19-3-2013 TXARLAZO y TXOLOPE

TXARLAZO (desde ORDUÑA)
19/03/2013

Hoy hemos hecho pleno de jubiltaldeos operativos. Somos 13 (12+1) los que nos encontramos en Orduña para tomar el cafecito.
El tiempo no nos asusta porque todos los meteorólogos incluidos los propios están de acuerdo en que nos va a hacer bueno. Viento sur (fresco), nubes altas y ratos de sol. Les ha quedado niquelado sin desviarse un ápice del guión.

Aproximadamente a las 10:30 salimos desde el Santuario de La Virgen de la Antigua donde dejamos los coches. El trayecto es todo de subida, al principio por pista de hormigón y luego por pista de piedra y tierra, amplia como para ir charlando cómodamente (no se ha tocado el tema Athletic)

Casi al cabo de una hora llegamos a una especie de collado donde, al estar expuestos al sur, pega un airecillo recio y fresco. A partir de aquí el camino transcurre a través de un fenomenal hayedo todavía sin brotes visibles. Poco después pasamos por el cruce que se dirige a Lendoño y empezamos a ver nieve en las cunetas.

Seguimos sube que te sube y a partir de la fuente de Goldetxo, que por cierto metía un sonido entre lúgubre y extraño, la nieve ya empieza a hacer su aparición por en medio de la pista, nieve helada, acompañada de más barro en algunas zonas que hace que tengamos que caminar con más cuidado porque se resbala. En alguna de las curvas hay una mesa con bancos a los lados que en verano tienen que tentar mucho para no parar y seguir el camino.

A las 12:10 estamos en la virgen que tiene un montón de antenas a modo de escuderos. Hay bastante viento por lo que el amaiketako lo tomamos guarecidos por la pared que hace de base al monumento. Las vistas son de las de hacer afición, máxime cuando con un día como el de hoy son muy nítidas.
Orduña abajo, el Ganeko casi al frente, Gorbeia más hacia la derecha y al fondo Aizkorri todos ellos con nieve, más cuanto más al interior.

Unos cuantos buitres vienen a husmear pero no nos consideran presa fácil así que siguen a lo suyo.

Tras un cuarto de hora emprendemos el regreso. Andamos bien de tiempo así que mientras unos dan un paseo por la meseta otros van al Txolope (1.028 m.) que lo coronan cerca de la una.

El descenso por la misma ruta que la subida se realiza sin problemas y sin ningún tropiezo en las zonas con nieve.
Para las 2:00 estamos todos cambiándonos en los coches.

El vino o caña lo tomamos en un bar, conocido por Jubiltaldea, añadiéndose a las tradicionales almendras unos pinchitos de tortilla gentileza de la casa que tiene un premio a nivel nacional de tortilla de patata.

Comemos en el restaurante Rómulo donde ya teníamos reservada mesa. La comida bien sin más, con raciones suficientes y bien atendidos.

En la sobremesa, entre otros temas de conversación, podemos constatar con tristeza que nos hemos perdido el “día de la tostada” que se celebra en el pueblo de un jubiltaldeo el último domingo de Febrero. Para evitar más fallos se le comisiona a dicho
vecino a que, por lo menos, lo anuncie con anticipación para poder, si el tiempo y las obligaciones varias que todos tenemos lo permiten, organizar una expedición.

Se hacen las cuentas, se paga y salimos a dar una vuelta por la plaza para ver los cuadros expuestos en el techo de los soportales. Algunos son interesantes pero todos difíciles de admirar por la postura y el castigo para las cervicales.

Terminada la visita nos vamos a los coches y tranquilamente para las 6 en casa.

La crónica la he escrito en Algorta y terminado justo a la hora en que comienza la primavera astronómica con un sol radiante que ojalá sea un augurio de buen tiempo para la estación que hoy se inicia.