MUNARRIKOLANDA
Día con previsión de lluvia, pero nos
juntamos en el bar Irubide de Larrabasterra 10 jubiltaldeos (9+1), emprendiendo
el camino hacia las 10 de la mañana.
Tomamos la carretera
hacia el Garden Center, pero al poco cogemos el cordal que da a las Peñas de
Santa Marina, vislumbrando las obras del nuevo hospital de Urduliz y a dos
escaladores que practican en las propias peñas. Visitamos el ermita que hay en
la cumbre y proseguimos hasta alcanzar la carretera que antes habíamos
abandonado.
Tratamos de
buscar la subida al Munarrikolanda y tras algunas dudas suscitadas por el barro
de los caminos, nos decidimos por una empinada pista con barro duro que nos
coloca en el bunker de la cumbre hacia las 12 del mediodía. Hora mágica, que en
el día de hoy y siguiendo una tradición que viene de largo por parte de un
jubiltaldeo, nos obsequia con un tupper de tostadas de carnaval (estupendas),
regadas con vino de jerez, vasos y servilletas incluidas.
Ante el temor
de la lluvia que se anuncia, emprendemos la bajada a Berango, ya con los
paraguas abiertos, observando los destrozos del incendio que hace poso asoló estos
parajes.
Al llegar al
pueblo la lluvia arrecia y arribamos al restaurante Laratza con los pantalones
un poco mojados. Tomamos el txakolí-cerveza de rigor y nos sentamos a la mesa
del concurrido restaurante degustando un menú digno y un precio interesante,
atendidos muy amablemente.
En la
sobremesa se comentan asuntos varios,
pero principalmente los detalles del camino del interior, que se planea para
primeros de Abril.
Con los
paraguas abiertos de nuevo, nos acercamos (excepto un jubiltaldeo residente) a
la estación de metro para retornar a nuestras casas.
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