miércoles, 24 de abril de 2013

23-4-2013 LEKANDA


LEKANDA   (23/4/2013)

Debido a la falta de noticias de los guías alfa y beta y tras una ronda de teléfono, se decide quedar a las 9,15 en el bar que está junto al frontón de Areatza, con la intención de subir a peña Lekanda (1302 m.) desde Pagomakurre y retornar al punto de partida por Itxina y el ojo Atxulaor.

A la hora citada comparecemos ocho jubiltadeos (8+0) que tras el café subimos hacia el aparcamiento de Pagomakurre. Algún jubiltadeo se sorprende al no ver el antiguo restaurante, lo cual significa que hace un tiempo que no pisaba esta zona.

Sobre las 9,55 emprendemos la subida hacia las campas de Arraba por camino conocido, el tiempo es el esperado, nubes altas por Gorbeia y Amboto y algunos claros, llegamos a la entrada de Arraba.

Tras cruzar Arraba, iniciamos la subida a Lekanda por un paso más accesible, dado que el terreno de piedra impide otro acceso mejor. La subida es exigente pues en algunos sitios obliga a pequeñas trepadas por las piedras calizas que caracterizan este monte.

Sobre las 11,15 hacemos cima, disfrutamos del paisaje y debido a la ausencia de marcas decidimos entrar en Itxina por el paso de Kargaleku, que conocemos de otras excursiones. 

Bajamos a Arraba y bordeando la campa y un poco antes de llegar a Kargaleku, paramos para tomar el amaiketako. Kargaleku “sitio de carga”, debe su nombre porque aquí era donde cargaban los bloques de nieve que se conservaban en las neveras de Itxina.

El macizo de Itxina en un impresionante e inhóspito paisaje calizo con cuevas, simas y hoyas, donde también crecen hayas por cualquier lugar, en esta época del año ya empiezan a brotar pequeños grupos de flores de diversas formas y colores, para mí esta es una de las zonas más bellas de Bizkaia y Euskal Herria.

Poco antes de llegar al ojo de Atxulaor pasamos por un cruce de caminos donde indica que a 700 metros está la cueva de Supelegor. Esta cueva dicen que fue morada de la diosa Mari y de sus servidores las lamias, brujas y diablos, que actualmente hacen su aparición en forma de buitres.

Después de la bajada hacia Pagomakurre esperábamos terreno embarrado y muy húmedo, pero nos sorprende que han construido una serie de puentes de madera que permite llegar a los coches en plan paseo, sin manchar las botas, más de lo que están.

Una vez acicalados y con el uniforme sencillo de jubiltadeo bajamos hacia uno de los templos gastronómicos, el Rest. Amorrortu de Lemona. Comentar que por la pista subía un mendizale-camarada conocido y hemos parado un pelín para saludarle.

Del Amorrortu, más de lo mismo, cantidad (perolos), calidad y amabilidad a raudales. De menú, sopa de pescado, vainas con patatas, magnífica tortilla de bacalao, guisado de carne de hilos con verduritas y de postre arroz con leche meloso y fresas naturales y con azúcar. Ah, y el arroz con leche, bien de canela.

La tertulia más intensa y jugosa si es posible. Había gente recién llegada del Camino de Santiago, otros recién llegados de Benidorm, Francia y hasta Soria. Hemos hablado hasta de las últimas etapas de Camino de Santiago previstas de aquí a un año, casi nada. Y sobre las 16,45 cada mochuelo a su olivo.

Escribo esta crónica desde la parte alta de Bilbao el 23 de Abril del 2013.

miércoles, 3 de abril de 2013

2-4-2013 URIZARMENDI


URIZARMENDI (2/4/2013)



La excursión programada para hoy por el guía alfa es un rondo de Plentzia a Plentzia, haciendo trampa, pues si queremos comer en Plentzia hay que utilizar el Bizkaibus para el último tramo desde Armintza.

El lugar de cita es el bar Batela, a la salida del metro de Plentzia tras cruzar el puente de Calatrava, al que llegamos 9 jubiltadeos (8+1). El café previo a la caminata, se alarga un poco más que en otras ocasiones, por ser la primera cita después de las vacaciones de Semana Santa.

Comenzamos el recorrido atravesando el pueblo de Plentzia, pasamos por el Sanatorio de Górliz y al final del paseo en Astondo, enfilamos hacia el faro por la carretera perfectamente asfaltada, que pasa por el centro de recuperación de animales que tiene la Diputación, un poco antes de llegar nos saluda un ciervo, que supongo estarán curando.

Unas curvas más adelante dejamos la carretera para entrar en un camino a la derecha, de hierba y tierra que al rato se transforma en barrizal, afortunadamente por poco tiempo, desembocando en una carretera dirección al barrio de Larrakoetxea, donde alguien comenta que hay una casa rural muy recomendable.

En un cruce nos desviamos dirección al barrio de Urizar, perteneciente a Lemoiz, donde paramos brevemente para que un jubiltaldeo se limpie unos arañazos que vete a saber cómo se los ha hecho dado que el camino está asfaltado. Continuamos hasta un cruce donde un cartel indica que estamos en el Bakikureta Bideak.

Para confirmar que vamos en la dirección correcta preguntamos a una chica que nos encontramos dando un paseo con su perro, nos aprueba por donde queremos ir para hacer cima y bajar a Armintza.

Seguimos por asfalto pero la carretera se empina y empieza a ser exigente, la abandonamos a la izquierda, tomando un camino arcilloso que nos deja en la cumbre del Urizarmendi (295) que gracias al bonito buzón nos damos cuenta de la cima. Bajando hacia Armintza vemos parte del esqueleto de la central nuclear de Lemoniz y como el ángelus ha pasado hace rato, paramos para reponer fuerzas.

El resto del descenso lo hacemos a fuerte ritmo con la intención de pillar el autobús que sale cada hora a las medias, y a pesar de bajar a tumba abierta, no llegamos por pelos.

Como tenemos una hora hasta el próximo Bizkaibús, nos acicalamos con más esmero que en otras ocasiones y para celebrar el cumple de un miembro de la expedición, nos dirigimos a una tasca donde somos agasajados por el cumpleañero como es costumbre.

Para no perder el bus vamos a la parada con tiempo suficiente y al entrarnos los nervios por pasar de “la media” y no aparecer el autobús, un lugareño nos explica que en este recorrido se hace el relevo del conductor y llegará un poco más tarde, también nos cuenta que va a comer al Batzoki de Górliz donde nos quiere convencer como lugar para comer, se lo agradecemos, pero ya teníamos decidido comer en el Rest. de la “tejavana” conocido de otras excursiones.

Minutos antes de las tres entramos en el Rest. y nos que esperemos unos minutos mientras preparan la mesa, cosa que agradecemos para tomar otro Txakolí, este a escote.

Por los comentarios sobre la comida se deduce que es del agrado de los comensales, situando a este lugar en la antesala de los templos gastronómicos, como aflojen Ubide y Amorrortu, se van a llevar un disgusto.

La tertulia tremenda, no sé si por los baldes de Patxarán o por estar tan cerca el reto de la tercera semana del Camino de Santiago, además de los sucedidos en la Semana Santa.

A la hora precisa para llegar al metro en Plentzia, nos levantamos y de nuevo por el paseo de las playas, tanto la de Górliz como la de Plentzia, llegamos a la estación del metro al mismo tiempo que el convoy que cogemos para que cada mochuelo llegue a su olivo.

Y sin más, escribo esta crónica en la parte alta de Bilbao, el 2 de Abril del 2013.