sábado, 13 de marzo de 2010

9-3-2010 PLENTZIA-LARRABASTERA

PLENCIA - LARRABASTERRA
09/03/2010
Son las 10 de la mañana de un martes fresco pero luminoso por la escasa presencia de nubes y ya estamos los ocho jubiltaldeos en el bar Batela para cumplir con uno de los ritos, aunque yo creo que es el único, de tomar el cafecito antes de iniciar la marcha.

El objetivo está claro y a simple vista parece corto pero, al igual que los discursos o los sermones de los curas, las cosas se pueden alargar hasta límites insospechados.

Por el barrio plenciano de Txipíos subimos hasta Barrica pero, en vez de bajar a Sopelana por Goierri, tiramos hacia la izquierda para aparecer justo en el paso a nivel de Urdúliz, de cuyas canteras salieron los materiales para construir en el S.XIX el castillo de Butrón (n. de la r.)

Por ahora es un paseo limpio porque casi todo el tiempo vamos por pistas y o carretera asfaltada.
Atravesamos el pueblo hasta llegar a la iglesia de Sta. Marina para, bordeando las peñas del mismo nombre, vulgo las peñas de Urdúliz, seguir ruta hacia el sur.
El guía, autóctono y como tal gran conocedor de la zona, nos dirige con mano firme a la vez que nos va explicando los lugares que atravesamos.
Por el norte van apareciendo algunas nubes pero, como el viento nos coge generalmente de popa, por ahora no tenemos sensación de frío.

Seguimos camino. Ahora toca hacia abajo, y salimos a la carretera que va de Sopelana al cruce de la de Umbe-Plencia justo al lado del Garden Center (digo nombres sin ánimo publicitario sino por el interés cartográfico). Como todavía es pronto nos dirigimos hacia la izquierda y justamente en el cruce de las susodichas carreteras cogemos un camino que nos llevará en subida pronunciada y continua hasta el bunker situado en la cumbre del Munarricolanda (257m.) donde paramos para el avituallamiento, con caldo rico, rico, y la foto.
Han pasado ya dos horas desde el comienzo del paseo.
Pese a la nevada de ayer no hemos tenido barro en la subida pero el personal se acuerda de esta parte del itinerario, que se hizo a la inversa, y las dificultades que se tuvieron al bajarla con barro.
El recorrido empieza a semejarse a un bucle.

Las vistas del Abra, del campus de la UPV etc, etc., se verán dentro de poco ampliadas con las de Artea y Fadura, estas dos últimas bastante próximas. En otras palabras, que en vez de acercarnos al objetivo, nos alejamos.
La bajada hasta Pozozabale en la carretera de Umbe a Berango, con menos pendiente que la subida, transcurre sin más contratiempo que tres zonas totalmente embarradas que vadeamos sin daños colaterales. Cruzamos un mimosal o bosque de mimosas, como este cronista no había visto nunca, y que al estar en plena floración sus tonos amarillos son todo un espectáculo.

Pero hete aquí que, en vez de irnos ya hacia la meta nos desviamos hacia los antiguos depósitos de agua de Algorta, actualmente en desuso, lo que hace que por poco nos demos de bruces con Fadura (bueno, esto último tal vez sea una pequeña exageración, licencia del cronista).
El recorrido ya tiene más aspecto de lazada.

A partir de aquí se nos promete por parte del guía, del que en ningún momento se nos ha pasado por la imaginación dudar, que para las dos y media estamos tomando el blanquito con las almendras. Entramos a Berango por la cervecera Santa Ana y lo atravesamos por el interior, donde se puede apreciar la cantidad de chalets y adosados que se han ido construyendo dándole un aspecto de ciudad inglesa.
En esta parte final, el sol ya ha desaparecido y como el viento ahora nos da de cara se nota un frío bastante recio.
El recorrido ha tenido, definitivamente, forma de doble lazada

Al bar restaurante donde solemos tomar el cafecito los jueves, llegamos efectivamente a las 2,30 cruzando el puente peatonal que salva las vías del metro. Nos está esperando otro jubiltaldeo, actualmente de baja por problemas locomotores en proceso de solución, que todos deseamos sea rápida, y tras el vino de rigor los nueve nos sentamos a la mesa.

El menú, con alguna carencia por agotamiento de existencias cosa normal porque son casi las tres y el que los garbanzos no están acompañados de berza, es honroso y tiene una razonable relación calidad-precio. Este cronista no detecta ninguna queja de fundamento.
En la sobremesa se acuerda celebrar la ansiada comida de los garbanzos con berza el próximo jueves 25 de Marzo (1)

A las 5 cogemos el Metro en Larrabasterra y colorín colorado esta salida montañera se ha acabado.

Algorta a 11 de Marzo de 2010

(1) Menú.
Sopa de fideos.
Garbanzos tiernos con exquisita berza y algún trozo de txorizo y tocino cocidos a parte.
Cocochas de merluza al pil-pil o, para los alérgicos al pescado la carne del caldo con pimientos.
Postre: Se verá.

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