MELLO
- 633 m. - ( 29-1-2013 )
Después
de los días lluviosos y alguna ciclogénesis que otra, las previsiones para este
martes son buenas y haciendo caso a la Urrutia y al Román, el guía alfa nos
convoca a las 9.30 en la cafetería de la gasolinera de Ugaldebieta, con la
intención de ascender al monte Mello desde Ontón (Cantabria), luego confiesa
que su idea era una invernal con nieve por el Gorbeia, otra vez será.
Un
poco más tarde de la hora prevista, por culpa de un atasco en la A-8, nos
juntamos 10 Jubiltadeos (9+1) y tras el café de rigor nos dirigimos a Ontón por
la carretera vieja.
Tras
cruzar el puente, tomamos la desviación a la izquierda y aparcamos a la orilla
de la carretera en un lugar que nos recomienda una lugareña. Nos pertrechamos
para hacer frente al barro y emprendemos la marcha por carretera asfaltada.
Este comienzo está perfectamente señalizado, dado que es parte de la etapa del
Camino de Santiago que termina en Castro Urdiales.
Pasamos
por la pedanía de Baltezarra, un lugar con muchas casas nuevas y adosados,
continuamos por la carretera hasta llegar a otra pedanía perteneciente a
Castro, Talledo. Hacemos una parada para ver su iglesia y algunas casas.
Hay
varios caminos que parecen buenos, pero un pastor que pasaba con sus ovejas por
el pueblo, nos indica cual es el bueno y comenta que no hay pérdida hasta la
cima, unos cuatro kilómetros más arriba.
Una
vez que abandonamos Talledo, el camino asfaltado desaparece dando paso a una
pista en buen estado, a pesar de la lluvia y nieve de estos días atrás. La
primera parte de la pista
discurre entre eucaliptus y al final pinos. Como no
podía ser de otra manera, un Jubiltadeo ( de los últimos en llegar ) al ver un
camino empinado que surge a la izquierda de la pista, tira por él y ya tenemos
dos cordadas. Para no dejarle solo otros dos voluntarios le acompañan, y llegan
a la cumbre un rato antes la otra cordada más disciplinada al seguir al guía
alfa.
Las
vistas desde el Mello es a las Encartaciones y al Gran Bilbao y la zona
cumbrera recibe el nombre de Rasa de Mello. Como andamos un poco justos de
tiempo tomamos el amaiketako y descendemos por el camino que han utilizado los
de la primera cordada, para coger la pista que termina en Talledo, donde por la
carretera y con un sol muy agradable retornamos a los coches, tras casi cinco
horas y 16 kilómetros de caminata.
Durante
la bajada el guía alfa utilizando las nuevas tecnologías consigue el teléfono
del Rest. Dados en Muskiz y reserva para las 15 horas. Como un clavo a dicha
hora entramos en el comedor. Hoy nos quedamos sin txakolí.
El
restaurante es conocido de otras excursiones y merece algo más que un aprobado,
sobre todo por la atención y amabilidad que nos dispensan. La comida casera con
perolo para servirse los garbanzos a gusto de cada uno.
En
la sobremesa el Editor del libro de Jubiltaldea correspondiente a la campaña
2011/2012, hace entrega a cada uno de su ejemplar, que con el préstamo de
bolígrafos por la camarera, somos capaces de firmar en un ti ta. El resto de
libros serán entregados en sucesivos eventos, el día de la berza, por ejemplo.
Como
no nos gusta molestar, al ver que las camareras están preparando el comedor
para las cenas, decidimos levantar la sesión y cada mochuelo a su olivo, yo
llego al mío sobre las 17 horas.
Y
para que quede constancia, escribo esta crónica el 29 de Enero del 2013, desde
la parte alta de Bilbao.