CODES
19/06/2012
Después
de parar en Altube para agruparse los tres coches de distintas procedencias y
de paso tomar el café, los 10 jubiltaldeos que hemos acudido a la cita salimos
a las 9 en dirección a nuestro destino.
Pasamos
por Azuelo, nos desviamos a Torralba del Río y a las 10:15 paramos los coches
en el Santuario de Nª Sª de Codés (800m ).
Aquí
se nos une otro jubiltaldeo, en la actualidad vecino de un pueblo cercano, cuya
indumentaria; pantalón corto, pañuelo pirata a modo de gorro, botas de cazar y
medias hasta las rodillas al estilo mariscal Montgomery, levanta comentarios de
sana admiración.
Empezamos
a andar a las 10:20 con cielo plomizo amenazando lluvia y como ya es habitual,
subiendo. El camino es se piedrilla, bastante amplio, flanqueado por enebros y quejigos
(roble carrasqueño) de diferentes edades. Excepto en un punto, en el que en su
día se supone que hubo algún charco, el barro es inexistente.
Pululan
sobre nuestras cabezas un buen número de moscas que a medida que rompemos a sudar se vuelven más pesadas.
Todo
es ascenso alternando pendientes de cierta consideración, de esas en las que se
oye en las sienes el bombeo del corazón, con falsos llanos por desgracia
cortos, que no nos permiten recuperar el pulso.
Pasada
una media hora salimos de la pista y tiramos a la izquierda por un sendero más
estrecho con la misma vegetación, el mismo piso y las mismas moscas. A medida
que avanzamos, sube que te sube, la vegetación y las moscas disminuyen hasta
desaparecer estas últimas pero la piedrilla es sustituida por piedras más
grandes a formando escalones que a los paticortos nos supone un esfuerzo
adicional.
Sigue
sin llover pero la niebla se va haciendo cada vez más espesa.
En
el collado La Lana (1.250 m.) estamos a las 11:10 para emprender el último
tramo. La niebla continúa y una parte del grupo decide no seguir mientras el
resto, animados por el guía y con la certeza de que conoce el camino le
seguimos. Mucha fe tenemos porque la visibilidad es de 20 o 30 metros.
Después
de atravesar un tupido bosque de hayas, oscuro, con niebla, casi todo en
colores grises que lo hacen fantasmagórico divisamos las 4 patas de la antena y
la caseta que se encuentra junto a ella. Son las doce menos diez cuando tocamos
el monolito que indica la cumbre del Joar o Yoar (1.416 m.) en la sierra de Codés
o Kodes. De vistas, que tienen que ser preciosas, nada de nada.
Descendemos
un poco para tomar el amaiketako ya que el viento es frío y pasadas las 12
emprendemos el regreso siguiendo el mismo camino que a la ida. Afortunadamente
la niebla no ha ido a más y, salvo unas
gotas, tampoco nos llueve.
Con
una parada para recolectar algunas fresas silvestres y un par de resbalones sin
consecuencias a la 1 estamos en los coches acompañados de las moscas que han
vuelto a aparecer a la altura en la que les hemos dejado a la subida.
Ahora
sí ha empezado a llover con cierta entidad pero pronto escampa.
En
la plaza de Espronceda, donde en un termómetro marca 19º, paramos a tomar un vino pagado por un
jubiltaldeo, futuro suegro, para celebrar que su hija se casa. Como se
encuentra con un amigo (o ha ido a buscarlo) del lugar, hay repetición esta vez
a cuenta del amigo.
Recorremos
una media hora de kilómetros hasta llegar al polígono industrial de
Villatuerta donde está el restaurante
con la mesa preparada para los once.
Comemos
bien, sin poner peros a nada, destacando los garbanzos con verduritas y con la berza
servida aparte. Nos acordamos de algún
ausente al que le hubiesen salido las lágrimas de emoción.
El
jubiltaldeo que nunca toma postre, hoy, sin decirle nada, lo ha pedido y encima
se lo ha comido. No nos ha aclarado si va a hacerlo a partir de ahora o porque
no está presente uno de sus amigos andarines actualmente por el sur.
Hay
poca sobremesa porque tenemos que ir a Arróniz a comprar aceite y conservas.
Una
vez realizadas éstas nos volvemos para casa bien cargados de producto
acompañados por un par de chubascos.
Se
escribe esta crónica en Algorta, a punto de iniciarse la estación del verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario