DE BILBAO A EL REGATO
28/01/2014
Las condiciones meteorológicas pasadas (ayer estuvo lloviendo fuerte toda la tarde) y las futuras recomiendan una salida, si no propiamente urbana, sí al menos por asfalto global.
Al final se elige la de Bilbao-El Regato y en consecuencia quedamos a las 10 en el Goizeko Izarra para reunirnos y contar los efectivos, tomar el café y emprender la marcha desde allí mismo.
Resultado: Somos 8 jubiltaldeos y a las 10:15, todavía sin dar, comenzamos a andar.
El tiempo está gris pero las predicciones son de viento del suroeste con alguna lluvia por la mañana y a partir de las 2-3 de la tarde, lluvia sin cuartel.
Esta misma salida ya se hizo en circunstancias similares el 1 de Marzo de 2011 por lo que, como esta vez la hemos vuelto a calcar, para más detalles y no aburrir al personal, aconsejo recurrir a la biblioteca y recordar aquella.
Esta vez, el mayor protagonista ha sido el tiempo que lo han bordado, por lo menos durante la mañana.
Un ligero chaparrón mientras circulábamos por la zona de Lasesarre, un chaparrón de más entidad antes de llegar a Megapark y nada más, aunque bastantes amenazas, hasta llegar a eso de las 2 a El Regato.
Eso sí, el pantano estaba a tope desaguando la presa y las mimosas, que las hemos estado viendo desde que hemos entrado en zona rural a la altura del polideportivo de Gorostiza, están ya amarilleando sobre todo las que están orientadas al sur.
Por ahora un sobresaliente para el guía beta por creer en los partes meteorológicos, y una mención especial para el guía omega, gran conocedor del itinerario por el que nos ha conducido con mano firme, paso ligero y todo tipo de explicaciones.
Comemos en el Erreka Alde que, aunque está cerrado en esta época de lunes a viernes, ha abierto para dar una comida a 40 personas que han venido, unos a pie y otros en autobús, desde Cruces.
Y como donde lo hacen 40 no hay problema para que lo hagan 48, nos han puesto en una mesa redonda para más señas y mejor conversación. La comida normal, las raciones normales y el precio el adecuado.
Durante la comida y la corta sobremesa porque hoy no sé por qué no ha habido chupitos, la conversación gira alrededor del Camino de Santiago y la coordinación del mismo para el transporte, alojamiento y etapas.
Aunque ha estado lloviendo durante toda la comida, a las 4:15, cuando salimos, el cielo tiene grandes claros y como hay que esperar un cuarto de hora al autobús optamos, por unanimidad, volver andando pero por un fabuloso bidegorri que transcurre paralelo a la carretera y que acorta el viaje bastante en comparación al paseo que hemos usado a la ida.
Solamente hemos tenido que abrir los paraguas un rato y a las 5 estamos en el metro de Ansio y de aquí cada uno a su casa.
Se escribe esta crónica desde Algorta (Getxo) el 29 de Enero de 2014, víspera de la celebración del 10º Aniversario de Jubiltaldea.
jueves, 30 de enero de 2014
21-1-2014 ARZIA-EGUEN-LAGUNA
ARZIA, ILSO EGUEN y LAGUNA
21/01/2014
Somos 10 (1+9) jubiltaldeos (hoy será fácil para el ecónomo hacer las cuentas) los que nos encontramos en el batzoki de Güeñes a las 9:30 para tomar el cafecito, elemento importante en nuestras salidas montañeras.
A estas horas la temperatura es fresca (4º) y todas las previsiones anuncian la ausencia de lluvias.
Están a punto de dar las 10 cuando debidamente pertrechados arrancamos hacia el objetivo.
Transitamos unos metros por el pueblo y tras cruzar la autovía por un puente subimos al barrio de Orbijana donde se nos acaba el asfalto. Afortunadamente la señalización está clara.
Nada más abandonar la civilización tenemos una subida no muy exigente pero con barro arcilloso, pegajoso y resbaloso que hace que caminemos con mucho cuidado para no resbalar o meter el pie hasta el tobillo en trampas perfectamente camufladas.
Al principio andamos tratando de evitarlo pero a medida que seguimos andando y subiendo nos convencemos de que todo es inútil y lo verdaderamente importante es no caerse.
El los pocos momentos en que podemos levantar la vista del suelo contemplamos los rayos de sol dejándose ver entre la bruma que emerge de los valles rodeando las montañas, algunas de ellas con nieve.
Después de media hora llegamos a la carretera que va de Gordexola a Güeñes a la altura de maderas Portillo pero sólo andamos por ella unos escasos 300m ya que tiramos a nuestra derecha y nos adentramos en un pinar en el que se están realizando labores forestales con lo que el tema del barro adquiere proporciones colosales.
A las 11 entramos en una pista de piedra apisonada y anchura considerable que nos permite, mientras seguimos subiendo, poder mantener charlas animadas puesto que la subida, aunque constante y larga, es muy llevadera.
Al llegar al collado la abandonamos y a través de campa y camino, ya sin barro, llegamos al cordal por el que llegamos al ilso Laguna (553 m.) a las 12 menos cuarto.
Sin pararnos apenas, nos dirigimos al ilso Eguen (563 m.) en donde, como ya son las 12, procedemos a tomar el amaiketako mientras repasamos nuestras nociones de geografía montañera pues las vistas abarcan los 360º desde los montes de Ordunte a Gorbea, Amboto, Galarraga o Ganeko pasando por la sierra Salvada. Todos los montes de cierta entidad tienen bastante nieve.
Después de un cuarto de hora, foto incluida, seguimos hacia el Arzia (565 m.) que como está a tiro de piedra, pues los tres pertenecen a la sierra de Santxosolo, llegamos enseguida pudiendo incluir en nuestro palmarés un “tres en uno”.
La bajada por desobediencia al guía beta, que es demasiado bueno y generoso con los indisciplinados, la hacemos en dos grupos. Uno, siguiéndole a él, que es por donde se debía ir, y el otro bajando directamente a la pista por la que habíamos subido y que se veía atravesando un pinar bastante sucio de ramas cortadas recientemente, con fuerte pendiente pero afortunadamente sin barro. El típico atajo
Una vez todos juntos seguimos el mismo camino que la subida pero ya sin importarnos nada el barro porque de perdidos al rio. La única preocupación es la de no caerse y mancharse lo menos posible.
A las 2 estamos en los coches con labores de adecentamiento más lentas que otras veces pues se incluye el desbarrado de las botas, retirada de las polainas e incluso, los más previsores o presumidos, cambio de pantalones.
Como ya es conocido nos vamos a comer al Katay (por un despiste este cronista puso Satay la última vez que estuvimos) previo blanquito con almendras fritas saladas que, por cierto, son las últimas del stock del jubiltaldeo aportante.
Comemos a gusto y en la sobremesa se habla del Camino de Santiago y de la necesidad de coordinar las diferentes sensibilidades de quienes van con intención de hacerlo como en etapas anteriores y los que van con coches de apoyo e inquietudes turísticas. Se prevé una reunión monográfica una vez que se incorpore el guía alfa.
A las 4:30 dejamos el restaurante y como estamos cerca, alrededor de las 5 llegamos en casa para iniciar la limpieza del material y dejarlo en perfecto estado de revista para la próxima salida.
Se escribe esta crónica en Algorta el 23 de Enero de 2013 día en que se inaugura la temporada de sidra en Bizkaia.
21/01/2014
Somos 10 (1+9) jubiltaldeos (hoy será fácil para el ecónomo hacer las cuentas) los que nos encontramos en el batzoki de Güeñes a las 9:30 para tomar el cafecito, elemento importante en nuestras salidas montañeras.
A estas horas la temperatura es fresca (4º) y todas las previsiones anuncian la ausencia de lluvias.
Están a punto de dar las 10 cuando debidamente pertrechados arrancamos hacia el objetivo.
Transitamos unos metros por el pueblo y tras cruzar la autovía por un puente subimos al barrio de Orbijana donde se nos acaba el asfalto. Afortunadamente la señalización está clara.
Nada más abandonar la civilización tenemos una subida no muy exigente pero con barro arcilloso, pegajoso y resbaloso que hace que caminemos con mucho cuidado para no resbalar o meter el pie hasta el tobillo en trampas perfectamente camufladas.
Al principio andamos tratando de evitarlo pero a medida que seguimos andando y subiendo nos convencemos de que todo es inútil y lo verdaderamente importante es no caerse.
El los pocos momentos en que podemos levantar la vista del suelo contemplamos los rayos de sol dejándose ver entre la bruma que emerge de los valles rodeando las montañas, algunas de ellas con nieve.
Después de media hora llegamos a la carretera que va de Gordexola a Güeñes a la altura de maderas Portillo pero sólo andamos por ella unos escasos 300m ya que tiramos a nuestra derecha y nos adentramos en un pinar en el que se están realizando labores forestales con lo que el tema del barro adquiere proporciones colosales.
A las 11 entramos en una pista de piedra apisonada y anchura considerable que nos permite, mientras seguimos subiendo, poder mantener charlas animadas puesto que la subida, aunque constante y larga, es muy llevadera.
Al llegar al collado la abandonamos y a través de campa y camino, ya sin barro, llegamos al cordal por el que llegamos al ilso Laguna (553 m.) a las 12 menos cuarto.
Sin pararnos apenas, nos dirigimos al ilso Eguen (563 m.) en donde, como ya son las 12, procedemos a tomar el amaiketako mientras repasamos nuestras nociones de geografía montañera pues las vistas abarcan los 360º desde los montes de Ordunte a Gorbea, Amboto, Galarraga o Ganeko pasando por la sierra Salvada. Todos los montes de cierta entidad tienen bastante nieve.
Después de un cuarto de hora, foto incluida, seguimos hacia el Arzia (565 m.) que como está a tiro de piedra, pues los tres pertenecen a la sierra de Santxosolo, llegamos enseguida pudiendo incluir en nuestro palmarés un “tres en uno”.
La bajada por desobediencia al guía beta, que es demasiado bueno y generoso con los indisciplinados, la hacemos en dos grupos. Uno, siguiéndole a él, que es por donde se debía ir, y el otro bajando directamente a la pista por la que habíamos subido y que se veía atravesando un pinar bastante sucio de ramas cortadas recientemente, con fuerte pendiente pero afortunadamente sin barro. El típico atajo
Una vez todos juntos seguimos el mismo camino que la subida pero ya sin importarnos nada el barro porque de perdidos al rio. La única preocupación es la de no caerse y mancharse lo menos posible.
A las 2 estamos en los coches con labores de adecentamiento más lentas que otras veces pues se incluye el desbarrado de las botas, retirada de las polainas e incluso, los más previsores o presumidos, cambio de pantalones.
Como ya es conocido nos vamos a comer al Katay (por un despiste este cronista puso Satay la última vez que estuvimos) previo blanquito con almendras fritas saladas que, por cierto, son las últimas del stock del jubiltaldeo aportante.
Comemos a gusto y en la sobremesa se habla del Camino de Santiago y de la necesidad de coordinar las diferentes sensibilidades de quienes van con intención de hacerlo como en etapas anteriores y los que van con coches de apoyo e inquietudes turísticas. Se prevé una reunión monográfica una vez que se incorpore el guía alfa.
A las 4:30 dejamos el restaurante y como estamos cerca, alrededor de las 5 llegamos en casa para iniciar la limpieza del material y dejarlo en perfecto estado de revista para la próxima salida.
Se escribe esta crónica en Algorta el 23 de Enero de 2013 día en que se inaugura la temporada de sidra en Bizkaia.
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