miércoles, 11 de abril de 2012

10-4-2012 URDULIZ-BUTRON-PLENTZIA

URDULIZ – BUTRON – ANDRAKA - PLENCIA
10/04/2012


Con previsiones del tiempo un tanto contradictorias pero tirando a malas, bajas en el personal por las fechas en que nos encontramos y que la semana que viene hay Camino de Santiago, el guía Alfa nos convoca en la estación de Urduliz a las 10 para cumplir con la cita de los martes y de paso entrenarse un poco para el Camino.

Somos 8 (7+1) los cumplido el rito del cafelito en el bar que hay junto a la estación nos ponemos a andar diez minutos después en dirección a Cuatro Caminos.
La temperatura es buena, no hace viento pero las nubes que lo cubren todo no presagian nada bueno.

Al poco de entrar en la carretera que va a Laukiniz nos desviamos por una estarta que transcurre durante un rato paralela a aquella. Estamos en el Bº de Elorza. Seguimos por caminos asfaltados hacia el Bº de Dobaran entre cuyas casas nos llama la atención el precioso caserío Txomin Enea recientemente restaurado (o al menos eso creemos).
Como no hay masas forestales cuyos árboles nos impidan ver el monte seguimos camino a nuestro objetivo por medio de técnicas visuales por lo que el, mapa solo ha sido consultado una vez debido a que de repente nos ha aparecido un camino, duda que ha sido resuelta con el envío de un explorador.

Un poco antes de divisar el castillo ya en el Bº de Butrón tenemos que abrir los paraguas, al principio pensando en un chubasco aislado pero luego totalmente resignados. Rodeamos el castillo por atrás y después de la foto cruzamos el puente para pasar a la otra margen del rio que da nombre al castillo.
Son justo las 12 cuando se nos acaba el asfalto  así que paramos para tomar un frugal  amaiketako y de paso, a la vista del tiempo que, aunque no llueve ni hace viento tiene toda la pinta de empeorar, decidir si nos vamos directamente a Plencia por el camino que transcurre junto a la ría o seguimos con el plan inicial.

Adoptamos la segunda alternativa. Al rato de empezar a andar aparece la señal de que  a Andraka tenemos dos kilómetros de los cuales, salvo un pequeño tramo, justo al final, que está asfaltado, el resto es de barro, barro, barro y con alguna pendiente corta, eso sí, pero de cierta entidad.
Cuando llegamos al alto no tenemos más remedio que cobijarnos porque el viento y la lluvia son fuertes y los paraguas, aunque resistiesen, no servirían de nada ya que el agua cae en horizontal.
Son la una menos cuarto y como andamos bien de tiempo, es decir todavía no está en peligro la comida, aguantamos un rato sin que cunda el pánico gracias al olfato de un jubiltaldeo quien, a pesar de las mofas, insiste en que pronto escampará. Determinante en todo caso es el saber que hasta las 3,20 no pasa el autobús.

Tomamos la carretera que pasando por el picadero va hasta Berreagas y justo un poco antes del hotel rural Larrakoetxea la dejamos para bajar por un camino en parte embarrado y en parte resbaloso hasta llegar a la carretera donde están las cerveceras. No es que haya dejado de llover pero al parar el viento les sacamos jugo a los paraguas cuando lo hace intermitentemente.
En vez de ir a comer a Górliz, para luego no tener que andar mucho bajo las inclemencias del tiempo decidimos ir a Plencia pasando por la ermita de Nª Sra de las Nieves en Andra Mari.

A las dos   entramos en el Camay y mientras nos preparan la mesa nos tomamos el vino, esta vez sin almendras, por obra y a cuenta del cumple de un jubiltaldeo fundador que no para de sumar años. Que así siga durante muchos más.
Comemos muy bien y muy a gusto. No es la primera vez que aquí repostamos teniendo esa misma sensación. Y no solo es nuestra porque el comedor está lleno.

Terminamos los cafés y chupitos (hoy no se conduce) con el tiempo suficiente para coger el metro de las 4. A la estación vamos con los paraguas abiertos pero para que se sequen porque incluso sale tímidamente el sol.

Se escribe esta crónica en Algorta a 11 de Abril de 2012 sin más pretensiones que la de engrandecer y recordar la historia de Jubiltaldea  cuando seamos muy mayores.

lunes, 9 de abril de 2012

3-4-2012 SOLLUBE desde ARRIETA

SOLLUBE (desde ARRIETA)

5/04/2012

Después de muchas dudas a cuenta de las predicciones meteorológicas y con bastantes bajas, todas documentadas y correctamente justificadas, 6 jubiltaldeos nos damos cita en Arrieta o mejor dicho, consultado y confirmado, en Libao o Líbano, barrio del municipio de Arrieta.

El viaje de aproximación ha estado acompañado por la lluvia en su variante sirimiri pero a medida que nos acercamos a Munguía el tiempo, al menos, no ha ido a peor.

Como por ausencia de tráfico hemos llegado pronto y encima tampoco hay un bar abierto para tomar el cafecito, no nos queda otra alternativa que la empezar a andar a las 9,30. La temperatura es de 13º

Entre que el guía Alfa ha acudido profusamente documentado y el trayecto está perfectamente señalizado, hemos caminado sin angustias ni zozobras tanto a la ida como a la vuelta.

Por la BI-3123, siempre subiendo, llegamos al barrio de Ikesta y después de sobrepasar un caserío abandonado (una pena) al borde de la carretera dejamos ésta y nos metemos en el camino, sin barro porque no ha llovido, que va a San Juan de Gaztelugatxe pasando por Sollube y que el 31 de Julio recorren en romería los arrietarras portando a la Virgen.

Seguimos subiendo rodeados de pinos de muy buen ver por su altura y diámetro y un aislado grupo de hayas todavía en edad de merecer. Carteles en euskera y castellano van jalonando el camino (tanto a la ida como a la vuelta) explicando con cierto aire poético la ruta, costumbres, cultivos, herramientas etc. usados años ha.

Tras dejar atrás una zona de descanso con sus mesas y asador, conectamos con la carretera asfaltada que llega a las antenas. Son las 11,30 cuando llegamos al buzón del Sollube (663m. en el buzón) monte antaño bocinero y ogaño antenero. La niebla es contundente y el viento que sopla del NNO es fresco. Hoy no hay clase de geografía mendigoizale por los imponderables del tiempo así que rápidamente iniciamos el regreso con parada en la anterior área de descanso para tomar el amaiketako.

Empieza a caer algo de lluvia que más bien es producto de la humedad de las nubes y así debe ser porque cuando empezamos a bajar el sirimiri se para.

En un momento determinado y para no volver por el mismo camino tomamos el desvío hacia Otzagarai. Vemos una masa de abetos, otra de roble americano cohabitando con algún tulipanero de Virginia. La ausencia del biólogo titular hace que lo del tulipanero, bautizado así por un aficionado que afirma haberlo plantado en el jardín un amigo, pueda ser rebatido por falta de pruebas. (el cronista, efectuadas las indagaciones en google confirma la existencia de dicho árbol coincidiendo además el tipo de hoja que se tomó como muestra).

Luego, otra vez todo pino.

Cruzamos, justo en el área de recreo de Otzagarai, la carretera BI-3123 por la que hemos comenzado y tomamos el PR BI255  en dirección a Magaltza siguiendo por una pista-carretera sin asfaltar. Parece que la niebla se va disipando poco a poco y aunque el día sigue brumoso podemos ver algo del paisaje.

Dejamos Lasarraga y después de bajar un buen trecho que luego habrá que subir, puesto que estamos ya divisando Arrieta, llegamos a la carretera atravesando unas campas. Durante un rato nos acompaña el sonido de un chistu que, para estar practicando, el chistulari no lo hace nada mal.

Por detrás del frontón y sin caer en la trampa de las falsas escaleras ya experimentada en la anterior vez que jubiltaldea estuvo por aquí, llegamos a los coches pasadas la 1,30.

Nos cambiamos y cuando ya nos dirigimos a los coches  uno de los nuestros  le dice a un señor que andaba por ahí: “Coño, cómo tú aquí” y así hablando, hablando resulta ser un ex compañero del trabajo bancario que además es el Sr. Alcalde del municipio.

Total, que nos tomamos un par de botellitas de txakolí, con las consabidas almendras más unas aceitunas rellenas, en el txoko del pueblo charlando de los recuerdos.

Nos despedimos y vamos a comer en el bar que está en los bajos del Ayuntamiento donde nos tomamos otro txakolí mientras nos preparan la mesa, éste por invitación de un jubiltaldeo que hace muy poco empezó a ser un año más viejo.

A las tres nos sentamos a la mesa. Bien atendidos y la comida muy acorde con el binomio calidad-precio. Hasta dejamos algo de propina.

A punto de dar la 5 y con los mismos 13º de la llegada, emprendemos el regreso a casa que lo hacemos en un santiamén.

Se escribe esta crónica desde Algorta, en plena Semana Santa, el 5 de Abril de 2012 pero no se enviará hasta mañana para poder incluir el resultado del partido contra el Schalke 04.

PASAMOS A LA SEMIFINAL!!!



,