jueves, 29 de marzo de 2012

27-3-2012 PEÑALBA/MONTENEGRO

MONTENEGRO
27/03/2012


Quedamos a las 9,15 en Artziniega.
Somos 10 (IX+I) jubiltaldeos y jubiltaldea los que, con un tiempo más que primaveral, sin nubes, fresco  (cuando hemos llegado los coches marcaban 4º) y con ligera brisa del sureste, empezamos a andar hacia nuestro destino.

Son las 9,30 y algunos se han decidido desde ya por pantalón corto.
Al principio usamos carretera con subidas progresivas que nos vienen bien como calentamiento. Tenemos a nuestras espaldas la Sierra de la Magdalena en su inicio por el oeste representado por el Diente del Ahorcado y las campas nos acompañan en el kilómetro y medio que hemos andado hasta llegar al barrio de las Caserías.

Se nos acaba el asfalto y aparece el barro, afortunadamente bastante seco lo que nos permite andar sin problemas.
La duda en el primer cruce que se nos pone delante, el guía Alfa ayudado por su topógrafo de cabecera, la resuelve rápidamente. Seguimos por el camino que cruza  un encinar a través del cual podemos ver algunos viñedos.

Cuando dejamos el encinar nos empiezan los problemas porque nos encontramos con muchas pistas y pocas señales, además de ser diferentes unas de otras. Vamos en la buena dirección hacia el objetivo pero por caminos que no apuntan bien.
Hay varias zonas con labores forestales en curso pero como no ha llovido últimamente podemos seguir andando sin problemas ya que, además, las cuestas, salvo tramos cortos, son tendidas.

En un momento el camino se hace chungo justo enfrente de las antenas que están a unos 100m en línea recta pero mirando hacia arriba. Esta subida, podríamos decir que por la directísima, ya había sido experimentada años atrás por algunos de los asistentes que por cierto juraron no volver a meterse en esos berenjenales.
Puesto que el hombre es el único animal que tropieza dos veces, o más, en la misma piedra volvemos a hacer lo mismo siguiendo la parte más despejada por la que discurre el tendido eléctrico a las antenas. Entiéndase despejada de árboles pero no de yerba alta y agujeros escaqueados.

Afortunadamente nadie sufre torcedura, caída hacia atrás o desfallecimiento alguno pero si algún que otro arañazo y a las 11,25 estamos en el buzón del Montenegro (692 m.)  también conocido como Peñalba.
Las vistas son extraordinarias en 360º lo que nos permite repasar la orografía de la zona: Montes de Ordunte con el Zalama todavía con restos de nieve, el Kolitza con su ermita, la Sierra Salvada con el Tologorri y así hasta casi el infinito.
Como no es hora del ángelus, después del repaso, la foto y el chupito de agua comenzamos el regreso, plácidamente, por la pista de servicio hasta Retes de Tudela.

Es curioso que los pinos de la vertiente norte no tenían la procesionaria pero los de la vertiente sur estaban plagados (nunca mejor empleada la palabra). Para colaborar en el mantenimiento de la riqueza forestal, mientras caminábamos aprovechamos para desbarajustar las formaciones que se nos ponen a tiro, causando grandes bajas.

Tras los pinos, cruzamos una zona ya reforestada, un madroñal de cierta entidad y una cantera de lascas en la que a pesar de haber diversa maquinaria solo vemos una persona  arreglando un vehículo.

Pasamos Retes de Tudela sin entrar en el pueblo y en un recodo de la carretera con sombra y campa podemos por fin tomar un frugal amaiketako.
Por la misma carretera llegamos a Gordeliz justo cuando acababa de aparcar la furgoneta de la veterinaria que no era para atender a un parto sino, como nos informaron los lugareños, para vacunar al ganado.

A partir de aquí dejamos la carretera y por camino cómodo nos dirigimos hacia la ermita de San Antonio. Tenemos la carretera que va a Peña Angulo y al Valle de Losa a nuestra derecha y además un despiste colectivo que nos obliga a dar un amplio rodeo por las campas de la zona con cruce de alambrada incluido en plan película de marines.

Son la 1,25 en el reloj de este cronista cuando llegamos a la ermita y desde aqui, por la carretera mencionada, llegamos a los coches, con bastante calor, a las dos menos cuarto más o menos.

Nos cambiamos, tomamos el vinito en el bar de la plaza y a las 2,15 estamos sentándonos en el restaurante La Encina. La comida bien en cantidad y calidad pero con algunos fallos en atención que le impiden alcanzar puntuaciones más holgadas.
Vuelta otra vez a la plaza para tomar el café y los chupitos sentados fuera, a la sombra, fumando los viciosos y charlando de diversos temas principalmente económicos hasta las 4,30 en que emprendemos el regreso a casa no sin antes haber arreglados cuentas con el ecónomo.

Se escribe esta crónica en Algorta el 29 de Marzo de 2012 fecha en la que además de la huelga general juega nuestro Athletic contra el Schalke 04 en Alemania los cuartos de la Europa League.
¡¡A por ellos!!

miércoles, 28 de marzo de 2012

20-3-2012 Peña Zanburu

                        PARQUE NATURAL DEL GORBEIA
                                (Monte Zanburu 789 mts.)


Hoy el guía alfa nos da día libre y como hay gente que está deseando acceder a los puestos directivos, no le hacen caso y la convocatoria es en Zeanuri a las 9,30 Bar Ultramarinos Sagarna, clásico.
A pesar de los atascos en la Avanzada nos vemos ocho jubiltadeos y una jubiltadea a la hora convenida, tomamos cafelito y tras dejar los coches en el aparcamiento comenzamos la ascensión hacia la ermita de San Justo (382 mts.) por la carretera BI-4523, estrecha pero bien asfaltada.
Son 3,7 km por los que se pueden apreciar diversos barrios con unas casas modernas y los clásicos caseríos a cuatro aguas, todos bien cuidados y con medidas de seguridad actuales, dado que no nos topamos con la amenaza de perro alguno, cosa que es de agradecer.
Tras la niebla que nos ha perseguido por el valle de Arratia, aparecen los primeros rayos de sol hasta llegar a la ermita de San Justo. Antiguamente era uno de los puntos más habituales de acceso a la cruz del Gorbeia.
La ermita de San Justo está ubicada en un bello robledal, con fuente, mesas y asadores. Merece la pena una visita porque muy cerca hay un calero que cayó en desuso hacia 1950 y que tras una reconstrucción en 1996, se pone en funcionamiento el primer domingo de Agosto, celebrando a la vez una tradicional romería.
Frente a la ermita parten dos pistas y entre ambas hay un cartel de madera que indica la subida a Gorbeia 8 km, pasando por Arraba 4,8 Km. Después de vencer la resistencia de un Jubiltadeo tomamos este sendero que asciende entre pinos paralelo a una alambrada, desembocando en una pista forestal que atravesamos para seguir hasta otra pista que desciende a Zeanuri. Todo el sendero está embarrado, como nos había advertido el tabernero-dependiente del bar donde hemos tomado café.
Continuamos por el sendero hasta toparnos con un espolón rocoso, que lo atravesamos por el paso de Atxebagi (760 m) llegando a la meseta de Zanburu, una zona llena de espinos cargados de muérdago.
En este lugar de frente continúa la senda dirección a la campa de Arraba, nosotros vamos hacia la izquierda y tras recorrer un lapiaz, llegamos a la cima del Zanburu, desde donde podemos ver, ahora entre nubes, por un lado al valle de Arratia y por el otro Lekanda, que se encuentra nevado.
Tras las fotos de rigor y el tentempié habitual, regresamos por el lapiaz a la meseta de Zanburu que abandonamos por el paso de Atxebagi, descendiendo hasta toparnos con la pista dirección a Zeanuri. Para evitar el barro y las posibles caídas tomamos dicha pista que desemboca a la izquierda de la ermita de San Justo.
Visitamos el calero donde apreciamos la forma de obtener la cal que tenían nuestros ancestros ¿os suena? Todo perfectamente explicado en unos paneles. Hacemos fotos que se pueden ver en el álbum de picassa.
El descenso hasta los coches por la BI-4523 lo hacemos sin incidencias y una vez en el parking, nos cambiamos y vamos a Lemona al Rest. Amorrortu, TEMPLO GASTRONOMICO JUBILTALDEO, donde nos tienen preparada una mesa a la que accedemos previo txakoli y almendras.
Hoy no comentaré nada sobre el restaurante, todo está reflejado en las fotos.
Como el día está un poco fresco de temperatura, el café, la  copa y la tertulia se desarrolla en el comedor y como las cosas del vestuario quedan en el vestuario, pues eso, que quedan en el vestuario.
Escribo esta crónica en vísperas del triunfo del Athletic en el Calderón para hacer boca de cara a la final de copa, en Santutxu el 20 de Marzo del 2012.

martes, 20 de marzo de 2012

13-3-2012 SAIBIGAIN desde Mañaria

SAIBIGAIN (desde MAÑARIA)
13/03/2012


Quedamos a las 9,30 en Mañaria. El tiempo es fresco pero augura, en cuanto termine de disiparse la poca niebla que queda a estas horas, un día espectacular, de esos que hacen afición.
Hoy, a pesar de ser martes y trece, hacemos pleno si descontamos a los viajeros, lisiados y perdidos para la causa. En total somos 12 (11+1) los que, a las 10 de la mañana, emprendemos la marcha.

Vamos hacia el Bº de Urkioleta, por carretera pero sin tráfico, durante media hora. Cuando ésta se acaba seguimos por camino de piedrilla apisonada sin esforzarnos mucho hasta un puente por el que cruzamos el arroyo Iturrioz.
A partir de aquí las cuestas, sin apenas respiro, son más exigentes propiciando el silencio e incluso en alguna de ellas, al menos a este cronista, le permiten sentir los latidos en las sienes.

Seguimos entre pinos de buen tamaño que nos proporcionan agradable sombra y con relativo buen camino durante la mayor parte del trayecto hasta que llega un momento en el que los guía Omega y Épsilon, este último con ciertos recuerdos difusos de una anterior y lejana ascensión, llegan a la conclusión de que en alguno de los cruces hemos tomado el camino equivocado y que de seguir el que llevamos podemos acabar vaya usted a saber donde.

Total que entre la subida en falso y el retroceso nos hacen perder casi media hora que será determinante para el resto de la jornada. Tenemos localizada la conducción de agua que nos sirve de referencia y pronto entramos en un hayedo que poco a poco por una pista, ahora señalada con hitos, y pisando una mullida alfombra formada por la hojarasca llegamos al collado Iturrioz donde, como han pasado diez minutos del mediodía, paramos para deliberar y de paso tomar el amaiketako.
Aunque antes de salir de Mañaria nos hemos asegurado la intendencia pero sin comprometernos, dada la hora en que estamos se decide comer en Urkiola. Avisamos para que no nos esperen y continuamos hacia la cumbre del Saibi (945 m.) a donde llegamos a la 1.

Las vistas desde la cruz son espectaculares: Oiz, Anboto, Unzillaitz, Mugarra, Aizkorri, Gorbea…..y eso que hay un poco de bruma.
Pasado más o menos un cuarto de hora, que aprovechamos para sacar las fotos y admirar el paisaje, emprendemos el descenso hasta llegar al restaurante Bizkarra media hora más tarde.

Mientras nos avían la mesa nos tomamos el vinito con las almendras, nos refrescamos un poco para, posteriormente, pasar al comedor.

La comida bien en cantidad, calidad y precio pero somos comedidos porque todavía nos queda un trecho hasta Mañaria, trecho que comenzamos a trajinar cuando son las cuatro menos cuarto.

Descendemos por la llamada Senda Mágica de muy buen andar aunque con algún que otro repecho, afortunadamente cortos. Pasamos por el calero donde hay una fuente y antes de llegar a Mañaria por la ermita de San Martín, también con fuente.

A las 5,15 llegamos a los coches y tras el cambio de calzado para no manchar los coches, salimos cada cual para su casita.

¡Vaya día más fabuloso que nos ha hecho!

Se escribe esta crónica en Algorta el 15 de Marzo de 2012 a pocos días de que se inicie la primavera astronómica y a pocas horas de que el Athletic se enfrente al poderoso Manchester United.

viernes, 9 de marzo de 2012

6-3-2012 DESDE BILBAO A SANTURTZI

DESDE BILBADO A SANTURCE
06/03/2012


Las predicciones meteorológicas para hoy son francamente malas por lo que los 12 (11+1) jubiltaldeos nos damos cita en Bilbao, zona de Indautxu, para iniciar a las 10,15 un paseo de características urbanitas.

En ausencia del guía Alfa toma el mando el guía Omega, gran conocedor de estos trayectos.

Tras una corta ojeada a la nueva solución sur y a las obras del futuro San Mamés bajamos a Olabeaga para alcanzar el nivel de la ría dirección a Zorroza. Empieza ya a lloviznar.
Nada más cruzar el puente sobre el Cadagua tiramos a la derecha y por la carretera antigua que va a Baracaldo seguimos nuestro camino que más bien es un recorrido por un montón de empresas que en su día eran importantes y que ahora están cerradas; Gruber, Mebusa….

El guía nos hace dejar la carretera y subimos un poco dejando a nuestra derecha Bilbaína de Alquitranes, ésta al menos en funcionamiento y la estación antigua de Luchana del tren de La Robla. Después de pasar por un pequeño parque volvemos otra vez al nivel de la ría, más o menos a la altura de la extinta Pinturas Internacional en Erandio.

Rontealde en desmantelamiento, puente de Rontegui y un restaurado cargadero de la Franco-Belga  jalonan el paseo con los paraguas que se abren y se cierran constantemente dependiendo de la agresividad del chubasco de turno.
Dejamos las antiguas oficinas centrales de Altos Hornos y bordeando lo que en el futuro puede llegar a ser un puerto deportivo (si es que algún día construyen casas) estamos en la desembocadura del Galindo.

En vez de dirigirnos a nuestro destino por el puente nuevo, nos surge un guía espontáneo que sin acreditar ninguna titulación, toma el mando, porque le dejamos naturalmente, que nos lleva por el paseo que hay junto al río hasta llegar a un pequeño puente que nos permite pasar a la otra orilla. Se ha trabajado mucho en la limpieza de los ríos pero a éste y con marea baja todavía le quedan unos cuantos liftings.

Tras sobrepasar por la estación de Urbínaga, que la tenemos a nuestra izquierda, salimos a la carretera antigua de Santurce. A las 11,45 estamos entrando en Sestao y por la dársena De La Benedicta aparecemos en Portu. Ahora ya llueve con fundamento.

Como hoy no hay amaiketako paramos en el Gran Hotel Puente Colgante para visitar la exposición de acuarelas de la esposa de un jubiltaldeo y de paso tomarnos un vino que nos sirve para coger fuerzas para la última champa que la empezamos por el paseo pero que la lluvia y el viento nos hacen meternos entre calles.

Hay dudas de seguir hasta Zierbena pero la cosa no está para experimentos por lo que después de llegar a Santurce seguimos por la calle del dólar para visitar el monumento a la Sardinera (es, como bien apunta el ecónomo, la 1,11 y hace 11º) Estiramos un poco más el paseo y llegamos a las proximidades de la térmica actualmente en pleno desmantelamiento para emprender el regreso pensando ya en la comida.

Retrocedemos hacia Portu por el interior. Pasamos por delante del Hotel Palacio Oriol al que ni intentamos acercarnos para comer por no ajustarse a nuestro presupuesto y después de subir una buena cuesta guiados por un par de entendidos en la materia, hacemos un intento en la Fragata, que desistimos por los mismos motivos presupuestarios y de déficit. Por fin en el Patxin encontramos sitio para proceder al condumio con otro vino previo mientras nos instalan la mesa. Son pasadas la 2 del mediodía

La comida bien y tras los chupitos, generalizados porque hoy nadie conduce, nos despedimos a eso de las cuatro, unos al Puente Colgante y otros al Metro para Bilbao.

Se escribe esta crónica en Algorta a 8 de Marzo, día Internacional de la Mujer, antes de que empiece el partido del Athletic contra el Manchester United en Old Trafford. ¡¡Suerte y a por ellos!!

jueves, 1 de marzo de 2012

28-2-2012 GAZTELUMENDI

GAZTELUMENDI
28/02/2012

Hoy somos 12 (11+1) jubiltaldeos que nos encontramos en la plaza del Ayto. de Larrabetzu para disfrutar de un magnífico día en el que el guía Alfa ha programado un paseo deportivo sin ínfulas montañeras o lo que es lo mismo, un monte garrafonero.

Tras el café y las gestiones de intendencia encaminadas a asegurarnos el condumio a la vuelta, salimos del pueblo en dirección a Loroño auzoa. Son aproximadamente las 10,15 y no se ve ninguna nube.

Hacemos un alto en la ermita de San Bartolomé del s.XVI, de origen románico y totalmente restaurada.

Andamos, subimos, llaneamos pero sin agobios, siempre rodeados bien de robles, encinas, algún eucalipto, avellanos y sobre todo pinos y su inseparable procesionaria que vemos por la pista en plena emigración para colonizar nuevos territorios.

Llegamos a la sidrería Ankapalu y tras otro repechito, siempre por camino vecinal asfaltado u hormigonado tomamos el desvío que señala Gaztelu.
Alguna mimosa está a punto de florecer y ya se empiezan a oír los pájaros que anuncian la llegada de la primavera meteorológica.

El camino atraviesa un grupo de caseríos del barrio de Gaztelu y tras una hora de tranquilo paseo desde que iniciamos la marcha, cambiamos de vertiente pudiéndose ver el Sollube y el Jata. Todavía no son la 12 cuando llegamos al buzón del Gaztelumendi (322 m.) junto al que se encuentra un monumento en memoria de de los defensores del Cinturón de Hierro. Sin comentarios sobre las pintadas.
Retrocedemos unos metros hasta un bunker, en muy buen estado, que algunos jubiltaldeos, con el espíritu militar reverdecido de sus tiempos en la mili, no dudan en visitar por dentro.

Descendemos unos 50 metros por un camino de tierra, sin barro, y conectamos con una destartalada y pedregosa BI-3726 que nos llevará hasta un cruce con  la carretera, perfectamente asfaltada y señalizada que va a Lezama.
Tenemos una pequeña reunión para calcular tiempos ya que la comida está apalabrada para las 2,30 y se decide, aún a riesgo de quedarnos sin comer (acto heroico donde los haya), ir hasta el Gamizmendi (347 m.) a donde llegamos cerca de las 12 y media.

Más que amaiketako hacemos un tentempié y en 10 minutos estamos haciendo el camino de vuelta hasta el cruce. Hay una plantación de robles bien protegida por alambrada, unas colmenas señalizadas para evitar sustos y unos cuantos gorostis de elegante porte cuyas hojas tienen un verde intenso y brillante.

A partir de ahora marchamos por la carretera hacia Lezama, siempre a buen ritmo porque nos queda un buen trecho. Barrio de Goitiolza a la 1 y por varias carreteras cuya identificación omito para que esta crónica no parezca la guía Michelin llegamos a los coches a las 2,15. En resumen: 4 horas y aproximadamente 15 Km.

Como en el restaurante no nos han puesto todavía la mesa nos tomamos el blanco con las almendras sentados en la terraza del bar de la plaza. El artista y guía Alfa nos enseña la acuarela pintada por él, del puerto viejo de Algorta, que le será entregada al impresor del libro de la memoria anual de Jubiltaldea como reconocimiento y agradecimiento a sus desvelos.
El menú no tiene demasiada variedad tal vez por la hora (son las 3 cuando pasamos al comedor), la calidad es aceptable con el detalle de dejar las fuentes en la mesa, detalle muy apreciado sobre todo por los amantes de los primeros, la velocidad con que nos sirven casi roza la de la luz y la puntualidad en el cierre muy estricta hasta el punto de tener que levantarnos de la mesa a las 4 en punto pese a que a las 2,30 nosotros estábamos en el restaurante esperando para sentarnos. Feo comportamiento.

Volvemos a la plaza a tomar la copa, momento en que se perfilan los detalles de las etapas del Camino de Santiago (este año Unquera – Gijón), allá por el mes de abril además de tratar algunos temas que el ecónomo saca con el fin de poder mejorar sus funciones autorizándole todos los presentes a que haga lo que le dé la gana.

A las 5 menos cuarto levantamos el campamento y cada mochuelo nos vamos a nuestro olivo.

Se escribe esta crónica en Algorta el 1 de Marzo de 2012 día en que se sigue dale que dale con el déficit.