LEKANDA (23/4/2013)
Debido
a la falta de noticias de los guías alfa y beta y tras una ronda de teléfono,
se decide quedar a las 9,15 en el bar que está junto al frontón de Areatza, con
la intención de subir a peña Lekanda (1302 m.) desde Pagomakurre y retornar al
punto de partida por Itxina y el ojo Atxulaor.
A
la hora citada comparecemos ocho jubiltadeos (8+0) que tras el café subimos
hacia el aparcamiento de Pagomakurre. Algún jubiltadeo se sorprende al no ver
el antiguo restaurante, lo cual significa que hace un tiempo que no pisaba esta
zona.
Sobre
las 9,55 emprendemos la subida hacia las campas de Arraba por camino conocido,
el tiempo es el esperado, nubes altas por Gorbeia y Amboto y algunos claros, llegamos
a la entrada de Arraba.
Tras
cruzar Arraba, iniciamos la subida a Lekanda por un paso más accesible, dado
que el terreno de piedra impide otro acceso mejor. La subida es exigente pues
en algunos sitios obliga a pequeñas trepadas por las piedras calizas que
caracterizan este monte.
Sobre
las 11,15 hacemos cima, disfrutamos del paisaje y debido a la ausencia de
marcas decidimos entrar en Itxina por el paso de Kargaleku, que conocemos de
otras excursiones.
Bajamos a Arraba y bordeando la campa y un poco antes de
llegar a Kargaleku, paramos para tomar el amaiketako. Kargaleku “sitio de
carga”, debe su nombre porque aquí era donde cargaban los bloques de nieve que
se conservaban en las neveras de Itxina.
El
macizo de Itxina en un impresionante e inhóspito paisaje calizo con cuevas,
simas y hoyas, donde también crecen hayas por cualquier lugar, en esta época
del año ya empiezan a brotar pequeños grupos de flores de diversas formas y
colores, para mí esta es una de las zonas más bellas de Bizkaia y Euskal
Herria.
Poco
antes de llegar al ojo de Atxulaor pasamos por un cruce de caminos donde indica
que a 700 metros está la cueva de Supelegor. Esta cueva dicen que fue morada de
la diosa Mari y de sus servidores las lamias, brujas y diablos, que actualmente
hacen su aparición en forma de buitres.
Después
de la bajada hacia Pagomakurre esperábamos terreno embarrado y muy húmedo, pero
nos sorprende que han construido una serie de puentes de madera que permite
llegar a los coches en plan paseo, sin manchar las botas, más de lo que están.
Una
vez acicalados y con el uniforme sencillo de jubiltadeo bajamos hacia uno de
los templos gastronómicos, el Rest. Amorrortu de Lemona. Comentar que por la
pista subía un mendizale-camarada conocido y hemos parado un pelín para
saludarle.
Del
Amorrortu, más de lo mismo, cantidad (perolos), calidad y amabilidad a
raudales. De menú, sopa de pescado, vainas con patatas, magnífica tortilla de
bacalao, guisado de carne de hilos con verduritas y de postre arroz con leche
meloso y fresas naturales y con azúcar. Ah, y el arroz con leche, bien de
canela.
La
tertulia más intensa y jugosa si es posible. Había gente recién llegada del
Camino de Santiago, otros recién llegados de Benidorm, Francia y hasta Soria.
Hemos hablado hasta de las últimas etapas de Camino de Santiago previstas de
aquí a un año, casi nada. Y sobre las 16,45 cada mochuelo a su olivo.
Escribo
esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 23 de Abril del 2013.