria, trecho que comenzamos a trajinar cuando son las cuatro menos cuarto.
Descendemos por la llamada Senda Mágica de muy buen andar aunque con algún que otro repecho, afortunadamente cortos. Pasamos por el calero donde hay una fuente y antes de llegar a Mañaria por la ermita de San Martín, también con fuente.
A las 5,15 llegamos a los coches y tras el cambio de calzado para no manchar los coches, salimos cada cual para su casita.
¡Vaya día más fabuloso que nos ha hecho!
Se escribe esta crónica en Algorta el 15 de Marzo de 2012 a pocos días de que se inicie la primavera astronómica y a pocas horas de que el Athletic se enfrente al poderoso Manchester United.
martes, 20 de marzo de 2012
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